Tiempo de cambios en la patronal CEOE. Con la inminente salida de José de la Cavada de la dirección de Relaciones Laborales y la jubilación de Rafael Aldama de la de Asuntos Legales, el presidente de la confederación empresarial, Juan Rosell, da por prácticamente cerrada la reorganización de la cúpula directiva. Estos cambios, que se habían convertido en una de sus obsesiones desde que llegó al cargo hace tres años, le permite tomar impulso para lograr la modernización.
De la Cavada, que llegó al cargo en 2008 con Gerardo Díaz Ferrán en la presidencia, se ha caracterizado por sus declaraciones polémicas y extemporáneas, así como por las relaciones tensas con sus colaboradores. Ello le supuso que fuera demandado dos veces por acoso laboral y que su puesto haya estado en el alero en varias ocasiones.
Durante la etapa de Díaz Ferrán, propuso un modelo de contrato para jóvenes sin indemnización por despido (algo que él no va a perdonar ahora), que aquel se vio obligado a desmentir, aunque le había servido de globo sonda. Ya con Rosell al frente, De la Cavada criticó los cuatro días de permiso que el Estatuto de los Trabajadores otorga por defunción de un familiar de primer grado cuando es necesario pernoctar, alegando que “los viajes no se hacen ya en diligencia”. Todo un carácter.
Aunque está en el punto de mira de Rosell desde hace tiempo, ha tardado más de lo previsto en sustituirle, hecho que previsiblemente se producirá en los próximos días. Seguramente cuando el presidente encuentre su relevo entre los varios nombres que baraja para el puesto, que es muy importante en el funcionamiento de la organización, ya que lleva consigo la representación de la CEOE en el diálogo social con los sindicatos.
Además del nuevo director de Relaciones Laborales, el organigrama queda completo con Narciso Casado, como director de Internacional; Javier Calderón, Formación; Bernardo Soto, Fiscal; Bernardo Aguilera, Economía y Edita Pereira, Jefe de Gabinete. Estas tres responsabilidades estaban bajo el control del vicesecretario general, cargo que estaba vacante desde que Alberto Nadal se incorporó a la Secretaría de Estado de la Energía hace ahora un año.
La tarea ejecutiva queda encabezada por el secretario general, José María Lacasa, del que dependen directamente la gerente, Ana Plaza, y el director gorporativo, que ocupa Manuel Echanove, incorporado el pasado verano de Telefónica. La estructura organizativa de la patronal ha quedado así adelgazada notablemente frente a los 14 directores que había antes. Asimismo, en estos tres años, la plantilla ha pasado de 210 a 130 personas, aunque el objetivo es dejarla en 100, cifra que se considera suficiente para el funcionamiento de la CEOE.
Además de esos cambios, Rosell también quiere recortar el número de vicepresidentes de la patronal para dejarlas en cinco (una de ellas ocupada por el presidente de Cepyme, Jesús Terciado). En ese camino ya se ha producido la baja de Jesús Serafín Pérez Díaz, expresidente de la patronal de Alimentación y Bebidas, y ahora espera que pase lo mismo con la de Santiago Herrero.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) fue imputado el pasado día 20 por la juez titular del juzgado de instrucción número 3 de Sevilla, Patricia Fernández, junto a otros directivos (entre ellos el secretario, Antonio Carrillo, y el vicepresidente Juan Salas), por una presunta estafa en la venta de viviendas de protección oficial (VPO) que no se han terminado. La juez, que les ha citado para marzo, investiga por qué no se terminó la promoción, pese a que los compradores adelantaron de media 20.000 euros y que había financiación más que suficiente, incluida unas subvención de la Junta. los subcontratistas denunciantes les reclaman medio millones de euros.
Como consecuencia de ello, Herrero ya ha anunciado que no se presentará a la reelección en la presidencia de la CEA. Para sustituirle, Herrero ha postulado a Javier González de Lara, presidente de los empresarios malagueños, cuyo nombre ha sido contestado por algunas corrientes internas de la CEA.