Contemporáneos (2000), instalación de la artista Alicia Martín
En un inusual proyecto colectivo, una editorial chilena contrató a una periodista argentina para que convocara a narradores del continente para escribir sobre un tema común: escritores latinoamericanos “malditos” del siglo XX. La convocatoria resultó paradójica. Los autores fueron convocados en este contexto común para retratar a personas elegidas, justamente, por haberse salido de contexto: suicidas, homosexuales, alcohólicos, adelantados, híbridos ideológicos, que sus contemporáneos no podían aceptar o comprender, o a los que ellos no lograban aceptar o comprender.
La maravilla de Los Malditos (editado por Leila Guerriero para la editorial de la Universidad Diego Portales) es que logra resolver esta paradoja de la mejor manera. En la suma de textos individuales, captura una serie de dimensiones. Algunas:
-la dimensión universal: el hijo aplastado por su madre (Rodrigo Lira x Oscar Contardo), el ser atormentado (Alejandra Pizarnik x Mariana Enriquez), el hombre que se sale del destino para el que nació (Jorge Baron Biza x Alan Pauls);
-la de los mundos sociales específicos de nuestros países, como el de los nacionalistas de la clase alta argentina (Ignacio Anzoátegui x Juan José Becerra), o el de los intelectuales de izquierda de Venezuela en tiempos de dictadura (Rafael José Muñoz x Boris Muñoz);
-la del engendro de híbridos y mestizajes culturales de América Latina, como el caso del boliviano que viaja a Alemania durante el Tercer Reich, se enamora de Hitler y sueña, de regreso en Bolivia, con una nación puramente aymara (Jaime Saenz x Edmundo Paz Soldán).
El texto que se destaca, por congregar todas estas dimensiones, es el de Boris Muñoz sobre su padre, el poeta venezolano Rafael José Muñoz. Boris recupera la fantástica historia familiar de su padre, que parece sacada de un libro de García Márquez, bucea en las razones de su alcoholismo, de su pasión por los textos metafísicos y esotéricos, nos introduce en su poesía, en sus ideas políticas, su militancia, su locura y su muerte. El texto nos lleva por la Venezuela de Rómulo Betancourt, la lucha por la democracia, la guerrilla, el papel de Cuba, la represión de la dictadura... Retrata al mismo tiempo la vida del poeta que se escurre de la realidad hacia la metafísica y la locura. Y es un texto conmovedor y conmocionante sobre la relación padre-hijo.
(El perfil puede leerse completo aquí.)
"Esta compilación de perfiles biográficos de escritores latinoamericanos del siglo XX --se lee en la contratapa de Los Malditos-- proporciona un nuevo punto de vista para escrutar la singularidad del continente: lo que aparece en sus páginas es un repertorio de vidas estragadas, intensas, proclives en la mayoría de los casos a los excesos del cuerpo y a los tormentos del espíritu. Por primera vez, figuras que han subsistido como mitos locales se constelan en un panorama amplio, generando la inquietante certeza de que en nuestros países la sensibilidad literaria es, con frecuencia, signo de destinos aviesos y de futuros echados por la borda. (...) Los textos han sido escritos por grandes periodistas y narradores latinoamericanos de la actualidad, lo que se puede entender como un feliz enfrentamiento de generaciones".
Siempre es bueno terminar el año con un buen libro. Mucho más si es un libro raro, rarísimo, como éste, que intenta romper el aislamiento cultural que caracteriza a los países de América Latina.
***
Listado completo de los perfilados y sus autores: el argentino Alan Pauls sobre el argentino Jorge Barón Biza; la chilena Alejandra Costamagna sobre la chilena Teresa Wilms Montt; el peruano Daniel Titinger sobre el peruano Martín Adán; el colombiano Andrés Felipe Solano sobre Bernardo Arias Trujillo; el colombiano Juan Gabriel Vásquez sobre el colombiano Porfirio Barba Jacob; el boliviano Edmundo Paz Soldán sobre el boliviano Jaime Sáenz; la brasileña Graça Ramos sobre el ¿brasileño? nacido en Polonia Samuel Rawet; la ecuatoriana Gabriela Alemán sobre el ecuatoriano Pablo Palacio; el chileno Oscar Contardo sobre el chileno Rodrigo Lira; el mexicano Rafael Lemus sobre el mexicano Jorge Cuesta; el argentino Juan José Becerra sobre el argentino Ignacio Anzoátegui; el chileno Rafael Gumucio sobre el ¿cubano? nacido en Baltimore Calvert Casey; el venezolano Boris Muñoz sobre el venezolano Rafael José Muñoz; el chileno Roberto Merino sobre el chileno Joaquín Edwards Bello; el peruano Marco Avilés sobre el peruano César Moro; la argentina Mariana Enríquez sobre la argentina Alejandra Pizarnik; el chileno Alberto Fuguet sobre el uruguayo Gustavo Escanlar.
Hay 16 Comentarios
MALDITOS DEBERIAN DE SERTIRSE SOLO LOS DEL AMERICA. ¿A QIEN LE ATIRBUYES LOS GOLES DEL AMREICA???? SIN OPORTUNIDAES DE GANAR. ANALICENLO Y NO CREAN QUE ES DESICIÓN DIVINA! SOLO ES UN MALDITO JUEGO QUE NO LOS LLEVARA A LA SALVACIÓN. EEEEEEEEEEEEEEEENTIENDALO MALDITOS AMERICANISTAS..............!!!! DESPUES DEL PARTIDO SU MENDIGA VIDA SERA IGUAL COMO ANTES DEL PARTIDO NO SEAN PENDEJOS..........
Publicado por: eduardo Acost | 27/05/2013 8:50:16
Miguel Bonasso( Buenos Aires,1940) desnuda siniestra trama de negocios y política en Chile y Argentina. En 2011 publica “El Mal. El modelo K y la Barrick Gold. Amos y Servidores en el saqueo de la Argentina”, donde expresa su visión sobre un vínculo perverso entre la política argentina y las corporaciones. Bonasso fue peronista, montonero y fundador del Partido por la Revolución Democrática. En 2003 llegó al parlamento argentino y Néstor Kirchner, con quien le unía una estrecha amistad al igual que con la actual presidenta, le ofreció la Presidencia de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, cargo que ocupó hasta diciembre pasado. Desde allí promovió la defensa de los intereses del medioambiente, a través de la ley de bosques y de la ley de glaciares, que fue vetada por CFK. Bonasso no es sólo un político, sino un conocido periodista y escritor. Como periodista fue uno de los fundadores del diario La Opinión y del diario Noticias. Entre sus publicaciones destacan la novela Recuerdo de la muerte y la biografía sobre Héctor Cámpora, El presidente que no fue. Su nuevo libro publicado por Planeta Argentina ya ha vendido treinta mil ejemplares. Está a la venta en Chile y la “gran prensa” lo ha ignorado. En él mezcla el thriller con la investigación de una de las empresas mineras transnacional más grande del mundo, pero también analiza las figuras políticas con las que Barrick ha hecho alianzas: en Argentina con conocidos violadores de los derechos humanos, como Rubén Bufano y otros, que apoyaron a la dictadura y que hoy son “blancas palomas” del Frente para la Victoria (FPV) -la coalición de gobierno-, como el gobernador de San Juan, José Luis Gioja. Aquí la entrevista de Gonzalo León a Miguel Bonasso: GL: ¿Crees que el kirchnerismo ha sido injusto contigo? MB:“Es interesante ver cómo los distintos modelos le hacen el juego al imperio. Al imperio no le preocupa que el gobierno de un país tenga un discurso progresista si le permite, en la práctica, el saqueo de sus recursos naturales”. Una especie de progresismo imperialista… “Exactamente. Pino Solanas (cineasta y líder de Proyecto Sur) y yo parecemos ante cierta opinión pública como de derecha, cuando en verdad la derecha está mucho más cerca del gobierno y de la presidenta”.GL: En tu libro contas cómo se hizo la fortuna de Peter Munk, desde que tenía una pequeña empresa de tocadiscos, luego de aparatos de televisión, su fracaso, etc. Y repentinamente, aparece vinculado a la minería, con un socio (Adnar Khashoggi) que era un conocido traficante de armas, implicado en muchas cosas turbias.¿Cómo llegaste a estos datos y cómo nadie reparó en ellos antes?MB: “Esos datos los he tomado de las propias fuentes, que son en gran medida ellos mismos. Peter Munk ha mandado a hacer dos biografías autorizadas, y me fijé con atención en ellas y en las revelaciones más importantes, como que en un comienzo Munk fue el testaferro de Khashoggi y participó en una estafa que él mismo reconoce de una manera edulcorada. Todo lo que puse está en esas biografías. Y el otro dato duro o comprometedor aparece en las audiencias del Congreso de Estados Unidos para el caso Irán-contras, en donde se establece que Barrick Gold puso diez millones de dólares. Aunque a decir verdad mi primer hallazgo vino del otro lado, de Alex Constantine, que dijo que Barrick era una fachada de la CIA. Eso me llevó a confirmar su acusación por otras vías. Inicialmente, cuando iba a los canales de TV de aquí con este libro, la empresa mandaba comunicados. Entonces los invité a debatir públicamente, con ciento setenta pruebas y documentos que poseo, muchos de los cuales fueron ‘proporcionados’ por la misma empresa”.GL: Hay un vínculo que estableces entre los violadores de los derechos humanos y la Barrick, como si los asesinos y torturadores hubieran sufrido una especie de “convertibilidad laboral”.¿Cómo es eso?MB: “Eso se llama Rubén Osvaldo Bufano, que secuestró, torturó e hizo desaparecer a Haroldo Conti, un escritor admirado por Julio Cortázar. Y no sólo eso, sino que además está acusado de haber participado en la ‘masacre de Fátima’. Bueno, este hombre se pasea tranquilamente por San Juan bajo la protección del gobernador José Luis Gioja. Ese es ‘el mal’, la perversión de la que hablo en el libro. Me gustaría que Estela Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo, le preguntara a Gioja qué hace Bufano trabajando para Barrick Gold. Lo que me da bronca es que se haya utilizado la causa de los derechos humanos para cubrir la ‘mercancía’. Por si no lo sabes, Gioja ha puesto dinero para un documental sobre Estela Carlotto”.GL: ¿Pero cuál es la vinculación exacta entre los Gioja y la Barrick?MB: “El gobernador tenía con su hermano una empresa y declararon orgullosamente en su momento ser proveedores de la Barrick. Y cuando se pelearon, terminaron acusándose de haber trabajado para esa empresa. En su pelea lo estaban confesando. No hay disimulo, las cosas son abiertas, ¡descaradas! Pero ahora hay algo más grave. Si Kirchner no muere, lo más probable es que hubiera llevado a Gioja como vicepresidente, y si Kirchner, pongámosle, hubiera fallecido durante su mandato, el presidente hubiera sido Gioja”.GL: También aparece mencionada la CIA en tu libro, en diversas operaciones, y siempre hay alguien que termina haciendo negocios con Barrick, ya sea el mismo George Herbert Bush u otros. Parece sacado de una película de teorías conspirativas. Supongo que te lo han dicho.MB: “Lo de la CIA: queda sobradamente confirmada su participación en las audiencias del Congreso de Estados Unidos. Por encima de algunos agentes, como Félix Rodríguez (agente que dio en La Higuera, Bolivia, la orden para matar al Che Guevara), o de Khashoggi, está y siempre estuvo George Herbert Bush, que reclutó personalmente, por ejemplo, a Rodríguez para participar, entre otros ‘objetivos’, en el Plan Phoenix, que era como llamaban a lanzar prisioneros vietnamitas desde un helicóptero a la selva. Bueno, Rodríguez se sacó fotos con el Che vivo y otras con el Che muerto. Años más tarde, en el marco del Irán-contras, envió drogas a Estados Unidos, y en este caso estuvo involucrado Bush, que estuvo a punto de perder su cargo de vicepresidente. El senador John Kerry dijo a propósito de eso que el gran paladín de la lucha contra el narcoterrorismo era un narco y promotor del terrorismo”. GL:da la sensación de que siempre que Barrick Gold necesitaba una ayuda aparecía ese personaje siniestro llamado Adnan Khashoggi, sobre quien, a todo esto, se podría escribir un libro. A finales de los 80 la Barrick encuentra un gran yacimiento y ahí estuvo él, ¿no?MB: “El que salva a la Barrick no es Khashoggi, es el ex presidente George H. Bush, quien le entrega un permiso de explotación a un costo irrisorio, diez mil dólares, para un yacimiento de diez mil millones de dólares. Este yacimiento fue el salto definitivo para que la Barrick entrara en las grandes ligas. Khashoggi sólo puso la plata”. Cuando asume Bill Clinton, su nuevo secretario de Interior calificó esa patente como “el más grande robo de oro desde los tiempos de Butch Cassidy”.GL: ¿Cómo la compañía canadiense salió del paso?MB: “El que apoya en ese crucial momento a la Barrick es Vernon Jordan, uno de los líderes de la comunidad afroamericana, del ala ‘progresista’ del Partido Demócrata. Es él quien modifica la política minera de Clinton y, como premio, lo incorporan a ese gran consejo asesor que presidía George H. Bush. Es el mismo consejo que incluyó también a Andrónico Luksic . Vernon Jordan fue una especie de Tío Tom”. GL:Contas que Peter Munk apoyó a Augusto Pinochet y que tuvo buenas relaciones con Menem y luego con Frei Ruiz-Tagle. Bastante transversal su paladar político, ¿no?MB: “Munk es claramente un fascista. Un tipo que dijo que la violación en masa de mujeres en África era un hábito cultural. Un tipo que dice eso, no sólo es un fascista, sino un racista. Por eso él no cree en los derechos humanos y dice que para hablar de ellos, primero hay que solucionar el problema económico. En ese sentido, Pinochet para él sería lo ideológico y Frei Ruiz-Tagle lo pragmático. Digo esto porque Munk debía comportarse así para obtener el tratado binacional que crearía un territorio sobre el cual ni Argentina ni Chile poseen soberanía. Un territorio donde la policía es el guardia privado de la empresa, y que le permite operar en toda la zona de Pascua Lama. Este tercer país, el ‘país Barrick’, está formado por un 25% de territorio chileno y por 6% de territorio argentino”. GL:¿Por qué entonces señalas que el modelo K, de Cristina Fernández, es peor que el de Menem?MB: “El menemismo vendió lo que estaba sobre la mesa; en cambio, el kirchnerismo está vendiendo la mesa. ¡Se están vendiendo los glaciares y los preglaciares! Y el modelo K de desarrollo, ¿qué es? Simple: megaminería en la cordillera, soya con desforestación en el interior y petróleo en la Patagonia. ¡Volvemos al saqueo colonial! Si esto es progresismo, francamente no sé lo que será reaccionario” .GL: Finalmente, en el libro hay unos ecologistas que van a hablar con un tipo porque quieren demandar a la Barrick. La respuesta es que acaso no se dan cuenta que la industria de la minería es hermana de la industria de las armas. En este sentido, y siendo Chile un país minero y Argentina con una minería en desarrollo, ¿cómo ves el futuro de Barrick en el Cono Sur? ¿Existe la posibilidad de que, de quererlo así, la empresa ponga a un “presidente Barrick”?MB: “Te puedo responder por Argentina. Aquí, por ejemplo, la empresa está poniendo a gente en Mendoza, en donde la megaminería está prohibida. Ahí un abogado de uno de los staffs de abogados de la Barrick es ahora gobernador: Francisco ‘Paco’ Pérez. Y puedo apostar que hará todo lo posible para que la mageminería sea permitida. ¿Y la presidenta? Está bien, no fue puesta ahí por Barrick Gold, pero en Santa Cruz, de donde son los Kirchner, había mineras sudafricanas. Cabría preguntarse entonces si en 2003, cuando fue electo Néstor, no estaba detrás la Barrick”.Gonzalo León. Publicado en “Punto Final”, edición Nº 750, 6/01/12.
Publicado por: sergio carioni | 15/01/2012 17:18:35
URGENTE GRACIELA! : En estos momentos obreros riojanos están defendiendo Famatina y bloquean desde hace casi dos semanas la carretera que conduce a una mina de oro en la provincia argentina de La Rioja. Yo le mandé en sus anteriores post a Maria O. y a Martin C. la entrevista a Miguel Bonasso y la publicación de su libro “El Mal. El modelo K y la Barrick Gold. Amos y Servidores en el saqueo de la Argentina”, denunciando el mega negociado de CFK con la Barrick Gold (ya te lo mando a vos también). Hoy justamente El País saca un artículo al respecto: Maldita Bendición (Alejandro Rebossio) Graciela, la minería a cielo abierto es un modelo colonial de explotación de nuestros recursos, acaba con nuestro medio ambiente, hace miserables a nuestros obreros, se llevan las riquezas de las entrañas de nuestra tierra casi gratis y manejan cifras alucinantes de plusvalía. En estos momentos en Famatina, en La Rioja, a 1,600 mts. se está defendiendo la VERDADERA SOBERANIA de nuestro país. Te pido que contemples la posibilidad de denunciar en tu blog el mega negociado que hizo rica a la familia Bush, a la CIA y a muchos personajes de nuestro folklor político también .Con amistad, sc
Publicado por: sergio carioni | 15/01/2012 17:14:41
No hay que ir muy lejos para sufrir maneras autoritarias. Aquí en El País, los administradores llevan un tiempo practicando una censura inadmisible. Lo han denunciado varios compañeros. Hoy a mí me censuran esto en la noticia de las agencias de calificación y Rajoy. "A sus órdenes, bwana, es lo que esperan estos flamantes dictadores. Pero bueno, ¿qué es esto? ¿En qué demonios de elecciones ha sido elegida la gentuza de Standard & Poor's? ¿Para qué necesitamos a los tejeros de turno si las agencias de calificación se bastan y se sobran para tirar al estercolero la voluntad general expresada en las urnas, el Estado de Derecho? ¡Qué vergüenza! El Capitalismo está acosando a la democracia y, sin embargo aquí parece que todo es normal, que es solo un tema que hay que aprender para avanzar y aprobar un curso en una universidad (¡extranjera, diría Proust!), donde tienen secuestradas nuestras libertades. Hay que salir y protestar y si no es bastante, es decir que no rectifican los gobiernos, hay que derribarlos y crear un nuevo orden de cosas más acorde con la voluntad de los pueblos. A eso se le llama revolución y esta gentuza se lo está mereciendo con creces." Si hay motivos para ello, me callo y me trago mis palabras. Si no los hay, por favor, alejen de la libertad de expresión a sus enemigos, este periódico no se merece a semejantes cancerberos.
Publicado por: Democracia sin más | 14/01/2012 12:46:24
Estimada Graciela, saludos. Desde tu Blog hago más que un llamado, una exhortación a todas y todos los lectores de El País para que cada uno, desde su hogar, trabajo, centro de estudios, donde quiera que se encuentre, promueva con propia iniciativa y creatividad acciones y actividades concretas en favor de la Paz Mundial. Expertos israelitas en defensa y seguridad desaprueban la guerra contra Irán. No, la noticia no es nueva, pero ante el giro que toman los acontecimientos en las últimas horas, considero urgente hacer un llamado a la reflexión a partir de estas voces mas que autorizadas y lo que ellas categóricamente afirman. Efraim Halevy(1934 UK) Jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Israel (Mossad) entre 1998 y 2002 y Director del Consejo de Seguridad Nacional. Hoy es académico de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Halevy ha llamado a la dirigencia de su país para que mantenga una actitud muy prudente respecto de un eventual ataque a Irán. Dijo además que "hay que impedir que Irán se convierta en una potencia atómica... pero hay una distancia de ahí a decir que ella representaría una amenaza existencial para Israel". "Un ataque a Irán -siguió Halevy, tendría repercusiones en la región durante los próximos 100 años. Deberíamos elegirlo solo como última opción". Según el experto israelí, el verdadero peligro existencial para Israel se produce más bien por el creciente extremismo de los ambientes ultra ortodoxos en su interior. "El extremismo de los ortodoxos oscureció nuestra vida", concluyó. Meir Dagan (1945, Novosibirsk, antigua Unión Soviética) fue nombrado Director del Mossad por el Primer Ministro Ariel Sharon en agosto de 2002 y dejó su cargo en 2009. Declaró el experto, que un ataque aéreo israelí contra los reactores nucleares de Irán es “la idea más estúpida que haya escuchado y que no ofrecería ninguna ventaja”. “Quien ataque a Irán debe entender que encendería una Guerra Regional, en la que misiles de Irán y de Hezbollah en el Líbano serán lanzados. El problema de Irán debe ser un problema internacional y nosotros debemos continuar actuando para postergar el desarrollo de las capacidades nucleares de la República Islámica”, declaró Dagan. La Paz, para todas y todos los que hemos vivido en carne propia situaciones de guerra, es un bien precioso a cuidar. Nada justificaría un nuevo conflicto armado en Oriente Próximo. Viva la Paz! sc
Publicado por: sergio carioni | 14/01/2012 3:22:14
Graciela, saludos.Para leer en la costa. Entrevista a Alejandra Pizarnik
Entrevista de Martha Isabel Moia, publicada en El deseo de la palabra, Ocnos, Barcelona, 1972.
* Todos los asteriscos que aparecen hasta el final del texto hacen referencia a poemas de Alejandra Pizarnik.
M.I.M. - Hay, en tus poemas, términos que considero emblemáticos y que contribuyen a conformar tus poemas como dominios solitarios e ilícitos como las pasiones de la infancia, como el poema, como el amor, como la muerte. ¿Coincidís conmigo en que términos como jardín, bosque, palabra, silencio, errancia, viento, desgarradura y noche, son, a la vez, signos y emblemas?
A.P. - Creo que en mis poemas hay palabras que reitero sin cesar, sin tregua, sin piedad: las de la infancia, las de los miedos, las de la muerte, las de la noche de los cuerpos. 0, más exactamente, los términos que designas en tu pregunta serían signos y emblemas.
M.I.M. - Empecemos por entrar, pues, en los espacios más gratos: el jardín y el bosque.
A.P. - Una de las frases que más me obsesiona la dice la pequeña Alice en el país de las maravillas: - «Sólo vine a ver el jardín». Para Alice y para mí, el jardín sería el lugar de la cita o, dicho con las palabras de Mircea Eliade, el centro del mundo. Lo cual me sugiere esta frase: El jardín es verde en el cerebro. Frase mía que me conduce a otra siguiente de Georges Bachelard, que espero recordar fielmente: El jardín del recuerdo- sueño, perdido en un más allá del pasado verdadero.
M.I.M. - En cuanto a tu bosque, se aparece como sinónimo de silencio. Mas yo siento otros significados. Por ejemplo, tu bosque podría ser una alusión a lo prohibido, a lo oculto.
A.P. - ¿Por qué no? Pero también sugeriría la infancia, el cuerpo, la noche.
M.I.M. - ¿Entraste alguna vez en el jardín?
A.P. - Proust, al analizar los deseos, dice que los deseos no quieren analizarse sino satisfacerse, esto es: no quiero hablar del jardín, quiero verlo. Claro es que lo que digo no deja de ser pueril, pues en esta vida nunca hacemos lo que queremos. Lo cual es un motivo más para querer ver el jardín, aun si es imposible, sobre todo si es imposible.
M.I.M. - Mientras contestabas a mi pregunta, tu voz en mi memoria me dijo desde un poema tuyo: mi oficio es conjurar y exorcizar.*
A.P. - Entre otras cosas, escribo para que no suceda lo que temo; para que lo que me hiere no sea; para alejar al Malo (cf. Kafka). Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En este sentido, el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
M.I.M. - Entre las variadas metáforas con las que configuras esta herida fundamental recuerdo, por la impresión que me causó, la que en un poema temprano te hace preguntar por la bestia caída de pasmo que se arrastra por mi sangre.* Y creo, casi con certeza, que el viento es uno de los principales autores de la herida, ya que a veces se aparece en tus escritos como el gran lastimador.*
A.P. - Tengo amor por el viento aun si, precisamente, mi imaginación suele darle formas y colores feroces. Embestida por el viento, voy por el bosque, me alejo en busca del jardín.
M.I.M. - ¿En la noche?
A.P. - Poco sé de la noche pero a ella me uno. Lo dije en un poema: Toda la noche hago la noche. Toda la noche escribo. Palabra por palabra yo escribo la noche.*
M.I.M. - En un poema de adolescencia también te unís al silencio.
A.P. - El silencio: única tentación y la más alta promesa. Pero siento que el inagotable murmullo nunca cesa de manar (Que bien sé yo do mana la fuente del lenguaje errante). Por eso me atrevo a decir que no sé si el silencio existe.
M.I.M. - En una suerte de contrapunto con tu yo que se une a la noche y aquel que se une al silencio, veo a «la extranjera»; «la silenciosa en el desierto»; «la pequeña viajera»; «mi emigrante de sí»; la que «quería entrar en el teclado para entrar adentro de la música para tener una patria». Son estas, tus otras voces, las que hablan de tu vocación de errancia, la para mí tu verdadera vocación, dicho a tu manera.
A.P. - Pienso en una frase de Trakl: Es el hombre un extraño en la tierra. Creo que, de todos, el poeta es el más extranjero. Creo que la única morada posible para el poeta es la palabra.
M.I.M. - Hay un miedo tuyo que pone en peligro esa morada: el no saber nombrar lo que no existe.* Es entonces cuando te ocultás del lenguaje.
A.P. - Con una ambigüedad que quiero aclarar: me oculto del lenguaje dentro del lenguaje. Cuando algo - incluso la nada tiene un nombre, parece menos hostil. Sin embargo, existe en mí una sospecha de que lo esencial es indecible.
M.I.M. - ¿Es por esto que buscas figuras que se aparecen vivientes por obra de un lenguaje activo que las aluden?*
A.P. - Siento que los signos, las palabras, insinúan, hacen alusión. Este modo complejo de sentir el lenguaje me induce a creer que el lenguaje no puede expresar la realidad; que solamente podemos hablar de lo obvio. De allí mis deseos de hacer poemas terriblemente exactos a pesar de mi surrealismo innato y de trabajar con elementos de las sombras interiores. Es esto lo que ha caracterizado a mis poemas.
M.I.M. - Sin embargo, ahora ya no buscas esa exactitud.
A.P. - Es cierto; busco que el poema se escriba como quiera escribirse. Pero prefiero no hablar del ahora porque aún está poco escrito.
M.I.M. - ¡A pesar de lo mucho que escribís!
A.P. - ...
M.I.M. - El no saber nombrar* se relaciona con la preocupación por encontrar alguna frase enteramente tuya.* Tu libro Los trabajos y las noches es una respuesta significativa, ya que en él son tus voces las que hablan. A.P. - Trabajé arduamente en esos poemas y debo decir que al configurarlos me configuré yo, y cambié. Tenía dentro de mí un ideal de poema y logré realizarlo. Sé que no me parezco a nadie (esto es una fatalidad). Ese libro me dio la felicidad de encontrar la libertad en la escritura. Fui libre, fui dueña de hacerme una forma como yo quería.
M.I.M. - Con estos miedos coexiste el de las palabras que regresan.* ¿Cuáles son?
A.P. - Es la memoria. Me sucede asistir al cortejo de las palabras que se precipitan, y me siento espectadora inerte e inerme.
M.I.M. - Vislumbro que el espejo, la otra orilla, la zona prohibida y su olvido, disponen en tu obra el miedo de ser dos,* que escapa a los límites del döppelganger para incluir a todas las que fuiste.
A.P. - Decís bien, es el miedo a todas las que en mí contienden. Hay un poema de Michaux que dice: Je suis; je parle á qui je fus et qui- je- fus me parlent. ( ... ) On n'est pas seul dans sa peau.
M.I.M. - ¿Se manifiesta en algún momento especial?
A.P. - Cuando «la hija de mi voz» me traiciona.
M.I.M. - Según un poema tuyo, tu amor más hermoso fue el amor por los espejos. ¿A quién ves en ellos?
A.P. - A la otra que soy. (En verdad, tengo cierto miedo de los espejos.) En algunas ocasiones nos reunimos. Casi siempre sucede cuando escribo.
M.I.M. - Una noche en el circo recobraste un lenguaje perdido en el momento que los jinetes con antorchas en la mano galopaban en ronda feroz sobre corceles negros.* ¿Qué es ese algo semejante a los sonidos calientes para mi corazón de los cascos contra las arenas?*
A.P. - Es el lenguaje no encontrado y que me gustaría encontrar.
M.I.M. - ¿Acaso lo encontraste en la pintura?
A.P. - Me gusta pintar porque en la pintura encuentro la oportunidad de aludir en silencio a las imágenes de las sombras interiores. Además, me atrae la falta de mitomanía del lenguaje de la pintura. Trabajar con las palabras o, más específicamente, buscar mis palabras, implica una tensión que no existe al pintar.
M.I.M. - ¿Cuál es la razón de tu preferencia por «la gitana dormida» de Rousseau?
A.P. - Es el equivalente del lenguaje de los caballos en el circo. Yo quisiera llegar a escribir algo semejante a «la gitana» del Aduanero porque hay silencio y, a la vez, alusión a cosas graves y luminosas. También me conmueve singularmente la obra de Bosch, Klee, Ernst.
M.I.M. - Por último, te pregunto si alguna vez te formulaste la pregunta que se plantea Octavio Paz en el prólogo de El arco y la lira: ¿no sería mejor transformar la vida en poesía que hacer poesía con la vida?
A.P. - Respondo desde uno de mis últimos poemas: Ojalá pudiera vivir solamente en éxtasis haciendo el cuerpo del poema con mi cuerpo, rescatando cada frase con mis días y con mis semanas, infundiéndole al poema mi soplo a medida que cada letra de cada palabra haya sido sacrificada en las ceremonias del vivir*.FIN.Con amistad,sc
Publicado por: sergio carioni | 12/01/2012 0:31:27
Sergio, gracias por la información y antecedentes sobre el término. Creo que en este libro el concepto se utilizó un tanto más ampliamente, aunque en muchos casos se ajusta. Gracias por las breves historias de Lamborghini, Perlongher y Pizarnik, en especial me gustan los relatos tan originales del primero y la poesía de AP, que devoré de muy joven. El perfil de Pizarnik de Mariana Enríquez en Los Malditos retrata muy bien su fragilidad y sus tormentos. Sobre tu comentario a Juan Arias, estoy de acuerdo. Saludos desde la costa, donde me encuentro con (inesperada) dificultad para conectarme a internet, lo que ha demorado esta respuesta y mi primer post de 2012.
Publicado por: graciela mochkofsky | 10/01/2012 20:47:38
2 escritores y 1 escritora maldit@s argentin@s: Osvaldo Lamborghini nació en Necochea, Buenos Aires, el 12 de abril de 1940. Poco antes de cumplir los treinta años, en 1969, apareció su primer libro, "El fiord", que había sido escrito unos años antes. Era un pequeño librito que se vendió mucho tiempo, mediante el trámite de solicitárselo discretamente al vendedor, en una sola librería de Buenos Aires. Aunque no fue nunca reditado, recorrió un largo camino y cumplió el cometido de los grandes libros: fundar un mito. En 1973 apareció su segundo libro, "Sebregondi retrocede"; la recepción en el ambiente de las letras fue polémico. Lo común de sus textos era la decadencia de los seres humanos, la cual se podía llevar a cabo por tres tipos de violencia: física, sexual y psicológica. Así, en sus textos todos habían sufrido algún tipo de abuso o eran generadores de uno Poco después formó parte de la dirección de una revista de vanguardia, "Literal", donde publicó algunos textos críticos y poemas, los que, por algún motivo, causaron una impresión más enfática que su prosa. Durante el resto de la década del 70, sus publicaciones fueron casuales o directamente extravagantes (sus dos grandes poemas, "Los Tadeys" y "Die Verneinung" (La negación), aparecieron en revistas norteamericanas). Unos pocos relatos, algún poema, y escasos manuscritos lograron circular entre sus numerosos admiradores. Pasó por entonces varios años fuera de Buenos Aires, en Mar del Plata o en Coronel Pringles. En 1980 salió su tercer y último libro, "Poemas", y poco después viajó a Barcelona, de donde regresó, enfermo, en 1982. Convaleciente en Mar del Plata, escribió una novela, "Las hijas de Hegel", por cuya publicación no se preocupó (no se preocupó siquiera por mecanografiarla). Luego volvió a irse a Barcelona, donde murió el 18 de noviembre de 1985, a los cuarenta y cinco años de edad. Esos últimos tres años, que pasó en una reclusión casi absoluta, fueron increíblemente fecundos. Su talento reveló una obra amplia y sorprendente, que culminó en el ciclo Tadeys (tres novelas, la última inconclusa, y una voluminosa carpeta repleta de notas y relatos) y los siete tomos del "Teatro proletario de cámara", una experiencia poética-narrativa-gráfica en la que trabajaba al morir. Póstumamente se editaron "El niño proletario. Poemas" (1980), "Las hijas de Hegel" (1982), "Novelas y cuentos" (1988) y "Tadeys" (incompleta, 1994). Nestor Perlongher nació en Avellaneda, Buenos Aires, el 25 de diciembre de 1949. Durante la dictadura militar Miltar fue detenido y procesado. En 1982, terminada su licenciatura en sociología, se fue a vivir a San Pablo, donde ingresó en la Maestría de Antropología Social, en la Universidad de Campiñas, de la que en 1985 fue nombrado profesor. Su obra poética publicada comprende seis libros: "Austría-Hungría" (1980), "Alambres" (1987), "Hule" (1989), "Parque Lezama" (1990), "Aguas aéreas" (1990) y "El cuento de las iluminaciones" (1992). Colaboró asiduamente en las revistas "El Porteño", "Alfonsina", "Ultimo Reino" y "Diario de Poesía". Preparó la antología "Caribe transplantino. Poesía neobarroca cubana y ríoplatense" (1991), y publicó numerosos textos en prosa, entre los que se destacan "El fantasma del SIDA (1988) y "La prostitución masculina" (1993). En sus ensayos trató temas polémicos como la Guerra de las Malvinas, la figura de Evita y los desaparecidos durante la dictadura militar argentina (1976-1983). Su obra es un tratado sobre los márgenes sociales y tiene el valor de una provocación, porque hace que el lector ponga en entredicho los lugares comunes sobre el llamado "centro" de la sociedad. Trotskista, anarquista, ex militante del movimiento de liberación homosexual argentino, Néstor Perlongher murió en San Pablo el 26 de noviembre de 1992. Póstumamente se publicaron "Poemas completos" (1997) y "Prosa Plebeya" (1997). Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires el 29 de abril de 1936 en una familia de inmigrantes de Europa oriental. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y, más tarde, pintura con Juan Batlle Planas (1911-1966). Entre 1960 y 1964, Pizarnik vivió en París donde trabajó para la revista "Cuadernos" y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios, tradujo a Antonin Artaud (1895-1948), Henri Michaux (1899-1984) y Aimé Cesaire (1913-2008), y estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona.
Luego de su retorno a Buenos Aires, Pizarnik publicó tres de sus principales volúmenes, "Los trabajos y las noches" (1965), "Extracción de la piedra de locura" (1968) y "El infierno musical" (1971), así como su trabajo en prosa "La condesa sangrienta" (1971). En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright. El 25 de septiembre de 1972, mientras pasaba un fin de semana fuera de la clínica psiquiátrica donde estaba internada, Pizarnik en medio de una profunda depresión, murió de una sobredosis intencional de seconal. Otras de sus obras: "La tierra más ajena" (1955), "La última inocencia" (1956), "Las aventuras perdidas" (1958), "Arbol de Diana" (1962), "Nombres y figuras" (1969), "Los pequeños cantos" (1971), "Botella al mar" (1976) y "Zona prohibida" (1982). Es una de las voces más representativas de la generación del sesenta y está considerada como una de las poetas líricas y surrealistas más importantes de Argentina.
Publicado por: sergio carioni | 09/01/2012 1:28:32
Bueno, aquí les dejo los datos del escritor Alberto Grajales García, no es maldito en el sentido literal de la palabra, en cambio escribe con desparpajo y humor, una voz diferente en una sociedad timorata y conforme con su incierto destino.
www.albertograjales.webs.tl
Publicado por: oscarito | 08/01/2012 23:31:22
En Latinoamérica hubo escritores con una valentia formidable para criticar sin guardar nada a presidentes y gobiernos. La revancha en contra fue la intención de borrarlos de la literatura por parte de la academia oficial. Vano intento porque sus libros se continúan leyendo con el mismo interés de años atrás. ¿Han escuchado el nombre de José María Vargas Vila o de César Dávila Andrade?
Publicado por: Leyla | 08/01/2012 23:23:35
Graciela,hola.Te mando una copia para vos.Estimado Juan Arias, le saludo. Permítame usted que le felicite por ser el único responsable de Blog(Vientos de Brasil) en la sección internacional de El País (son 37 los que hay) que se comunica de forma directa y fluida con sus lectores. Su post sobre el encuentro del Papa con el tirano Pinochet en Santiago y el de hoy sobre el “Caudillo de España por la Gracia de Dios” tiene unos 103 comentarios, aproximadamente, de los cuales usted participó de forma personal en no menos de 25 ocasiones. Yo, que escribo y me apasiono con todos los post en los cuales participo (le confieso) que es frustrante ver la indiferencia y frialdad de algunos responsables de blogs, por no hablar de la censura, la cual queda a discreción de ellos. Usted tampoco le teme a las ideas y ha permitido la participación libre de todas y todos. Muchas gracias, Señor Periodista. Me despido, por ahora, citando a Jorge Luis Borges:… “hay algo de lo que no se arrepiente nadie en la vida, y es haber sido valiente”.sc
Publicado por: sergio carioni | 08/01/2012 16:42:03
Graciela, saludos. Veo en un par de comentarios que hay un concepto errado del escritor o poeta “maldito". Aquí los antecedentes y la historia: Los poetas malditos (del francés Les Poètes maudits) es un libro de ensayos del poeta francés Paul Verlaine publicado por primera vez en 1884, y luego en una versión aumentada y definitiva en 1888. En esta obra se honra a seis poetas: Tristan Corbière, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Auguste Villiers de L'Isle-Adam y Pobre Lelian ("Pauvre Lelian" en el original francés, anagrama del propio Paul Verlaine). Los comentarios de los autores que dio Verlaine, que conoció personalmente a la mayoría, tratan sobre el estilo de su poesía y de anécdotas personales vividas con ellos. Verlaine expuso que dentro de su individual y única forma, el genio de cada uno de ellos había sido también su maldición, alejándolos del resto de personas y llevándolos de esta forma a acoger el hermetismo y la idiosincrasia como formas de escritura. También fueron retratados como desiguales respecto a la sociedad, teniendo vidas trágicas y entregados con frecuencia a tendencias autodestructivas; todo esto como consecuencia de sus dones literarios. El concepto de Verlaine del poeta maldito fue en parte tomado del poema de Baudelaire llamado Bendición, que inicia su libro Las flores del mal. El uso de esta expresión y del término malditismo se generalizó luego para referirse a cualquier poeta (o a un escritor de otros géneros o incluso a un artista plástico) que, independientemente de su talento, es incomprendido por sus contemporáneos y no obtiene el éxito en vida; especialmente para los que llevan una vida bohemia, rechazan las normas establecidas (tanto las reglas del arte como los convencionalismos sociales) y desarrollan un arte libre o provocativo. Entre los literatos que han recibido el calificativo de malditos estarían también, aparte de Verlaine y de su grupo, escritores como Charles Baudelaire, François Villon, Thomas Chatterton, Aloysius Bertrand, Gérard de Nerval, el conde de Lautréamont, Petrus Borel, Charles Cros, Germain Nouveau, Antonin Artaud, Émile Nelligan, Armand Robin, Olivier Larronde, Innokienti Ánnienski, John Keats y Edgar Allan Poe.sc
Publicado por: sergio carioni | 05/01/2012 18:08:18
y de la gente buena de América Latina cuando hablamos linda?.
Publicado por: Seba | 01/01/2012 7:23:46
Gracias por dirigirme al texto de Muñoz. Muy buena lectura
Publicado por: Choncho | 01/01/2012 2:33:08
¿Y quién lee esa cosas llena de horrores, fantasmas, psicópatas, caudillos, dicatdores, putas y pederastas? ¿Quién?
Publicado por: Teresa | 31/12/2011 19:29:00
Título vendedor tu post, tal como sucede en los diarios sensacionalistas.
Saludos desde Ecuador.
Publicado por: IsaHun | 31/12/2011 2:37:16