Monkey Business. Ola Volo, 2013. (Clicar sobre la imagen para ampliar).
Ola Volo acaba de cumplir 25 años. Nacida en Kazajistán, vive y trabaja como ilustradora en Vancouver. Le gusta tocar todos los palos: ilustración para publicidad, medios de comunicación, portadas de discos, murales... No hay espacio para el vacío en sus obras: “Es interesante empujar los límites de la composición y el equilibrio”, cree. Y actúa en consecuencia. Se define como una artista persistente, entusiasta y entregada a crear algo valioso cada día. Entre sus clientes se cuentan Hootsuit, SAD Magazine o Eni.
Tengo curiosidad por tu nombre artístico, Ola Volo. ¿Tiene alguna relación con el símbolo del Uróboros, la serpiente que se muerde la cola? ¿Acaso se refiere a los ciclos, los ritmos naturales...?
¡Es un secreto!
¡Vaya! Pero la naturaleza juega un papel importante en tu trabajo, ¿verdad?
El entorno es sin duda una gran influencia en mi arte, sí. Cuando vivía en Nueva York me inspiraban los rascacielos, los lugares ajetreados, llenos de gente, la interacción humana. Ahora vivo en Vancouver, donde la naturaleza y los animales conforman la comunidad y su comportamiento en gran medida, cosa que tiene gran peso en lo que produzco.
The Escape (detalle). Ola Volo.
Además del mundo natural, otro tema muy presente en tus ilustraciones es el del folclore. ¿Qué te atrae tanto de él?
La nostalgia. Crecí con cuentos tradicionales que marcaron profundamente mi comprensión del arte desde niña. El folclore es un espacio que me lleva a la nostalgia de mi infancia, un lugar atemporal.
Una esencia tradicional que salta a la vista en tu uso de estampados y motivos decorativos.
Sí, recurro a diseños concretos y patrones para conseguir narrativas específicas. Mis ilustraciones fusionan aspectos de la Historia, las personas, los animales y las tradiciones a través de estos motivos decorativos.Siempre me ha interesado aprender más sobre ellos, sobre cómo los utilizan las diferentes culturas para embellecerse y definirse. Una parte fundamental de mi trabajo artístico consiste en mezclar el tipo correcto de motivo; la intencionalidad de cada uno es algo que me da mucho juego.
Siguiendo con tradición e infancia, ¿cómo crees que se refleja en tus ilustraciones tu procedencia kazaja y tu actual vida en Canadá?
Mis orígenes, el irme a vivir a Canadá y la subsiguiente inmersión en su variedad de culturas se ha convertido en el foco principal de mi arte. De hecho, el multiculturalismo me ha resultado un concepto muy inspirador a la hora de trabajar. Provengo de un entorno en el que se mezclan raíces tanto asiáticas como de la Europa del Este, a lo que hay que añadir la complicación de las transiciones históricas sucedidas a lo largo de mi niñez. Personalmente, me siento tan kazaja como canadiense; ambas nacionalidades me han marcado mucho.
Tu estilo se reconoce fácilmente por sus composiciones minuciosas, dinámicas y llenas de... bueno, llenas a más no poder. ¿Horror vacui?
A menudo intento ilustrar más de una historia en la misma composición, cosa que acaba llenando la pieza de detalles y movimiento, claro. Quizás sí que haya un poco de horror vacui involucrado (ríe), pero también creo que es interesante empujar los límites de la composición y el equilibrio.
¿Color o blanco y negro?
He estado haciendo experimentos con muchas paletas de colores nuevas y me gusta jugar con ellas, pero creo que la tinta y el blanco y negro son lo que dan una verdadera consistencia a mis trabajos, a través de los motivos repetidos.
¿De qué depende tu elección de técnica y medio?
Me siento muy cómoda trabajando ya sea de manera tradicional como digital; normalmente elijo el medio según las necesidades de cada cliente. Disfruto a lo grande explorando mi estilo a través de diferentes técnicas y medios, porque para mí es un reto el tener que adaptarme y aceptar los pequeños compromisos que te exije cada uno. Ahora mismo estoy pintando, muy metida en diseño digital ¡y preparándome para hacer más murales pronto!
En otras entrevistas subrayas la importancia de implicarte en todo tipo de proyectos, de colaborar con otros artistas e incluso de salir a buscar al cliente o inventarte el trabajo si no lo tienes. ¿De dónde te viene una actitud tan resolutiva?
Siempre he tenido mentores fabulosos que me han ayudado a espabilarme, abriéndome los ojos al mundo real. He trabajado durante muchos años en márqueting y publicidad, terrenos en los que la creatividad resulta tan importante como el negocio. De ahí mi mentalidad orientada al trabajo. Eso sí, creo que el impulso de actuar con rapidez y ser algo inquieta es cosa de mi personalidad. Como toda buena Aries, soy cabezota y proactiva. ¡Ésa soy yo!
¿Y está dando frutos esa tozudería?
Sí, en forma de una larga lista de proyectos que se irán materializando a lo largo del año. Podéis seguirlos en Instagram (@olavolo).
Ilustración para SAD Magazine. Ola Volo.
Ilustración para Small Wonder Magazine. Ola Volo, 2014.
Todas las imágenes cortesía de Ola Volo. Todos los derechos pertenecen a la autora.
Más información en www.olavola.com.
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