El Viajero: Guía de Viajes de EL PAÍS

Sobre el blog

Un blog para gente a la que le gusta cocinar, viajar, estar al día en modas y tendencias y, sobre todo, comer bien. Un diario de experiencias personales relatadas con desenfado y sentido del humor. Cocineros, recetas, restaurantes, personajes, secretos de cocina y recomendaciones insólitas que no te puedes perder.

Sobre el autor

Isidoro Merino

José Carlos Capel se licenció en Ciencias Económicas, pero lo que realmente le gustaba era cocinar. Lleva 25 años ocupándose de la crítica gastronómica de este periódico y preside Madrid Fusión. Después de haber escrito decenas de libros, ha convertido su afición en un modo de vida.

Los blogs de el viajero

04 abr 2012

Döner Kebab,el negocio de un rollo

Por: José Carlos Capel

DSC08302Siempre me ha gustado descubrir la buena comida de calle. Esa que venden en carritos ambulantes, quioscos de tres al cuarto o establecimientos de escasa entidad. Comida desenfadada, de paso, pensada para tomar con las manos. La misma que en ciertas ocasiones -- pocas -- alcanza verdadero interés. Entre mis mejores recuerdos algún pincho de tortilla de patatas a la salida de un campo de golf, las fantásticas guacamayas mexicanas que probé hace años en Guanajuato (México), los populares döner kebab turcos-alemanes que tomé en Berlín la primera vez, o esos deliciosos helados de avellana que en Sicilia se introducen dentro de delicados brioches. Puro “finger food”. DSC08308 Seguiré recopilando direcciones y cuando posea suficientes publicaré una guía personal en este blog.Fiel a mis obsesiones cada vez que paso por Marbella me acerco a tomar los döner-kebab que preparan en una de las callejuelas traseras de Puerto Banús. El local hace esquina, carece de dirección a la vista y se llama “Donna Sheesh Kebab S.C.”. Nadie me había hablado nunca de este sitio hasta que hace diez años me fijé en sus carteles por casualidad. Se fundó en 1991 y desde entonces dicen que sigue igual. Disfrutando de una nutrida clientela que cada día, desde las 12,00 del mediodía hasta bien avanzada la madrugada, hace colas improvisadas para tomar sus kebabs de pollo o de cordero a 5 euros la pieza. O la especialidad que más me gusta, la variante vegetal (eco-döner), sin carne, con croquetas de garbanzos (faláfel) bien aliñadas.

DSC08320 He probado muchos döner kebab y en pocos lugares me resultan tan sabrosos como aquí. Los corderos y los pollos los sacrifican en Granada por el método halal. De los aderezos es imposible averiguar nada porque son su fórmula secreta. Y las carnes después de asadas en el pincho giratorio, se cortan en lascas finas, se introducen en pan de pita con tomate picado, lechuga y salsa turca, se envuelven en papel vegetal y se calientan en la plancha con papel incluido dos minutos por cada lado.

DSC08304Al final, antes de cada mordisco, el comensal rocía los ingredientes con una salsa espesa de yogur salado. Aparte de su sabor, que me encanta, siempre me ha llamado la atención las claves de un negocio de reciente creación. Al tradicional döner kebab turco (literalmente carne asada dando vueltas), los árabes lo denominan “shawarma” y los griegos “gyros”. Unos y otros defienden a muerte la autoría de esta receta que en su versión original se toma en la mesa con cuchillo y tenedor.

DSC08307 La realidad es que los modernos döner kebab nacieron en Berlín en 1971, por iniciativa de Mehemet Aygün, un chaval de 16 años que trabajaba en un local familiar. Su aportación, tan simple como genial, consistió en rellenar panes de pita con estas carnes asadas. Su éxito fue repentino y la demanda se disparó. Varios lustros después Aygün se había convertido en un magnate de la hostelería con más de 10.000 puntos de venta en Alemania y Turquía.. Siempre me pregunto por qué no se me ocurrirán a mí unas ideas tan brillantes, molletes de Antequera rellenos de callos a la madrileña, cucuruchos de paella para llevar... No sé, algo así. DSC08329                       

 

01 abr 2012

El Asiático

Por: José Carlos Capel


DSC07150Asiático no es el apodo de un cocinero de ojos rasgados, ni el título de una película de artes marciales. Tan solo es un café ilustrado muy goloso del que es imposible dejar una gota en el vaso. Lo único que he sacado en claro de esta experiencia es mi enorme ignorancia. Después de llevar años siguiendo el rastro al café dentro y fuera de España, de hacer catas, visitar cafetales y laboratorios de mezclas, todavía no me había enterado que en el Campo de Cartagena, en Murcia, triunfa una especialidad de orígenes controvertidos.

Wikipedia apunta dos teorías. Una atribuye su invención a Pedro Conesa, propietario del bar Pedrín en el pueblo de Albujón, a principios de la década de los pasados cuarenta. Otra incide en su origen portuario y supone que deriva del café de recuelo que los pescadores tomaban para calentarse durante sus faenas tempraneras. Hipótesis que me suena más lógica. Aún así lo más curioso son los refinamientos que rodean a este café mediterráneo. 

DSC07147Coincidiendo con mi paso por la región, mi amiga Mónica Meroño insistió en que fuéramos a la empresa José Díaz (www.josediaz.es) especializada en suministros de menaje para hostelería. Nos recibe su propietario, José Ángel Díaz, hombre risueño, quien tras los saludos de rigor nos abre un estuche con los ingredientes necesarios para preparar el asiático.

En su interior, dos vasos de cristal tallados, una bolsa con café, dos ½ botellas, una con Licor 43 y otra con brandy Soberano, un tubo de leche condensada La Lechera, y un sobrecito con granos de café y palos de canela. Y como remate, el díptico con la receta.

DSC07159Con un entusiasmo inusual, Díaz, defensor de la teoría portuaria, nos explicó que los vasos eran gruesos para soportar las altas temperaturas de la bebida. Que estos recipientes los adquiría años atrás en Cartagena a la firma Santa Lucía, que después tuvo que recurrir a la fábrica Vidrala y que ahora tenía que comprarlos en el extranjero. Vaya exigencias, pensé para mis adentros.

Como su objetivo era que disfrutáramos con un buen asiático le había pedido a su amigo Francisco Bernal (www.cafesbernal.es), virtuoso de la zona, que se acercara a prepararnos uno. Gracias a ambos he probado por vez primera en mi vida un asiático como mandan los cánones.

¿Pero qué demonios es un asiático? Algo tan sencillo como la superposición de un café bombón (café con leche condensada) y un carajillo (café con brandy) Dos en uno, mejor que ambos por separado. Sólo que en este caso -- detalle estratégico -- se le añade al conjunto una cucharadita de Licor 43 y, si se quiere, canela rallada. Contundente pero magnífico para los golosos como es mi caso.

DSC07151Tengo que decir que en su versión genuina el asiático es una bebida para marineros curtidos. Caliente, muy azucarado y bien cargado de brandy. El de Bernal era ideal para  faenar de madrugada Al llegar a casa he rectificado la receta, me lo he preparado más suave y me ha parecido una combinación espléndida.

Nos quejamos a veces de la falta de diseño que tienen muchos productos de alimentación españoles y citamos como ejemplo el packaging de franceses e italianos. El estuche del asiático deja claro lo que puede dar de sí un café ilustrado con web y receta incluida (www.asiaticocartagena.com)

Un ejemplo para quienes les gusta innovar a partir de lo cotidiano.  

 

El País

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