Uno de cada tres trabajadores en América Latina es autónomo o pequeño empleador, sin embargo, esta región está a años luz de que sus empresas puedan suponer un motor para la economía o el empleo. El informe El Emprendimiento en América Latina”, elaborado por el Banco Mundial y presentado esta mañana en ESADE Business School no deja lugar a dudas: en Latam pocos de los anteriores llegan a alguna vez a contratar a empleados y sus negocios se perpetúan en el tamaño inicial, el más pequeño. La comparación con otras economías es todavía más alarmante porque mientras que las empresas de la región con 40 o más años de actividad dan trabajo a alrededor de 110 personas, en Asia oriental lo hacen a 170; en Europa oriental, a alrededor 220 y, en países de alto ingreso, a unos 250. Todo lo contrario a crecimiento, un síntoma dañino.
Otro de los aspectos que caracterizan a la empresa en América Latina y que, según el Banco Mundial, debe rectificarse de manera urgente es la escasa inversión en innovación. Según su investigación, con la excepción de Brasil, que emplea el 1% de su PIB en I+D, el promedio de inversión de la región en este ámbito no alcanza el 0,5% del PIB, un tercio del nivel de China y apenas un cuarto del nivel de los países de ingreso alto. Como ejemplo hace referencia a las multilatinas del sector manufacturero, que invierten $0,06 por cada $1000 de ingreso en I+D, frente a los $2 por cada $1000 en China y los $2,6 por cada $1.000 en países de ingreso alto. Incluso las filiales de corporaciones multinacionales en América Latina y el Caribe tienden a ser menos innovadoras. De hecho, las empresas formales en la región introducen productos nuevos a un ritmo menor que las empresas en otras regiones en desarrollo del mundo.
Poniendo la mirada también en las exportaciones, claves para el cambio de tendencia, el número de compañías que ingresan en este mercado exportador también es muy bajo. Hasta en los principales exportadores de la región, como Chile, Colombia y México, el porcentaje de empresas que eligen exportar es mucho menor que en países como Bangladesh, Pakistán o Tanzania, por ejemplo.
Es vital dar un giro a esta situación. Por eso, el informe del Banco Mundial concluye que en América Latina, donde el crecimiento de la productividad siguió mostrando un pobre desempeño aun durante el reciente auge de las materias primas, urge alentar el surgimiento de empresarios dinámicos capaces de preservar y ampliar los avances económicos y sociales logrados en los últimos diez años. Para ello, propone que, además de enfocar las políticas a la asistencia a pequeñas y medianas empresas, también se dirijan esfuerzos hacia las nuevas compañías: “Son las que suelen crecer. Fortalecer el capital humano, alentar la competencia y mejorar los derechos de propiedad intelectual también puede ayudar a inclinar la balanza”, cita textual.
Hay 4 Comentarios
La cuestión cultural es clave. Acá está mal visto comprar por comprar, tener por tener. Si uno tiene algo que le sirve y es durable, pues entonces para qué comprar algo nuevo o novedoso. La enseñanza desde los hechos (pobres ingresos) y desde lo cultural (religión, costumbres, etc) determinan que gastar en comprar es algo así como de gente con escasos valores ecológicos. Por caso, para qué gastar tanto en papel, lápices, auto nuevo, ropa nueva, lavarropas nuevo o cualquier otra cosa si con lo que tengo puedo seguir viviendo. Gastar en comprar cosas nuevas teniendo algo viejo que funciona y sirve para lo mismo es ser frívolo y la frivolidad está mal vista, muy mal vista.
Publicado por: Noimporta | 20/07/2014 1:42:32
El problema arranca mucho antes: desde la más temprana edad, por falta de formación, académica y/o profesional, lo que hace que la inmensa mayoría de la población goce de una muy baja cualificacion. Y los niños, se incorporan al ¿mercado? de trabajo desde pequeños, siempre en la economía informal y con ingresos insuficientes, lo que les obliga a pluriemplearse y aceptar salarios de miseria, que sólo les permite subsistir si trabajan todos los miembros de la familia, en lo que salga. Y ahí comienza el círculo vicioso.
Publicado por: Julián Salcedo | 15/07/2014 12:31:24
NI ppESADES
NI NARCOBANCOSS
Publicado por: L E G A L I Z A C I Ó N | 12/07/2014 21:46:03
La cuestión no está determinada por los emprendedores o pequeños empresarios, sino por las políticas erráticas de la región. En Argentina, luego del default de 2001 la gente teme tanto endeudarse como depositar dinero en bancos. No hay por parte de ciertos gobiernos programas mediante los cuales la gente tenga en claro qué es lo mejor y qué es lo peor. Luego los altos índices de delincuencia forman parte de la pauperización de los países.
Publicado por: Beatriz Basenji | 27/06/2014 1:30:23