Lo digital implica inseguridad. Al menos en la inconsistencia de las variables que teníamos como ciertas. 1.000 millones de internautas no aseguran ingresos extraordinarios que aporten consistencia a un modelo de negocio. Vender cupones parece que no ha sido la solución. Los medios se desmoronan ante la diatriba del paleolítico de los “paywalls” y el barroco presupuesto de visionarios confiados en la publicidad gráfica (que cae frente a la publicidad de respuesta directa). El móvil es otra cosa. Las aplicaciones se descargan mucho, se usan menos y poco más. Todo se desmorona. ¿Todo? Todo no. Las búsquedas y sus ingresos siguen creciendo con Google a la cabeza. Pero el buscador ha perdido el norte en lo social y sus impuestos revolucionarios para vender algo sin valor emparentado a otra cosa por la que todos suspiran: ser el primero en Google (y en Baidu). También queda mucho de comercio electrónico (y China tiene llaves no solo en la producción).
Ránking de las empresas de Internet con más Audiencia en Noviembre de 2012.
Datos Mundiales. comScore.
Me gustan los vaticinios. Y solo veo dos cosas claras en 2013: los clones y el control. Business Angels convertidos en “cloneros” y China rentabilizando las creaciones de otros bajo su férrea censura. Los clones son más rentables, al fin y al cabo. Si no te gusta… vete a Silicon Valley. Y luego ya harán ellos un Twitter, un Facebook y un Google con su control desmedido que alimente las arcas de sus oligarcas. Supongo que esto es muy diferente a lo de la Unión Europea con el uso de las cookies. Los malos censuran para ganar y los buenos para perder… 2013 es un año clave en la reflexión para entender el entorno competitivo global de la red. Los que vienen (amarillo en el cuadro) no aspiran solo a una penetración local, sino a comprar a los globales. Tienen a mano a Yahoo! y podrán negociar con otros. Por mucho que queramos, los ingresos son la clave y no los buenos propósitos.
Feliz 2013. Seguiré escribiendo aquí, solo me había tomado un mes de observación.