El potencial de crecimiento del sector de la economía verde es todavía muy grande. Para su desarrollo la innovación es importante o incluso podríamos decir que imprescindible. Generar valor en los productos y servicios mediante la mejora constante y la novedad, creo que es algo que tienen claro gran parte de los empresarios, directivos y emprendedores. Afortunadamente el concepto innovación no se cuestiona como actividad necesaria para que las empresas del sector sean más competitivas.
Pero si hablamos de diseño, videojuegos, escenografía quizá alguien se quede más sorprendido pensando ¿Qué demonios tiene que ver con el sector de la economía verde? Las industrias creativas pueden ayudar mucho al desarrollo de las empresas del sector. En la sociedad que vivimos valoramos la calidad del producto o servicio y lo que lo envuelve: cómo este se presenta e interacciona con el cliente o usuario. Es tan importante el qué se vende como el cómo se vende.
Vivimos en la época de la economía de la experiencia que anticiparon Pine y Gilmore a comienzos del siglo XXI. La experiencia que vivimos los usuarios cuando interaccionamos con los productos y servicios es clave en la imagen que nos hacemos de la empresa. Si la experiencia es negativa resulta difícil dar una segunda oportunidad. Cuando hablamos de un sector como es el de la economía verde hay que trabajar en la conexión y equilibrio entre la tecnología, la ética y la estética. Nadie acepta que una empresa que se dedique al reciclaje pueda perjudicar el medio ambiente o que una empresa de eficiencia energética logre reducir el consumo de energía en una ciudad sustituyendo el mobiliario público por uno antiestético por muy eficiente que sea. Tampoco que para difundir las bondades de un producto se utilicen toneladas de papel mediante cartelería, folletos….
En nuestro país tenemos la suerte de contar con iniciativas como Conexiones Improbables que trabajan en conectar las industrias creativas con la empresa para desarrollar procesos de innovación. Como podemos leer en su web, este proyecto “pone en relación artes, pensamiento, ciencia, empresa y gobernanza, en la búsqueda de nuevas preguntas y respuestas a las necesidades de organizaciones de todo tipo”. Se suele asociar la innovación con lo tecnológico y con la I+D+i, pero el diseño, el arte, la comunicación también forman parte del proceso innovador. Esta visión de lo creativo aplicado a la innovación está aún en pañales.
Si en España comienza una cierta sensibilidad a estos temas, en las economías más desarrolladas la exigencia del consumidor es mucho mayor en ese equilibrio entre técnica, ética y estética. La interconexión entre la economía verde y la economía creativa sería sumamente positiva tanto para la competitividad de las empresas de nuestro país como para la Marca España. Si es usted un profesional dentro del sector de la economía verde le invito a contar con diseñadores, escenógrafos, comunicadores en el diseño de la experiencia de sus productos y servicios para que sean eficientes, singulares, coherentes y generadores de valor económico, social y ecológico.
Más información y contenidos de Juan Pastor Bustamante en EOI: http://www.eoi.es/savia/autor/juan-pastor-bustamante
Twitter: @juanpastorbus
Hay 1 Comentarios
Muy Buena La Pagina
Publicado por: pedro | 04/12/2013 0:23:45