18 marzo, 2008 - 00:12
Abierto hasta el amanecer
Llevaba sin salir por la noche desde noviembre -la cena de Nochevieja no cuenta-, y aún estoy recuperándome del viernes.
A ver… ¿Qué empiezo, por sensaciones o por celebrities?, ¿o por las sensaciones que tuve charlando con las celebrities…?
En la foto, con Joaquín Cortés, María y José.
Me salto el primer sitio que pisé porque en realidad no estuvimos ni cinco minutos.
En el segundo sí que montamos el campamento. Un amiguito relaciones públicas nos puso a buen recaudo dentro de la acordonada y vigiladísima zona VIP –valía la pena fijarse en los cachas que la custodiaban-, ágilmente nos colocó en la muñeca una pulserita del tan de moda tono fucsia flúor y, antes de desaparecer para ocuparse de más gente, me entregó un puñado de papelitos mágicos -cada uno valía por una copa, que nadie piense en nada raro-. Esos trámites sucedían a los diez minutos de haber entrado, pero como mi ansiedad me impide tener el culo quieto, para entonces, ya había conocido a Amor y a Karen, las Grandes Hermanas (¿seré falsa? ¿cómo puedo odiar tanto un formato televisivo, denostarlo, vomitar sistemáticamente opiniones en contra y, a pesar de ello, ser capaz de reconocer en la oscuridad a sus protagonistas? Porque sufro de mitomanía en fase II.)
Al minuto aparecía José, un amigo, con su inseparable Joaquín Cortés. Para ser la cuarta vez que me lo presenta confieso que me sigo poniendo tan nerviosita como la primera... (ya he comentado lo de mi síndrome). Lo bueno del encuentro del viernes fue que, como compartimos mesa y sofá, entre los besos a puñados que regalaba a tremendas morenazas –más su tipo que las rubias- y las fotos que se hacía con cada fan que se acercaba, tuve ocasión para hablar algo con él –admito que pese a las tablas que tengo, me costaba captar su atención; la noche presentaba rivales muy, pero que muy duras, como acreditan las imágenes-. Que no se acuerde de ninguna de las veces que me ha visto antes permitía abordar los topicazos de siempre, tan manidos como facilitadores de “conversaciones de emergencia con famosos a los que te mueres por conocer mejor”. ¿Cómo se me ocurre hablar de astrología con Cortés, seré gilipollas?
Pasamos un buen rato bebiéndonos hasta el agua de los floreros: las copas, la botella de Cortés, el cava de un amigo mío… Es que llega el pobre y… Lo cuento porque tiene gracia -para cualquiera menos para él, claro- y por si a alguien le abre un poquito los ojos. El caso es que mi amigo es productor de eventos, de giras y conciertos por varias ciudades de Europa y siempre anda con personajes de lo más inusual. Esta vez, entre otros, se acompañaba de una transexual holandesa, flaca como una fregona dada la vuelta y con cara de yonqui, que se dedica part-time a nada y part-time a la prostitución. La moza estaba tan en su salsa en el garito que se lanzó y pidió, con esa soltura que debe de dar el alterne, una botellita de champagne, léase cava, por eso de que con la escasa luz que había no me aventuro a afirmar si le sirvieron lo uno o lo otro. El caso es que la tipa saca del minibolsito una tarjeta de crédito que, ¡qué casualidad!, no pasaba. Y mi amigo, que parece nuevo, todo educado, abre su cartera y suelta los doscientos y no sé cuántos eurazos. Nos lo contaba entre indignado y borracho perdido, maldiciendo a “esa asquerosa, que si me lo pienso despacio, ¡la dejo que se quede a fregar los vasos! Pero ¿cómo tiene el morro de pedir nada menos que una botella si no le funciona la tarjeta?”. Y mi amiga María y yo, malas como un demonio, le mirábamos con gesto de lástima, y le decíamos: “Tanchán, tachán: aprende, nene. La moraleja es que siempre, siempre, siempre hay una más lista y más zorra que tú”.
Me di una vuelta para hacer fotos a los go-go’s masculinos, lo mejor de la fiesta. Iba por la pista, atestada, abriéndome paso, y me doy de frente con un chico con toda la cara llena de moratones, de puntos y la nariz hinchada. Me quedé mirándole fijamente, de la pena que me dio:
“- Pero… ¿qué has hecho para tener la cara así?
- Nada. Bueno… jugar al rugby –me sonríe.
- ¿No te he dicho mil veces que juegues a las muñecas? –se me escapó del alma.
- Jugamos cuando tú quieras, preciosa –me lo decía mientras yo seguía mi camino”.
Si os parece una chorrada, a mí me resulta hasta poético. Sabed que un género cinematográfico muy popular entre los mayores de 18 hace películas enteras con un par de frases menos ocurrentes que éstas.
Regreso hasta el cuartel general, más brindis, más Cortés y algún seguimiento visual muy interesante (había algunos croissants de lo más apetecibles, de esos que me gustan a mí, que últimamente admito que estoy bastante ordinaria con la anatomía masculina. Cada vez me avergüenzo más de cómo me he aficionado al ande o no ande… y total, pa ná, para mirarlos, porque si hablan, normalmente tengo que huir) y me dicen que nos vamos. Yo no me habría marchado de ahí, pero los demás querían cambiar de decorado (algo que me pareció de todo punto una idea atroz, estando como estaba el escenario rebosante de muchachos musculosos bailando en calzoncillos de lentejuelas). Les rogué que esperasen, que me dieran media hora más… No hubo manera… Mi único interés era hacerles algunas preguntas de tipo estrictamente profesional: medidas, número de teléfono, en fin, cosas trascendentales para el conjunto de la Humanidad.
Cuando nos íbamos me crucé con Iván Dan, un actor porno a quien entrevisté hace nada (¿entendéis por qué no era tan necesario largarnos ya...?).
Vídeos de la fiesta:
Mañana más, que la noche fue larguita.
que guapa eres...porqué en vez de escribir gillopeces en un blog y salir en fotos con gente guapa como tú no dedicas tu vida a algo más productivo que tu narcisismo?
Publicado por: gilgamesh | 24/03/2008 9:44:15
A divertirse que la vida es cortisima.
Publicado por: Hectorini N. | 22/03/2008 16:11:54
Joer tía, que bien te lo pasas.
Que jodía la Eva!!jajajajaja.
Eso eso,salir es muy bueno pa la salus,ya lo decía Demócrito:
"Una vida sin fiestas es como un largo camino sin posadas".
En fin, que me alegro un montonazo de que te lo pases muy bien ;).
Publicado por: meri | 19/03/2008 20:40:56
No veía a Cortés desde hace mucho.
Publicado por: Rubia | 19/03/2008 12:28:00