Sección 'The Pacific'
The Pacific y
las mujeres
Mujeres al rescate.
Me ocurre con la guerra lo mismo que con la comedia musical: no me gusta el género. Gente que canta y baila todo el tiempo en lugar de conversar; gente que grita y dispara todo el tiempo en lugar de conversar. The Pacific y Glee son lo mismo, pero en dos extremos diferentes de la testosterona. A una le sobra, a la otra le falta.
Los primeros dos episodios de The Pacific me dejaron indiferente. Señores yendo a la guerra, señores disparando a los japoneses, señores sufriendo por los disparos, señores con un brazo menos, etcétera. ¡Ni una sola mujer en las primeras dos horas de rodaje! Y no denuncio la ausencia femenina sólo por vicio onanista, sino más bien por equilibrio estético. Con excepción del fútbol, es insoportable ver señores gritando y corriendo durante noventa minutos.
Pero entonces llegó el episodio tres. En este episodio los soldados detienen un segundo el conflicto armado y se van a descansar unos días a Australia. Y lo que ocurre en Melbourne es maravilloso: todos los australianos jóvenes están desde hace mucho en África, en otra guerra, y entonces las señoritas del lugar están solas y necesitadas de cariño. Cuando llegan los yanquis, mugrientos y olorosos, la ciudad se convierte en una orgía. ¡Ah, qué buen capítulo de The Pacific fue el episodio tres! Todas las señoritas que faltaron en las primeras dos horas de miniserie, estuvieron allí. Todas juntas.
Ayer me puse a mirar el episodio cuatro, a ver si seguía la fiesta, pero no. Los muchachos han vuelto a la guerra. Mala señal. Regresaron las explosiones, la demasiada acción, y volvió a escasear la presencia femenina.
Quizás para compensar este problemón, a Steven Spielberg y Tom Hanks se les ocurrió una solución excepcional: van incluir en la trama a la hermosa Anna Torv. Algo de su participación en la serie había sido adelantada en este video, pero ahora sabemos, definitivamente, que el 11 de abril será su día. En el quinto episodio vamos a conocer a una estrella de cine americano cuyo nombre será Virginia Grey, y que estará interpretada nada menos que por nuestra querida Annita. Festejemos con la única imagen que existe (al día de hoy) de Anna en la guerra:
Con esta noticia me doy por satisfecho y seguiré viendo The Pacific hasta el final.
¿Final feliz? Un buen artículo sobre Lost en El País de la semana pasada. El texto lo firma David Alandete, y desde el título el autor se pregunta si el nuevo lenguaje de la ficción, aunque fascinante, es coherente. La gran incógnita, en el caso puntual de Lost, está dada por la siguiente pregunta: ¿existe una filosofía subyacente en la trama o los guionistas de la serie se permitieron cualquier barbaridad con tal de atrapar a la audiencia, sabiendo que el proyecto podía naufragar apenas comenzado? De ser así, no hay dudas de que para muchos toda la historia sería un fiasco rotundo. No importa si en su largo discurrir la serie entregó episodios brillantes. Si al final las respuestas no cierran, o no alcanzan, los guionistas de Lost van a tener que salir de sus casas encapuchados para que nadie los reconozca, al menos por un tiempo.
¿Compartirá Lost con Twin Peaks "un final para olvidar"?, según palabras de Eric Zorn, crítico de Chicago Tribune. Si la conclusión final se reduce a una batalla entre el bien y el mal, como anticipó el episodio Ab Aeterno, puede que sí. Sería duro, nos dice Alandete, para una serie que se quiere tan innovadora. Pasen y lean.
Guía para serie adictos. Llegó a nuestra redacción Las series que no me dejan dormir, el último libro del periodista Toni de la Torre. Un buen libro, ameno y fácil de leer —esto último dicho como sinónimo de virtud—, con más de cien recomendaciones de series, y sobre todo sin un solo espoiler (Toni es un muchacho educado). Hay de todo en el libro: desde reseñas de 24 hasta Weeds, y varios apartados en los que el autor nos explica cuestiones relativas al mundillo de la tele, como por ejemplo qué es un cliffhanger o lo secretos de la programación norteamericana: fall schedule, midseason y demás. También incluye información sobre personajes y curiosidades del mundillo catódico, y aprovecha para quejarse de series injustamente canceladas. Las series que no me dejan dormir es una entusiasta guía que acorta caminos, un trabajo minucioso y reflexivo del que nos podemos fiar, excepto por un detalle: Toni habla bien de Glee.
Nuevas fichas.
Esta semana agregué algunas series nuevas a la base de datos de EspoilerTV. Se trata, en algunos casos, de estrenos recientes, y en otros proyectos que debutarán en breve. Revisen las sinopsis y, si alguna de ellas les hace ilusión, agréguenla a su Agenda Personal. Estas son las novedades:
• Happy Town (Crimen, ABC, a estrenar)
• Dan for Mayor (Comedia, CTV Canadá, a estrenar)
• The Ricky Gervais Show (Animación, HBO)
• The Big C (Comedia, Showtime, a estrenar)
• Hiccups (Comedia, CTV Canadá)
• Justified (Acción, FX)
• Sons of Tucson (Comedia, Fox)
• Players (Comedia, Spike TV)
• The Bridge (Crimen, CTV Canadá)
Esta noche,
The Pacific
No hay una sola manera de contar la guerra, y menos una tan monstruosa como la Segunda Guerra Mundial. Steven Spielberg y Tom Hanks lo saben. El primero narró una buena parte de la historia en Saving Private Ryan (1998), película bélica fundamental y ganadora de cinco Oscars y dos Globos de Oro; el segundo —Hanks— se unió a la empresa tres años después, para darle forma a una de las mejores miniseries de principios de siglo: Band of Brothers (2001), que arrasó con diecinueve nominaciones a los Premios Emmy y ganó seis.
Ambos proyectos están muy emparentados a esta nueva aventura audiovisual, suerte de tríptico y culminación de obra conjunta, que comenzó a emitirse anoche en HBO y que se llama The Pacific.
Un soldadoNo hay una sola forma de contar la guerra, lo hemos dicho, pero por algún lado había que empezar.
Y empezó Spielberg, con la historia individual de una madre que no debería perder a sus cuatro hijos, pero que ya ha perdido a tres. Queda sólo uno, desaparecido en combate en Normandía. Es el soldado James Ryan, y hay que encontrarlo para que vuelva a casa.
Un batallónEsa puede ser una forma de contar el dolor (desde la madre) pero también hay otra. Una más amplia. En Band of Brothers se narra la historia de la Compañía Easy del regimiento 506 de paracaidistas que participó en la Segunda Guerra, del lado del continente europeo. Allí estaba el Ryan de la película anterior. Todo se une. La historia está basada en los testimonios de los verdaderos protagonistas de los hechos, cuyas vidas, con el tiempo, se transformaron en leyenda.
El otro ladoPero hay una manera más de narrar la historia. Y no es desde Europa sino desde las costas del Pacífico. Allí también recrudeció la guerra, y éste es el nuevo lente que Spielberg y Hanks recorren desde hoy en The Pacific. Todo ocurre al mismo tiempo, pero en diferentes escenarios. Y cada una de las miradas conforman un puzzle necesario para conocer la parte más oscura de la raza humana en el siglo XX.
Tom HanksEl actor contemporáneo con más Oscars en su haber, y mayor prestigio en su país y el mundo, estuvo bajo las órdenes de Spielberg en Saving Private Ryan. Allí, en los tiempos muertos de rodaje, comenzaron a pergeñar una gesta que culmina ahora con The Pacific. Tres años después de aquella película, se reunieron otra vez para narrar Band of Brothers (ambos como productores). A Hanks la televisión lo fascinó desde entonces: también produjo otras grandes series como Big Love y John Adams.
Steven SpielbergGenial, minucioso y obsesivo como director y productor de cine, es el padre de las mejores películas populares de fines del siglo pasado. Desde ET y hasta Jurassic Park, pasando por otras igual de taquilleras. Después de rodar Saving Private Ryan se quedó con las ganas de seguir y nació la secuela: Band of Brothers. Spielberg nació un año después de acabada la Segunda Guerra, y ahora, con The Pacific, se convierte en uno de sus más fieles biógrafos. La televisión también lo ha cautivado: produce Estados Unidos de Tara, y prepara la miniserie The Talisman para 2012.
Hay que verloThe Pacific son diez episodios de una hora, que pueden verse como el mejor cine del mundo, como una nueva forma de hacer televisión e, incluso, como un documental ficcionado de enorme rigor histórico. Pueden verse desde descarga directa o torrent (ya hay subtítulos para la versión normal y la de 720p), o también puede verse por Canal+ (esta noche, desde las 22.45, subtitulada y en HD).
El espectador puede elegir cualquiera de estas maneras de ver la miniserie. Lo que no puede hacer, bajo ningún concepto, es pasar por alto el final de una obra cumbre del audiovisual contemporáneo.
Marzo llega
con cinco pilotos
Parenthood. La NBC estrenó esta serie el martes 2. Llamativa escena de comienzo, extraño déjà vu: Peter Krause saliendo a correr en pantalones cortos, como Nate en Six Feet Under. Esa imagen —vista ciento de veces— hace que nuestra cabeza reaccione de forma automática y se ilusione. Pero sólo por un instante, porque enseguida despertamos del ensueño: Krause no es Nate y Parenthood no es Six Feet Under, por supuesto. Un discutible guiño de los guionistas. Vayamos, entonces, a lo nuestro: Parenthood es una comedia familiar, un tanto sensiblera y efectista. Se trata de la adaptación de la película del mismo nombre protagonizada por Steve Martin. Los Braverman son un clan familiar: abuelos, padres, hermanos y nietos. Por lo que vimos, la serie va a mostrar sus tragedias cotidianas, sus momentos de alegría, su pequeños e históricos sistemas de traiciones y lealtades. Habrá que ver el segundo episodio para sacar más cosas en claro. Pero yo ya vi suficiente y no pienso hacer semejante esfuerzo.
Tyler Labine (Ron Snuffkin). Cada uno de los hermanos tiene su característica especial: Robby (Davis Cleveland) tiene 8 años y no respeta la autoridad; Gary (Frank Dolce) tiene once y es inteligente, pero sigue los pasos de su padre; y Brandon (Troy Gentile) es el más tranquilo, además de ser el mayor de los tres. Merece una oportunidad. Sons of Tucson ya tiene ficha en Espoiler.tv.