Para los responsables del restaurante Elkano en Getaria el rey del mar ni es Neptuno ni Poseidón, sino alguien de cuerpo plano y carnes prietas que atiende por el nombre de rodaballo.
Es un placer para todo aficionado atender a la clase que con motivo de la disección de dicho pescado nos imparte Aitor, y mediante la cual nos enteramos de las diferentes partes y carnes que adornan al animal, de sus pieles y sus grasas, de la gelatina que esparce su cuerpo y los más intrincados rincones de su cabeza, que en si misma compone un recital de bocados, sabores y texturas inimaginables.
Además de estos gratuitos cursos acelerados de formación y despiece de estos animales, el restaurante ofrece una comida natural, en la que la calidad de la materia prima es elemento imprescindible para el logro del éxito, responsabilidad que recae en la misma medida en los responsables de las brasas y las cocciones y en el imprescindible e impecable servicio.
Restaurante a la clásica usanza, con amplios e iluminados espacios, que alardea de su ya citado rodaballo, de sus muy hermosos lenguados, de sus chipirones de temporada y anzuelo y de sus camarones cuando los tiempos acompañan; pero también y de forma singular de las kokotxas, que preparan de distintas suertes, entre las que afortunadamente no es necesario elegir sino compartir: las rebozadas y fritas, u otra vez las asadas a la parrilla, tienen todos los números para salir ganadoras del concurso.
Dulces postres y una magnífica bodega.