Cuando el asalto de un centro comercial en Nairobi (Kenia) aún no ha concluido, camino de las 72 horas desde que se inició, se ha informado de la participación de israelíes en el operativo antiterrorista que el Gobierno keniano ha puesto en marcha para concluir el asalto y liberar a los rehenes que retienen los terroristas somalíes. Se ha matizado la relevancia y trascendencia de esa participación, circunscrita, al parecer, a tareas de asesoramiento.
Sin establecer aventureros paralelismos, recordaremos un episodio de otra época, con otros actores, otros países y otras circunstancias: el asalto que fuerzas israelíes llevaron a cabo en el aeropuerto de Entebbe, en la vecina Uganda, donde 7 terroristas palestinos retenían a 103 rehenes. Esta operación tuvo lugar el domingo 4 de julio de 1976. EL PAÍS informó de ello dos días más tarde, el 6 de julio, y dedicó a la noticia toda la contraportada del periódico. La demora informativa se debió a que en aquella época no se publicaba el periódico los lunes.
Ese rescate se reconoció unánimemente como un "destacado éxito militar" por lo inesperado que fue y porque se consiguió la liberación de los rehenes, todos israelíes. Aquellos años fueron muy convulsos y los secuestros de aviones se convirtieron en algo rutinario. Muchos de ellos se resolvieron con éxito para los terroristas, que lograban parte o todas sus exigencias para liberar a los rehenes. Este avión de Air France fue secuestrado una semana antes del asalto en vuelo de Atenas a París. En Atenas había hecho escala tras salir de Tel Aviv, y como consecuencia del secuestro, la compañía aérea decidió no volver a volar entre Israel y Francia con escalas.