Por Daniel Arenas, Profesor del Instituto de Innovación Social de ESADE
Uno de los fracasos más sonados de Río+20 es la falta de medidas concretas para eliminar los subsidios de los combustibles fósiles y otras actividades claramente nocivas para el medioambiente. Existe un baile de cifras sobre esta cuestión, debido a la falta de acuerdo sobre el concepto de subsidio. Según la Agencia Internacional de la Energía, el 2010 los estados se gastaron 409 billones de dólares para bajar el precio del petróleo, el gas natural y el carbón; un gasto que subió un 36 % respecto al del año anterior. Se trata de ayudas seis veces superiores a las que reciben el biodiésel, la energía eólica y la solar, que sólo subieron un 10 % en el último año. El G20 ya había anunciado la eliminación de estos subsidios en 2009, pero los datos no mejoran.
Algunos gobiernos justifican los subsidios diciendo que su eliminación perjudicaría gravemente a los más pobres, que deberían pagar más cara la energía. En realidad, sería mejor buscar formas más directas de hacer llegar las ayudas a los que las necesiten de verdad y que sean ellos los que decidan cómo invertir el dinero. No hace falta darle más vueltas: se trata de aplicar las mismas ideas del libre mercado que tanto se defienden en otros campos para que todas las fuentes de energía puedan competir en pie de igualdad y para que exista un esfuerzo serio para reducir el consumo malbaratador.
En definitiva, los grandes perdedores de la cumbre Río+20 son las generaciones futuras, empezando por nuestros hijos, a quienes dejamos un mundo menos habitable. El otro perdedor es la idea del multilateralismo, que algunos ya dan por enterrado, como mínimo en cuanto a la protección de la biosfera. Se confirma que, comparado con la primera conferencia de Río, hoy el poder global está mejor repartido, con el inconveniente de que cada vez cuesta más llegar a acuerdos. Pero ¿ha habido ganadores? Seguramente se sienten así los representantes de países en desarrollo, como Brasil, que no quieren comprometer su crecimiento a corto plazo; los de China, alérgicos a interferencias en la soberanía; los de los Estados Unidos, en medio de una campaña electoral centrada en la inmigración, la sanidad y el paro. ¿Y los representantes europeos? Ya no pueden tirar del carro ellos solos, ni quieren poner sobre la mesa un cheque tan grande para convencer a los demás.
Vistos los pobres resultados, se puede ser cínico sobre la conveniencia de cumbres como Río+20, con el gasto y el impacto medio ambiental que conlleva movilizar unas 50.000 personas. Pero, ante este panorama desolador, no flaqueamos: en Río se han expuesto gran cantidad de experiencias esperanzadoras lideradas por la sociedad civil, las empresas, los emprendedores, las ciudades y las comunidades locales. Y se han visto multitud de colaboraciones entre estos actores para tratar temas como la deforestación provocada por el aceite de palma y promover la agricultura sostenible o el uso sostenible del agua en diferentes continentes. El dinamismo de los distintos sectores de la sociedad y la voluntad de algunos países de avanzar de forma unilateral, sin esperar que las soluciones lleguen de los grandes acuerdos intergubernamentales, son las únicas fuentes de optimismo.
Hay 2 Comentarios
Amigo, en España cobran impuestos gigantescos a la gasolina, dizque por razones ambientales, y luego usan parte de esos ingresos para pagar subsidios al carbón… así que comience por limpiar su propia casa, de la misma manera como yo busco limpiar la mía… donde el cacique de turno que tenemos, hugo I, regala la gasolina a 1 céntimo de euro por litro y con eso, en nombre de un Socialismo del Siglo XXI le quita alrededor del 10 por ciento del PIB a quienes no tienen nada de nada y se lo entrega a quienes quieran quemar gasolina en sus carros.
Publicado por: Per Kurowski | 05/07/2012 22:03:58
Estoy completamente de acuerdo con Profesor Arenas. Otro punto en contra de los subsidios al petróleo sería la burocracía que genera.
Para los que estén interesados en leer este artículo en inglés, lo hemos publicado aquí en Fair Observer: http://www.fairobserver.com/article/rio-aftermath-there-room-optimism
Publicado por: Andrew | 05/07/2012 19:40:34