Manuel Montobbio

Del centenario de la proclamación de la independencia de Albania

Por: | 28 de noviembre de 2012

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    Se cumple este veinte y ocho de Noviembre a las cinco y media de la tarde exactamente un siglo de que una cámara de fotografiar captara esta imagen en el edificio administrativo del puerto de Vlora. En su balcón, en el centro, Ismail Qemali anuncia la proclamación de la independencia de los territorios albaneses del Imperio Otomano, hasta entonces distribuidos en los cuatro “vilayets” o provincias de éste de Shkodra, Kosovo, Monastir y Janina. Le acompañan en el centro representantes de todos ellos reunidos en la Asamblea convocada allí tras el estallido de la Primera Guerra Blacánica. Y ondea en la esquina junto a ellos por primera vez la bandera de Gjerj Kastriot “Skanderbeg”, héroe nacional e ineludible referente de la construcción nacional albanesa – de quien hablamos ya en la entrada de este blog Skanderbeg el héroe el mito -, adoptada como propia para el estado proclamado, y bordada para la ocasión por Marigo Posio, una de las pioneras de la alfabetización en albanés, cuyo busto contempla hoy al caminante que pasea por la avenida principal de la ciudad, camino al puerto donde fue tomada esta fotografía.

    Necesita la Historia símbolos, imágenes, momentos en que se hace, parteaguas que marcan en ella un antes y un después, en que se inician caminos que llevan a convertir los discursos en realidades. Y de alguna manera ninguna como ésta simboliza el nacimiento del Estado albanés que cumple hoy un siglo. Muestran las celebraciones de estos días en las calles de Albania que esa proclamación en ese balcón no fue la de tantos otros pudieron ser que no han sido en la Historia. Aunque no para todos los que en ella aparecen.

    No para  todos, pues entre los ochenta y tres “padres de la patria” – todos ellos, por cierto, padres, y ninguna madre – se encontraban representantes de Kosovo, Çameria, Ohrid o Janina, territorios habitados por los albaneses que como consecuencia de los resultados de la guerra en cuyo contexto se proclama esta independencia y en la que los albaneses intentan realizarla. Y si bien el Estado albanés proclamado será reconocido por las grandes potencias en la Conferencia de Embajadores de Londres que pone fin a ésta, lo será con unas fronteras que solo abarcarán parte de los territorios en Vlora representados, quedando los otros enmarcados en los Estados vecinos. Nace así el Estado albanés rodeado de albaneses tras sus fronteras, o, según se mire, de ellos separados sus habitantes por éstas como no lo estuvieran antes, interrumpiendo o condicionando por ello flujos seculares de relaciones económicas y humanas. Y nace al así nacer – o se prolonga y reconfigura – la que durante tanto tiempo ha venido a denominarse por los historiadores contemporáneos “la cuestión albanesa”. Tal vez por ello, por esa ausencia, por ese no para todos, sea esta foto al tiempo símbolo de un pudo ser que fue, que ha sido y es en la Historia; y de un pudo ser que no fue. Tal vez por ello suela presentarse en los libros de Historia albanesa junto a esta otra, la de Isa Bolletini paseando esos días por las calles de Vlora, representante de Kosovo en la Asamblea y primer Ministro de Guerra del recién proclamado Estado, y como tal comandante de las tropas que lucharon por su independencia.

Isa_boletini_vlora_1912

    Foto, la de la proclamación en el balcón, del inicio de un camino, de una acción destinada a provocar reacciones. Mas al tiempo fin de otro; al tiempo foto de una reacción y de una aglutinación.

    Reacción frente al Imperio Otomano, de cuyo Parlamento elegido en 1908 tras la revuelta de lo jóvenes turcos el mismo Ismail Qemali, Isa Bolletini y varios otros son miembros, ante y en el que no han prosperado a tiempo las demandas de autonomía política que el nacionalismo albanés había venido formulando desde la Liga de Prinzen; y sobre todo del que no se espera la capacidad militar en el que es todavía su territorio europeo. Se despiden así muchos de los albaneses que están en ese balcón, en ese edificio, en esa foto, de un mundo que hasta entonces había sido su mundo; y de alguna manera al hacerlo empieza a dejar ese mundo de ser. Un mundo, el otomano como Imperio plurinacional, en cuya Administración los albaneses han desempeñado durante siglos un papel destacado, incluso en la posiciones más altas; al que han dado desde grandes visires a gobernadores, embajadores o generales  - e incluso de origen albanés era la dinastía reinante en Egipto -; a cuya aristocracia pertenecen algunos, como muestra en título de “bey” con el que firman. Recuerda el Museo de la Independencia situado hoy en el edificio de la foto que Ismail Qemali bey Vlora había sido antes de ésta, entre otras cosas, Gobernador otomano en Palestina o Secretario General de Ministerio de Asuntos Exteriores del Imperio, y tal vez pensara algún instante de ese día que esa trayectoria vital durante siglos para algunos albaneses posible no lo sería ya desde entonces. La Rilindja, o “renacimiento” nacional albanés, nace en buena medida entre las élites albanesas residentes en los grandes centros del Imperio, como Istambul o Bucarest, y juegan en él un papel determinante los altos funcionarios albaneses de éste. Se encuentran así en Vlora entre los “padres de la patria” tres representantes de la comunidad albanesa de Bucarest.

    Reacción, también y sobre todo, frente a los nacionalismos de los otros pueblos balcánicos, que, desde la independencia de Grecia en 1830, han ido constituyéndose en estados independientes con vocación expansiva, y ven ahora la ocasión de realizar ésta a costa de la expulsión del continente europeo del Imperio Otomano y el reparto entre ellos de las tierras habitadas por los albaneses.

    Reacción imposible sin una aglutinación previa, cuyo fruto y culminación capta esta imagen. Que de alguna manera constituye la culminación de la expresión política de un movimiento cultural, de afirmación, desarrollo y expresión de una identidad colectiva. Movimiento cultural, y especialmente lingüístico, de recuperación del uso público de la lengua albanesa, y construcción en torno a ella de la identidad nacional. Pues así como la religión constituye elemento aglutinador esencial de otros procesos de independencia y afirmación nacional en los Balcanes – y de solidaridad panortodoxa o pancatólica hacia ellos -, divididos los albaneses desde el 398 por la línea de Teodosio entre el Imperio Romano de Oriente y el de Occidente, lo que marcará después un norte católico y sur ortodoxo, y durante el período otomano en buena parte convertidos al Islam, distinguiéndose en su seno a suníes y bektashíes, difícilmente la religión o una estructura política común podían reemplazar a la lengua, que han venido hablando desde antes de la llegada a sus tierras del Imperio Romano, como elemento que al tiempo hace de ellos un nosotros y los diferencia de otros.

    Una afirmación que llevará a promover, frente a la enseñanza oficial hasta entonces en turco o en griego, la enseñanza en albanés por primera vez en Korca en 1875, y a partir de ahí a su expansión; al desarrollo de la literatura en albanés, a la publicación del primer periódico en albanés en Bucarest, y muy especialmente a la unificación de la gramática y la adopción en común del alfabeto latino en el Congreso de Monastir de 1908. Pues hasta entonces el albanés había sido escrito en alfabeto árabe por los musulmanes, en el cirílico por los ortodoxos, y en el latino por los católicos. De modo que si los reunidos en Vlora lo hubieran hecho cinco años antes hubieran carecido de un alfabeto común con el redactar la Declaración de Independencia. Es así en torno a la lengua que se construye la identidad colectiva, lo común y compartido; y a partir de de ella, hacia el pasado y hacia el futuro, la Historia compartida, de la que forma parte esta foto y su conmemoración centenaria.

    ¿Cuál es el camino que Albania recorre desde que se tomara esa foto?. ¿Cuál es la Historia de ese siglo desde ella transcurrido?. ¿Cuáles sus dramas, sus argumentos, sus personajes, sus dilemas, esperanzas, logros y retos?. Constituía el propósito de esta entrada de este blog explicar al lector o lectora el camino que lleva hasta ella, compartir con él o con ella este momento que los albaneses y las albanesas celebran hoy en las calles y en las instituciones, en la fiesta y en la ceremonia. Para responder a esas preguntas, intentar captar la esencia y el alma de Albania he escrito mi Guía poética de Albania (Barcelona, Icaria, 2011), que hace unos días salió de imprenta en su traducción albanesa para estar presente en la Feria del Libro de Tirana, que ha tenido lugar entre los pasados días 14 a 18 de este mes. Invita ésta a realizar un viaje a Albania que lo es al tiempo hacia uno mismo, en que, partiendo del procesamiento poético de la experiencia vivida, nos aproxima a la esencia y el alma de Albania, su drama, sus mitos y su universo simbólico. Un viaje hacia dentro y hacia fuera de ella a través de las cinco estaciones o etapas en que se estructura - Guía de Albania, Tirana, Búnkeres, Mujeres-hombre y Cielos de Albania –, sinfonía en cinco movimientos en que nos adentramos en la realidad y la vivencia de los grandes hechos definidores de la Albania contemporánea y sus referentes colectivos y en las grandes cuestiones y anhelos que afrontamos en nuestro navegar con la vida en el mundo, en el viaje hacia la esencia, hacia ser plenamente todo lo que podemos ser, el regreso a Itaca que está en el viaje. A responderlas dedicaremos también futuras entradas de este blog.

Hay 6 Comentarios

Aporte al Conocimiento. Es lo que Necesitamos!
Francisco de Alencar
Professor of Social Anthropology
Brasil

Desde una perspectiva demográfica el tema parece sencillo. Convertir en nación a una determinada etnia que ocupa un espacio territorial es como exigirles peras al olmo. Por esa vía, en España existen muchas naciones: iberos, celtas, godos, visigodos, vándalos, fenicios, hebreos, moros, griegos, etc., etc. y cada una reclamando su derecho a la independencia. No es nada sensato confundir la velocidad con el tocino.

Sorry , Maria , but my eyes are NOT blind . I repeat that esos argumentos sobre los " estados más antiguos de Europa " me recuerdan a los nacionalismos excluyentes y xenófobos . Además que para el que sepa algo de historia , Albania ni siquiera sería de los más antiguos . A ver, además de frases en inglés , hazme el favor de explicarme a cuándo se remonta ese estado tan antiguo . Por ejemplo , decir que el emperador romano Teodosio dividió a los albaneses en el 398 de nuestra era . No tengo nada en contra de los albaneses , sólo que desconfío de todos estos nazionalismos que tergiversan la historia . Sigamos promocionando el libro de este señor , que estuvo destinado en ese país y le gustó , perfecto , pero no me tergiverses conceptos modernos a la época romana .

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Tampoco en los días de hoy, Kosovo NO se considera habitado por albaneses, Çamëria NO se considera habitado por albaneses, Ohrid No se considera habitado por albaneses, pero los hechos muestran todo lo contrario. Creo que lo más importante en este artículo no es la promoción para la venta de un libro, pero la información sobre un país, que es uno de los más antiguos de Europa, que está festejando su centenario de la proclamación de la independencia, y que muy poco se conoce en España, o ni se sabe dónde está situado.

"The eyes are useless when the mind is blind…"

En el 398 las personas que habitaban esos territorios NO se consideraban albaneses . En fin , hay que promocionar el libro de este señor ...

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Sobre el autor

Manuel Montobbio, diplomático y doctor en Ciencias Políticas con formación pluridisciplinar, ha desempeñado diferentes responsabilidades en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y ha estado destinado en San Salvador, Yakarta, México, Guatemala y Tirana. Paralelamente, ha desarrollado una trayectoria académica y literaria, que le ha llevado a publicar diversos libros, ensayos y obras de pensamiento y creación como Salir del Callejón del Gato. La deconstrucción de Oriente y Occidente y la gobernanza global, Guía poética de Albania y Tiempo diplomático. Acaba de publicar Mundo. Una geografía poética.

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MUNDO Una geografía poética

MUNDO

Una geografía poética

Toda poesía reunida refleja un mundo, como el recogido en esta geografía poética que, siguiendo la figura del héroe que lo sostiene, ofrece al lector un viaje por éste en cuyas estaciones o etapas encuentra los poemarios y poemas que lo habitan, sean éstos los que sostienen el mundo o los que relatan sus lugares perdidos, soñados o encontrados, sus fronteras, viajes o lugares-siempre.

Tiempo diplomático

Tiempo diplomático

Una invitación a vivir un destino diplomático en sus diferentes etapas y una aproximación a las funciones del diplomático que, entre el ensayo y el relato, intenta responder a las preguntas de qué es la diplomacia, qué es y qué hace un diplomático y su sentido, y al tiempo va más allá.

Guía poética de Albania

Guía poética de Albania

Una aproximación a la esencia y el alma de Albania, su drama, sus mitos y su universo simbólico en un viaje sinfonía en cinco movimientos —Guía de Albania, Tirana, Búnkeres, Mujeres-hombre y Cielos de Albania—, en que nos adentramos en su realidad y referentes colectivos y en las grandes cuestiones y anhelos que afrontamos en nuestro navegar con la vida en el mundo.

Salir del Callejón del Gato

Salir del Callejón del Gato

La deconstrucción de Oriente y Occidente y la gobernanza global

Un viaje por los espejos que condicionan nuestra visión de la realidad y del mundo y de búsqueda de nuevos paradigmas sobre la democracia, el desarrollo, la paz, la diversidad cultural y otros elementos para la construcción de la gobernanza global.

La metamorfosis del Pulgarcito

La metamorfosis del Pulgarcito

Transición política y proceso de paz en El Salvador

Un análisis del proceso salvadoreño y la problemática de la construcción de la paz y la democracia en El Salvador desde la doble perspectiva de la Sociedad Internacional y la sociedad nacional, como proceso de paz y a la luz de las teorías de la transición democrática, la revolución y el contrato social, y sus lecciones para otros procesos.

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