Víctor Echevarría y Alvaro Lopez Vivas
Aunque el entorno económico sigue siendo favorable para el área euro, las últimas semanas se han conocido datos que apuntan a un entorno cambiante para la valoración bursátil de las empresas: (i) si bien las tasas de crecimiento de los países desarrollados se mantienen en niveles elevados, los últimos datos de coyuntura publicados han sido peores de lo previsto, (ii) se ha observado un repunte de los tipos soberanos motivado tanto por un aumento de la senda esperada del tipo de los bancos centrales como por un aumento de las expectativas de inflación y, (iii) se ha observado un nuevo aumento de la volatilidad en las cotizaciones bursátiles.
En un entorno cambiante la sensibilidad sobre la evolución de los resultados empresariales del primer trimestre de 2018 era especialmente elevada, con una cierta desaceleración esperada, tras varios trimestres de crecimiento elevado de los beneficios
Los datos de beneficios conocidos hasta la fecha (aproximadamente han publicado resultados un tercio de las empresas cotizadas del Eurostoxx) han sido peores de los previsto en Europa, lo que contrasta con los resultados publicados en EEUU, que están batiendo las expectativas de los agentes prácticamente en todos los sectores.
La publicación de los resultados ha tenido un efecto sobre las cotizaciones bursátiles, y no especialmente favorable. De hecho, como se observa en los gráficos 3 y 4, en el área euro los mercados financieros han reaccionado negativamente de forma generalizada, independientemente de si los beneficios han superado o no las expectativas.. Asimismo, en EEUU también ha habido una reacción negativa incluso en sectores en los que los beneficios han sido mejores de lo esperado.
Esta anomalía podría estar relacionada con el aumento de la incertidumbre en el contexto económico actual. Varias empresas que han presentado resultados positivos han destacado que el entorno se está deteriorando, sugiriendo que los beneficios futuros podrían ser algo peores. Dada la elevada incertidumbre, el mercado parece estar asumiendo que el deterioro de las perspectivas es generalizado.
Por otra parte, si bien los niveles actuales de valoración son excesivos cuando se consideran los beneficios actuales, están en línea con la media histórica si se considera las expectativas de beneficios, como queda patente en el repunte del PER (ratio precio/beneficio actual) al tiempo que se estabiliza el ratio conocido como PEGY (ratio PER/crecimiento del beneficio esperado y rentabilidad por dividendo) los últimos años.
Esa combinación, de valoración muy elevada respecto a beneficios actuales, pero ajustada a expectativas futuras de los mismos, otorga una especial sensibilidad de las valoraciones a cualquier duda sobre el crecimiento de beneficios, sin duda el principal factor de riesgo a vigilar en el actual entorno.
Fuente: Afi, Factset. PER: ratio precio/beneficio actual. PEGY: ratio precio/crecimiento del beneficio esperado y rentabilidad por dividendo