La eclosión regulatoria en respuesta a la crisis ha sido abrumadora, especialmente en el ámbito de la solvencia y estabilidad financiera, aspectos ambos que han protagonizado no pocas entradas en el presente blog de Finanzas a las 9. Mucho menos intensa, y en todo caso menos mediática, ha sido la generación de nueva regulación en el otro gran ámbito que ha provocado clamor en la sociedad, como es el de la protección de los usuarios de servicios financieros.
Es precisamente en dicho ámbito donde merece la pena destacar una iniciativa actualmente en marcha de forma conjunta de las tres autoridades supervisoras europeas: la de banca (EBA), la de seguros (EIOPA), y la de valores (ESMA). Se trata de una consulta pública, abierta hasta el próximo 23 de marzo como paso previo para definir unas guías de actuación en cuanto a la venta cruzada (cross-selling) de productos financieros. Ese carácter multidisciplinar –banca, seguros, valores- del documento consultivo nace de la propia heterogeneidad de los productos y/o servicios financieros que son objeto de venta cruzada por parte de las entidades financieras.
Sin duda, el caso más frecuente de venta cruzada se produce con los préstamos hipotecarios, cuyo tipo de interés inicialmente ofertado es susceptible de verse sensiblemente reducido si el cliente contrata simultáneamente con la misma entidad varios productos o servicios, como seguros de vida, domiciliación de nómina, tarjetas de crédito, o fondos de inversión. De hecho, era convencionalmente asumido en la época de bonanza –y tal vez haya que comenzar a asumirlo de nuevo- que el tipo de interés de las hipotecas no alcanzaba por sí mismo para cubrir los costes de explotación, los financieros y la prima de riesgo correspondiente, y que esa venta “a pérdida” se compensaría con la rentabilidad derivada de los productos colocados de la mano de dichas hipotecas.
Nada que objetar a esa política comercial, y de hecho las nuevas tendencias de marketing personalizado y relación con el cliente van en esa dirección. Lo que las mencionadas autoridades supervisoras europeas –EBA, EIOPA, ESMA- pretenden es simplemente que esa política de venta cruzada en servicios financieros se realice con total transparencia, en definitiva, que el usuario pueda tomar sus decisiones libremente, y con toda la información necesaria.
Entre los numerosos aspectos que el mencionado documento consulta, queremos destacar dos como los más relevantes por sus implicaciones para las entidades en la formulación de su estrategia comercial.
En primer lugar, en relación a los productos/servicios ofrecidos en venta cruzada. Cuando se ofrezca un “paquete” conjunto de productos o servicios financieros, debe ser absolutamente transparente el coste para el usuario de cada uno de ellos, así como las condiciones de permanencia, en su caso, ligadas a cada uno de ellos. Junto a ello, se debe explicitar también el coste que cada uno de esos productos/servicios tendría si se adquiriese separadamente, en lugar de hacerlo en un “paquete” integrado. De esa manera el usuario puede calibrar el coste/beneficio de la compra “paquetizada”, frente a la alternativa de hacerlo por separado.
El otro aspecto sobre el que el documento consultivo es especialmente exigente se refiere al papel de los empleados de las entidades financieras en esa comercialización de paquetes integrados y/o condicionados. Por un lado se requiere que, en su esquema de incentivos a la comercialización de productos empaquetados, prime la adecuación a las necesidades de cliente por encima de consideraciones sobre “cupos” o campañas de colocación masiva de ciertos productos/servicios.
Junto a ello, y como condición básica para que lo anterior tenga alguna virtualidad, se requiere que los empleados tengan la suficiente formación para poder adecuar los productos ofrecidos en venta cruzada a las necesidades de cada cliente. Al fin y al cabo, es un hecho innegable que la sociedad necesita mucha más educación financiera a nivel de usuario. Es, por tanto, del todo comprensible esa exigencia de una educación suficiente en quienes suministran esos servicios financieros.