Renace Terra y envejece Internet. Esta mañana Martín Varsavsky, ya en su senectud, hablaba sobre la generación nacida en los 80 que está haciéndose mayor con menos de 30 años. Algunos estábamos en la Universidad cuando Terra emergía como salida profesional de muchos periodistas. Cuesta recordar un año no tan lejano. Después llegó el desastre de las puntocom, Lycos y mil historias más que hicieron de Terra una marca tan global como anodina. Sus “nuevos” directivos son los de antes pero también envejecidos, que deambularon por mil proyectos hasta regresar a su Terra, de la que nunca salieron conceptualmente.
Criticar a Telefónica tiene un punto hipócrita, antipatriótico, casi diría, morboso. Pero es ¡tan divertido!… Tiene también connotaciones injustas, como lo ha sido su historia y sus historias. Es lo de menos, porque vuelve Terra justo en la era de las Redes Sociales estrellándose en bolsa y las innumerables dudas sobre el modelo de negocio alrededor del periodismo y los medios. Y vuelven, y nos llevamos las manos a la cabeza, mientras muchos guardamos mil y una películas que nos contaron los ex Terra (presentes por todo el sector de Internet) de dispendios, presupuestos desorbitados por agotar, todo ello edulcorado por una época de bonanza desmedida que no volverá.
Terra en realidad no tiene 100 millones de usuarios. Los tienen los centenares de web que Telefónica ha ido creando, comprando y acumulando con mejor o peor suerte en cada país. Brasil es el lugar en el que de verdad el proyecto funcionó. Y el único. Allí tienen hasta una licencia de Gizmodo, un blog de tecnología excelente. Poseen miles de webs y casi un 45% del total de la audiencia de Terra en el mundo, según datos de comScore. No quieren replicar el modelo de América Latina, sino algo que funcionó en Brasil y puede que solo lo siga haciendo allí. Tiene tanto mérito, el afán y el éxito, como trabas para replicar el modelo en España y Europa.
Con todo, Brasil marca un camino que ha llevado a Telefónica a ser la propiedad de Internet en el mundo número 35 en audiencia, según cifras de comScore. La operadora ha dado pasos importantes en su nueva vocación digital, principalmente, la compra de Tuenti y "salir" de España. Pero este anacrónico paso de relanzar Terra bajo un obrigado no parece el más certero.
Terra es un conglomerado de sites y servicios, cuyo mantenimiento puede que no se cubran con las cifras de ingresos dadas por su consejero delegado, el brasileño Fernando Madeira. Pero las cuentas en estas magnitudes son ingobernables y nunca se sabe. Hay productos buenos, cada país tiene los suyos, acuerdos con terceros (como Vanguardia en México, por ejemplo, y cientos de ellos en Brasil, Perú, Argentina o Chile), marcas comerciales (Gizmodo, Chivas, etc.) y un modelo de generación de contenidos que no ha conseguido nunca dotar a Terra de una fortaleza de marca necesiaria en la industria de medios.
Terra resurge de unas cenizas millonarias, a base de más millones y muchas lecciones aprendidas. Más incluso por aprender que aleccionar. No obstante, son tiempos en los que la iniciativa y la contratación son dignos de ensalzar, siempre que se hagan con la vocación de crear algo consistente. Brasil ha marcado un camino a Terra, no América Latina y, desde luego, no tan innovador como han podido transmitir. Suerte. Si sale mal, siempre queda replantear un revival de Noxtrum, Keteké, Pixbox o recomprar Lycos. Maldad.
Hay 1 Comentarios
Es una gran noticia, terra está cada vez mejor.
Terrenos en Lima
Publicado por: Desirée | 21/06/2012 19:41:08