Mientras el ministro de Industria, José Manuel Soria, se encontraba en Bruselas con el comisario de la Energía europeo, el alemán Günther Oettinger, defendiendo la reforma eléctrica, su colega de Hacienda, Cristóbal Montoro, convocaba de urgencia a los responsables de las cinco eléctricas convencionales para apagar el fuego que él mismo había encendido. En aras a no elevar el déficit público, Montoro logró que el PP introdujera en el Senado unas enmiendas que imposibilitan algunas medidas de la reforma (crédito extraordinario, costes extrapeninsulaes, céntimo verde), lo que supone llevar al déficit de tarifa un total de 3.600 millones.
Se trataba, por tanto, de que esa cifra que se niega a cargar sobre los Presupuestos del Estado no cayera sobre las compañías, que habían puesto el grito en el cielo, y de paso de que no repercutiera directamente en el recibo de la luz. La solución fue titulizar (es decir, colocar entre inversores) esa deuda, como se hizo con la ya acumulada durante años en el sector eléctrico a través del Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE), y crear una comisión interministerial (con Economía e Industria) para estudiar un nuevo mecanismo de titulización.
A partir de aquí comienza la polémica. Lo lógico habría sido que este hubiera esperado a que aquel estuviera en España para hacer la reunión con las eléctrica, con presencia de ambos. También habría sido normal que el encuentro se hubiera celebrado en la sede de Industria e, incluso, con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, presente. Y también que hubiera asistido un representante de Economía, que a la postre es quien gestiona el FADE a través del Tesoro. Pero no, Montoro convocó a los interlocutores eléctricos en su más noble despacho de la calle de Alcalá.
El malestar era evidente, pese a que algunas fuentes del entorno del Gobierno sostienen que todo estaba coordinado y que Soria era conocedor de los pasos de Montoro. Todo siguió la misma pauta con la que se introdujeron en el último minuto las enmiendas en el Senado (“con nocturnidad y alevosía”, tacharon las eléctricas) sorprendiendo incluso al propio Soria, que no tuvo más remedio que hacer acopio de paciencia y asegurar que el cumplimiento del déficit público es sagrado, además de tratar de disipar a las empresas. Para más inri, estuvo precedida por una conversación entre Montoro e Ignacio Sánchez Galán (presidente de Iberdrola), tras llamada del ministro, para allanar el camino.
Un desbarajuste. Galán, convertido para el ministro en primus inter pares, se las ingenió para que sus colegas de las otras eléctricas no se mosquearan. Al fin y al cabo, todos están en el mismo carro y lo que interesaba en ese momento era evitar la catástrofe. Montoro les pidió que no pusieran recursos contra la ley y que no amenacen con dejar de hacer inversiones, cuestión que también es más lógico que se haga desde Industria.
Pero tampoco, Montoro siguió a lo suyo. En el otro frente, el de Economía, tampoco gustó a la gente de Luis de Guindos que no se contara con ellos para el asunto de la titulización. El FADE lo gestiona la Dirección General del Tesoro, que pertenece a Economía, y la nueva fórmula que se arbitre para los 3.600 millones, que será algo parecido (una especie de FADE II, ya que se ha liquidado el FADE, que tenía pendiente de pago un monto de 23.159 millones a finales de noviembre), también la tendrá que asumir.
Al final, queda la imagen de una reforma que ha entrado en una deriva de falta de credibilidad y parcheo difícil de modificar. El propio Soria ha hablado de déficit y de superávit en varias ocasiones desde que se aprobó en julio. La esencia de la reforma era dejar el déficit de tarifa con el contador (y nunca mejor dicho) a cero y lograr que los precios se redujeran paulatinamente. Las eléctricas se quejan de que más del 50% del precio de la luz (y no solo en España, lo han denunciado las eléctricas europeas en Bruselas esta misma semana en la reunión que tuvieron con Oettinger un día antes que Soria) proviene de “decisiones erróneas” que no tienen que ver con la generación y distribución eléctrica y sí con impuestos y subvenciones. La sensación es que la reforma de julio va a ser una solución transitoria que ni Montoro, al que se le ha encendido otro fuego en la Agencia Tributaria, va a poder arreglar.
Montoro y Soria tendrán que comparecer juntos, si la Mesa del Congreso de Diputados así lo aprueba, anteb la Comisión de Industria de la Cámara Baja para explicar la política energética del Gobierno y sus intenciones respecto de los precios de la electricidad y el déficit de tarifa. Así lo ha pedido el PSOE que quiere saber la razón porla que el titular de Industria, “que tiene atribiuaida la competencia en política energética, ha sido reemplazado por el ministro de Hacienda en las recientes decisiones del Gobierno sobre esta materia”. Si se produce, tendrán la oportunidad de ponerse de acuerdo en las afirmaciones que hagan en sede parlamentaria.
Hay 4 Comentarios
Y se sigue sin entrar en el fondo de la cuestión: EL DÉFICIT DE TARIFA ES UNA ESTAFA de la que ni PP ni PSOE quieren o han querido saber nada. Por qué cobran el el kW/h de una nuclear al mismo precio que el eólico o el solar si cuesta más barato (o eso es lo que ellos mismos venden), ¿por qué?
Publicado por: Miguel | 08/12/2013 19:57:01
Observen la foto. No tiene desperdicio. Parece que Montoro está diciendo: "Déjame, que se va a enterar de lo que vale un peine".
Publicado por: atticus | 08/12/2013 15:51:02
Cuanto nos esta costando la estafa electrica?. Cuanto nos está costando que Montoro se prepare el terreno para cuando deje la política?. Donde esta la justicia?
Publicado por: Mike | 08/12/2013 14:07:46
BITCOIN, ¿UNA NUEVA BURBUJA ESPECULATIVA?: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2013/12/bitcoin-una-nueva-burbuja-especulativa.html
Publicado por: Marat | 08/12/2013 10:23:09