Nicolas Sarkozy ha abierto “su” cumbre sobre Internet aprovechando el eG8 e invitando a las principales empresas de telecomunicaciones, Internet, medios… del planeta. El primer ministro francés reconoce, indirectamente, que esto de la red se le queda grande a Francia, a la Unión Europea y a casi cualquier gobierno que quiera regular sin tener en cuenta los pilares construidos; no por Google, ni por Facebook, ni por las grandes operadoras, o los propios medios; sino por los usuarios. No parece que nadie, a estas alturas, se cierre en banda a una conversación, pero la representatividad y el planteamiento siempre puede ser cuestionable desde el mismo momento en el que el discurso suena más a control político que a conocimiento tecnológico e innovación.
El plantel de nombres impresiona: Rupert Murdoch (director ejecutivo de News Corporation), John Donahoe (presidente y director de Bay Inc.), Christine Lagarde (ministra francesa de Economía, Finanzas e Industria), Jean-Bernard Lévy (director de Vivendi), Hiroshi Mikitani (presidente y director of Rakuten, Inc.), Sunil Bharti Mittal (presidente y director de Director Bharti Airtel Ltd.), Eric Schmidt (presidente de Google Inc.), Andrew Mason (fundador y director ejecutivo de Groupon), Stéphane Richard (director de France Telecom - Orange), Sheryl Sandberg (director de operaciones de Facebook), Jimmy Wales (fundador de Wikipedia), Maurice Lévy (presidente y director ejecutivo de Publicis Groupe), Mark Thompson (director general de BBC), Sean Parker (socio ejecutivo de Founders Fund - más conocido por la película La Red Social, interpretado por Justin Timberlake, presente en el eG8 físicamente) o David Rowan (director de Wired UK), entre otras muchas personalidades.
La audiencia de estos foros concentra tanto interés como morbo. Lo malo del interés es que es controlable, mientras que el morbo tiene dos vertientes: público o privado. O bien surge por un impredecible arranque de espontaneidad de un ponente, o se queda en un corrillo de dos o tres fuera de micrófono. Interés y morbo, como el de Larry Page mandando a su antiguo director ejecutivo y ahora más relaciones que públicas que nunca, Eric Schmidt, a un terreno hostil en el que en su mesa acogió preguntas poco beligerantes de las operadoras. Hasta aquí el interés. El morbo lo sirve que el gran directivo de Google coincida en un mismo techo con Neelie Kroes, vicepresidente de la Agenda Digital de la Comisión Europea, esa asociación que ha enviado cartas a empresas de medio continente para averiguar si Google comete prácticas de monopolio en el mercado de los buscadores. Para este fin, por cierto, la agencia europea fue más tecnológica que política... A Page no se le espera.
Sí estará Mark Zuckerberg para cerrar el acto mañana. Abre la agenda del día su antiguo amigo Sean Parker en un plenario sobre futuro e innovación. El "evento de Sarkozy" busca avances sobre la regulación de Internet en cuestiones como la privacidad, derechos de autor, etcétera. En el trasfondo de su discurso se puede interpretar que no diferencia bien el incuestionable límite entre la regulación y la censura. Mientras, en la red 460.000 usuarios se registran en Twitter al día, una plataforma que procesa 140 millones de mensajes diarios desde un móvil o un ordenador, comparten su vida en Facebook, realizan millones de búsquedas en Google, actualizan sus blogs, crean contenido y las movilizaciones virtuales comienzan a tener prolongación en las plazas de capitales europeas. Regular para censurar no encaja con lo anterior y, lo que es más interesante para el eG8, tampoco con el modelo de negocio de las compañías que ganan mucho dinero en la red, procedentes todas de un mercado con menos afán por la regulación y con más pasión por el emprededor.
Hay 2 Comentarios
la confusión entre regulación y censura es absolutamente interesada, al final siempre primará el interés de controlar por el bien de los grandes y poderosos y nada más
Publicado por: alfresco | 25/05/2011 17:52:32
conseguirán que nadie compre nada de la industria musical. Es posible que tratando a todos de corsarios de la red los usuarios dejen de comprar. Yo ya lo he hecho y consumo cultura creative commons en qomun o jamendo
Publicado por: Mario | 24/05/2011 18:38:15