Sección 'True Blood'
Portadas que
miran televisión
Desde hace un tiempo las revistas mensuales para hombres se decantan por los personajes más sensuales de las series de televisión. El próximo mes de septiembre la GQ británica y la Rolling Stone usamericana escogen dos portadas de tv por cable. Una de HBO y la otra de AMC.
El rojo abunda en ambas. Observen:
Arriba, la despampanante y excesiva Christina Hendricks (secretaria muy, muy deseada entre los publicistas de Mad Men), y abajo el trío más repugnante de la televisión actual: el sueco, el pálido y la rubia de True Blood.
Es interesante el contraste entre ambas portadas. La una es recatadísima y sensual, y la otra espeluznante. Igual que sus respectivas series.
Mad Men se convierte en algo más cinematográfico cada semana. True Blood ya no sabe qué inventar para que sus escenas sexuales sean más asquerosas, con tripas fuera y regurgitaciones.
Pero por alguna razón oscura, miro las dos con las mismas ganas.
Alan Ball y la tercera
de True Blood
Este domingo (el 13 de junio) arranca la tercera temporada de True Blood. Y como adelanto de dicho acontecimiento hay una promo que cuenta algunos detalles de lo que nos depara el regreso de los vampiros. La voz cantante en el video que sigue a continuación es nada menos que la del propio Alan Ball, y aunque esté en inglés y sin subtitular vale la pena echarle un vistazo.
En la nueva temporada tendremos personajes principales en máximo riesgo, sexo —en dosis más altas que las temporadas anteriores—, secretos develados y bastante acción, además de algunas caras nuevas en el elenco que removerán el avispero. Y todo lo que se amplía en las siguientes imágenes.
Quedan avisados, entonces, para la semana que viene. Yo voy a estar bastante ocupado en otra cosa. Pero espero, de todos modos, que disfruten del episodio.
Lo que viene,
en cinco pastillas
FOX y el homenaje a 24. Jack Bauer multiplicado por mil. Más o menos es eso lo que muestran las imágenes de este video, realizado por la FOX en homenaje a la serie 24 y su protagonista, que se despiden para siempre de nosotros ahora nomás: el próximo lunes. Ocho temporadas en pantalla, muchísimo para una serie que transcurre en apenas un puñado de días. Recordemos igual que la película sobre 24 sigue en pie. ¿Será ésta, en realidad. la gran despedida? ¿O será el comienzo de una saga cinematográfica inagotable? Hagan sus apuestas, señores.
Otra familia extraña. A todo el mundo, No Ordinary Family le recuerda a The Incredibles. Y viendo las imágenes del trailer es bastante difícil no trazar un paralelo entre ambas historias. Ahora sabemos un poco más de este nuevo proyecto de la cadena ABC: Julie Benz (¿la recuerdan de Dexter?) y Michael Chiklis (The Shield) son los Powell, un matrimonio desgastado, con dos hijos. Nada del otro mundo, hasta que unas vacaciones familiares lo cambian todo, y para siempre: el avión en el que viajan se estrella en el Amazonas y ¡zácate!: descubren que están muy lejos de ser una familia ordinaria. Drama, comedia, ciencia ficción y un viaje de búsquedas individuales, en el que al final de cada aventura, imagino, quedará en claro que lo primero es la familia.
Para agendar. No hay mucho: los personajes de la serie, con Vincent Chase a la cabeza, un auto descapotable, Los Angeles a la distancia y poco más... Pero bueno. éstas son las primeras imágenes promocionales de la próxima temporada de Entourage, la séptima, que comenzará el 27 de junio. Es decir: en plenos octavos de final del Mundial de fútbol de Sudáfrica. Lo dejo consignado ahora mismo, porque yo no lo tendré en cuenta cuando llegue el momento.
Oportuna, True Blood. Otra nueva temporada que abre con Mundial de fondo, para ser más exactos: en la tercera fecha. La tercera de True Blood se estrena el 13 de junio, es decir, el mismo día en el que juegan Argelia-Eslovenia, Alemania-Australia y Serbia Ghana. Y el otro día, que vendría a ser el de las descargas: Japón-Camerún, Holanda-Dinamarca y Paraguay-Italia (¡partidazo!). Pero a Alan Ball (no voy a decir por qué, para no herir susceptibilidades) ni a los yanquis les interesa el fútbol, ni siquiera son conscientes de que tienen un equipo en la competencia. Habría que multar a las cadenas por poner cosas nuevas en épocas históricas, como si la el mundo no se detuviera el mes que viene. Como si además del Mundial también hubiera una vida.
El cuarto corto. Seguimos con True Blood, pero con algo que no interfiere con el Mundial, gracias a Dios. Ya tenemos el cuarto mini-episodio de la serie. Lo protagoniza Sam Merlotte, que como podrán observar en el video que sigue aniquila la máscara de toro que utilizó Maryann en su macabro y exótico ritual de la temporada pasada. Faltan dos capítulos más de esta breve entrega de micro relatos que sirven parar dar paso a lo que viene. Vean, si lo desean.
Y dicho esto, damas y caballeros, me despido hasta mañana.
El maravilloso
mundo del trailer
En algunos mundo paralelos (donde el hombre tiene pelo en el pecho y la testosterona desatada) las palabras ESPOILER y TRAILER son cosas que tienen que ver con los coches, con los talleres mecánicos, con los calendarios de mujeres en pelotas y con el olor a neumático.
Por suerte, nosotros vivimos en una realidad muchísimo más homosexual, snob, socialista y refinada. Para nosotros, TRAILER y ESPOILER son intangibles que nos hacen pegar grititos de placer. Aquí cinco:
Undercovers, ritmo conocido. Ya se puede ver la preview de la nueva serie de J. J. Abrams, Undercovers. Las imágenes anticipan mucha acción, que involucra al matrimonio protagonista de la serie, Steven (Boris Kodjoe) y Samantha (Gugu Mbatha-Raw). Recapitulamos: Seteven y Samantha son dos ex agentes de la CIA, que regresan a su viejo oficio después de estar algunos años alejados del espionaje. Todo en el trailer, empezando por la música, siguiendo por el ritmo de la edición y demás, se parece peligrosamente a Lost. En realidad, es como si J.J. —que dirige el piloto— hubiera desmolado el formato de la isla en una historia de espionaje, interpretada por una pareja de color. Marca registrada: nadie le puede decir nada.
True Blood, más cerca. Segunda promo oficial de la tercera temporada de True Blood, cuyo estreno esperamos el próximo 13 de junio. ¿Hay que avisar que la promo incluye, precisamente, cosas que todavía no vimos? Lo dicho: Bill sigue desaparecido, Sookie está en tren de avergiguar qué pasó con el vampiro de sus sueños, y mucho más. Otra cosa: la serie suma a Michael Steger (por un solo episodio) y Lara Pulver.
Promo final de Fringe. Imágenes que ponen los pelos de punta, aunque breves, de Over There (Part 2), el episodio que coronará esta alta segunda temporada de Fringe. Las cosas cambiarán a partir de ahora, eso está claro, con Walter y Olivia del otro lado. La pelea final que se observa en el trailer me dejó expectante y nervioso. Y sí, conicido con los comentarios de la semana pasada: ¡qué bien le queda el colorado a la Olivia del otro lado!
Vuelve Zeljko. The Event es una nueva serie de la NBC, y nada nos diría si no fuera porque en ella reaparece nuestro querido Zeljko Ivanek. ¿La historia? Thriller, drama conspirativo, mucho suspenso, y un enorme encubrimiento gubernamental: algo así como el secreto mejor guardado en la historia de los Estados Unidos... En fin. Pero está Zeljko Ivanek, insisto. Y eso alcanza para que le demos una oportunidad.
El culto de la gente. Los aficionados de Lost siguen rindiendo tributo a la serie mítica de la ABC, que llega a su tramo final. Todos, con mayor o menor optimismo, deseamos que la serie se despida con gloria. Mientras tanto, la gente anticipa homenajes. Este es uno sobre la season finale que la agradó Damon Lindelof, y que ahora reproducimos para ustedes.
El racismo,
con sangre entra
Fábulas racistas. El 13 de junio es el regreso de True Blood, una rareza de la televisión actual que mezcla entretenimiento y toques kitchs con cuestiones más serias, que tienen que ver con la política, la sociedad y los problemas raciales. Y como todos sabemos, lo hace en un contexto poblado por vampiros y criaturas de la más variopinta calaña. Alan Ball, el creador de esta extraña maravilla, es consciente de la ventaja que esto significa a la hora de escribir: "Puedes decir lo que quieras porque estás hablando de vampiros", dice en esta entrevista de El País. Y en la tercera temporada, el planteo se intensificará:
"Vamos a entrar a fondo con la política de los vampiros y con el hecho de que, cuando quieren algo, simplemente van a cogerlo. Obviamente, lo que estamos contando es que, si quieres, puedes salirte con la tuya, pero si tienes dinero suficiente. Da igual lo que hayas hecho: puedes asesinar a quien quieras y nunca tendrás que pagarlo. Esto no forma parte de la mitología americana, pero es muy cierto: si dijéramos esto en un contexto real se diría que somos didácticos o que nos creemos moralmente superiores. En cambio, en un mundo poblado por hombres lobo, vampiros y brujas, nadie va a decir nada".
En el tercer minisode de la serie, el último de los que han aparecido hasta el momento, Alan Ball nos ofrece una muestra gratis de este enfoque.
Lo presenta a través de una discusión entre Sookie y Tara, en la que salen a la superficies soterrados prejuicios y en la que se menciona, y no al pasar, la palabra racismo. En suma: todo el pequeño episodio es un planteo del tema, y acaso esté sentando las bases de lo que Alan Ball explorará todavía con más profundidad en lo que está por venir. Puede hacer lo que quiera; total, en el fondo, está hablando de vampiros.
Sin prejuicios modernos. Si hablamos de prejuicios, viene a cuento mencionar el caso de Modern Family. A algunos seguidores de la serie les preocupa que la alegre pareja homosexual compuesta por Mitchell Pritchett (Tyler Ferguson) y nuestro ídolo Cameron Tucker (Eric Stonestreet), no pase del inocente abrazo o de la caricia tierna. La gente quiere algo más. Quiere, por ejemplo, que Mitchell y Cameron se besen, como una pareja normal, sin temor a la polvareda que un beso masculino puede levantar en la pantalla de la ABC. Para que la cadena tome en cuenta la sugerencia, los fundamentalistas del realismo homosexual crearon un grupo en Facebook, que ya supera las nueve mil almas adheridas. Y que va por más.
Poderes de familia. Sin cambiar de canal, vamos de una familia moderna a otra extraordinaria. No Ordinary Family tiene el visto bueno de la cadena ABC para rodar la primera temporada. ¿Recuerdan de qué iba? La historia de una familia de superhéroes, o con facultades extraordinarias, pero contanda con un enfoque tirando a realista: sin capa y trajes especiales. Michael Chiklis (el detective Vic Mackey de The Shield) interpretará al padre de familia, mientras que Julie Benz, que tendrá la habilidad de correr más rápido que el viento, será su esposa. La serie fue creada por Greg Berlanti, productor de Dirty Sexy Money. La vamos a ver, es un hecho. Aunque de entrada me den muy pocas ganas.
Cuando se cruzan
política y ficción
Política y ficción. La semana pasada comenzó, en la BBC, la tercera temporada de Ashes to Ashes. Como su predecesora, Life on Mars, la serie repite el recurso de que su protagonista despierte en el pasado; en este caso: la ciudad de Londres de los años ochenta. En este spin-off sólo queda un protagonista de la serie anterior: se trata del genial teniente Gene Hunt, el gran Philip Glenister.
El Teniente Gene Hunt es un policía borracho, incorrecto y demoledor que, con el tiempo, se convirtió en ídolo de masas en la tele inglesa. Aquí lo tenemos, siempre chulesco, en su Audi Quattro.
El estreno de la tercera temporada no pudo estar acompañado por mejor publicidad. Resulta que en Gran Bretaña es época de elecciones, y el partido que gobierna (los laboristas de Gordon Brown) intentaron dejar mal parado al candidato de la oposición, el conservador David Cameron, con unos carteles públicos que lo emparentan con el personaje de Gene Hunt en Ashes to Ashes:
"No dejes que lleve al Reino Unido de vuelta a los años ochenta", dice el cartel.
Pero, según la opinión de los votantes, la publicidad agresiva le salió terriblemente mal al Gobierno, porque la gente ama al teniente Hunt. Tanto, que a los propios conservadores les encantó el cartel y también lo están usando, pero para provecho propio. Crearon uno casi idéntico, con otro eslogan:
"Enciende el Quattro. Es la hora del cambio", reza el nuevo cartel de los conservadores. Y muy chiquito, abajo, pone: "Idea amablemente donada por el Partido Laborista".
Ahora, en las calles de Londres, los dos partidos mayoritarios están usando la misma gráfica para convencer a sus electores. Y ambos lo hacen con una publicidad que, antes de ayudar a escoger entre conservadores y laboristas, ha logrado más bien darle a Ashes to Ashes un empuje inusitado. El primer episodio de la tercera fue, como no podría ser de otro modo, record absoluto de audiencia.
Me llama la atención la naturalidad con que se utilizan las series de televisión en las políticas sajonas. Sin vergüenza, como un recurso más de la vida cotidiana. Recuerdo, por ejemplo, que Barack Obama se refirió en varias de sus arengas pre-electorales al personaje de Omar Little (Michael K. Williams) de The Wire, o que su discurso sobre el Estado de la Nación de este año tuvo que cambiar de fecha a causa del estreno de la sexta de Lost.
¿Alguien se imagina estos cruces político-televisivos en nuestros países? Es impensable. Primero, porque la política vernácula es decadente y no mantiene guiños con su electorado culturalmente activo. Pero sobre todo, porque nuestra ficción no representa a nadie.
Otra meta-promo de True Blood. La serie de vampiros insiste en promocionar su nueva temporada con el recurso metaficcional. La cámara amplía su campo y nos revela que, en los bordes de la escena, en realidad hay gente con micrófonos y técnicos. Y que todo es una mentira enorme.
En realidad este recurso es la forma que Alan Ball tiene para decirnos que todo es una gran chiste. Por suerte para nosotros, uno de los buenos.
Fringe, cosecha 1985. Después de un parón considerable, volvió Fringe con un episodio antológico, el S02E16, llamado Peter. Me hubiera gustado referirme a él tan pronto lo vi, pero era Semana Santa y los de El País me prohibieron trabajar. Así que lo hago ahora. ¡Impresionante! A los que siguen la serie con religiosidad no les digo nada, porque se habrán quedado boquiabiertos como yo. A los que no la ven, empiecen ya mismo. Fringe logró recordarnos, en su último capítulo, por qué a veces descreemos de Lost. La serie cerró tramas de un modo fabuloso, con una historia solvente, dramática y profunda. Y, como broche, un conflicto moral parecido al que nos está regalando Caprica: ¿hasta dónde somos capaces de llegar para volver a ver a un hijo muerto? Excelente Fringe.
Make up. Soberbio el maquillaje de John Noble como Walter Bishop (a la izquierda, 1985; a la derecha, la actualidad).
FlashForward
vuelve a respirar
FlashForward vuelve a respirar. Antes del inevitable parón, FlashForward estaba casi muerta, con poco oxígeno y pronósticos médicos nefastos. Después del episodio tres, veíamos la serie por inercia, e incluso por el morboso placer de verla estrellarse contra el suelo.
La audiencia flaqueaba semana a semana. Para recuperar lo poco que le quedaba de vida, la cadena ABC tuvo que intervenir de manera drástica, sin piedad. Primero, reemplazó al equipo de guionistas, y después, reestructuró el planteo inicial. El episodio doble de esta semana, el S01E11-E12 —que marcó el regreso de la serie después del parón de invierno— demostró que FlashForward aún tiene vida, aunque la noticia todavía no sea para tirar petardos al cielo. ¿Qué hicieron? Se plantearon contar la historia otra vez, desde una óptica más noble; quizá, hasta más poética. Y tomaron la decisión, acertadísima, de no estirar las tramas como chicle.
Hay algunos datos que nos hacen ser optimistas: este episodio doble estuvo bien narrado y aportó mayor número de respuestas que todos los anteriores juntos. La sensación es que la intriga —que iba a ser desarrollada a lo largo de la serie— se concentró en estos dos capítulos, y de aquí en adelante el planteo será reformulado de cuajo. La pretensión de plantear una intriga inicial potente, y acompañarla de una mitología propia para viralizar entre fans, fue un riesgo que le dio a la ABC resultados espantosos. Tal vez si FlashForward se limita a contarnos una historia entretenida, sin tanta alharaca, tenga posibilidades de revivir definitivamente. Todavía está a tiempo de hacerlo, porque el episodio doble de esta semana nos pareció el mejor (lejos) de todos los emitidos hasta el momento.
El musical que faltaba. Noticia bomba, que nos dejó de una pieza: uno de los últimos episodios de la segunda temporada de Fringe será... ¡una comedia musical! El episodio en cuestión se llamará Overture, es el número veinte y su emisión está prevista para el 29 de abril. ¿Cómo se las arreglarán J.J.Abrams para introducir en la trama números cantados y bailados y no perecer en el intento? La idea es perturbadora: el musical será, en realidad, un producto de la cabeza alucinada de Walter Bishop (John Noble). Veremos, entre otras cosas, a la agente Astrid Farnsworth (Jasika Nicole) cantando un tema de A chorus Line, y a la mismísima Nina Sharp (Blair Brown) entonando una serenata para Olivia (Anna Torv). La sola idea de que un episodio de Fringe se parezca a un capítulo de Glee es, como mínimo, una pesadilla. Pero lo soportaremos con estoicismo.
Los Monty, en seis entregas. Bill Jones es el hijo de Terry Jones, uno de los integrantes de Monty Python. Monty Python: Almost the Truth (La versión de los abogados) es una serie de seis documentales en los que Bill cuenta la historia del grupo cómico más legendario y mítico del planeta. Es la primera vez en veinte años que los cinco integrantes vivos de los Monty Python —John Cleese, Terry Jones, Eric Idle, Michael Palin y Terry Gilliam— se juntan para hablar de ellos, de sus épocas de colegio, la relación con sus padres, la universidad y las influencias que tuvieron a lo largo de la carrera. Recomendado tanto para fanáticos como para iniciados en la materia.
¿Qué sucede en esa pelea? La primera promo de True Blood es bastante extraña: una escena confusa extraída del rodaje de la tercera temporada. ¿Qué hace Eric (Alexander Skarsgard) en el suelo? ¿Con quiénes pelea? ¿Qué pasa ahí?
Por lo que vemos, a Eric lo tumba un empleado de Merlotte's, pero no hay mucho más que eso. Las imágenes, además de crear cierta intriga, sirven para recordarnos que la serie regresa el 13 de junio. En España (si los subtituladores están finos) la veremos el lunes 14 de junio, posiblemente después de Italia vs. Paraguay, que juegan por el Grupo F a las 15.30, en Pretoria.
Perdón, Me pasa cada cuatro años. Desde este momento, y durante los próximos cien días, estaré en 'modo Mundial'.