Sección 'Series de terror'
Diez series de
misterio y terror
Para nosotros las historias de terror tienen un tiempo y un lugar específico, la infancia. En Argentina hubo un ciclo que se llamó "Viaje a lo inesperado" (que era también el título de una película), presentado primero por Narciso Ibáñez Menta y luego por Nathán Pinzón; dos personas con nombres geniales.
Por entonces teníamos diez años y esperábamos con ansiedad que llegara el sábado a la noche, porque a las 22, padres, hermanos, abuelos e hijos nos sentábamos frente al televisor para sufrir en familia con historias macabras. ¡Qué tiempos maravillosos! Después crecimos y nos hicimos mayores, y el miedo pasó a ocupar otros espacios, a manifestarse con otros nombres, menos gore, menos clase B.
Este pequeño compilado, como todos los que hacemos aquí, no pretende ser enciclopédico, definitivo ni canónico. Es una lista armada de recuerdos televisivos y algunas perlas recientes.
Aquí están, éstas son, nuestras diez series de terror y de misterio para el día de la fecha:
Alfred Hitchcock Presents (NBC, 1955)
Misterio, Terror
El director calvo oficia de anfitrión antes de cada unitario, y luego regresa a la pantalla para sacar conclusiones, casi siempre irónicas y llenas de humor negro, sobre lo que el espectador acaba de ver. Alfred Hitchcock dirigió nada menos que diecisiete capítulos para Alfred Hitchcock Presents, que se emitió entre 1955 y 1962. La gente amó este programa. Se emitieron más de trescientos sesenta episodios. Los guiones llegaron desde todos los rincones de Estados Unidos, y un comité se encargó de elegir los más adecuados para producir. Pequeñas joyas prehistóricas de la pantalla en blanco y negro.
Historias para no dormir (TVE, 1964)
Misterio, Terror
Clásico de la televisión española dirigido Chicho Ibáñez Serrador. Todo un riesgo, porque en televisión este género, hasta entonces e incluso luego, nos venía formateado en inglés. Estas historias demostraron que también se podía asustar en nuestro idioma. Excelentes actores pasaron por la serie, el principal -de pie por favor- fue Narciso Ibáñez Menta, el padre del creador. Cada entrega abordaba una historia independiente y siempre espeluznante. Eran adaptaciones de obras de Ray Bradbury o Edgar Allan Poe, además de varios guiones originales. Dos temporadas inolvidables y una remake de cuatro episodios, ya en la era del color.
Dead Set (Channel 4, 2009)
Miniserie, Terror
Gran Bretaña tiene un problema: los muertos están regresando a la vida y atacando a los seres humanos para alimentarse. La gente asesinada se levanta y empieza a matar nuevamente y así, vuelta a empezar. Los únicos que están ajenos a este caos son los participantes de Gran Hermano, que siguen viviendo en su burbuja... hasta que uno de los zombies se mete en la casa. Parece un argumento un poco idiota, pero los cinco episodios de esta miniserie atrapan desde el principio y, al final, nos deja una parábola muy interesante sobre la telebasura. Irónico y bien narrado, de lo mejor que aportó el género en los últimos tiempos.
Buffy the Vampire Slayer (WB, 1997)
Terror, Acción, Drama
Buffy es una cazavampiros que se enfrenta a los monstruos que merodean Sunnydale, una ciudad que es a la vez la boca del infierno, acechada por malvadas criaturas del más allá. Pero no es sólo una serie de terror, porque Buffy también debe lidiar con las dificultades y problemáticas que afectan a toda joven de su edad: la escuela, el amor, las amistades y, en su caso, un extraño personaje que cumple el rol de ser su guía y consejero personal en los asuntos relacionados con "el otro lado". Serie de culto que se basó en la película del mismo nombre, creada por Joss Whedon (Angel y Firefly).
Masters of Horror (Showtime, 2005)
Terror
Esta serie semanal de una hora tiene la particularidad de haber contado con grandes directores que le hicieron honor al título, como John Carpenter y Tobe Hopper. Igual que sus más célebres antecesoras, Masters of Horror aborda una historia individual por episodio, con la impronta de la mano maestra que la dirige. Otra cosa para resaltar: la serie fue emitida por Showtime, y no es un dato menor, hay violencia sin tapujos y escenas de sexo sin rubor. Pero no sólo eso, las historias, además de bien realizadas, están escritas con oficio. Una incursión moderna, de las últimas de calidad que aportó el género a la televisión.
Amazing Stories (NBC, 1985)
Terror, Misterio, Fantasía
Conocida en el mundo de habla hispana como "Cuentos asombrosos", esta creación de Steven Spielberg para televisión narraba historias extraordinarias, que incluían dosis de terror y de misterio, sin producir el menor susto. La serie es tirando a mala. Pero atención: en diferentes espisodios aparecen actores que daban sus primeros pasos en el oficio, como Charlie Sheen y Kiefer Sutherland. Y algunos episodios llevan la firma de directores del tamaño de Martin Scorsese y Clint Eastwood, además del mismísimo Spielberg. Algunos argumentos eran ingeniosos, pero no le fue muy bien. Sólo dos temporadas en pantalla.
Tales from the crypt
(HBO, 1989)
Misterio, Terror
Este clásico nació a partir de una colección de comics de los años cincuenta. Cada cuento era presentado por un muñeco espantoso: "el guardián de la cripta". Era un cadáver putrefacto que hablaba con voz de vieja y que, cada tanto, lanzaba carcajadas al aire para reírse de sus propios chistes macabros. "La historia de hoy -decía por ejemplo- trata de un joven agradable pero con una actitud bastante mala: es un criminal confeso. Ja, ja, ja...". Y así nos anticipaba lo que vendría, algo siempre oscuro y horroroso. La serie intercaló grandes actores (Whoopi Goldberg, Tim Roth) con directores como Robert Zemeckis.
Night Gallery (NBC, 1970)
Misterio, Terror
El cerebro de esta serie es Rod Serling, guionista, actor, productor, pero más conocido por haber creado la memorable The Twilight Zone. Aquí Rod también oficiaba de presentador. Para introducirnos en cada historia nos mostraba una obra pictórica, siempre distinta, de la que se desprendía un suceso siniestro que nos ponía los pelos de punta. Varias de los episodios se basaron en clásicos de la literatura fantástica, aunque muchos fueron escritos por el propio Serling. Innovadora, adelantada a su tiempo y con un diestro manejo del suspenso, Night Gallery resiste al paso del tiempo y se puede ver tranquilamente.
Friday the 13th (SCIFI, 1987)
Misterio, Terror
Atención: no confundir con la saga de terror para la pantalla grande. Esto es tele. Aquí dos primos heredan una tienda de antiguedades del tío Lewis. Lo primero que hacen es comenzar a vender lo que pueden, incluso algunos trastos conservados en el sótano. ¡Error! Porque el tío Lewis había hecho un pacto con la oscuridad y ahora esos objetos poseen poderes maléficos. De modo que los primos, con la ayuda de un hombre llamado Jack, se lanzan a recuperar las antiguedades perdidas (una muñeca maldita, un escalpelo siniestro) para regresarlas de donde nunca deberían haber salido. La historia no estaba mal.
Fear Itself (NBC, 2008)
Misterio, Terror
De los últimos ejemplares del género en televisión. El título se desprende de una frase célebre de Franklin D. Roosevelt, que traducida dice más o menos esto: "A lo único que hay que temer, es al miedo mismo". O mejor habría que decir: "A lo único que hay que temer, es al miedo a las series malas". Prometió terror en estado puro, pero se quedó en el intento. Muertos que regresan a la vida, hombres que se convierten en lobos cada luna llena y aparecidos del más allá. Con elenco, guionistas y directores que rotan en cada episodio, la serie no sedujo a nadie. Que sirva de muestra para reivindicar a los clásicos de antaño.
Hasta aquí llegamos. Algunas envejecieron peor que otras, es cierto, pero hay varias que volveríamos a ver sin problemas. Ustedes propongan las suyas, si quieren. Y protesten por las que no están.
Buenas noches.