Una visita a María Rosa Alonso

Por: | 29 de agosto de 2007

Perdonen la tardanza; estoy de viaje por la isla de Tenerife y esta mañana he ido a visitar a María Rosa Alonso. Cumplirá 98 años el día de los inocentes de este 2007. Con orgullo, y también con rabia, contó que sólo le  faltan dos años para el siglo, pero dijo que ya tiene ganas de morirse. Para ella la vida es la juventud; su juventud fue en la universidad, con Ortega y Gasset, con Américo Castro. La guerra civil la obligó a varios exilios, a Venezuela, a su propia tierra, Tenerife, y al exilio interior que sólo se alivió porque a mediados de los 50 se encontró en Madrid con una ciudad entrañable, con sus amigos de Politeia, una organización educativa que seguía los rumbos de la Institución Libre de Enseñanza. Escribió mucho y sigue escribiendo, en la leonera que ahora es su habitación, en la casa de su sobrino Elfidio, el líder de Los Sabandeños.

Escribió textos sobre la poesía canaria del pasado, e interviene en la discusión actual con una virulencia tremenda, con la que combate la edad. Hablamos del vacío que ahora se percibe en la sociedad, en la cultura, en la educación, en los medios; percibe también ese vacío en la política que se ha desinflado de personajes que en otro tiempo alentaban ambiciones que ahora son chiquitas. Nostalgia, pero rabia. Le pregunté a María Rosa Alonso si la vejez tiene algo bueno. Me miró con sus ojos afilados: "No."

Hay 53 Comentarios

Yo admiro muchisimo a los [email protected] que habiendo nacido en ésta tierra de sus propios ancestros, hablen, escriban y piensen en defensa de las Islas. Si es nacido fuera y lo hace con el mismo ahinco también merecen mi admiración y respeto.
Es una lastima, no conozco mucha gente con éstos valores.

Oí hace poquito que sería formidable emparejarse con un/a arqueólogo/a, ya que según te envejeces más interés pone sobre uno/a.
Aparte de esa lúdica que es generadora de nueva perspectivas sobre la vida, creo que esa mirada en que el tiempo pasa, pero a la vez se queda, es algo mágico, lleno de chispa.
Bueno, estimado Juan, enviarte gratitud por trasladarnos tus encuentros y vivencias y para María Rosa Alonso, felicitaciones para todos sus cumpleaños.
Con todo el cariño.

me ha venido de maravillas hacer este barrido por internet, porque he encontrado datos actualizados sobre canarios que hansido profesores y aun son de la universidad de losa Andes para una pubvlicacion que va ssalir proximamente en el anuario de la ULA

Pasé casualmente por tu página y he leído este artículo. Y eso me ha traido a la memoria cuántos nombres hay en la literatura canaria olvidados o lejanos a la cultura oficial de la península. Empezando por el bueno de Manuel Padorno que se fue hace unos años y terminando por su hermano. De esta buena mujer decir que hace poco publicó en ediciones Idea un ensayo con algunos de sus artículos llamado Pulso del tiempo. Tú tuviste la suerte de leer el libro de sus labios. Bendita tu suerte.

Y por supuesto me ha encantado el artículo que le has escrito.
Me había olvidado de decírtelo.

Diego qué interesante ya he tomado nota de tu sugerencia gracias.

Juan me he leido la entrevista que le has hecho a María Rosa el 17 de julio.
Y he ido a las memorias de Julián Marías donde la encontré en un par de fotografías, está muy guapa y muy joven.
Un saludo.

Querido Juan: te recomiendo a tí y a todos los amigos del blog que lean "La luz que viene del Este", uno de los últimos libros de Rosa María Alonso. Es un pasón de bueno.

Un párrafo de "La mujer y su sombra":


“Hay mujeres viejas, a veces muy viejas, de extraño encanto, iluminadas por un resplandor de poniente que vierte sobre su persona entera un rescoldo de belleza perdurable. Sobre todo, si a lo largo de su vida no han perdido la esperanza.”


Julián Marías

Aún no es tarde para que Juan Cruz escriba unas palabras por Antonio Puerta.

Confío en que lo hará.

Estimado Juan
Ayer quise escribirte pero no pude conectarme y ahora que lo hago leo el comentario de Cayetana Galindo y quiero suscribir lo que ha dicho y agradecerle el haber hablado de Don Julián Marías al relacionarlo con la amistad que él tenía con esta también brillante señora porque efectivamente una generación que no considero que haya habido otra y ni un filósofo que quede en España que haya sabido tratar tan bien a la mujer como él lo ha hecho en sus ensayos, ni siquiera que exista en la actualidad alguien que se le iguale en educación ni delicadeza de trato (ya pudieran muchos tomar su ejemplo y serlo en lugar de aparentarlo). Recomiendo leer (a quienes no lo han hecho) sus libros porque son de mucho provecho.
Yo tuve la oportunidad de conocerlo y escucharlo personalmente y de intercambiar unas palabras con él (por eso sé los adjetivos que utilizo) y aún resuenan en mi mente con su elegante voz y mirada clara, de esas que no se repiten y que pareciera que le estoy viendo y escuchando. Un hombre de enorme honestidad, unos segundos de conversación con él y de la lectura de sus ensayos me han servido para poder comparar lo que he dicho antes.
Y me alegro porque un señor que llegó también a ser anciano, (unos años menor que María Rosa Alonso) merece que se le recuerde dado que tenían la misma escuela y educación.

Felicidades a María Rosa Alonso y por favor Juan dile que los blogueros estamos deseando que sobrepase los 100 años para seguir aprendiendo de las enseñanzas de su generación como ya no queda otra.

Una admiradora de don Julián que le lee una y otra vez.

Juan, que noche la de ayer. Ya te lo tengo dicho, esta temporada vamos a ver todos lo partidos del Barsa en directo, sin miedo ni nervios.SÓN UNA GOZADA
Y que tenga ojo los HENRY, Y el resto de los fantasticos porque Giovani viene empujando, haciendose un hueco en la delantera.
Por fin ya es jueves, ves que rapido pasa la semana. Salud.

Cuando veo los ojos de Francisco Ayala (100) y esa sonrisa, pienso que la vida merece ser vivida. Todos los años que se pueda. Todos los días de la vida. Y la vejez, también.

Estimado Juan
he leído su comentario y deseo agradecerle mucho que entrevistara a esta magnífica señora que además me ha traído a la memoria a un magnífico filósofo de muy alto nivel y una gran cabeza todo un ‘Señor’ que realizó a lo largo de muchos años múltiples ensayos dedicados a la mujer porque la consideraba de ‘primera magnitud intelectual’. Y se lamentaba que se hubieran dedicado “parvamente los recursos del pensamiento para estudiarla” según sus palabras.
Por supuesto hablo del excelente filósofo y escritor Don Julián Marías a quien agradezco sus libros y estupendos ensayos. Una persona tan útil a la sociedad que se le echa mucho de menos sin duda porque además escasean los hombres de su inteligencia, delicados y elegantes como él. Sin duda se le echa y seguirá echando de menos siempre y se le recordará y releeré sus libros toda la vida al igual que muchísmas de mis amigas que opinamos lo mismo. Vayan mis agradecimientos donde quiera que se encuentre y a usted por mantener vivo el recuerdo de esta persona que se lo merece enormemente.
Y por esa entrevista que estoy esperando leer con avidez.

Cayetana Galindo

buenos dias. mi abuela era una vieja guapa muy simpatica y siempre riendo. me decia siempre, a ver blasy tu que opinas de esto, yo le decia pues tal y ella me decia si , ese tal esta muy bien, pero hay muchos tales blasy, ojo al parche. me encantaba como me contaba los otros tales, y a ella le encantaba que a mi me encantase. mi abuela era feliz. blasy.

Estimado Juan
he leído su comentario y deseo agradecerle mucho que entrevistara a esta magnífica señora que además me ha traído a la memoria a un magnífico filósofo de muy alto nivel y una gran cabeza todo un ‘Señor’ que realizó a lo largo de muchos años múltiples ensayos dedicados a la mujer porque la consideraba de ‘primera magnitud intelectual’. Y se lamentaba que se hubieran dedicado “parvamente los recursos del pensamiento para estudiarla” según sus palabras.
Por supuesto hablo del excelente filósofo y escritor Don Julián Marías a quien agradezco sus libros y estupendos ensayos. Una persona tan útil a la sociedad que se le echa mucho de menos sin duda porque además escasean los hombres de su inteligencia, delicados y elegantes como él. Sin duda se le echa y seguirá echando de menos siempre y se le recordará y releeré sus libros toda la vida al igual que muchísmas de mis amigas que opinamos lo mismo. Vayan mis agradecimientos donde quiera que se encuentre y a usted por mantener vivo el recuerdo de esta persona que se lo merece enormemente.
Y por esa entrevista que estoy esperando leer con avidez.

Cayetana Galindo

Sobre la vejez no pinta un panorama muy halagüeño Mª Rosa.

Aunque los que vamos camino de ella pretendemos ser optimistas.

Al respecto incluyo una preciosa creación de Georges Moustaki titulada precisamente "La vejez"

LA VIEILLESSE

Où et quand viendra-t-elle et comment sera-t-elle
en robe de velours ou vêtue de dentelle
chargée de nostalgie ou porteuse d'ivresse
la vieillesse

Deviendrai-je un vieux singe un vieux fou un vieux con
mandarin sclérosé radoteur ou bougon
ou m'accordera-t-elle un peu de sa sagesse
la vieillesse

Viendra-t-elle comme une amie
comme une dame aux cheveux blancs
à l'air paisible et souriant
qui viendrait partager mes nuits
ou comme l'ultime adversaire
celle qui reste à vaincre encore
avant de rencontrer la mort
et de s'endormir sous la terre

Où et quand viendra-t-elle ...

Fera-t-elle de moi un sinistre dévot
préoccupé de Dieu beaucoup plus qu'il ne faut
ou me donnera-t-elle droit à la paresse
la vieillesse

serai-je comme un arbre sec
qui semble défier le temps
et qui supporte bravement
des coups de hache des coups de bec
ou le vieux beau qui vieillit mal
et regarde avec inquiétude
son beau crâne qui se dénude
et ses dents qui se font la mâle

Où et quand viendra-t-elle...

Je dis qu'il est trop tôt mais je sais qu'il est tard
je veux être un vieil homme sans être un vieillard
et vivre chaque instant tout le temps que me laisse
la jeunesse

Cambiando de tema. Juan, se lo ruego, diga algo del Barça, hombre!

Cómo echo de menos a mis mayores... la vida me los ha negado...

Mi abuela paterna, murió cuando mi padre tenía diez días... mi abuela materna cuando mi madre tenía once años... evidentemente, no conocí a ninguna...

Mi madre murió con 55 años, y también la echo de menos, el dolor de su falta siempre está ahí, pero lo que peor llevo, es cuando esa llama de sufrimiento se aviva al preguntar mi hija por su abuela, y comprendo que nunca se podrán mirar... nunca se podrán intercambiar una palabra, un beso, una caricia...

Sé que hay historias peores, pero esta es la mía... con la que he vivido... y nada se puede cambiar...

El refranero español ya dice que es malo llegar a viejo, pero peor es no llegar... para mí, existe algo peor, y es cómo se llega... y no me refiero sólo a enfermedades, a lacras físicas, sino a la sensación de llegar vivido por los demás... o simplemente no vivido por uno mismo...

Me vais a perdonar, ya que mucho sabréis de este texto, que se le atribuye a Borges... pero siempre que se habla de vejez, lo recuerdo,

“Sí pudiera vivir nuevamente mí vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más, sería más tonto de lo que he sido, de hecho. Tomaría muy pocas cosas con seriedad, sería menos higiénico, correría más riesgos. Haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios. Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida, claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solo buenos momentos. Por si no la saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos, no te pierdas el ahora. Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas, si pudiera, volvería a vivir, viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño, daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.... Pero ya ven, tengo ochenta y cinco años y sé que me estoy muriendo...”

Mi aportación es una canción de Pablo Milanés. En el disco que tengo la canta con Luís Eduardo Aute.

El tiempo, el implacable, el que pasó,
siempre una huella triste nos dejó,
qué violento cimiento se forjó
llevaremos sus marcas imborrables.

Aferrarse a las cosas detenidas
es ausentarse un poco de la vida.
La vida que es tan corta al parecer
cuando se han hecho cosas sin querer.

En este breve ciclo en que pasamos
cada paso se da porque se sienta.
Al hacer un recuento ya nos vamos
y la vida pasó sin darnos cuenta.

Cada paso anterior deja una huella
que lejos de borrarse se incorpora
a tu saco tan lleno de recuerdos
que cuando menos se imagina afloran.

Porque el tiempo, el implacable, el que pasó,
siempre una huella triste nos dejó.

Ojalá sirviera para que se haga realidad (o se mejroe aún más) la recién nacida Ley de Dependencia. Yo acabo de independinzarme de mi abuela, con la que he vivido desde siempre y no me ha sido sencillo. Para no sentirme culpable me repito y me repiten que "no es mi obligacióN", es la de sushijos. Sea cierto, pero mi abuela, aunque s muy tocapelotas y cabezona, no es "una obligación" es mi abuela, y es la madre de ellos. Y como tal la he cuidado yme ha cuidado ella. Además, voy a echar de menos su "ajo de harina" ysus "migas"...Nas nits

Qué post tan bonito han hecho hoy entre todos. Me ha emocionado la ternura con la que expontáneamente algunos han hablado sobre sus mayores y otros han escrito poemas referentes al tema. He disfrutado mucho leyéndolos. Muchas gracias.

Mi madre, 86 años, no es que tenga ganas de morirse ,pero dice no temerle a la muerte y que lo único que le fastidia es el disgusto que nos va a dar.
Ella tambien piensa que la vejez tiene poco de bueno y a todo el que quiera escucharla siempre le dice que no deje nada para mañana, que a partir de determinada edad hay que vivir como si no hubiera futuro, dentro de un orden.

Ya saben aquello que se dice, que “todos quieren llegar a viejos pero nadie quiere serlo”...
Yo, cuando se habla de este tema, también recuerdo a uno de los grandes:

Pasatiempo (Viento del exilio)

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía

luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era océano
la muerte solamente
una palabra

ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros

ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

Benedetti

Juan, me gustó aquel reportaje tuyo de mediados de agosto sobre María Rosa, "una mujer en estado de alerta". Creo que sólo alabamos las "virtudes" de la vejez quienes aún no hemos traspasado cierto umbral, y que es cómodo hablar desde nuestras posiciones. Y envidio su energia, su rabia, porque tiene más fuerza que muchos de nosotros. Aunque ella no lo vea o no lo sienta, es así. Esas "facultades radicales" que aún conserva, algunos ni las poseemos.
Y no creo, como apuntó alguien, que el problema radique en una falta de sentido a sus vidas. O en que 98 años son muchos y por eso se opina así.

"REPRESÉNTASE LA BREVEDAD DE LO QUE SE VIVE, Y CUÁN NADA PARECE LO QUE SE VIVIÓ"

«¡Ah de la vida!»... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
Las Horas mi locura las esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni adónde
La Salud y la Edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
Y no hay calamidad que no me ronde.

Ayer se fue; Mañana no ha llegado;
Hoy se está yendo sin parar un punto:
Soy un fue, y un será, y un es cansado.

En el Hoy y Mañana y Ayer, junto
Pañales y mortaja, y he quedado
Presentes sucesiones de difunto.

Francisco de Quevedo.

Todavía recuerdo con mucho cariño, cuando , siendo pequeña me recogía mi abuela del colegio.
Incluso con temperaturas glaciales, allí estaba, impecable, con su eterna sonrisa y su mirada azul, serena, sabia. Todavía oigo su caminar pausado, y siento sus cabellos plateados en mi mano. Cuando la besaba olía a niebla y al frescor de sus recuerdos.
Recuerdos que viven en mi.
Como tantos otros que no quiero que se marchiten

La vejez es conservar fresco el recuerdo de la memoria, para que otros puedan disfrutar de ella.

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Sobre el blog

¿Qué podemos esperar de la cultura? ¿Y qué de quienes la hacen? Los hechos y los protagonistas. La intimidad de los creadores y la plaza en la que se encuentran.

Sobre el autor

Juan Cruz

es periodista y escritor. Su blog Mira que te lo tengo dicho ha estado colgado desde 2006 en elpais.com y aparece ahora en la web de cultura de El País. En cultura ha desarrollado gran parte de su trabajo en El País. Sobre esa experiencia escribió un libro, Una memoria de El País y sobre su trabajo como editor publicó Egos revueltos, una memoria personal de la vida literaria, que fue Premio Comillas de Memorias de la editorial Tusquets. Otros libros suyos son Ojalá octubre y La foto de los suecos. Sobre periodismo escribió Periodismo. ¿vale la pena vivir para este oficio?. Sus últimos libros son Viaje al corazón del fútbol, sobre el Barça de Pep Guardiola, y Contra el insulto, sobre la costumbre de insultar que domina hoy en el periodismo y en muchos sectores de la vida pública española. Nació en Tenerife en 1948.

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