La semana pasada se hizo visible una nueva institución de nuestro sistema financiero con la publicación de sus cuentas anuales y del informe de gestión: el Fondo de Resolución Nacional (FRN), y lo hizo casi al mismo tiempo que la entidad responsable del mismo, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Constituido como consecuencia de la Ley 11/2015, de 18 de junio, de recuperación y resolución de entidades de crédito y empresas de servicios de inversión (ESI), su primer ejercicio no es completo, sino que abarca desde el 20 de junio, fecha de entrada en vigor de dicha ley, y el 31 de diciembre de 2015.
No se trata de una institución llamada a jugar un papel importante en nuestro sistema financiero, ya que será desplazada en buena parte por su equivalente europeo dentro del Mecanismo Único de resolución (MUR), el Fondo Único de Resolución (FUR). Pero tampoco de una entidad de vida transitoria, ya que seguirá activa para determinadas ESI en nuestro país. Nuestro interés en ella reside en que nos da oportunidad de revisar la red de seguridad establecida en torno a las entidades de crédito y las ESI, que ha sufrido importantes modificaciones con ocasión de la crisis, entre las que destacamos la dimensión europea que ha adquirido con el MUR, pendiente de ser ampliada por el lado de la garantía de depósitos, si se llega a un acuerdo. Véase nuestro post anterior sobre este tema.
De esa red de seguridad se benefician, sobre todo, los clientes de las citadas entidades, bien como depositantes o como inversores, hasta el límite establecido en cada caso, 100.000 € por persona y entidad, teniendo en cuenta que son dos vías diferentes de garantía que pueden acumularse entre sí. Si la crisis es lo suficientemente grave como para poner en duda la continuidad de una entidad, esta puede beneficiarse de la resolución de la misma como alternativa a su liquidación, que significaría su muerte y la pérdida de sus operaciones y puestos de trabajo. Conviene recordar que la garantía de inversiones no se refiere al valor de estas, que lógicamente fluctúa en el mercado, sea renta fija o variable, sino a la dificultad de recuperarlas, o el dinero relacionado con ellas, como consecuencia de una difícil situación financiera por parte de la entidad.
La finalidad del FRN es financiar las medidas de resolución que ejecute el FROB, como autoridad de resolución ejecutiva (véase nuestro post anterior sobre este tema), para lo cual cuenta, sobre todo, con las aportaciones de las entidades, tanto ordinarias como extraordinarias. Precisamente, lo que ha hecho en su primer ejercicio antes mencionado ha sido recaudar sus primeras aportaciones para el año 2015, poco más de 691 millones de euros, teniendo en cuenta que tiene como objetivo alcanzar un nivel del 1% de los depósitos garantizados a 31-12-2024. Casi todas las aportaciones vienen de las entidades de crédito (133 en 2015), mucho más importantes que las ESI sujetas (38 en dicho año) en España. Dentro de estas últimas, un grupo de 10 son filiales de entidades de crédito, sujetas a supervisión consolidada por el BCE, por lo que su posible resolución trascendería del ámbito nacional. De hecho, las aportaciones de estas últimas se transfieren al FUR. En cambio, las aportaciones del resto de las ESI son las que financiarían, en su caso, la resolución de alguna de estas entidades.
Podría decirse que depositantes e inversores cuentan actualmente en España con una red de seguridad bastante completa, aunque su desarrollo a nivel europeo apenas ha comenzado a andar, y tiene como principal tarea pendiente un auténtico FGD común en el seno de la unión bancaria. Sin embargo, sería erróneo deducir de aquí que se han acabado los problemas, o, si se prefiere, los riesgos. Siempre que se opera con instrumentos financieros, incluyendo los estrictamente bancarios, como los depósitos, existe riesgo. En este sentido, todas las personas que operen con estos instrumentos por importes significativos deberían contar con suficiente educación financiera para comprenderlos adecuadamente y, en particular, sus riesgos. Si no es posible, deberían acudir a un asesoramiento independiente por parte de algún experto.