Fondo de Armario

Maria Ángels Feliu y la libertad

Por: | 27 de marzo de 2014

Olot

Maria Ángels Feliu el día de su liberación en el balcón de su casa en Olot / JOAN SÁNCHEZ

Hoy se cumplen veinte años de la liberación de Maria Ángels Feliu tras permanecer secuestrada 492 días. Farmacéutica de Olot (Girona), su peripecia permanece en la memoria por el dramático cautiverio y la tortuosa instrucción judicial que terminó en un juicio saldado con varias condenas a sus secuestradores. Sufrió Maria Ángels su privación de libertad recluida en un agujero de 170 de alto por 160 de largo, a oscuras permanentemente, con mucha humedad y filtraciones de agua. Ella hizo un relato estremecedor durante el juicio y recordó que "el tiempo bajo tierra es muy distinto al real".

Sobre la salud de la secuestrada, el forense describió las siguientes secuelas en el informe incorporado al sumario, que se cerró tras nueve años de investigación: atrofias musculares, problemas hormonales, síndrome de estrés postraumático y trastornos del estado de ánimo, insomnio, miedo, angustia y sensación de ser observada permanentemente.

Tenía 36 años cuando fue liberada. "Serena pero con los signos del horror y el sufrimiento en su rostro, Maria Àngels salió al balcón de su casa, acompañada de su marido y sus tres hijos, para saludar a sus convecinos. No dijo nada sobre su cautiverio. Hija de Tomàs Feliu de Cendra, un empresario adinerado muy conocido en la comarca de la Garrotxa, Maria Àngels fue secuestrada por tres encapuchados el 20 de noviembre de 1992 cuando estacionaba su Renault 25 en el garaje de su domicilio de Olot. El vehículo fue hallado posteriormente en las afueras de la ciudad. La Guardia Civil acusó a la policía local y la autonómica de haber borrado las huellas dactilares durante la inspección del automóvil. Las pesquisas empezaban con mal pie.

Un mes después, la familia recibía un sobre con una cinta magnetofónica en la que una voz, supuestamente la de Maria Àngels, suplicaba en castellano que pagaran un rescate. Siguieron varias llamadas, en las que se pidieron hasta 500 millones de pesetas. La familia acudió en dos ocasiones a pagar el rescate, pero los secuestradores no aparecieron."

En marzo de 1999, cuando la investigación estaba completamente embarrancada, la Guardia Civil detuvo a cuatro secuestradores, uno de ellos policía local de Olot. También se pudo probar la participación de un segundo policía local, fallecido cuando se hicieron las detenciones.

Cuando se celebró el juicio, Josep Ramoneda escrbió un artículo que reflejaba todo por lo que tuvo que pasar nuestra protagonista. "El largo camino de 10 años que se ha necesitado para llegar hasta aquí es un compendio de los defectos de la justicia: los sucesivos cambios de juez, en un juzgado de tránsito en el escalafón; la falta de medios para que la instrucción tenga el rigor exigible; la evidencia de que estos juzgados de primera instancia no están preparados para instruir casos poco habituales que les desbordan por completo. Un sinfín de factores han permitido esta demora inaceptable en la acción de la justicia y que durante varios años la secuestrada haya tenido que convivir en la misma ciudad con algunos de sus secuestradores, que no sólo estaban en libertad sino que quienes eran policías municipales de la ciudad seguían cobrando, por orden judicial, sus sueldos con los complementos incluidos. Es demasiado. Evidentemente, todo ciudadano tiene la plenitud de sus derechos hasta que sea condenado. Pero este principio indiscutible casa mal con una justicia que se demora tanto tiempo, y puede acabar convirtiéndose en una injusticia."

El asunto tenía mucho interés. En palabras de Francesc de Carreras, “se trata de un enigma que ha hecho historia y, con todo el respeto hacia el derecho a la intimidad de las personas injustamente afectadas -en primer lugar para la propia Maria Àngels Feliu y su familia-, el caso reúne condiciones para constituir una brillante pieza literaria ya que, en la imaginación popular, en el boca a boca de Olot y de Cataluña entera o en la realidad de los hechos, todos los elementos necesarios están ahí: ambiente de vieja ciudad provinciana y tradicionalista, mezcla de ricos y pobres, élites y lumpen marginal, complejas relaciones de familia, amores y misterio. Apasionante. Un Simenon catalán puede convertirlo en una pequeña obra maestra.”

Era apasionante, pero lo cierto fue que su caso tuvo un lamentable tratamiento en algunos programas de televisión que con la excusa de ofrecer testimonios e información presuntamente relevante sobre el secuestro hicieron pasar otro calvario a la boticaria de Olot. En 1999, ella dijo dirigiéndose a unos periodistas que la esperaban para que contestara a sus preguntas: "Os temo. Estos cinco años de prensa me han costado quizá más que lo otro".

Maria Ángels no exageraba. En el otoño de 1997 se emitía en Antena 3 un programa llamado La sonrisa del pelícano, dirigido por Pepe Navarro. La competencia que mantuvo con Crónicas marcianas, el programa de Javier Sardá en Tele 5, fue feroz. El programa de Antena 3 se fijó en el caso de la farmacéutica de Olot, que no era novedoso, pero sí era ideal para hacer un juicio paralelo. Jesús Duva lo explicaba en EL PAÍS: "Los primeros capítulos del previsible culebrón han resultado un barullo, un río revuelto en el que han chapoteado un ex policía, un confidente y dos sexagenarios. Todos proclaman saber la verdad del asunto, aunque por el momento no lo han demostrado. Han consumido incontables minutos en amenazarse, desacreditarse y dirigirse lindezas como "eres un cerdo" o un "sinvergüenza", cuando no en claras amenazas de agresión en el mismo plató." Fueron tres programas en los que aparecieron dos invitados, José Ramón Menéndez y Francisco Evangelista, supuestos expolicía y exinvestigador. Evangelista era testigo de cargo contra dos exsocios, Joan Casals y Xavier Bassa, a los que acusaba del secuestro, pero durante estos programas se puso en circulación una delirante teoría según la cual el caso habría sido un autosecuestro, urdido por la propia boticaria para sacar dinero a su padre. Ya lanzados, se rieron de la atrofias musculares de Maria Ángels originadas por el prolongado secuestro, insinuaron que uno de ellos había sido su amante y que ella era lesbiana.

La afectada envió varias cartas a la cadena tras la primera emisión advirtiendo -por si fuera necesario hacerlo- que se le causaba un daño a ella y a su familia con esta emisión, pero la cadena no paró los programas. Finalmente, el 11 de diciembre de 1997, el juzgado número 3 de Alcobendas prohibió a Antena 3 "difundir noticias, opiniones o comentarios que hagan referencia a la detención ilegal sufrida por la farmacéutica de Olot Maria Ángels Feliu como si se tratara de un autosecuestro." Pero ya en ese momento, apenas un mes después de la emisión de esos programas, se había suspendido La sonrisa del pelícano porque en esa apuesta circense por el más difícil todavía, Pepe Navarro anunció que en su programa del 1 de diciembre de 1997 emitiría una reconstrucción dramatizada de cómo se filmó "el vídeo más caro de la historia", en referencia al vídeo de contenido sexual grabado subrepticiamente a Pedro J. Ramírez. También anunció la presencia de Mario Conde ese mismo día. Hasta ahí llegó la inundación. Antena 3 canceló de modo fulminante el programa, decisión que Pepe Navarro calificó como "un acto de enorme violencia contra la libertad de expresión." En 2006, casi nueve años más tarde, La Audiencia Provincial de Madrid condenó a Antena 3 a indemnizar con 500.000 euros a Maria Ángels Feliu por un delito continuado de calumnias e injurias.

Cuando finalmente se celebró el juicio por el secuestro de Feliu, en el año 2002, el juez del caso, Fernando Lacaba, reprendió a los abogados defensores y a los medios por iniciar un juicio paralelo. Se refería a su presencia en programas de televisión pocos días antes de comenzar las sesiones del juicio parloteando sin cesar sobre el secuestro. 233 periodistas y técnicos de 33 medios de comunicación se acreditaron ante la Audiencia de Girona para seguir el proceso.

Se condenó a cinco personas a penas de entre 14 y 22 años de prisión. El Supremo ratificó la sentencia.

Francisco Evangelista, uno de los participantes en aquellos programas de televisión mencionados, declaró en el juicio el día 18 de diciembre de 2002. Afirmó que ante el tribunal había dicho la verdad cuando acusó a sus dos exsocios de proponerle el secuestro de una adinerada farmacéutica de Olot, pero admitió que cuando, años más tarde, dijo en el programa de Antena 3 La sonrisa del pelícano que se trataba de un "autosecuestro", se limitaba a leer guiones elaborados por la televisión.

Hay 5 Comentarios

Un lector ha propuesto que se escriba una novela de crimen basada en este secuestro. ¿Qué hubiera escrito el gran Vázquez-Montalbán si hubiera tenido tiempo y ganas, inspirado por este suceso?
Y: si unos secuestradores secuestraran a Rajoy... ¿se notaría la diferencia?

¿Metáfora del secuestro de Catalunya por Madrid? Recordemos que fue secuestrada por la policía... o, mejor dicho, por policías...

En las ciento de miles de encuestas de todo tipo que se han hecho sobre la justicia hay una constante muy puñetera: Un 78% dice no creer en la justicia. Visto lo visto está claro que el porcentaje se queda corto. En medios jurídicos internacionales de máximo prestigio es motivo de estudio la célebre y muy puñetera "sentencia" del ilustre jerezano Pedro Pacheco: En España la justicia es un cachondeo. Lo dijo hace 27 años y según los citados medios jurídicos internacionales la "sentencia" tiene plena vigencia. Los mismos medios coinciden y dan la razón a la escritora Almudena Grandes cuando hace poco dijo: La justicia me da asco. Vamos a ver, por poner un caso de "bolsillo", el paradero del jaguar de la cegata Ana Mato en Somalia o México ya estaría resuelto. Seamos realistas, la solución está en seguir las recomendaciones de Luis Solana, a saber, poner a un guardia civil al frente de algunas instituciones. Es lo único serio que tenemos. Empezando por el Banco de España, el Senado, el CGPJ, el Tribunal Supremo, los Tribunales de Cuentas y Constitucional. En una segunda fase sustituir a los fiscales, interventores, auditores y abogados del Estado por guardias civiles. Entonces los 1.700 imputados dejarían el Cante por Peteneras o como irse de rositas en un Estado fallido. Como los empresarios del caso Terra Míticas, sin ir mas lejos. Tierra de conejos. Y en ese plan. Ninguno.

La palabra "justicia " deja mucho que desear en el zoo humano, regido por la maldad elevada a la enésima potencia. Lo que le hicieron a María Ángels Feliu fue peor que un asesinato. ¡Realmente, fue estremecedor¡ .

Secuestrada por policías, atormentada por periodistas, abandonada por jueces... ¡qué bien! Claro que la pobre tenía tres problemas:
1) mujer; 2) catalana; 3) farmacéutica.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre el autor

Juan Carlos Blanco

, filólogo y periodista, tiene una larga trayectoria profesional vinculada al archivo de EL PAÍS, del que ha sido responsable durante más de 15 años. Por sus manos ha pasado mucho de la Historia, con mayúsculas, de este periódico y este país.

Sobre el blog

Noticias antiguas, historias ya contadas. Siempre de actualidad. Una mirada a las informaciones de hoy tomando como referencia la hemeroteca de EL PAÍS, donde se guarda mucho y muy valioso de lo que hemos sido y somos como ciudadanos.

Archivo

mayo 2014

Lun. Mar. Mie. Jue. Vie. Sáb. Dom.
      1 2 3 4
5 6 7 8 9 10 11
12 13 14 15 16 17 18
19 20 21 22 23 24 25
26 27 28 29 30 31  

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal