La Comisión Europea (CE) emitió el pasado día 11 una comunicación Completad la Unión Bancaria (UB) y, simultáneamente, un informe sobre la aplicación del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), que va acompañado de un documento complementario (Staff working document). Mientras el informe tiene cierto interés al reconocer las competencias del MUS en la determinación de las provisiones por riesgo de crédito de los préstamos problemáticos[1], la primera ha supuesto un cierto retroceso en la UB, concretamente en su tercer pilar, el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (SEGD).
No obstante, la misma comunicación supone también avances en otros aspectos de la UB, aunque condicionados a decisiones a adoptar en el futuro, por lo que centraremos en ella la atención en este post. En todo caso, nos preocupa el retroceso por lo que puede suponer para las propuestas sobre el conjunto de la Unión Económica y Monetaria (UEM) que la CE tiene previsto efectuar a primeros del próximo mes de diciembre.
La CE efectuó una propuesta sobre el SEGD en noviembre de 2015, véase nuestro post al respecto, con el objetivo que todos los depositantes de la UB disfruten del mismo nivel de garantía de sus depósitos independientemente de su localización geográfica. Para ello el SEGD se desarrollaba en tres fases progresivas:
. Reaseguro
. Coaseguro
. Seguro pleno
Han transcurrido casi dos años desde entones y, dadas las dificultades que han impedido que la propuesta avance hasta ahora, la CE sugiere una introducción más gradual del SEGD, con solo dos fases:
. Reaseguro, más limitado que la propuesta inicial, ya que el SEGD sólo suministraría una cobertura de liquidez a los sistemas de garantía de depósitos (SGD) nacionales, que deberían reembolsar este soporte, lo que supone, en último término, una cobertura nacional.
. Coaseguro, de forma progresiva, como ya estaba previsto.
Al mismo tiempo, el paso a esta segunda fase estaría condicionado a los progresos en la reducción de riesgos de los bancos, una tendencia que se está cumpliendo en la práctica, tal y como muestran los siguientes gráficos, manejados por la propia CE, como sería lógico esperar de la salida a la intensa crisis financiera por la que hemos pasado.
Por otro lado, se modificaría la Directiva que regula los SGD (Directiva 2014/49/UE) con el fin de hacerlos más homogéneos, reduciendo las opciones nacionales.
En cuanto a los avances antes mencionados, en primer lugar, la CE llama a los colegisladores (Parlamento Europeo y Consejo de la UE) a conseguir un acuerdo rápido sobre las reformas bancarias pendientes presentadas en noviembre de 2017, hace ya casi un año, que comentábamos en un post al comienzo de este.
Mayor relevancia puede tener la propuesta de un respaldo fiscal a la UB, por el que se trataría de apoyar al Mecanismo Único de Resolución (MUR) si, por la intensidad de una crisis, se ve necesitado de fondos adicionales, independientemente de que estos se recaben posteriormente de las entidades bancarias. En su documento de mayo de 2017 sobre La profundización de la UEM, la CE había identificado como solución más apropiada una línea de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Esto deberá articularse con las propuestas citadas de la CE para profundizar en la UEM previstas para el próximo mes de diciembre, que, entre otras cosas, prevén una transformación del MEDE en un Fondo Monetario Europeo, véase nuestro reciente post sobre el estado de la UEM.
En tercer lugar, está el tema, ya mencionado anteriormente, de la reducción de los préstamos problemáticos (NPL, por sus siglas en inglés), véase nuestro post sobre el mismo, para el que la CE prevé, con el objetivo de reducir los niveles actualmente observados de NPL y de evitar su constitución el futuro, un paquete comprehensivo de medidas a adoptar en la primavera de 2018, consistente en:
. Un marco para las sociedades nacionales de gestión de activos (SAREB en el caso de España), que refleje las mejores prácticas observadas al respecto.
. Medidas legislativas para desarrollar los mercados secundarios de NPL y fortalecer la habilidad de los acreedores de recuperar valor de los préstamos garantizados.
. Un informe explorando la posibilidad de una propuesta legislativa que introduzca un respaldo prudencial contra la sub-provisión de nuevos NPL.
. Mecanismos para aumentar la transparencia de los NPL en Europa.
Por último, debemos destacar la posibilidad que puede abrirse a la emisión de valores respaldados por bonos soberanos. Sobre la base de los trabajos de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, la CE prevé proponer en 2018 la posibilidad de desarrollar estos valores, que permitirían diversificar las carteras de deuda pública de los bancos, reduciendo el círculo vicioso entre riesgos bancarios y soberanos, para cuya ruptura se diseñó precisamente la UB.
[1] Sobre el que posteriormente se han pronunciado el presidente del BCE y la presidenta del MUS ante el Parlamento Europeo.