En mayo de este año, la Unión Europea aprobó un acuerdo de reforma de la Política Pesquera Común (PPC) que introduce cambios muy importantes orientados a la sostenibilidad del sector pesquero europeo.
Un modelo pesquero sostenible es aquél que puede mantenerse sin comprometer la viabilidad de las poblaciones y sin ejercer un impacto negativo sobre otras especies dentro del ecosistema, incluidas las personas. Desde hace décadas, los analistas vienen señalando el impacto ambiental negativo del modelo pesquero actual, pero los análisis referidos al impacto sobre las personas, sobre las comunidades de pescadores, son muy escasos; los aspectos económicos y ambientales han tenido un mayor protagonismo tanto en el ámbito académico como en la agenda política.
Las comunidades pesqueras de todo el mundo están actualmente amenazadas por riesgos importantes como el cambio climático (y sus consecuencias sobre los océanos y los recursos pesqueros), los altos precios del combustible, la sobreexplotación de las pesquerías y la acuicultura. Quizás por ello, se observa un creciente interés por ahondar en su sostenibilidad social (entendida como la pervivencia de las comunidades pesqueras con su propia idiosincrasia y su patrimonio económico, social y cultural) y por conocer mejor sus procesos determinantes. En este contexto se sitúa la reciente investigación “Empleo a bordo” que analiza las trayectorias laborales y las condiciones de vida de más de 2.000 pescadores y su evolución reciente y que aporta evidencia empírica sobre la sostenibilidad social de la pesca. Entre sus principales conclusiones destaco las tres siguientes:
1.- El modelo pesquero actual se ha configurado a partir de una fuerte reducción del número de embarcaciones de pesca artesanal que ha tenido un alto coste en términos de empleo. En los últimos veinte años la pesca española ha destruido 52.000 empleos netos (el 60,4% del empleo total). Además, dado que la reducción de capacidad no parece haberse visto acompañada de una recuperación del recurso pesquero, no ha servido tampoco para mejorar la sostenibilidad económica del sector.
Gráfico R1. Evolución de las
capturas y el empleo en el sector de la pesca en España. 1992-2011
Fuente: Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y EPA (INE)
2.- La destrucción de empleo en la pesca artesanal está afectando la supervivencia de las zonas rurales pesqueras porque este tipo de pesca contribuye a mantener el empleo de mujeres y jóvenes:
- De cada diez mujeres ocupadas en el sector pesquero extractivo español y residente en el ámbito rural, nueve trabajan en la pesca artesanal.
- Siete de cada diez jóvenes (menores de 25 años) ocupados/as en la pesca extractiva y residentes en zonas rurales trabajan en la pesca artesanal.
- Seis de cada diez trabajadores/as mayores de 55 años de la pesca extractiva y residentes en las zonas rurales trabaja en la pesca artesanal.
3.- La reducción del recurso pesquero ha ido acompañada también de un significativo deterioro de las rentas de los/as trabajadores/as y sus familias (las ganancias medias en la pesca artesanal sólo alcanzan el 37,6% de la media de la economía y el 48,2% de la media del sector pesquero), la reducción de los niveles de empleabilidad y la falta de oportunidades para los/as jóvenes (sus trayectorias son mucho más inestables, con una mayor rotación en el empleo, un mayor número de episodios de paro e inactividad y el aumento notable de la duración media de los mismos).
En resumen, los resultados obtenidos constatan empíricamente que, en la pesca española, la sostenibilidad ambiental, la económica y la social muestran una fuerte interdependencia de signo positivo. Por tanto, a medio y largo plazo, las dinámicas observadas y las actuaciones que interfieren en ellas (de carácter normativo, presupuestario, tecnológico, divulgativo,…) afectan de forma positiva o negativa a la sostenibilidad en su conjunto. Este resultado evidencia la urgencia de avanzar hacia un modelo pesquero sostenible.
Maribel Martínez, profesora de EOI y Consultora en Abay Analistas
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Pero es que en todos los sectores de la producción el problema es el mismo: grandes compañías destruyen a las pequeñas y medianas empresas, con las siguientes consecuencias: destrucción de empleo, destrucción del entramado social, transformación de pequeños y medianos empresarios, autónomos, miembros de cooperativas y empresas familiares, en empleados (o parados); secuestro de los medios de producción por las grandes compañías; destrucción de la libre competencia, pacto de precios, especulación con bienes fundamentales, y finalmente, asalto al Estado, y gobierno absoluto de las grandes compañías.
Publicado por: Type | 18/10/2013 14:01:25