Internet se está transformando. De hecho es la primera infraestructura tecnológica con esta capacidad evolutiva que el ser humano ha creado en su historia. Su origen militar permitió la creación de un protocolo, el TCP/IP, con capacidades auto-organizativas para que los ordenadores pudieran encontrar caminos en la red para mantener la comunicación en caso de ataque nuclear. Durante los años 70 Internet fue una infraestructura universitaria para la creación sistemas operativos y nuevas formas de producción colaborativa en software. En los años 90 su aplicación comercial permitió “destruir distancias”, o hacer caer los costes de acceso informacional a las empresas (la creación de páginas web), al e-commerce (la maximización del carrito de compra). En esta época se produce un hecho, a mi modo de ver, muy relevante, la patente de Amazon.com de “buy with one-click” una pequeña aplicación de software con grandes repercusiones. Es esta época cuando IBM populariza el concepto de e-business.
En la primera década del siglo XXI Internet se ha consolidado en una plataforma de software y servicios (lo que denominamos Cloud Computing) creando, a nivel comercial gigantes tecnológicos sin precedentes como Google y la propia Amazon.com. Desde 2007 Apple cambia las reglas de juego comunicando, a través de una nueva experiencia de cliente, el iPhone, lo que hoy denominamos personal cloud, es decir que el acceso principal a esta nueva infraestructura de aplicaciones (apps), servicios y contenidos es el terminal móvil. La industria americana de software ha ido comprando empresas de telecomunicaciones móviles (norteamericanas y europeas) por sus patentes y para resolver problemas de integración en este campo. El último caso es Nokia. En la segunda década del siglo XXI, Internet es una red que conecta miles de millones de personas a través de un número mayor de dispositivos tales como PC, tablets i Smart Phones. Internet se está transformando en un medio de comunicación de video, y permite la captación de información de sensores y la comunicación entre máquinas (M2M). Internet ha permitido la creación de nuevas comunidades que se compararan en muchas ocasiones a países o Imperios (como los 1.000 millones de usuarios de Facebook) Máquinas, actividades sociales y movilidad marcarán el futuro. La cuestión es cómo aprovechamos estas oportunidades.