El tan castizo como fulminante "donde tengas la olla no metas la p***..." se va al garete, al menos respecto de nosotros, los españoles, ya que según las cifras que publicaba un portal de empleo americano, ocupamos el tercer puesto entre los países europeos en cuanto a predisposición a mantener un affaire con compañeros de oficina. ¿Quién no se fija en el tipo más sexy del departamento o en la nueva becaria de apetitoso escote?