Graciela Mochkofsky

Bolivia: único país de América del Sur sin McDonald's

Por: | 21 de diciembre de 2011

Ronald-mcdonald

El académico francés Charles-Édouard de Suremain, del Institut de Recherche pour le Développement, llegó a La Paz el 6 de agosto de 1998, día de la independencia de Bolivia. Le pareció natural encontrarse con la ciudad cerrada al tránsito, copada por grupos de baile locales y multitudes celebrando la fecha patria. Diez años más tarde, lo rememoró en un trabajo publicado en la revista Anthropology of Food:

Ante la imposibilidad de continuar su ruta, el taxi me dejó al inicio de la avenida 6 de agosto, llamada ‘el Prado’, el eje central de la ciudad. Me hice camino entre los curiosos y turistas, quedé maravillado por el vigor de las bailarinas y los bailarines, a veces con vestidos pesados, quienes no parecían ser afectados ni por el calor abrasador ni por la altitud. Los grupos desfilaban y se sucedían, pasando bajo largas banderolas de vivos colores a las cuales yo todavía no prestaba atención. Hacia la mitad de la avenida, sobre el pasaje de la izquierda que descendía, centenas de globos de color naranja, rojo y amarillo se elevaban hacia el cielo. Al mismo tiempo, gigantescos recintos elevados en andamios mal estructurados tocaban una música grabada, que se escucharía más en un parque de diversión de Disneylandia. Su ritmo estereotipado contrastaba con las tonalidades variadas de los cobrizos, de las flautas y de los tambores que acompañaban el desfile. En algunos segundos, la atención de la muchedumbre se vertió en un personaje singular: se trataba de un gigantesco maniquí inflable que erigía bruscamente en vertical.”

El maniquí no era un personaje idiosincrático, histórico o legendario de la nación andina. Era el más inesperado de los personajes. Uno de los más reconocibles íconos de la globalización.

Era Ronald McDonald.

En este instante me di cuenta que era la misma marca [McDonalds] que aparecía en el logo de las banderolas que atravesaban las calles, así como en los carteles y folletos distribuidos por todo sitio. Al leer los apoyos publicitarios, me di cuenta que la empresa subvencionaba en parte la organización de la fiesta nacional y que, en esta ocasión, se establecía en Bolivia (…) Luego, continuó una distribución gratuita de porciones de comida (...) de la susodicha marca. Con gran volumen del altoparlante, invitaba a la muchedumbre a aprovechar el banquete gratuito. Desbordado, el servicio (...) renunció ante el entusiasmo provocado por el anuncio. El edificio colonial, donde se ubicaba el restaurante, pintado de naranja y blanco para la ocasión fue tomado por asalto. En un arrebato de lirismo, probablemente debido al cansancio del viaje y a la caminata forzada, me dispuse a pensar que se trataba de un movimiento social contrario a aquél que en 1825 (durante la independencia), impulsaba a los hambrientos a desalojar a las élites extranjeras de los lugares simbólicos del poder”.

   ***

Mcdonalds-broken-signRoberto Udler es un empresario de pelo blanco, en edad de ser abuelo. Durante sus viajes, a lo largo de los años, notó que toda ciudad del mundo tenía su McDonalds. ¿Y por qué no hay en Bolivia? se preguntó. Había McDonalds en toda América Latina: en Brasil, 480; en Argentina, 192; en Venezuela, 180; en Colombia, 97; en Chile, 55; en Perú, 20; en Ecuador, 19; en Uruguay, 19; en Paraguay, 7.

Tres años le llevó convencer a la compañía de instalarse en su país. Un año entero se fue –“yo pensé que estaban bromeando, pero no”—en formar al equipo en la Universidad de la Hamburguesa, en Chicago. En 1998 abrieron ocho restaurantes: tres en La Paz, tres en Santa Cruz y dos en Cochabamba. Durante los primeros seis meses, fueron un éxito: las colas eran permanentes.

Entre noviembre de 2002 y julio de 2003, uno tras otro, cerraron todos.

***

Por qué quebró McDonalds en Bolivia es el título del documental recién estrenado del director Fernando Martínez. Los entrevistados sugieren distintas respuestas: que los precios, bajos en comparación con los del resto del mundo, eran altos para una sociedad acostumbrada a comer abundante y casero por muy poco dinero; que McDonalds decidió irse en el escenario post-11 de septiembre de 2001 (así lo afirmó Udler, sin mayor detalle en el documental).

El director del documental tiene otra teoría, discutible pero bella: que Bolivia no es un país para comida rápida.

MercadoEl documental es, en verdad, una celebración de la comida nacional (o las muchas comidas regionales del país), extraordinarias en su variedad, originalidad y riqueza. Sergio, un enólogo entrevistado, opina que McDonalds es “una solución para gente que está apurada, y Bolivia no es así”. Otro testimonio: “Aquí todavía no compartimos la torpeza que se ve en el cine norteamericano de comprar consomé en vaso de plástico y seguir trabajando frente a la computadora mientras te alimentas”. Y otro, de una extranjera asimilada: “Aquí todavía es la vida de antes”.

El documental pinta una sociedad agrícola en la que “las papas son amigas de las personas”, “las papas son hombres y mujeres” y “tienen su personalidad”.

Y pinta un país alimentado por mujeres, en el que la cocina es trasmitida, como un idioma, por madres a hijas y abuelas a nietas. Un matriarcado esforzado y sufrido: mujeres que se levantan en medio de la noche a hervir, moler, mezclar, moldear, asar, todo para que la arepita, el zonzo, estén en su punto perfecto a la hora del desayuno. Dice una mujer: “Mi esposo me decía: hay que trabajar hasta morir. Y ha trabajado hasta el último día”. Pero también orgullosas de lo que cocinan, pendientes de que los comensales se queden contentos.

El empresario Udler se declara “aficionado a la comida boliviana”. Cada vez que un ejecutivo de la multinacional lo visitaba, lo llevaba a recorrer todos los departamentos del país para probar una por una todas las comidas locales.

“Quedaban maravillados”.

Udler intentó incorporar la McEmpanada al menú boliviano. Viajaron los inspectores de la compañía a estudiar la propuesta. Al descubrir que la preparación debía “fermentar unas dos horas” la rechazaron. “Esto no va con la compañía –sentenciaron—. Un producto que fermenta es peligroso”.

(Una lista, larguísima y seguramente incompleta, de platos bolivianos, aquí)

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Nuestro académico francés nos da otras pistas sobre los motivos del cierre:

Cada fin de semana el McDo era investido por familias numerosas, procedentes de "clases medias superiores” que pasaban allí largas horas. Los precios eran idénticos en ambos sitios: se necesita tener 0,50 céntimos de euro para una hamburguesa simple y 2,50 euros para un menú. Si estos precios parecían razonables con respecto a los que se practican en Europa y Estados Unidos, seguían, sin embargo, siendo muy elevados en el contexto. Precisemos que para el periodo en cuestión, el salario mensual de un empleado de la administración era de alrededor 80 euros, que un policía percibía un promedio de 50 euros y que una empleada doméstica ganaba como máximo 150 euros.

(…) Hasta el 2001, las empleadas del centro de la ciudad - con sus largos cabellos trenzados - eran consideradas como la población “india”, mientras que las meseras de la zona sur – rubias de ojos azules - ofrecían una apariencia “germánica” prototípica, sea “natural” o artificialmente mantenida. Esta política de reclutamiento toma aquí un sentido particularmente fuerte. Muestra que una gran empresa capitalista, destinada a funcionar sobre los criterios de rentabilidad objetiva y a transmitir los valores de la modernidad la más arquetipada, se apodera, juega y utiliza hábilmente las divisiones socio-étnicas preexistentes para orientarlas hacia fines económicos.

(...) Después del entusiasmo de los estratos urbanos medios y superiores del país por la hamburguesa, el boicot del McDo se inició durante el año 2001. El movimiento se propagó rápidamente y arrastró a los componentes más modestos de la sociedad, incluso a los más marginados, por los cuales el consumo del producto era inconcebible. Se entablaron algunos procedimientos judiciales contra la cadena, bajo el impulso de los productores de carne y verduras locales (…) Los procesos judiciales entablados por los productores de carne y de verduras contra las prácticas monopolísticas de la cadena conocieron un éxito más que moderado

(...) Progresivamente, fue el rechazo del conjunto de la política norteamericana en Bolivia, como en otras partes del mundo, lo que se cristalizó en el boicot del McDo. En la medida que el consumo estigmatice a aquellos que han “vendido su alma” a los gringos, la hamburguesa se encuentra relegada al rango de “alimento identitario” o “alimento étnico”, puesto que encarna la globalización y la estandarización alimentaria de la manera más (caricaturesca).

Boliviade Suremain se fue de Bolivia el mismo día en que cerró McDonalds: 31 de julio de 2003. Apunta: "Esta vez no hubo fiesta".

***

La salida de McDonalds de Bolivia coincidió con un período de conflicto político y social, conocido como la Guerra del Gas --estalló ante la decisión de exportar gas natural a Estados Unidos y México vía Chile-- en el que Evo Morales, que llegaría a la presidencia en 2006, tuvo un protagonismo importante. 

***

Definición de Bolivia según la BBC: "País de extremos estadísticos, sin salida al mar. Es el país más alto y aislado de América del Sur". Es, también, el único país sin McDonalds.

Hay 32 Comentarios

Mi conclusion es que los bolivianos no podiamos comer en mc donald porque era muy caro y no teniamos suficiente dinero. no porque la comida boliviana es rica!!.. si fuese asi porqué otros paises como brasil argentina y peru que tienen mejor gastronomia que la boliviana siguen teniendo mc.donald.. la respuesta es simple porque tienen mayores ingresos.. y es lamentable y aunque sigamos con este presidente seguiremos pobres!!

Esta muy bien que no tengan McDonalds porque la Miel no la hacen las abejas para el ocico del Evo y su monton de indios jajaja

Me gusta el articulo, no sabía que Bolivia no tiene MacDonald’s, fue muy instructivo. Pero a la lectura de los comentarios estoy sorprendida con ver a tantas personas que no están de acuerdo con el artículo lo que me impide separar la verdad de la falsificación. Siendo parisina, me gustaría saber más sobre las costumbres culinarias en Bolivia. Esperando le confirmo que en Francia somos adeptos de la comida rápida lo que es bien daño...

Por cierto, vale la pena aclarar que la única foto utilizada en este artículo que es de Bolivia es la del Mercado. El resto no tiene nada que ver con este país.

La primera es de un país de habla inglesa y la última es de una manifestación en Caracas del 16 de octubre del 2004.

Graciela, supongo que la intención no es la de criticar a Bolivia y su comida, pero eso no tiene nada que ver con que los datos sean erróneos. Sobre la arepa, donde dije "La Arepa no es típico de Bolivia y tampoco es algo que se coma aquí" debí continuar la frase con "no es algo que se coma aquí con mucha frecuencia". Es un plato venezolano, pero no quiere decir que no exista alguna receta modificada al paladar de alguna región.
Sobre los datos del "académico", aclaré, en mi anterior comentario cuáles eran los erróneos. Si encontraste, en mi comentario, algo que quieras refutar te agradeceré que me lo hagas saber. Saludos.
PD. En ningún momento mi intención fue desacreditarte u ofenderte, si te sentiste así te pido mil disculpas.

Va de nuevo el enlace a la receta de las arepas, el anterior estaba mal: http://bit.ly/xyM2eH

Marco Justiniano, mi post no tiene ninguna intención de criticar a Bolivia o a su comida, y esto resulta evidente a cualquiera que lo lea sin prejuicio. Sí existe ese espíritu, por desgracia, en varios de los comentarios, y me alegra que les respondan y desmientan. En cuando a los relatos del post, el del académico (varios de cuyos datos encontré confirmado en noticieros bolivianos del día de la inauguración y del día en que McDonalds se fue de Bolivia que pueden verse fácilmente en youtube) y del documental, refiero a las fuentes. Sobre la arepa: la más conocida es la venezolana, pero sí existe la arepa boliviana. El documental comienza, de hecho, con el relato de la cocción de arepas. Aquí, a los que interese, una receta de arepa boliviana: http://www.elgranchef.com/2008/09/23/receta-de-arepas-bolivianas.
Saludos cordiales.

Este artículo está ridículamente alejado de la realidad... Sugiero, Graciela, con todo respeto, que busques fuentes más confiables antes de escribir un artículo que, por su falta de veracidad, pueda generar polémica y mucha molestia.
McDo no subvencionaba los festejos del 6 de Agosto. Aprovecharon la fecha para el Open House.
La Arepa no es típico de Bolivia y tampoco es algo que se coma aquí.
El 80% de lo que tu académico francés dice es erróneo.
- El precio de un menú, en McD estaba, en promedio, cerca a 4 euros.
- No sé de dónde saca que las meseras de la zona sur son rubias de ojos celestes! Talvez conoció alguna, pero apuesto a que no era boliviana, sino argentina o chilena. (hay muchos mochileros que se quedan más tiempo del previsto y se consiguen trabajo donde sea).

Por otra parte, que Bolivia no sea un país para la comida rápida, es algo poco cierto. Si bien somos amantes de la comida casera, en el "eje troncal" (las tres ciudades más importantes del país -La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), la comida rápida es la "principal".

Y por favor, pido a todos que ignoren el comentario de El Dorado, el cual podrán leer más abajo, que es algo totalmente falso. Bolivia tiene muy buena ganadería, McDo no nos trajo carne... Tenemos carne de muy buena calidad, no será como la carne argentina de exportación, pero es muy buena. No existe tal cosa como desnutrición por falta de carne. Quienquiera que seas El Dorado, dedicate a otras cosas. No te gusta Bolivia, pues pena por vos.

El artículo es incorrecto en muchos puntos. Como boliviano insto a no tomarlo en cuenta y dirigirse a mejores fuentes de información.

Al margen de que MD no tenga ninguna hamburguesería en Bolivia yo creo que lo que hay que analizar es hasta qué punto los estados deben dejar que el sector restauración de un país esté en manos de extranjeros, con lo que esto supone de pérdida de una indentidad y cultura gastronómica

Me permito precisar algo de lo aquí propuesto. A los bolivianos nos encanta la comida rápida, sobre todo las hamburguesas. De hecho, le sugiero a cualquier parroquiano, estante o visitante de una ciudad en Bolivia que vaya a las esquinas más populares, lejos de las zonas "chic", y vean la gran cantidad de opciones de comida rápida, hamburguesas, salchipapas (salchicha con papas fritas), "hot dogs" y otras versiones adaptadas del "fast food" global. El asunto es el precio, claro, y las particularidades de los añadidos (salsas picantes, etc.).

Bolivia es un país discursivamente muy orgulloso de su antiamericanismo, sobre todo en el Occidente del país, pero el consumo de coca-cola no para de subir. De hecho, es una de las empresas con más ventas en el país, después de la principal cervecería nacional.

Desde lejos (se dice se ven las cosas de otra forma) puedo afirmar que en eso de la anti-globalización hay mucho, pero mucho, más "ruido que nueces".

Un concepto muy peculiar el planteado en este articulo.
McDonalds no es la comidad más sana del mundo, aunque no es menos sana que el jamón , el chorizo o las longanizas, pero decir que es un avance que esas cadenas dejen de existir porque en Bolivia las mujeres se dedican a cocinar desde el amanecer a la puesta de sol hasta el último dia de su vida ¿ Lo es ?.
al vez algunas preferirian estudiar una carrera, o tener una profesión que pudieran compaginar con criar una familia, aunque ello conlleve ir a McDo de vez en cuando.

Hace algunos años cuando viaje a Bolivia y me quede parado en una aldea de las serranías, cerca del Titicaca a las seis de la mañana más empalado que cubo de hielo. Entré a unos de esos boliches que sirve desayunos para el turista. Pedí una sopa caliente con papas y arroz con algo de carne. La mujer, una india desdentada que me atendió, me dijo en su típico castellano en diminutivo que: “pes, papito no tenemos carne del día, pes, pero si algo de liebre que si le apetece, pez papito se lo traigo ahorita, no más pes….” Con un poco de desconfianza, dije, bueno tráigamelo. En diez minutos tenía una sopa donde flotaba la cabeza de una liebre, aun con sus ojos blancos que me miraba desde el pocillo, le di vuelta con el tenedor y vi que los dientes de conejo herbívoro se habían sustituido por los de un carnívoro… las orejas cortadas del animalito me dijo de inmediato que la indiecita me quería pasar “gato por liebre”. Me dio agudo asco y corrí fuera del boliche a vomitar, regresé, tomé mis cosas y marché de prisa fuera del lugar. Años más tarde, haciendo una investigación para un trabajo, me enteré que Bolivia sufre una enorme desnutrición de vitaminas que solo la carne puede dar al ser humano para mantener hueso y dentadura sana, cosa que explica muy bien el porqué su población sufre de este defecto óseo que a los treinta años se hace visible en el boliviano. Las papas y llamas no suplen esta carencia de carne. Las pocas vacas que pastorean son flacas y débiles debido a lo seco y arenoso de sus serranías, el poco pasto que hay, no es rico como el Argentino donde su vacas arrastran la barriga de lo gorda que son. En realidad, los hermanos Pizarros en “Cartas i Bulas de las Indias” describen al boliviano como: “…son gentes muy fea, i bajos de pecho ancho, i piernas muy cortas. Los hay muy numerosos con defectos a los huesos i sin dientes, aun sus mujeres que andas casi desnudas, son de color broncillo i pelo chuzo… son bastante flojos que si no sentamos exemplo de fuerza cortando las manos y orejas de algunos no tendríamos nada que comer.”


Y ahora, porque el MacDo y comidas rápidas les trajo algo de carne lo consideran como comida chatarra… por favor!

las 'arepas' no tienen nada que ver con Bolivia, eso es algo centroamericano... la gente este diario deberia informarse mejor antes de hacer un montaje... que verguenza!

el grafico del articulo no tiene nada que ver por que las arepas no son tipicas de Bolivia sino de otro pais de latinoamerica, en todo caso serian unas salteñas.... q eso si es comida rapida ...jje

SORRY MY FRIENDS BUT BURGER KING YA NO ES UNA EMPRESA ESTADUNIDENSE PUES FUE COMPRADA HACE TRES ANOS POR LOS BRASILENOS

Que Bueno!!! la comida chatarra no a llegado a ese lindo pais andino. y concecuentemente vivirán un poco mas de años de vida.¡¡¡Nó a la contaminación del cuerpo!!!

Que Bueno!!! la comida chatarra no a llegado a ese lindo pais andino. y concecuentemente vivirán un poco mas de años de vida.¡¡¡Nó a la contaminación del cuerpo!!!

Mala gestión al momento de seleccionar las zonas donde se instalaron los restaurantes sin duda. La clase media alta y alta en LA consume este tipo de productos cotidianamente, lastimosamente pues no es el mejor tipo de producto para alimentarse. Hay una influencia estadounidense muy fuerte en estas clases y mientras se haga una gestión adecuada con el tema, funciona la fórmula. Un saludo.

Recomiendo este excelente analisis de la pelicula en el artículo "Falso Conejo" de la critica de cine boliviana Monica Heinrich:
http://aullidosdelacalle.blogspot.com/

jejejej... por arriba alguien dice que Mc Donalds es el peor restaurante de fast food y tiene razón, en bolivia sí que hay Burguer King, y curiosamente están en las zonas más adineradas no se dirigen a las masas y también hay un montón de restaurante de pollo frito. Alex no es un problema de ideologias, la pregunta es quien se va a comer una hamburguesa mala cuando se puede comer un menú completo por una cuarta parte o menos...

Los bolivianos saben muy bien que de los USA solo pueden llegarles desgracias, han soportado muchos años de dictadura y ahora que por fin se han liberado no quieran saber nada de los gringos y menos de una empresa que vende basura (aunque ellos la llaman comida) y cuya mascota es un payaso fascista.

Los que creen que bolivia o cualquier otro pais de America Latina rechazan el imperialismo yanqui, es que nunca han estado. Por favor el que ha escrito este articulo cuando se hace un corto y pego, luego se relee. Esta fatal redactado y estructurado, esta es la calidad del Pais?

Me alegro de que Bolivia haya escapado al yugo cruel de la opresión que significa McDonalds.
Prefiero, sin dudas, los valores tradicionales que se expresan en el artículo como los genuinos, los auténticos, es decir, que la mujer cocina. Eso para empezar. No es el hombre, es la mujer. Eso parece no cuestionarse. No solamente cocina, sino que se levanta MUCHO ANTES que el hombre para prepararle la comida. Eso sí que son valores modernos y de prosperidad. Y luego, el otro lema que se ha transmitido de padres a hijos, "trabajar hasta morir". Ese también es moderno y progresista. Vamos, estoy a punto de irme a Bolivia a vivir...

Yo recuerdo aque esta empresa de comida basura se fue de Bolivia, alegando que sus ganancias no eran las esperadas. La preferendcia entre una hamburguesa completa, y un bife de solomillo, de 300 gramos,con verduras, patatas frescas, es obia, siendo el precio el mismo.
Hay que reconocer que Burguer King es de mejor calidad que MD. T engo entendido que MD es la peor comida basura en USA.
or qué comer basura si se puede comer buenas cosas por el mismo precio o menos? Además, primitivamente, con las manos. Jamás obtuve utensilio alguno para comer estas basuras.
Los invito a comer una MD copn sus patatas, todo frío, despues de 15 minutos de servidfa. Buen provecho

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Sobre el autor

Graciela Mochkofsky, periodista argentina, es autora de cinco libros de no ficción. Creó y edita, en colaboración, la revista digital el puercoespín. Ha escrito para los principales medios de su país y para varias de las revistas más importantes de América Latina. Es Nieman fellow 2009 de la Universidad de Harvard.

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