A menudo hemos destacado la relevancia que para el conjunto de entidades bancarias españolas tiene su participación en el negocio de seguros, negocio que, de manera colateral al estrictamente bancario, en algunos casos contribuye de forma decisiva a aumentar la rentabilidad global de las entidades que más han desarrollado dicha actividad. No en vano, el negocio de seguros en España destaca por sus relativamente elevados niveles de rentabilidad y solvencia, sostenidos además en el tiempo. Tanto, que el sector ha sorteado más que bien la grave crisis económica y financiera internacional que impactó singularmente en el sector bancario.
En este post profundizamos en el análisis de la interrelación entre los dos sectores en España. En primer lugar, revisamos de manera comparada cuál es el grado específico de participación de cada uno de los principales grupos bancarios españoles en el sector seguros nacional, determinando también el peso y las características que en dicho sector tienen las compañías que están vinculadas a las entidades bancarias. Aunque dicho análisis se ha abordado en ocasiones, lo ha sido de manera parcial y no suficientemente sistematizada.
La otra cara de la moneda, y este es el segundo objetivo de esta entrada al blog, es analizar la contribución específica a sus resultados de la participación de los diferentes grupos bancarios en el negocio de seguros en España.
Relevancia de las aseguradoras vinculadas a grupos bancarios
Son 35, del total de 227 que operaban en España al cierre de 2017, las compañías significativas que hemos identificado con vinculación a las quince principales entidades españolas que cubren prácticamente la totalidad del mercado bancario. Consistente con que el bancario es el principal canal de distribución de los seguros de vida en España (tanto de vida-ahorro como de vida-riesgo) la mayoría de ellas (25) operan en el ramo de vida y sólo las diez restantes lo hacen el ramo de no vida.
Globalmente, como puede observarse en la Tabla 1, esas 35 entidades concentran algo más del 50% del negocio asegurador en España si lo medimos por el tamaño del balance, las provisiones técnicas que gestionan o los resultados que generan. Bien es cierto que, como se ha señalado anteriormente, ese peso sustancial en el “control” del sector asegurador en España está claramente sesgado al ramo de vida, en el que acaparan el 70%- 80% de la actividad y los resultados frente al 25%-30% en el que lo hacen en el ramo de no vida.
Una segunda característica relevante de las aseguradoras vinculadas a grupos bancarios es que la generación de resultados está asociada a una menor disposición relativa de recursos propios: generan el 51% de los resultados del seguro disponiendo sólo del 31% del patrimonio neto de las compañías que operan en España. Ello probablemente tenga una doble explicación: un menor grado de capitalización relativo de las compañías vinculadas a grupos bancarios, como consecuencia de su preferencia porque el “exceso” de capital esté situado en la matriz (bancaria), y simultáneamente una mayor eficiencia del negocio (frente al conjunto de las no vinculadas a grupos bancarios) que impacta positivamente en sus resultados. La combinación, en términos relativos, de mayores resultados y menor disposición de recursos propios contables se traduce en una rentabilidad significativamente más elevada del conjunto de aseguradoras vinculadas a grupos bancarios que las del resto de sector. En concreto, el ROE medio de las 35 aseguradoras vinculadas a grupos bancarios alcanza prácticamente el 20%[1], en tanto que la rentabilidad del resto del sector sólo es algo superior al 8%, resultando el ROE promedio del 12% que definió el sector seguros español en 2017.
Finalmente, en términos de estructura de la propiedad de las aseguradoras vinculadas a grupos bancarios señalar que nos encontramos con experiencias mixtas tanto en vida como en no vida. En el caso del ramo de vida, la mitad de los grupos bancarios apuestan por la explotación autónoma del negocio asegurador[2], y entre ellos los líderes Caixabank y BBVA. Sin embargo, en el ramo de no vida, sólo tres de los quinces grupos bancarios (destacando el caso de Bankinter con Línea Directa) explotan autónomamente el negocio asegurador, ya que mayoritariamente lo hacen compartiéndolo con socios especializados.
Tabla 1: Magnitudes relevantes del negocio asegurador de la banca en España
(millones de euros, 2017)
Fuente: Afi, Entidades, DGS
Dominio de la banca española en el ramo de vida
Como ya hemos señalado, el hecho de que el canal dominante de la distribución del seguro de vida (tanto en su modalidad de ahorro como de riesgo) sea el bancario, determina la supremacía de la banca en este segmento del negocio asegurador (entre el 70% y 80%). La capilaridad de la red bancaria española, la cercanía del ahorro previsional al negocio financiero y la relevancia que para la comercialización de los productos vida-riesgo tiene la comercialización de hipotecas son determinantes de ese desarrollo.
Los quince principales grupos bancarios participan en compañías aseguradoras que operan en este ramo, si bien la importancia relativa del negocio en cada una de ellas es desigual. Por volumen de negocio en vida destaca con claridad el grupo Caixa (60 m.m. de balance gestionado), seguido a gran distancia, por los dos grandes grupos bancarios españoles, BBVA y Santander[3] (en torno a 20 m.m. cada uno de ellos). Con un volumen de negocio gestionado en torno a la mitad de los dos grupos anteriores, les siguen Sabadell y Bankia. Ya por debajo de los estos cinco primeros grupos, pero con un volumen de negocio significativo, se encuentran, por este orden, Ibercaja (en torno a 7 m.m. de euros) y Unicaja (algo más de 4 m.m. de balance gestionado).
En conjunto estos siete grupos bancarios concentran más del 90% del volumen de negocio de vida en España que está vinculado a la banca, generador, por otra parte, de unos 2.000 millones de euros de beneficios con una concentración similar. Una parte sustancial de esta cifra, en torno al 75% (en cada caso específico en función de su grado de participación en las compañías aseguradoras) engrosaron la generación de resultados de dichas entidades.
Gráfico 1: Participación de la banca en el negocio asegurador de vida (2017)
Fuente: Afi, Entidades, DGS
Participación singular de la banca española en el ramo de no vida
Siendo muy inferior a la de vida, la participación del 25%-30% de la banca en el ramo de no vida no es despreciable y, además es singular y relevante en algunas de las entidades. Dos compañías, Línea Directa (filial 100% de Bankinter) y Adeslas SegurCaixa (filial de Caixabank compartida con Mutua Madrileña, socio a quien vendió hace unos años el otro 50%) acaparan el grueso de la contribución de los resultados a los grupos bancarios. A ellas hay que sumar también Caser, compañía dependiente en su origen de distintas cajas de ahorros, y en la que hoy en día tienen participación más o menos significativa varias entidades de crédito.
Las compañías de no vida vinculadas a los grupos bancarios generan una cifra cercana a los 500 millones de euros de beneficios, de los que algo más de la mitad contribuyen a las cuentas de resultados de los grupos bancarios.
Gráfico 2: Participación de la banca en el negocio asegurador de no vida (2017)
Fuente: Afi, Entidades, DGS
Rentabilidad y contribución de los seguros a los resultados de la banca española
Ya hemos señalado que la rentabilidad de las aseguradoras españolas vinculadas a grupos bancarios es muy elevada en general, y ronda en media el 20% si bien con una distribución poco uniforme.
Tan elevada rentabilidad, tanto más si se compara con la del negocio típicamente bancario, unido a la sustancial participación de la mayoría de las entidades en el negocio de seguros de vida, y también en casos singulares en el de no vida, se traduce no sólo en una contribución significativa al margen generado por los grupos bancarios. La participación en el negocio de seguros español aportó más de 1.800 millones de euros a los resultados de las cuentas consolidadas del conjunto de entidades españolas conjunto.
En algunos casos dicha contribución es además sustancial. La Tabla 2 adjunta recoge una estimación[4] del peso que los beneficios atribuibles de las compañías de seguros españolas vinculadas a los bancos tienen en sus resultados consolidados declarados. Para el conjunto de entidades la contribución a sus resultados consolidados de aquellos que provienen de su participación en el negocio de seguros español asciende al 10%. Ahora bien, como puede observarse, si excluimos a los dos grandes grupos bancarios internacionalizados en los que la contribución del negocio bancario en otros países es mayoritario, dicho porcentaje se eleva notablemente. Excluidos Santander y BBVA la contribución del negocio de seguros en España a los resultados consolidados del resto de entidades se eleva hasta un 27% en media, contribución que es superada en los casos de Caixabank, Sabadell, Bankinter, Unicaja, Ibercaja y Cajamar.
Tabla 2: Aportación del negocio seguros al beneficio consolidado de la banca (millones de euros, 2017)
Fuente: Afi, Entidades, DGS
Cabe hacer una reflexión final sobre el potencial de contribución adicional del negocio asegurador de la banca a sus resultados. Teniendo en cuenta los elevados niveles de rentabilidad de dicha línea de negocio claramente puede seguir siendo una fuente de crecimiento adicional de sus márgenes para las entidades bancarias españolas. En el caso del ramo de no vida, dada su baja participación en la “tarta” tiene la posibilidad de aumentar su peso aprovechando su red bancaria. Bien es cierto que la comercialización de los productos de este ramo, alejados de las características de los productos financieros en los que están especializados las entidades bancarias y sus redes, es mucho más compleja. Con todo, son bien conocidas las experiencias exitosas de algunas entidades en ámbitos como auto y salud.
En el caso del ramo de vida el potencial de crecimiento debe provenir más del aumento del tamaño de la “tarta” dada la posición de supremacía de la banca española en este segmento. Este escenario es, sin embargo, muy verosímil dada la relativamente baja penetración de los productos asociados (vida ahorro previsional fundamentalmente) respecto a nuestros homólogos europeos y las incertidumbres sobre la suficiencia que proporcionarán en el futuro las pensiones públicas. Los bajos tipos de interés vigentes y la expectativa de que se prolongue este escenario en el tiempo constituye un factor limitativo a corto-medio plazo. Por otra parte, ha de tenerse en cuenta también el atractivo que este ramo tiene para grandes compañías de seguros internacionales especializadas y para compañías que han venido operando históricamente en el ramo de no vida. Es clara la tendencia reciente de estos dos tipos de operadores por aumentar su peso en el negocio de ahorro previsional en incluso por competir con la creación de nuevos vehículos en el negocio del asesoramiento y la inversión puramente financiera.
__________________________________
(*) Con la colaboración de Fernando Rojas. Versión simplificada de la Nota con el mismo título publicada en Afi Research
[1] Esta ratio está en todo caso algo sesgada al alza en 2017 por los elevados resultados extraordinarios de Sabadell Vida como consecuencia de la venta de su cartera de vida-riesgo a una reaseguradora.
[2] Nótese que en ello ha influido el proceso de consolidación bancaria de los últimos años.
[3] Este último tras la adquisición de Popular y, con él, de su negocio de seguros
[4] Porcentaje que supone el beneficio atribuible por la participación de cada banco en el negocio de seguros sobre el beneficio que arroja su cuenta consolidada. Nótese que ese porcentaje es mucho más reducido en las grandes entidades internacionalizadas como consecuencia de su mayor perímetro al integrar también todo el negocio bancario internacional.