Green Jobs

Sobre el blog

Actualidad sobre las oportunidades de negocio de la Economía Verde, el Medio Ambiente, la Energía y la Sostenibilidad, sin olvidar los nuevos nichos de mercado relacionados con el cambio climático y la eficiencia energética.

Sobre EOI

Escuela de Organización Industrial

EOI Escuela de Organización Industrial es la escuela europea de referencia en la formación en gestión medioambiental y energética, siendo la primera escuela en desarrollar este tipo de programas en 1976. Desde entonces, EOI ha abierto líneas de especialización en energías renovables, gestión del agua y huella de carbono, con especial atención al emprendimiento en los sectores productivos de la Economía Verde. En sus cursos se han formado más de 35.000 pymes que se suman a la comunidad de 80.000 antiguos alumnos de la Escuela. EOI, fundada en 1955, es una fundación pública del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Programas de Medio Ambiente, Energía y Sostenibilidad

Sobre los autores

Profesores del área de Medio Ambiente, Energía y Sostenibilidad de EOI Escuela de Organización Industrial.

Archivo

julio 2014

Lun. Mar. Mie. Jue. Vie. Sáb. Dom.
  1 2 3 4 5 6
7 8 9 10 11 12 13
14 15 16 17 18 19 20
21 22 23 24 25 26 27
28 29 30 31      

Eficiencia energética: Necesidad y oportunidades para innovar

Por: | 24 de octubre de 2013

En estos momentos está pendiente de aprobación por el Parlamento y el Consejo el presupuesto de la Unión Europea (UE) para el periodo 2014-2020. En el ámbito de la política energética comunitaria la eficiencia energética es una de las partidas prioritarias de este nuevo presupuesto.

El escenario económico en el que estamos instalados desde hace unos años ha tenido entre otros efectos una disminución de la energía consumida en España. Según datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, desde 2007 la energía final consumida en cifras globales no ha dejado de descender. En 2012 el consumo de energía final en España fue de 89,3 millones de toneladas equivalentes de petróleo. Entre 2007 y 2012 esa caída del consumo supuso un descenso acumulado de casi un 16%. ¿Quiere esto decir que hemos mejorado nuestra eficiencia?

Silvia Serrano
Silvia Serrano, co-autora del estudio de EOI "El riesgo regulatorio en el sector energético" y doctora en Economía
Uno de los indicadores habituales para evaluar la eficiencia energética es la intensidad energética. Si analizamos la intensidad energética, definida como la energía final consumida por unidad de PIB, en ese mismo periodo (2007-2012), podemos responder que, desafortunadamente, nuestra eficiencia ha aumentado muy poco. La evolución del escenario económico y laboral explican mejor esas cifras. No obstante, la tendencia que se observa tanto en España como en la UE es de un descenso de la intensidad energética en los últimos años.

Son muchas las posibilidades a nuestro alcance para mejorar la eficiencia energética. Quizás la más asequible a todos sea el ahorro y, especialmente, un consumo más selectivo de aquellos productos y servicios más eficientes energéticamente. Cada vez podemos comprar electrodomésticos, vehículos o equipos con mejores prestaciones, más eficientes y con menores emisiones. Pero en un escenario macroeconómico como el que vivimos la demanda de productos más eficientes no se ha visto favorecida y la coyuntura no invita a sustituir ciertos productos y elementos habituales en los hogares españoles por otros nuevos que pueden ser más eficientes. Ni tampoco parece que estemos en un escenario propicio para realizar masivamente reformas encaminadas a mejorar la eficiencia energética de los edificios en los que vivimos y trabajamos.

¿Somos verdaderamente conscientes de la oportunidad que representa incorporar esas innovaciones en nuestro día a día y sus efectos sobre el ahorro a corto y medio plazo para el consumidor y la sostenibilidad medioambiental a largo plazo?

Nuestra limitación de recursos energéticos y especialmente de aquellos de origen fósil, los más demandados en la actualidad, podría ser contrarrestada con el mayor aprovechamiento de nuestra riqueza natural mediante energías renovables.

La creciente demanda de electricidad de la sociedad frente a otras energías finales, lo que ha venido a denominarse como “electrificación” de los patrones de consumo, debería avanzar ligada a criterios de eficiencia energética. No solo el transporte está evolucionando hacia modelos eléctricos, sino también muchos avances tecnológicos que vamos incorporando a nuestro día a día requieren de electricidad y baterías recargables con esta. Nos dirigimos hacia nuevos patrones de demanda de energía, con otras necesidades de consumo y, también, hacia modelos de generación y autogeneración de energía más eficiente y sostenible lo que modificará el mix energético actual. Para que la sostenibilidad pueda ser una realidad más cercana, la especialización en tecnologías energéticas de origen renovable deberá seguir experimentando una gran evolución hasta alcanzar los niveles de calidad y eficiencia necesarios que permitan resolver muchos de los problemas actuales y sea factible su difusión a toda la sociedad. La garantía de servicio y el coste frente a energías alternativas maduras son algunos de los principales retos a afrontar en estos momentos.

Energías renovables CC

En los próximos años, el ámbito de la eficiencia energética es probablemente uno de los nichos de mercado más claros. Todavía no ha sido suficientemente explorado desde el ámbito empresarial. La amplia variedad de sectores que pueden aumentar su productividad, atendiendo a una reducción de sus costes energéticos gracias a nuevas mejoras en eficiencia energética, y el ahorro que experimentarían en su factura energética los ciudadanos, definen un público objetivo muy amplio y receptivo (tanto por criterios económicos como por una mayor sensibilidad medioambiental) a desarrollos que incrementen la eficiencia. La innovación y la creatividad son elementos importantes para obtener nuevas aplicaciones, pero también es necesario el reconocimiento social y el interés en mejorar, aspectos necesarios que nos permitan crecer como sociedad.

Muchos de los cambios que representan las mejoras en eficiencia energética son, sin duda, avances que suponen un claro impulso al crecimiento y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Lejos de pensar que la tecnología supone una reducción del empleo, estamos ante un nuevo escenario de oportunidades para la especialización en un sector y en unas habilidades que ya son, y seguirán siendo, muy necesarias en los próximos años.

Desde la industria energética se están haciendo continuos procesos de mejora para aumentar la eficiencia energética, que deben ser reforzados institucionalmente y especialmente por los ciudadanos, que elegirán aquellos productos más competitivos y eficientes.

A nivel institucional, la UE ha dado un paso significativo con la entrada en vigor el 25 de octubre del pasado año de la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética. Con esta Directiva, de obligado cumplimiento en todos los países miembros de la UE, se ha establecido un marco común para los países de la UE en este ámbito. En la Directiva se establecen medidas regulatorias encaminadas a eliminar barreras en los mercados energéticos que ayuden a resolver muchas de las ineficiencias existentes relacionadas tanto con la oferta como con la demanda de energía. Estas medidas suponen un empuje importante para lograr los objetivos a medio y largo plazo en el ámbito de eficiencia energética en la UE, como es la reducción en un 20% de la energía primaria consumida en el año 2020 en todos los países miembros.   

La sostenibilidad social de la pesca española

Por: | 17 de octubre de 2013

En mayo de este año, la Unión Europea aprobó un acuerdo de reforma de la Política Pesquera Común (PPC) que introduce cambios muy importantes orientados a la sostenibilidad del sector pesquero europeo.

Un modelo pesquero sostenible es aquél que puede mantenerse sin comprometer la viabilidad de las poblaciones y sin ejercer un impacto negativo sobre otras especies dentro del ecosistema, incluidas las personas. Desde hace décadas, los analistas vienen señalando el impacto ambiental negativo del modelo pesquero actual, pero los análisis referidos al impacto sobre las personas, sobre las comunidades de pescadores, son muy escasos; los aspectos económicos y ambientales han tenido un mayor protagonismo tanto en el ámbito académico como en la agenda política.

Las comunidades pesqueras de todo el mundo están actualmente amenazadas por riesgos importantes como el cambio climático (y sus consecuencias sobre los océanos y los recursos pesqueros), los altos precios del combustible, la sobreexplotación de las pesquerías y la acuicultura. Quizás por ello, se observa un creciente interés por ahondar en su sostenibilidad social (entendida como la pervivencia de las comunidades pesqueras con su propia idiosincrasia y su patrimonio económico, social y cultural) y por conocer mejor sus procesos determinantes. En este contexto se sitúa la reciente investigación “Empleo a bordo” que analiza las trayectorias laborales y las condiciones de vida de más de 2.000 pescadores y su evolución reciente y que aporta evidencia empírica sobre la sostenibilidad social de la pesca. Entre sus principales conclusiones destaco las tres siguientes:

1.- El modelo pesquero actual se ha configurado a partir de una fuerte reducción del número de embarcaciones de pesca artesanal que ha tenido un alto coste en términos de empleo. En los últimos veinte años la pesca española ha destruido 52.000 empleos netos (el 60,4% del empleo total). Además, dado que la reducción de capacidad no parece haberse visto acompañada de una recuperación del recurso pesquero, no ha servido tampoco para mejorar la sostenibilidad económica del sector.

Grafico

Gráfico R1. Evolución de las capturas y el empleo en el sector de la pesca en España. 1992-2011
Fuente: Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y EPA (INE)

2.- La destrucción de empleo en la pesca artesanal está afectando la supervivencia de las zonas rurales pesqueras porque este tipo de pesca contribuye a mantener el empleo de mujeres y jóvenes:

  • De cada diez mujeres ocupadas en el sector pesquero extractivo español y residente en el ámbito rural, nueve trabajan en la pesca artesanal.
  • Siete de cada diez jóvenes (menores de 25 años) ocupados/as en la pesca extractiva y residentes en zonas rurales trabajan en la pesca artesanal.
  • Seis de cada diez trabajadores/as mayores de 55 años de la pesca extractiva y residentes en las zonas rurales trabaja en la pesca artesanal.

3.- La reducción del recurso pesquero ha ido acompañada también de un significativo deterioro de las rentas de los/as trabajadores/as y sus familias (las ganancias medias en la pesca artesanal sólo alcanzan el 37,6% de la media de la economía y el 48,2% de la media del sector pesquero), la reducción de los niveles de empleabilidad y la falta de oportunidades para los/as jóvenes (sus trayectorias son mucho más inestables, con una mayor rotación en el empleo, un mayor número de episodios de paro e inactividad y el aumento notable de la duración media de los mismos).

En resumen, los resultados obtenidos constatan empíricamente que, en la pesca española, la sostenibilidad ambiental, la económica y la social muestran una fuerte interdependencia de signo positivo. Por tanto, a medio y largo plazo, las dinámicas observadas y las actuaciones que interfieren en ellas (de carácter normativo, presupuestario, tecnológico, divulgativo,…) afectan de forma positiva o negativa a la sostenibilidad en su conjunto. Este resultado evidencia la urgencia de avanzar hacia un modelo pesquero sostenible.

Maribel Martínez, profesora de EOI y Consultora en Abay Analistas

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal