Nosotros hemos decidido empezar a comentar los avatares de las elecciones antes de lo que marca la ley. Ellos, los protagonistas, también lo hacen. Salvo pedir el voto directamente, para no recibir una amonestación de la Junta Electoral Central, están hasta el cuello sumergidos en la vorágine electoral. Vamos a seguir y a contar la actividad (frenética) del candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. Empezó la carrera va ya para casi cuatro meses y, como dicen sus allegados, no ha descansado ni un solo día. Eso no debe ser bueno, pero él dice que es su trabajo y su responsabilidad.
En efecto, si Rubalcaba tuviera tarjeta de presentación pondría "candidato" porque se despojó de la Vicepresidencia Primera del Gobierno y de la titularidad del Ministerio del Interior para ostentar este trabajo en exclusiva, que concluye a las 20.00 del 20 de noviembre cuando se cierran las urnas. Hasta entonces su despacho está en Ferraz, 70, sede federal del PSOE de Madrid, y sus asistencias materiales son las que su partido pone a su disposición. Igual que Mariano Rajoy, ¿no? Pues no. El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno es el líder del partido, en tanto que en el PSOE hay un secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, que voluntariamente ha dado varios pasos atrás para que el candidato tenga todo el protagonismo. Rubalcaba tiene la suerte de que todo el partido, o casi todo, le reconoce el liderazgo y el protagonismo.
Pero la situación es extraña. La campaña discurre con el intento de Rubalcaba de que se hable de asuntos concretos y él hace lo que puede al poner sobre la mesa propuestas, sugerencias y líneas de actuación, en tanto que su principal adversario, de momento, elude el enfrentamiento y son otros los que llevan la ofensiva. Y, además, ha irrumpido ETA con el anuncio de cese de la violencia. La noticia más esperada por millones de ciudadanos ha llegado al comienzo de esta campaña y hay emoción, y también dolor, y, sobre todo, satisfacción. Por fortuna los dos candidatos de los dos principales partidos están en sintonía. El asunto se ha colado de lleno en esta campaña rara y aún está por ver si quiere quedarse todo el tiempo o pasará a un plano colateral. De momento, los informadores no paramos de preguntar si será tema de campaña. Todos aseguran que no, pero de momento los síntomas son de lo contrario. ¿Pero tendrá impacto electoral el cese de la violencia de ETA? Seguro que ya hay encuestas en marcha.
Hay 2 Comentarios
Que frágil la memoria del hombre. ¿¿Ya se olvidaron que el PP empezó con agresiones al gobierno de Zapatero diciendoles que estaban haciendo acuerdos bajo la mesa con ETA ????? y querer embarrar la cancha con el tema de ETA. Zapatero y Rubalcaba han salio muchas veces a decir que el tema de ETA es un tema (y valga la redundancia) muy serio para usar en una campaña política y por favor pedían al PP que tuviera el respeto al mismo ,por la seguridad del pueblo en su conjunto. Gracias a mi memoria no tengo que suministrarme medicamentos y tengo bien claro quien merece mi voto.
Publicado por: BLANCA | 27/10/2011 10:23:25
Creo que Rubalcaba sacará de manera tangencial la gestión del fin de ETA. El razonamiento es que si el problema ya se ha acabado, forma entonces parte del pasado y se puede debatir quién ha ayudado cuánto para lograr tal fin.
Pero moralmente la idoneidad de esta decisión es algo más dudosa.
Así que espero y me imagino que la campaña forzará que este tema lo saquen los medios, los entrevistadores, etc. y un planteamiento de falsa modestia inicial haga dirigir la conversación hacia la gestión.
Veo fácilmente algo tal que: "Es un éxito de todos", contestaba Rubalcaba al entrevistado, "y todos debemos alegrarnos. (Pausa) Fueron 280 terroristas los que encerré durante el tiempo que estuve como Ministro de Interior".
Tangencial, no intrusivo, sensato y marca puntos.
Publicado por: Bernardo | 26/10/2011 18:06:39