Por Juan Ramis, profesor del departametno Operaciones e Innovación de ESADE
Durante estos días se ha anunciado que Amancio Ortega pasaba a ser el tercer hombre más rico de según la revista Forbes. Al mismo tiempo se ha anunciado un incremento de las ventas de Inditex del 16% y de beneficios de un 22% hasta llegar a los 2.361 millones.
En el momento en que se anunciaban dichos resultados el valor de Inditex caía alrededor de un 3% en bolsa. En primer lugar hay que decir que se trataba de un día en que el índice descendía de forma global. En cualquier caso parece que los inversores podrían haber descontado unos resultados ligeramente superiores, o que simplemente intentaran recoger algunos beneficios.
Si es difícil acabar de comprender de forma inteligible los movimientos de la bolsa a medio plazo, imaginen a diario. De hecho, incluso los que se llaman especialistas de la bolsa se hallan frente a una complejidad tal que difícilmente puedan llegar a explicar correctamente los cambios que se observan continuamente en los valores.
En cualquier caso, Inditex parece no haber tocado techo aún. Las ventas en países asiáticos siguen creciendo y la apuesta por las ventas on-line parece estar cumpliendo objetivos. En cuanto a los márgenes, siempre se temió por el hecho de que la logística centralizada del grupo acabara imponiendo un límite en su crecimiento pero parece asimismo que esto no está ocurriendo.
Quizás los mayores costes logísticos se compensan con las ya conocidas políticas de Inditex que suponen menores costes de publicidad y de obsolescencia, al jugar con menores stocks, y por tanto con menores descuentos.
Algunos prevén que Inditex podría duplicar su facturación en tan solo cinco años. Todo tendría que seguir funcionando de forma rodada y todos los mercados seguir respondiendo. Es posible pero requerirá de un esfuerzo considerable.
Como todas las empresas Inditex se topará algún día con sus propios límites. Hasta entonces habrá sido uno de los caso de mayor éxito de la historia empresarial mundial. Quién sabe, quizás el límite se encuentre en la persona misma que creó dicha empresa, Amancio Ortega, el alma que probablemente sigue inspirándola.
Hay 1 Comentarios
Hasta la fecha, España era un país, más o menos. Ahora es una marca. Hacen mal a la marca los huelguistas, los jubilados que que insisten en enfermar y protestar pero rechazan fallecer, los desempleados, las víctimas de las hipotecas..... En cambio Iniesta y los cocineros con estrellas Michelin, Rafa Nadal, el Rioja y Bisbal le hacen bien http://www.elsenorgordo.com/2013/03/la-marca-espana.html
Publicado por: ManoloTolosa | 18/03/2013 20:25:27