Sección 'Sons of Anarchy'
Un alud de estrenos y
regresos muy esperados
Una de las semanas más intensas de las que tengamos memoria. Ocho comedias regresan, también diez dramas conocidos, y se estrenan cuatro nuevas series. Como será imposible hablar de todo esto en la columna habitual de los lunes, simplifiquemos un poco al principio y vayamos después a algunos detalles.
¿Qué debe ponernos contentos de las comedias que regresan? Sin duda, How I met your mother, My Name is Earl y The Office. Sólo por estas tres cosas, estamos frente a una semana increíble. Menos contentos nos pone el regreso de The big bang theory y Ugly Betty; no están mal, pero entre tantas tareas yo las dejaría arrinconadas un tiempo. Por último, indiferencia absoluta frente a estos tres debuts: Two and a half men, Old Christine y Lipstick Jungle. Lo siento mucho por Julia Louis-Dreyfus, pero su 'vieja cristina' no me acaba de enganchar.
Atentos también a cuatro estrenos que se presentan en sociedad con sus pilotos: la comedia Worst Week (donde cada episodio narra los siete días anteriores a una boda), Knight Rider (la remake del viejo Coche fantástico), Gary Unmarried (comedia sobre un padre que regresa a la soltería después del divorcio) y The Mentalist (drama sobre sobre un hombre que usa sus capacidades de observación para resolver crímenes, ¿igualito que Psych?). De las cuatro, a priori sólo le dedico un segundo de atención a Worst Week, solamente porque su trama es la única que no había escuchado antes.
Respecto a los dramas que están otra vez con nosotros, sin dudas la gran noticia será la vuelta de Heroes con episodio doble, mañana martes; y para el público más sensible, el retorno de Grey's Anatomy, el viernes. Menos importancia les daremos a los dramas leguleyos (Boston Legal y Law & Order SVU), poco interés para NCIS, Without a Trace y Criminal Minds; y una indiferencia espantosa para las dos versiones falsas de la gran CSI: Miami y New York (esas dos espantosas franquicias).
Una vez dicho todo esto, continúo con la sana práctica de hacer cuatro críticas breves todos los lunes. Empezamos la semana pasada con los estrenos de Fringe, Flashpoint, Privileged y Californication. Hoy tuvimos menos suerte: no encontramos nada excelente, y sí en cambio mucha comida rápida. Aquí el detalle.
Buena: 90210
Dentro de lo que puede esperarse para una remake de Beberly Hills 90210 (Sensación de vivir, en España), supongo que el piloto de la nueva es mejor que todos los episodios juntos de la antecesora. Con toda seguridad, será un éxito: está preparada para eso. Dos personajes de la vieja versión regresan a la antigua casa, ya con hijos. Esos hijos, y sus amiguitos, serán los nuevos responsables de generar romances, besos y relaciones. Por supuesto, los nuevos temas de la sociedad menuda (bulimia, anorexia, cibersexo, adicción al móvil, etc.) serán los recursos que la serie madre, por cuestiones cronológicas, no abordaba, y que su remake sí subrayará. Le pongo "buena" porque, en su género, está muy bien realizada. (TVE intentará hacer lo mismo con Verano Azul, ya hablaremos sobre el tema). Lector de Espoiler, ¿tienes entre doce y quince años? Puedes verla, no te defraudará.
Muy buena: Sons of Anarchy
Pasé los primeros diez minutos del piloto convencido de que le pondría "pésima", pero el capítulo inicial mejora mucho cuando por fin entendemos de qué va. Para empezar, estamos frente a un grupo de moteros sucios, de California, que por alguna razón se han convertido en una especie de policía ilegal: se hacen llamar "Hijos de la Anarquía" y van por ahí luchando contra el crimen y las drogas. Hay un lider, Jax (Charlie Hunnam), hijo del antiguo jefe, que está a punto de ser padre y comienza a replantearse tanta violencia. El muchacho es muy guapo y todo eso. Cuando la serie promedia, vemos algunos destellos interesantes. Cuando acaba, decidimos darle una nueva oportunidad. ¿Algunas pistas para que el lector le de un vistazo? Nos encontramos con Katey Sagal (la esposa de Matrimonio con hijos) y con Drea de Matteo (la Adriana de The Sopranos) que ya han envejecido bastante. Otra pista: es una producción de Kurt Sutter (el mismo de The Shield). Última pista: la banda sonora está muy bien.
Mala: Do not disturb
Sentí, al ver el piloto, que habíamos regresado a los noventa. Y es que se trata, y lo digo con pena, de una típica sit-com laboral de la década pasada. Las hubo, y muchas, aunque todas fracasaron bastante. ¿Os acordáis de News Radio? ¿Verdad que no? Bueno, es de ese estilo. En las sit-coms laborales todo ocurre en un escenario de trabajo específico: una revista de moda, un canal de televisión, etcétera. No importa mucho lo que hacen, sino el perfil de los muchos y variopintos protagonistas. En el caso de Do not disturb, están todos trabajando en un hotel. Los chistes son rancios, las escenas te dejan un deja vù de mil series antiguas y, por supuesto, no falta la gorda, la mala, el gay cínico, el nuevo, el playboy, la rubia tonta, etcétera. Yo no puedo entender cómo, después de The Office, algunos aún no captaron que hubo una vuelta de página en estos formatos, en el humor, y en la vida en general.
Buena: House M.D.
Quienes seguimos las aventuras de este médico extravagante estábamos muy preocupados hace unos meses, después de ese final tan opresivo en el que dos amigos (House y Wilson) estaban a punto de perder su amistad para siempre, por una mujer. Como en los tangos. Apostábamos muchísimo a este primer episodio de la quinta temporada. Y esa apuesta, quizás, nos generó una expectativa que no fue saciada del todo. La serie House M.D. empezó bien, y eso era lo esperable. Pero al mismo tiempo nos sobró esta vez "el caso habitual", porque solamente nos entorpecía las ganas de que hubiese más tiempo para el otro asunto, el de House y Wilson. De todas formas, el final es muy arriesgado y eso está bien. House M.D. es una serie que ya nos enseñó que ningún actor es imprescindible, a excepción de Hugh Laurie. Por cierto, desde que William Petersen (Gil Grissom) se bajó de CSI Las Vegas, el bueno de Laurie se ha convertido en el protagonista masculino mejor pago de la televisión. Enhorabuena.