Madonna y su Hard Candy

Habrá quien esté de puente desde el miércoles pasado -y me alegro mucho-, pero a mí me ha tocado más y más Madrid. Y una de las noches de vacaciones, cenando con amigos en casa para que vieran el libro (mi editor me mandó un ejemplar por mensajero), corte tras corte, nos decepcionábamos escuchando el último cd de Madonna, que esperaba su turno aún envuelto en su plástico desde que llegó a casa el día que salió a la venta...

Sí, se trata casi de una tradición, de un ritual particular mío: comprar los trabajos originales de Madonna el primer día. Sin embargo, como toda norma, es susceptible de ser revisada y hasta derogada. ¡Vaya lo que nos ha colao la diva! Eso sí: ideales los corsés, el pelo... ¡y mi más sincera enhorabuena a su cirujano! Su último retoque, del que me percaté cuando presentaba en Berlín su película, y que apuesto ha incluido ponerse prótesis en los pómulos, ha sido lo mejor que ha hecho en su carrera.

Conste que no tengo nada en contra de la diva del pop. Al revés. Me ha encantado verla, bailarla y escucharla durante más de veinte años. He publicado reseñas y artículos sobre ella y su carrera de éxitos, alguno bien extenso y ocupando incluso portada en revistas estupendas, para cuya documentación me he empollado libros enteros y biografías sobre la artista; he sido súper fan y valedora de sus coreografías, de sus estilismos, de sus shows; he visto cincuenta veces algunos de sus documentales y he sido capaz de tragarme hasta el final sus conatos de películas... Años ha, incluso, durante una gira por España que hizo, conocí a varios de sus bailarines y estuvimos recorriendo juntos varias discotecas a lo largo de una noche bien movida. Pero todo esto no impide que piense que su último trabajo me desilusiona.

Madonna vendía éxitos musicales, escándalo y tendencia. Cada disco contenía temas que en un 90% de los casos llegaban a nº1. Llenaba las pistas de baile, amén de todo lo demás, del innegable culto a la artista y del mecanismo de plagio automático que se ponía en marcha a nivel mundial, referido a su estilismo pero también al mensaje sexualmente trasgresor y a lo provocativo de su conducta. Apostó por la provocación, por la libertad de acostarse con quien le aptececiera, saltándose normas y prejuicios, sacando a la comunidad gay del armario a base de dar ejemplo de bisexualidad y de performances hasta con Naomi Cambell o la Rosellini... Pues eso se acabó, por lo que veo. ¿No es lamentable que lo que ahora se comente de ella sea "lo bien que se encuentra para su edad", que nos quedemos flipados viéndola colocarse un pie detrás de la cabeza? Eso lo hacen los gimnastas y los faquires, ¿desde cuándo mola tanto?

Alguien opinaba desde la tele -echaban un documental sobre Madonna-, que si Belén Esteban y La Terremoto son capaces de imitar con éxito a la gran diva, es que la cosa no iba bien y era tiempo de cambiar (o de dejarlo). Apuntaba algo muy certero: el don de Madonna era que iba un siglo por delante de la calle y ahora sucede al revés: es ella la que espía qué se cuece en los barrios para copiarlo, hacerlo suyo a base de inyectarle millones de dólares y después lanzarlo bajo el lema: "he vuelto reinventada". Indiscutiblemente, nadie va a quitarle su página en la historia de la música, su capítulo completo si se quiere, pero muchos entonan "Game Over, dear"...

En determinado momento del cocktail de puñaladas, comenté: "pero, por ideal que se la vea, por mucho que se descoyunte en acorbacias pretendidamente sexuales, ¿a quién le pone ya Madonna?". Hubo un gran silencio. Era obvio que todos coincidimos: la vemos más guapa -cuidada, inyectada, pulida, ostentosa-, que cuando despuntaba, a pesar de ser veinte años más joven entonces-. Y un amigo mío contestó: "Madonna ya no le pone ni a Guy Richie".

Comments

[Publicado por: Egerton]

Creo que si algo ha distinguido a Madonna a lo largo de su carrera ha sido su actitud, no su belleza. Al principio de su carrera no era guapa y ahora tampoco lo es, pero ha añadido eso que sólo los años pueden añadir. Una mujer esta en su mejor momento en los cuarenta, en mi opinión, claro. Si algo ha hecho mal ha sido insistir en actitudes que ya no van con su edad. Con un poco de elegancia y serenidad habría sacado más partido de sus 50. A estas alturas me la imagino mejor en un escenario desnudo con un vestido largo y escotado y un sólo foco iluminándola. Espero que no se vaya a convertir en otra Cher.

[Publicado por: Johnny vendetta]

Yo vi ese docu y la gente cada vez está más harta de la diva geriátrica. Se le ha subido mucho. A mí me pone mucho más la Winehouse ;)

[Publicado por: meri]

Pues yo no sé dónde ni cómo la véis bien conservada porque a mí particularmente me parece que está bastante fea.Está demasiado musculosa para mi gusto y soy de las que pienso que, si en vez de tanta cirugía estética se hubiese arreglado los dientes un poco, estaría aún mejor;tiene una sonrisa penosilla eh?A lo mejor no le gustaba cómo quedaban los brakets de la ortodoncia (eso que pegan los dentistas en los dientes para poner un arco que hace tensión para moverlos) pero ha de saber la diva que ahora existen brakets que se ponen en la parte interna de los dientes,es decir, que no se ven.
Yo nunca he sido una gran fan suya, pero ha tenido canciones que, creo, pasarán a la historia de la música pop y dance.
Por otra parte, considero que tiene una carrera musical muy meritoria, teniendo en cuenta los años que lleva en el mundillo y su propia evolución artística, que no es nada fácil.

[Publicado por: Cyberman]

A mí dejó de ponerme hace tiempo.

El último disco suyo que compré fue el de "like a prayer" y me encató todo él. Después de eso, algún temilla suelto o algún vídeo vía la mulita.

Me ponía más de chica virginal o de chica material, y reconozco haber tenido pósters suyos en mi habitación hace unos 15 años.

Respecto a sus pelis-pestiño... la mayoría valen para echar la siesta y poco más.

En resumen: mucho, mucho mejor hace unos años que ahora. Más que "bien coservada para su edad", empieza a coger el camino de Cher, y acabará siendo una famosa más conservada casi en formol gracias a su cirujano de cabecera. Veremos como acaba esto.