Déjense empatar

Por: | 10 de abril de 2007

Acabo de escuchar en la radio una noticia conmovedora. Jugaban en Barcelona un partido de infantiles, los niños del Barça contra los niños del Español; en uno de los lances del juego, un chiquillo azulgrana, Mamadou, de origen africano, agarró el balón, dribló a cuatro contrarios y marcó el primer gol de su equipo. Cuando quiso celebrarlo, notó que todos, los suyos y los contrarios, le reprochaban que hubiera anotado ese tanto mientras yacía lesionado un futbolista del Español. El entrenador halló la solución para remediar la injusticia, y la comunicó a gritos: "¡Déjense empatar!"

Los jóvenes fubtolistas del Barça fueron conminados por su preparador a quedarse quietos en el campo, hasta que el Español consiguiera el empate; cuando éste se produjo, ya los dos conjuntos pudieron pelearse como es debido en una competición entre rivales eternos. El desempate, a favor del Barça, lo produjo el propio Mamadou, en una jugada que ha sido descrita como magistral por los que han dado la noticia.

Enfrentado a la injusticia, o a la descortesía, que es un grado más de la injusticia, el chico recibió su lección; e incitado a competir, hizo luego lo que tenía que hacer. Lavada su culpa, a la ducha, y a pensar en qué le sirve para el futuro lo que hizo en el partido.

De joven fui seleccionador de futbolistas infantiles, en mi pueblo, en la zona norte de Tenerife. Entre los chicos había de todo, buenísimos muchachos y otros malos como la quina. Nunca tuve la oportunidad de presenciar escenas como esa de Barcelona, pero sí sé que pudieron darse, y que en nuestras manos estaba la preparación moral de esos chicos para comportarse de una manera u otra en caso de fracaso o en caso de victoria. Muy chico leí ese poema de Rudyard Kipling ("If") que aconseja enfrentar con el mismo ánimo a los dos impostores, al de la derrota y al de su opuesto.

El fútbol es la vida misma; hay circunstancias en la vida en que es bueno dejarse empatar, permitir que el otro se ponga a tu altura, o que tú te pongas a la altura del otro; vencer a un lesionado, derrotar al débil, humillar al que tiene menos, hacer burla del fracasado... son tentaciones que salen al paso con la carcajada de la burletería, y hay que estar prevenido.

Hay 13 Comentarios

¡Solo juego limpio! Eso es el Barcelona! =D

Saludos.

No sucedió de esa forma, vistas las imágenes.

Un futbolista del Barcelona cayó lesionado, y los del equipo contrario tiraron la pelota fuera. Luego de atender al lesionado, se esperaba que el Barcelona devolviera la pelota, pero efectivamente el chaval africano la recibió y se puso a driblar a todo el que se le ponía por delante, tan rápido que nadie pudo decirle que tocaba devolverla por cortesía.

Al entrenador del Barcelona, como es lógico, no le quedó otra que devolver el favor, y enmendar el error, facilitando al rival el meter un gol en la portería del Barcelona.

Es bueno que cosas así sucedan, ennaltece este deporte.

Publicado por: Luis | 10/04/2007 19:08:37

Y... PA´VARIAR! EL OTRO RESPONDIO: sI LUIS!,,,

QUE DESGARRADOR, CHE!

Bonita nota!

Había leído "Déjense EPATAR"

Eso ocurre con los alevines porque eso todavia es deporte, lo del futbol "profesional" es un negocio asqueroso, con jugadores que se tiran a la mínima y juagan a ver quien es más picaro y no mejor jugador

para juego limpio.... y de profesionales, el ajax hace unas temporadas, aqui el enlace del video
http://www.youtube.com/watch?v=Pro7ZY-Xab8

al devolver el balon, un jugador del ajax metio gol. En la reanudacion se dejaron empatar

acabo de verlo reproducido. en efecto, la narración que escuché por la radio me llevó a deducir que la jugada había sido de otro modo. creo que la realidad, vista en el video que reproduce elpais.com, añade nobleza a la decisión del entrenador azulgrana.

Saludos.

No sucedió de esa forma, vistas las imágenes.

Un futbolista del Barcelona cayó lesionado, y los del equipo contrario tiraron la pelota fuera. Luego de atender al lesionado, se esperaba que el Barcelona devolviera la pelota, pero efectivamente el chaval africano la recibió y se puso a driblar a todo el que se le ponía por delante, tan rápido que nadie pudo decirle que tocaba devolverla por cortesía.

Al entrenador del Barcelona, como es lógico, no le quedó otra que devolver el favor, y enmendar el error, facilitando al rival el meter un gol en la portería del Barcelona.

Es bueno que cosas así sucedan, ennaltece este deporte.

Opinad sobre la más que posible marcha de Raúl en www.eljugadorn12.blogspot.com

Bonita escena, lástima que no sirva de nada. Especialmente cuando estos niños crezcan y los millones les deslumbren, los aficionados justifiquen lo que sea por un gol, y los directivos comercien formas, educación y saben a cambio de goles y trofeos. ¿Hace falta que ponga una lista de todos estos ejemplos o ya sabeis de qué hablo?

A mayor conocimiento de uno mismo, mayor respeto por la debilidad del otro.

A mayor seguridad en uno mismo, menor necesidad de la debilidad del otro.

En fin, "buenas personas", que las hay;
y una buena noticia, que también las hay.

Felicidades por haber sabido oirla y gracias por traerla.

Preciosa noticia y preciosa entrada. Yo soy psicólogo y durante un buen tiempo trabajé con niños y jóvenes deportistas, con sus padres y sus entrenadores. Muchas veces son los adultos los que fomentan el ventajismo en el desequilibrio, llevando la competitividad al lado oscuro en vez de potenciar las grandes oportunidades educativas que tiene. Mi querido Atleti lo hizo el domingo y me avergoncé como si estuviera yo vestido de corto.
Dejarse empatar puede ser una de las mejores victorias posibles.

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Sobre el blog

¿Qué podemos esperar de la cultura? ¿Y qué de quienes la hacen? Los hechos y los protagonistas. La intimidad de los creadores y la plaza en la que se encuentran.

Sobre el autor

Juan Cruz

es periodista y escritor. Su blog Mira que te lo tengo dicho ha estado colgado desde 2006 en elpais.com y aparece ahora en la web de cultura de El País. En cultura ha desarrollado gran parte de su trabajo en El País. Sobre esa experiencia escribió un libro, Una memoria de El País y sobre su trabajo como editor publicó Egos revueltos, una memoria personal de la vida literaria, que fue Premio Comillas de Memorias de la editorial Tusquets. Otros libros suyos son Ojalá octubre y La foto de los suecos. Sobre periodismo escribió Periodismo. ¿vale la pena vivir para este oficio?. Sus últimos libros son Viaje al corazón del fútbol, sobre el Barça de Pep Guardiola, y Contra el insulto, sobre la costumbre de insultar que domina hoy en el periodismo y en muchos sectores de la vida pública española. Nació en Tenerife en 1948.

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