13 abril, 2008 | 15:18
Hora de balances
La hinchada boquerona amenazaba desde bien temprano por la tarde. Con sombrillas para protegerse del sol, con sus cámaras bien engrasadas, y con sus mejores tops rosas, estaban todas repasando en las revistas del corazón los nombres de los actores. Él viene. Ella no. Ella se ha hecho la plástica. Él es un lacio. Dentro del Teatro Cervantes, empezaba la gala de entrega de premios de la Sección ZonaZine después de que el viernes por la noche tuviese que se cancelada.
Una gala que, curiosamente, se recordó mucho al espíritu de las películas programadas: divertidas, improvisadas y a veces un poco torpes. El momento más desternillante fue cuando el flamante actor Miguel Ángel Silvestre (foto) fue a recoger su premio a la mejor interpretación masculina por ‘Zhao’. La actriz Manuela Velasco le entregó su correspondiente Biznaga pero por error le dio el premio a la mejor actriz. Cosas del directo. Guardado para mi disco duro queda la conversación que mantuve con Chapero-Jackson sobre su galardonado corto 'Alumbramiento'. Un corto que si no han visto les recomiendo vivamente que lo disfruten en la intimidad de sus casas. Sin discusión: lo mejor visto en este festival.
Mientras tanto, afuera, la hinchada boquerona ya había calentado motores y gargantas. No cabía ni un alfiler para poder ver a los invitados a la gala de clausura y, este bloguero, harto de ver tanta silicona mal puesta y tanto famoseo televisivo me dediqué a observar a las niñas que a grito pelado liberaban sus estrógenos en honor a la Santa Biznaga. Todo un ejercicio histérico que fascina y perturba por igual. Llantos y pataletas, cámaras y blocs, insultos y piropos... todo mientras la valla de seguridad cede peligrosamente y las estrellas saborean el momento con premeditación. El Duque no apareci´. Menos mal. No quisiera haber tenido que titular con 'Infierno en la alfombra roja’.
La gala transcurrió sin mayores incidentes y la noticia no estaba en el escenario. Estaba en los pasillos del Cervantes donde la confusión creada entre la crítica por el triunfo de ‘3 días’ se volvía infecciosa. Sigo pensando que es la película más valiente de la sección oficial y que merecía un reconocimiento firme. No se crean que es el nuevo ‘REC’, pero es efectiva, está llena de oficio y su equipo promete. Mucha gente cree así, otros no tanto. Ya me contarán que les parece.
Y es hora de hacer balances. Es domingo por la mañana y las calles del centro ya no están tomadas los gritos de las niñas. La alfombra roja no tiene a nadie que le diga cosas bonitas. Los periodistas pasean su resaca a 300km por hora en un AVE camino a casa. Los premiados empiezan a aterrizar después del subidón biznaguero. Los malagueños hacen caja: el Festival se ha convertido en el tercer evento de la ciudad, junto a la Feria y la Semana Santa. Y desde hace unos días, este humilde y agotado bloguero, viene dándole vueltas a la idea de que este festival es como una familia. A veces te carga, a veces darías todo por ella, a veces la echas de menos pero, sabes que es la única que tienes y sabes que hay que quererla mucho.
Con once añitos, este festival se ha convertido en un engranaje fundamental dentro de la industria cinematográfica española. Tiene sus defectos, como todo, pero su esfuerzo por hacer de la cinematografía española un producto de calidad y competitivo es digno de alabanza y respeto. Este año, las estrellas televisivas han dado mucho que hablar por su inusitado protagonismo, al igual que la baja calidad de las películas presentadas ("es lo que hay", dicen) y la sospechosa falta de canapés por metro cuadrado. Bueno. Vale. Pero también hay mucha gente que se desvive por hacer que esto funcione, que el cine español tenga una plataforma más que digna en la que la industria, los creadores y los periodistas se encuentren, hablen, discutan, se premien y, claro, se emborrachen.
Por eso, y sin ánimo de peloteo, me permito dedicar este blog a todos los que desde la organización del Festival, en especial a la gente de prensa/invitados y a los coordinadores de ZonaZine, se pasan casi un mes a base de cuatro cafés diarios, están dispuestos a dar su hígado por el cine, renuncian durante una temporada a tener una relación de pareja normal y piensan que, en efecto, otro cine español es posible. Un saludo a todos.
Jordi, me parece que tu lectura del festival de Málaga es acertada: creo que es imprescindible para la habitualmente alicaida industria coinematográfica de este país que haya un festival de estas características, donde pueda verse gran parte de lo que va a ser la cosecha del año y que coño, donde podamos darle el reconocimiento que se merece a tanta gente que, como bien dices, se deja la piel en favor del cine español, que nos guste más o menos es parte de nuestra cultura y nuestro arte y algo que hay que defender como tal, sobre todo teniendo en cuenta lo mucho y lo injustamente que se le ataca desde el desconocimiento y la ignorancia, cuando no directamente la mala leche.
Muy buen trabajo, Jordi. De verdad.
Espero que coincidamos en Granada en Junio, que será mir primera cita festivalera del año.
Publicado por: DavidGarrido | 14/04/2008 10:16:25