El pasado 17 de diciembre Valerie Amos, en nombre de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), y Antonio Guterres, en representación del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), no dejaron lugar a dudas en su llamamiento conjunto sobre la gravedad de la crisis siria y sobre las pesimistas previsiones para el inmediato futuro.