En el vuelo 5091 de Spanair, Tenerife Sur-Madrid viajaban ayer a las tres menos veinticinco de la tarde 214 pasajeros que de pronto se convirtieron en opacos. Hicieron el trayecto, que abordaron veinte minutos más tarde de lo anunciado, en correcta formación, atendieron muy cumplidores todos los requirimientos de una tripulación amabilísima, y se dispusieron, al final del trayecto, a recoger los equipajes.
En la sala donde debían resolver ese trámite no había carritos, circunstancia que deploraron algunas de las personas de cierta edad que se verían luego obligadas a arrastrar sus maletas o sus bolsos en condiciones desfavorables; tampoco había quien informara sobre las circunstancias que se produjeran al final del vuelo, de modo que la espera era también la espera de unos huérfanos a quienes la compañía aérea ya deja a su aire.
La paz con la que los clientes de Spanair se dedicaron a esperar sus equipajes se rompió de pronto, cuando esa tardanza ya pasaba los límites de lo normal. Pasada la media hora, la tregua a la que obliga la paciencia se rompió en pedazos.
Una mujer que tenía una cita con el médico, un arquitecto que temía por la seguridad de sus planos, un guitarrista que debía viajar luego a Moscú y que llevaba en la panza del avión sus aperos musicales, una joven que debía enlazar para tomar un avión que le llevara a Mallorca, donde debía tocar el piano con un grupo musical, un joven músico --¡tantos músicos en ese vuelo!-- que llevaba una semana en la isla y que tenía que tocar esta noche en Madrid, unos abuelos que llevaban a su nieta, Sonia, como un regalo que iban a trasladar a su hija, que esperaba impaciente más allá de las salas de recogida...
Muchas de esas personas acudieron al mostrador que Spanair comparte en la terminal 2 de Barajas con otras compañíás aéreas. Cuando yo me acerqué con el mismo propósito que todos los demás, un deportista que reclamaba el equipaje donde iban algunos de sus artilugios deportivos, había preguntado con mucha educación:
--¿Sabe usted algo del vuelo 5091?
El joven que atendía ese fragmento del mostrador le respondió, con cierta altivez:
--Que aun hay que esperar.
La costumbre, en los aeropuertos, es mirar a los clientes como si fueran entes opacos, sobre todo si ocurre algún problema mayor, de retraso o de overbooking. Este fue el caso. Éramos seres opacos atravesando sin esperanza una situación para la que la información era inexistente y, sobre todo, nada obligatoria.
Yo no me pude contener, y le dije al joven funcionario de los equipajes de Spanair:
--¿No cree usted que tendría que ser un poco más específico? Esta gente no es opaca, usted tendría que darles información, decirles cuánto deben esperar aún.
Una joven del mismo tramo del mostrador tomó el teléfono e hizo lo que le requeríamos. Mientras lo hacía, la señora que tenía cita para el médico me dio más información y me enseñó su pierna.
--Mire cómo la tengo, mire la venda. Y el médico me espera a las siete.
--Pues debe usted llamar a la consulta y posponerla.
La joven que requirió a sus colegas del muelle hablaba, mientras, por el teléfono:
--Anda, chico, que aquí me van a matar.
Cuando colgó nos dio esta información:
--En cinco segundos tendrán las maletas.
Llegaron diez minutos más tarde, mucho tiempo después de lo que dice la IATA que deben estar a disposición de sus propietarios. La ministra de Fomento me dijo un día que las maletas de la Terminal 4 deben tardar no más de media hora, y eso porque el trayecto que han de seguir es larguísimo.
Sin ser tan moderna, la modesta Terminal 2 le va ganando en tardanza a su hermana más ricay, sin duda, en una ausencia de información que acentúa la impresión de que los usuarios son opacos.
Una de las reglas del periodismo dice que uno no debe contar lo que le pasó en una circunstancia determinada --en un taxi, en un autobús, en la vida cotidiana-- a no ser que lo que le ocurrió resulte algo extraordinario.
Esto no es extraordinario porque pasa cada vez más. Por eso me decidí a hacer esta tarde, recién llegado del aeropuerto de Barajas, esta pieza de periodismo hip-hop.
Hay 14 Comentarios
No existe un lugar mas apacible que Tenerife y la amabilidad decente de los Canarios ,un pueblo muy laborioso ,me encanta irme a Canarias y aunque soy cubano siempre que pueda me quedare en Canarias .
Publicado por: Alberto | 05/09/2011 2:58:48
Estimado Juan,
son estas cosas cotidianas las que mas nos afectan al ciudadano corriente, mucho mas que cientos de noticias que vemos cada dia en los medios.
Enhorabuena por este blog y por el buen hacer periodístico.
Saludos desde la isla Bonita.
Publicado por: Palmero | 08/02/2009 13:43:50
Yo vivo en USA.
Si a vosotros les da la impresion de "opacos", por estos lados del charco somos completamente invisibles. Si nos quejamos no solo nos ponen mala cara sino que encima, nos hacen ser revisados por cuarta vez por la seguridad antes de subir al avion. A la hora de irse a chequear como pasajero mas le vale a uno hablar con el personal de las aerolineas como si te estuviesen haciendo un favor a uno, y mejor tratarles con delicadeza y toda la paciencia del mundo, para asegurar que en caso de que el vuelo este tarde, te hagan el favorcisimo de ponerte en otro vuelo si uno quiere tener la esperanza de lograr la siguiente conexion. Si uno no les cae bien te dejan tirado, sin comida, ni cama o sentado en una terminal por horas viendo desde la butaca como a otros pasajeros les dan un asiento en otro vuelo porque "ellos si tienen mas de 50,000 millas" . Esos son "Pasajeros Frecuentes" y tu NO.
No importa que el boleto de "Frequent Flyers" haya sido gratis, y el tuyo te haya costado el equivalente a la mitad de la cuota mensual de la hipoteca. Es entonces cuando incluso mis dolares pasan a ser invisibles.
En caso de que las maletas esten tarde una, dos o tres horas entrando a USA...la excusa es "cuestiones de seguridad", y mejor ni quejarse pues si uno tiene mi aspecto, o sea no gozar de cabellos rubios, ojos azules, y para rematar al querer decir algo tener acento. Voila!! una vez mas a la fila de seguridad, a quitarse lo botines, y a soportar ser toqueteada por una mujer con las maneras de un burro. Y encima darle las gracias, no vaya a ser que le entren dudas de que uno sea terrorista y entonces uno vaya a parar a esas oficinas de ventanas de espejo, y entonces si, totalmente desaparecida.
Publicado por: Liza | 21/07/2007 18:40:11
Este es el cancer de Spanair, yo he realizado los últimos 4 vuelos con ellos, en lo que se refiere a atención, estado de los aviones, excelente. La recogida de maletas un problema grave que de volverse a repetir (próximamente volveré a viajar a TFE) me hará probablemente cambiar de compañía a la misma con la que viajaba antes, peor atención pero al final llego a casa casí una hora antes.
Publicado por: V. HUGO | 22/04/2007 10:03:19
Lo más triste es que, sabiendo que estas cosas suelen pasar, no podemos llevar un equipaje de mano tan fácilmente (ya que sólo con tener una colonia, crema o desodorante nos obliga a despacharla). Yo también estaba en ese vuelo, pero en cierto modo ya tengo admitido el papel opaco que me corresponde... qué triste!
Publicado por: Mariel | 13/04/2007 23:20:49
Yo iba en ese vuelo y esperé (aunque en mi caso no tenía prisa)vaya coincidencia!! De hecho también coincidimos en el vuelo del 4 de abril Madrid-Tenerife Sur, en el que cuando me iba a sentar vi que me asiento estaba ocupado por usted!! Aunque enseguida me lo cedió a mi y el que creo que era suyo a mi acompañante,gracias :)
Y otra coincidencia más porque habla de un músico que pasó una semana en la isla. Yo llevaba mi bajo en la espalda y había pasado una semana en la isla, pero esa noche no tocaba en madrid. Saludos!
Publicado por: Jarib (Uno de los músicos) | 13/04/2007 19:19:23
Pues a mí me gusta Iberia. Hacen lo que todas, pero con una clase... el pasado lunes nos tuvieron esperando al vuelo Madrid-Tenerife durante más de 2 horas sin información del porqué. Ya dentro del avión, el comandante nos contó un cuento precioso: les había caído ¡un rayo!. Hasta cuando me mienten les quiero.
Publicado por: Mary | 12/04/2007 23:22:39
en vista de estas publicaciones de pasajeros afectados por tardanzas y demas en las terminales de avion ojala que la poblacion viajera ESPAÑOLA ( al menos ) se haya puesto en lugar de los afectados de air madrid ..porque al menos usted (autor) LLEGO A DESTINO...otros no pudieron ( AIR MADRID)gracias a la señora ministra de fomento ...y demas secuaces..entonces ...esto de tardanzas en recoger el equipaje me parece una memez.
Publicado por: ana | 12/04/2007 17:30:29
Hola
Publicado por: alex | 12/04/2007 13:29:34
Juan, el sábado en Lanzarote no me facturaban directo a Madrid al ir vía Gando, ypresenté una queja a Iberia. En la T-4 la espera por las maletas superó la hora larga, por supuesto sin ninguna información. Un viaje Lanzarote-Las Palmas-Madrid alcanza 10 horas, con una escala de dos en Gando, y al final te preguntas si el avión vuela y las maletas se arrastran, pobrecitos los canarios y residentes en el archipiélago que tengan que seguir empleando los privatizados servicios aeroportuarios de facturación y recogida de equipajes, etc. Empleados -que no funcionarios-mál pagados, mal preparados y aún menos motivados. Saludos de un ex residente en las islas que constata la peor calidad del servicio, eso si, seguro que hay quienes sacan tajada.
Tuve cierta sensación de abandono de las islas, en manos del negocio....
Publicado por: alfonso | 12/04/2007 13:15:47
Me choca mucho la utilización del adjetivo funcionario para definir la actuación del empleado de Spanair. Pienso que se ha quedado totalmente obsoleto para definir a las personas que nos atienden en Superempresas del tipo, Telecomunicaciones, Aereas, Eléctricas, etc.
La diferencia es que un funcionario puede tener una mayor o menor pasividad en el ejercicio de su trabajo, pero esta formado y sabe lo que hace, el otro, ni una cosa ni otra.
Y esto ocurrirá siempre que los beneficios se obtengan a expensas de reducir gasto de Personal. Gracias a Dios esto está empezando a cambiar y algunos se están dando cuenta que no nos importa pagar un poco más por un servicio mejor.
Publicado por: funcionario | 12/04/2007 11:13:54
Creo que, al final, no sólo es indignante ser opaco, sino que te sustraer tus derechos. Tuve un problema con Spanair en mi viaje a Croacia. El avión salió con 7 horas de retraso y sólo nos explicaron que había problemas técnicos. Conclusión: comencé muy mal mis vacaciones, perdí 7 horas de Croacia y sólo tuve derecho a una disculpa porque, como eran problemas técnicos, no se puede hacer nada. Bajo esas dos palabras puede encerrarse mucho fraude porque ¿quién va a comprobar si son ciertos o no esos problemas técnicos? Además, qué casualidad, la semana anterior había ocurrido lo mismo con el vuelo de Spanair que salía a Croacia.
Publicado por: Almudena | 12/04/2007 10:49:07
Como usuaria regular de diferentes líneas aéreas -vivir en una isla tiene ciertos handicaps- siempre me queda la sensación, tal vez malsana, en los empleados de líneas aéread de anhelo de funcionariado, se comportan como funcionarios sin serlo ¿soy la única?
Publicado por: La Alpispa | 12/04/2007 10:14:10
Estimado Juan, yo escribí ayer en mi blog una entrada de similares características pero no de tan altos vuelos (amén de por el narrador, porque la mía se produjo en el metro de Madrid).
No la voy a contar otra vez. Sólo diré que me las tuve tiesas con dos revisores del metro y un guarda de seguridad (que me debió ver fiero a pesar de ser yo pequeño y de aspecto inofensivo). Simplemente les dije que no estaban avisando bien a los pasajeros de que un determinado tren no llegaba a cabecera y se daba la vuelta, y que muchos de ellos se habían visto sorprendidos dentro de los vagones yendo en dirección contraria. No contento con hacer las cosas mal, me llamó mentiroso en la cara. Y pasé de pasajero opaco a pasajero enrojecido y pálido intermitentemente.
Perdón por la longitud del comentario, pero me he sentido identificado a pesar de la diferencia de altura y de las circunstancias.
Publicado por: Mariano | 11/04/2007 23:18:13