La amistad que surgió del frío

Por: | 17 de enero de 2009

Hay una imagen de anoche, en La Laguna, Tenerife, una de las ciudades del mundo que más amo. La calle de La Carrera vacía, mojada, iluminada y larga, sola. Y un frío endemoniado. Había pasado frío (y defectos en las transmisiones: por eso no pude escribir el blog estos dos días de fotos) en Roma, y a pesar de todo lo que retenía mi mente para contarles las dos mañanas que quise transmitir el ordenador se resistía; pero el frío de Roma, que con ser considerable, intenso y húmedo, era un frío aceptable si se compara con el que había anoche en ese ángulo concreto de la calle de La Carrera, en ese tramo quizá una de las calles más bellas del mundo, vengan a verla por la noche y en días como estos. Vine de Roma a Tenerife para hablar de la amistad, con la ocasión de un homenaje que le han dedicado los dentistas (sí, los dentistas) a un artista, Raúl de la Rosa, que tiene casi ochenta años, y que mucho del tiempo de esa edad lo ha dedicado a su trabajo, también, como protésico dental. Ha sido presidente del Ateneo, la sociedad civil que ha marcado en Tenerife el núcleo del compromiso político e intelectual de la isla, y es como Kim de la India, un amigo de todo el mundo. En ese clima (humano) sentí lo que se siente hablando de la gente y de la amistad, mucho confort; eché de menos la calefacción (que en Canarias no se estila, o no tanto) y mi abrigo, pero el calor humano me alivió de esa carencia. Y fue mucho calor humano el que se congregó alrededor de este amigo que atendía a los elogios como el Quijote escuchaba a Sancho, pacientemente. Luego me fui a tomar un vino de malvasía (como el que tomaba Shakespeare) y ya se atenuó el frío en medio de una cena tranquila que abrió paso a un rato de reposo del que ahora salgo pra pedirles perdón a ustedes por tantos días sin palabras. Espero que no vuelva a suceder, pero quizá suceda, otra vez, mañana. Ya les contaré. Por cierto, nunca lo hago, pero lo digo hoy: hay en Babelia un texto sobre Domingo Pérez Minik. Considerenlo parte de este post de hoy.

Avalostenerife

Postdata: Esta mañana, en Santa Cruz de Tenerife, hice la foto que acompaña ahora el post de hoy, a lo mejor ustedes dicen que no pero de pronto me dio el flash de que para concebir este monumento a Franco que hay aún en la Avenida de Anaga de Santa Cruz de Tenerife, el escultor Juan de Ávalos tomó algunas notas de El Altar de la Patria que completó Mussolini en Roma y que colgó en el blog Rosa.

El monumento de Ávalos sigue; como el de Mussolini. Y no sé hasta cuando seguirá el de Ávalos.

Hay 89 Comentarios

Querido Juan ¿sabes que el frio de Icod el Alto y el de La Laguna son el mismo? las dos estan a la misma altura .buenos y friísimos días desde Los Realejos.

Copia de uno de los panfletos de La Rosa Blanca de 1942:

"¿Por qué el pueblo alemán se comporta con tanta apatía frente a todos estos crímenes repugnantes e inhumanos? Prácticamente no hay nadie que reflexione sobre ello. Se trata de un hecho que se acepta como tal y se deja de lado. Y el pueblo alemán sigue durmiendo en su sueño obtuso e idiotizante, infundiendo así valor a estos criminales fascistas y dándoles ocasión para que sigan cometiendo estragos. Y los cometen. ¿Acaso no es una señal de que los sentimientos humanos más primitivos de los alemanes están embrutecidos, de que no se les revuelve nada a la vista de tales acciones, de que se han sumido en un sueño mortal del que ya no despertarán jamás? (...) Pues no es sólo compasión lo que debe sentir; no, es mucho más que eso: debe sentirse cómplice. Pues con su apático comportamiento está dando a estos hombres siniestros la posibilidad de actuar como lo hacen (...) Cada cual desea declararse inocente de esta complicidad y cada cual lo hace y se pone de nuevo a dormir con una conciencia de lo más limpia y tranquila. (...) ¿Es que vuestro espíritu ha sido violado hasta el punto de que ya habéis olvidado que eliminar este sistema no es sólo vuestro derecho, sino vuestra obligación ética? (...) Nos estaría bien merececido que se nos dispersara por el mundo como el polvo que se lleva el viento si en esta última hora no fuéramos capaces de sacar fuerza de la flaqueza y reunir por fin el valor que nos ha faltado hasta este momento. No ocultéis vuestra cobardía bajo el mando de la prudencia, pues a cada día de vacilación que pasa, a cada día que no ofrecéis resistencia a este engendro infernal, vuestra culpa no hace más que crecer y crecer como en una curva parabólica."

Los hemanos Hans y Sophie Scholl, estudiantes de medicina y biología respectivamente, fueron capturados por la Gestapo y guillotinados en febrero de 1943. El tenía 26 años y ella 22.

es mágica la frase: fórmulas de participación ciudadana

PD por tanto, la globalizción, el capitalismo son el invento de unos vivitos, de los que tienen el poder,espejitos de colores, que nos dicen que la vida es complicada, y muy difícil entenderla y cambiarla, y pensadores apoyan esas teorías bueh...

Nadie debe sentir que puede convencer al otro. Hice una militancia política que parecía un Testigo de Gehová, (que no lo tomen a mal los testigos, porque super tener a un amigo Richard, testigo de Gehová, con el cual jamás peleamos ni por política ni por Religión, me estoy acordando de vos Richard, donde andarás, gran amigo).
Pero me pregunto porque a mi me gusta lo simple, no la simplicidad idiota sino lo simple: ¿De dónde vienen los cambios?, ¿quién los hace? Me niego a creer que algunos elegidos, y los demás a entender o no.
Los cambios los hacemos todos juntos, todos los días, y no me refiero al anarquismo, somos voz y parte, lo hacedores, y si hay alguien que se siente superior y lo dice es que no conoce la palbra humildad, ni la lucha eterna de los pueblos apretados, del patio trasero de América Latina.
Basta el ejemplo de General José Gervasio Artigas(hijo de aragoneces), y héroe de mi Patria, que murió prisionero en la selva paraguaya, y que siempre soñó con volver para hacer la PATRIA GRANDE.
Y por más que Punset sea un filósofo, en esto no estoy de acuerdo con él:

Este texto de Galeano,sobre Artigas, genial, hermoso, une dos cosas, una mirada sobre los munumentos y el arte y otra de que "nada debemos esperar sino de nosotros mismos", eso lo dijo Artigas por el 1810.

Artigas

"La arquitectura de la muerte es una especialidad militar.
En 1977, la dictadura uruguaya erigió un
monumento funerario en memoria de José Artigas.
Este enorme adefesio fue una cárcel de lujo:
había fundadas sospechas de que el héroe podía
escaparse, un siglo y medio después de su muerte.
Para decorar el mausoleo, y disimular la
intención, la dictadura buscó frases del prócer.
Pero el hombre que había hecho la primera reforma
agraria de América, el general que se hacía
llamar ciudadano Artigas, había dicho que los más
infelices debían ser los más privilegiados, había
afirmado que jamás iba a vender nuestro rico
patrimonio al bajo precio de la necesidad, y una
y otra vez había repetido que su autoridad
emanaba del pueblo y ante el pueblo cesaba.
Los militares no encontraron ninguna frase que no fuera peligrosa.
Decidieron que Artigas era mudo.
En las paredes, de mármol negro, no hay más que fechas y nombres. " Eduardo Galeano.

Este mediodía estuve en Compostela en la manifestación por Gaza. Decían los amigos que no recordaban una tan grande desde las de "nunca mais". Hay que desempolvar las ganas. Hay que volver a moverse. No debemos dejarnos ir por la abulía, el cansancio ni los desencantos habidos... como dice jcarlos nos tienen adormecidos... Pues a quitar modorras tocan. A encontrar fórmulas de participación en las que no nos dejemos robar la vida. En eso estamos. Abrazos.
Abrazos

Y al mismo tiempo somos elementos transmisores y persuasivos hacía los demas de los que es irremediable que se produzca, que sin duda va a ser aceptar el estatus que nos ofrezcan.

No sólo el desarrollo tecnólogico, quizás, más bien, las sociedades vistas como el conglomerado de personas se hayan convertido en un Ministerio para los gobiernos, o pueda llegar a serlo, como seguramente se llegue a crear nuevos ministerios como el de "Intereses Extraplanetarios" o el de "Relaciones Megacorparativas". Este último que sirva para negociar con el poder de estas mega empresas que sin duda afectan al resto de ámbitos con los que se interrelacionan. Ayer por ejemplo, ví el principio de la película "Super Size Men", que informa como el mejor periodismo del peligro de entrar en un McDonalds, o en cualquier sitio de comida rápida.

Les damos todos nuestros datos a sus potentes ordenadores, desde nuestros móviles y agendas y todo tipo de sensores y quien sabe que tipo de nanotecnología encapsulada; con quien hablamos, que hablamos, nuestros intereses, etc. Y los algoritmos no paran de clasificar perfiles de comportamiento para anticipar nuestros deseos, que pronto no los servirán como oferta televisiva que sin duda será mucho más adecuada a nuestras características. Así que la sociedad, como grupo, quizás sea un estamento que de algún modo tenga que negociar con otros poderes y no sea del que mane el resto de poderes. Por ejemplo, las medicinas, ¿y si cortan el grifo?, los alimentos ¿y si deja de haber semillas con la tendencia transgénica?. La sociedad cada vez se está haciendo más dependiente y además son previsibles, y otros poderes, como las mega empresas, son frias y pasan claramente por encima de nosotros sin que ni el gobierno, o asociaciones consumidores, o la justicia pueda atajar estos saltos. Adormecidos, estamos sometidos.

Los modos cambiaran en muy poco tiempo dada la aceleracíon con la que se está generando las nuevas espectativas. La globalización, antes del año 2000 ni existía el termino y ahora todo es global; el arroz, la crisis, el petroleo. Dentro de 20 años con la conquista del espacio y los nuevos sistemas de transporte más económicos y rápidos, la vida cambiarán sin que ni siquiera se haya superado una generacíon, quízas por eso punset pregunte: ¿qué alguien me diga como se puede convencer a la mayoría de la gente de los cambios que se avecinan?

Perdón, me equivoqué. Es Ignacio Escolar el que habla hoy de Gaza.
http://www.escolar.net/

Llevo un rato pensando cómo expresar lo que pienso sobre la indiferencia de los occidentales ante la cuestión palestina. No sé muy bien cómo decirlo, pues no soy escritora. Mi vecino, que es sirio y ve todo el tiempo AlYazira, dice que hay que estar allí para entender lo que les han estado haciendo, para entender cómo se vive con el agua racionada a un solo día por semana.
Me ha deslumbrado hoy el artículo de Gustavo Martín Garzo, tan bien explicado, pero quien a quien más suscribo esta semana es a Maruja. Ella sí vive allí cerquita:
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20090115elpepiult_1&type=Tes&anchor=elpepiult

Como a Maruja, a mí también me da pánico la gente con causas justas. Por problemas de salud, no tengo posibilidad de protestar más que a través de lo que escribo y suscribo en Internet, pero mi gente estuvo ayer, pañuelo al cuello, en la protesta de Sol, y volvieron disconformes con alguna de las manifestaciones que allí se vieron por parte de partidarios de Hamas. Entiendo su cólera. La entiendo. Creo que toca pensar en el día después. Recomendaría también a Arsenio escolar en su artículo de hoy, que como en el videojuego September 12th, ve la única salida en no apretar el gatillo.
En conclusión, pienso que a veces no es indiferencia, sino simple miedo.

Gracias Miguel, por poner, de nuevo el dedo en la llaga. No es que lo desconociéramos, pero decirlo con todas las palabras, de vez en cuando, es sano para las conciencias.

Claro que lleva muchos años el proceso. Claro que el poder siempre ha tratado de adormecernos. El opio del pueblo ya no puede limitarse a la religión. Ahora lo que cambia, lo que les ayuda, es el desarrollo tecnológico que manejan mejor porque son- en buena parte- sus dueños. Les favorece la rapidez de las comunicaciones que incluye la mayor facilidad para la imposición de un estilo de vida: el del capitalismo desarrollado que representan mejor que nadie los Estados Unidos. Aquí hay muchas hamburgueserías, poco “pulpo a feira” en Manhattan (ellos se lo pierden), aquí hay mucho joven con la visera protegiéndose el sol en el cogote (donde menos hace daño), allí poca boina, aquí mucho Supermán etc. Eso es lo que me parece peligroso y terrible porque cuando yo sea viejo (no falta tanto) los jóvenes y adultos de entonces habrán sido formados- desde niños – en la competitividad, en la agresividad, continuarán viendo al “otro” como un rival, como un enemigo. En fin, cosas archisabidas: ¿para qué seguir, qué te voy a contar? A eso, Amando, me refería.

Queridos Juan Cruz y amigos blogueros: buenas finales horas de la mañana.

Agradezco a Ferran la cita de mi primera entrada de hoy, al menos ha servido para que todos nos ilustremos un poco más y tomemos conciencia de esta pasividad que nos anestesia, como comenta Miguel Mora.
(¿Miguel, por cierto, no te parece que el proceso de adormilamiento lleva muchos, muchos años...? ¿Cuántas veces hemos estado con la cuchara en la boca mientras las imágenes del hambre en cualquier nación africana atravesaban nuestras retinas...? ¿No es eso también genocidio por omisión? No, no es que me quiera salir del tema, simplemente quiero poner de manifiesto mi más total conformidad con tu opinión y ahondarla si ello fuera posible).
Hace un rato, antes de que comenzara a llover, me he encontrado con amigo escritor que iba a la manifestación. Este escritor escribió hace unos años una de las novelitas más hermosas que he leído sobre la expulsión de los judíos en España, justo aquel 1492 de tanta gloria para la nación bla, bla...
Su novela, "Yuda", habla del dolor que sintieron los segovianos judíos que tuvieron que abandonar sus cassas, sus pertenencias, sus campos, su luz, su ciudad, Segovia.
Hoy son los gobernantes de Israel (judíos ell@s) con el apoyo del más del 80% de sus ciudadanos (judí@s la mayoría), los que están casi a punto de concluir con los palestinos.
Como yo, piensa que mientras no se asuma la propuesta de Barenboim, nada se solucionará del todo. Es una propuesta bien simple, y sin embargo hoy es la mayor de las utopías.
Sí, Ferran, nuestro silencio y nuestra pasividad nos hará cómplices de la destrucción.

Feliz domingo desde Segovia

Las magistrales intervenciones de Ferran me hacen sentir otra vez la sensación de que soy un alumno privilegiado. Me rejuvenecen. Tiene razón Maririu, el texto es la lógica continuación de nuestra discusión de los últimos días. En nuestra vida cotidiana, sentados comiendo en casa sin sentir náuseas antes los palestinos muertos, somos la prueba evidente de que nos van ganando la partida, nos tienen anestesiados. Las dosis de los anestésicos- morales- son tan excesivas que pareciera inútil la resistencia a dejarse dormir. Esa visión borrosa impuesta por la disminución del nivel de consciencia es la que altera también nuestra manera de ver el arte. Ya no es que esté manipulada nuestra forma de analizar, es más profundo, está condicionada nuestra manera de ver.

Juan, he leido el articulo sobre don Domingo y es un homenaje muy sentido.
De todas maneras amigos blogueros, lo que está pasando en la Franja de Gaza, es el futuro del terrorismo internacional.
Mucho ha debido degradarse la sociedad israelí, o demasiado odio le han inculcado, para que la locura de la invasión, y matazan en Gaza, cuente con el apoyo mayoritario de la población judia.
Con el mismo planteamiento politico-policial de que Israel tiene el derecho de intervenir o invadir, ampliar su froteras y aniquilar a quién se oponga, bajo el santo santoru paraguas protector de la lucha contra el terrorismo.
Con esa misma inadmisible conducta, España podría invadir Gibrartar, el norte de Francia o Portugal, o aquellos lugares donde sospeche que se esconden los TERRORISTAS de ETA.

Es una temeridad que nos roba el futuro de los Europeos, con sus tacticas de masacras a los Palestinos.
Pagaremos tarde o temprano, el odio ejendrado por las muertes inutiles de Palestina.
Salud.

-a algunos quizás les parecerá que te alejas de la estética, Ferran, a mi me parece tu texto la continuación lógica de nuestra discusión.
Esta noche pensaba que hubiera tenido que decir que si dentro de 200 años encuentran el monumento estético desgraciadamente es que estarán dentro de la espiral negra de la muerte y la propia importancia destructora, hasta autodestructora diría.

Un último comentario al post de ayer, primero de esta mañana, debido a la pluma de Amando, nos plantea la indiferencia, a la que hace mención el artículo de Martín Garzo. En los años de la banalidad del mal, no es la asunción de la brutalidad como un recurso del poder para hacer el mal. En la época moderna, en la que asistió a las grandes matanzas del pasado siglo, a lo que asistimos es a una bravuconada del poder que consiste, precisamente, en negarse a sí mismo, en presentarse con humildad, en refugiar su fuerza y su impunidad bajo el manto de una adaptación a circunstancias que no pueden evitarse. En estas condiciones, el poder no se presenta como el ejercicio absoluto de la voluntad, como en otros tiempos menos cínicos, sino como una abdicación de la voluntad ante el destino o ante la fuerza de los hechos. No hay "ofensiva", sino "respuesta". No hay masacre decidida sino "víctimas colaterales". No hay ejercicio de la superioridad manifiesta, sino la utilización de los recursos legítimos de un Estado frente a la fuerza ilegítima del terrorismo. No existe aquella odiosa jovialidad de los matones fascistas que blandían sus palabras y sus gestos insultando o golpeando a sus víctimas. El propio poder se convierte en una víctima que desea protegerse en una estrategia de autodefensa, sin proclamar abiertamente su capacidad de destrucción como exhibición de su propia forma de ser, de su carácter de pueblo superior, de cultura que debe demostrar su alto nivel jerárquico mediante la creación de las circunstancias en que se mueven las víctimas y los verdugos. No: ahora, esa distinción fundamental se sitúa en una trastienda ética a la que no llega la luz, un recinto moral en penumbra que deja borrosas las diferencias radicales entre los ofensores y los ofendidos. Toda la construcción de un lenguaje destinado a romper con el que enarbolaban los antiguos sicarios de la exclusión, ha ido destinada a plantear que los violentos al servicio de una cultura que se considera el paradigma exclusivo de la civilización son, en realidad, las víctimas de una época en la que los pobres, los marginados, los que nada tienen para defender una vida digna, pasan a ser una materia ajena, sin cultura, carente de propuestas de civilización, un ente viscoso al borde de la deshumanización, un espacio que se nos quiere presentar como amenaza biológica, como una patología social que nos contagiará con su fanatismo, con su arcaica manera de entender el mundo, con su antimodernismo, con su fanática perseverancia en una identidad aterradora. Como hicieron los nazis con los judíos desprovistos de un aspecto de dignidad, sucios, desamparados, cubiertos de mugre de los campos, perdiendo su condición humana por el espectáculo de su desesperación en busca de comida o huyendo de la violencia, podemos asistir ahora a esa misma inversión de la causa y el efecto. Los palestinos no son el resultado de unas condiciones que les llevan a vivir de esa forma: SON ESA FORMA DE VIVIR. La causa y la consecuencia se invierten, como se invirtieron en los años cuarenta, cuando la correspondencia de la SD nos indica, en Lublin o en Lodz, que la manera en que desarrollan su existencia de los supervivientes demuestra su inferioridad, el haber cruzado ya la línea que los separa de pertenecer al género humano.

La indiferencia pasa a ser un complemento ideal de esta actitud inédita del poder, que convierte la brutalidad en algo distinto a un acto voluntario. A la censura se suma el "no querer saber" o el saber a través de esa censura previa formada por las campañas permanentes que dotan de identidad victimista a un pueblo entero, que desguaza sus propios recursos de autoafirmación, obligándole a asentarse sobre una violencia que se considera el resultado de la permanente brutalidad sufrida a manos de los otros, frente a la que, POR FIN...! su propio Estado es capaz de responder.

Tengo ante mis ojos la imagen de una ciudad alemana, en el otoño de 1935. Dos miembros de la SA guardan la puerta de un comercio cuyo escaparate ha sido ornamentado con las pintadas hechas por activistas del partido nazi. Bajo la estrella de David, se indica que aquello es una tienda judía. Justo al lado, en otra tienda seguramente aria, un cartel señala que los judíos "no son bien recibidos" en el establecimiento. No me interesa tanto esa imagen vista hasta el cansancio. Me interesa la forma en que los viandantes atraviesan ese espacio a escala de la inclusión y la exclusión radicales. De qué forma apartan la mirada, pero no con un gesto de desprecio, no con un gesto de entusiasmo. No son ciudadanos que colaboren en la persecución ni ciudadanos que se opongan a ella. Son seres que han perdido la capacidad de "interesarse" por lo que sucede con otros seres humanos. Han normalizado su actitud ante el crimen hasta el punto en que ni siquiera les llama la atención. No se detienen por la sorpresa. No dilatan el paso sobrecogidos por el miedo. No aplauden a los fornidos muchachos de la SA ni les muestran su repugnancia. Simplemente, han hecho de ese acto político un factor más del paisaje urbano, de la realidad social. Pasan cabizbajos por el frío (a eso sí que le prestan atención), se abrigan y hunden el cuello en sus gabanes. No miran ni apartan la mirada. No hay nada que pueda tirarles del alma hacia esa visión, que no se inmiscuye en sus preocupaciones, sino que se queda como un hecho, como un elemento indiscutible, algo sobre lo que ni siquiera vale la pena hablar y, mucho menos, interrogarse.

Esos mismos personajes captados por la instantánea llegarán a sus casas muy poco después, se sentarán a la mesa, besarán a sus hijos, emprenderán el tiempo de su descanso privado, escucharán la radio y agotarán las horas previas al sueño. Otros seguirán en su pesadilla, en su sensación de precariedad, de día puesto a salvo en sus vidas hasta que los verdugos decidan que su futuro ha muerto. Unos poseen su indiferencia. Otros ni siquiera son dueños de su miedo.

Hace sesenta años, el mundo asistió a esa infamia, acogiéndose todos a lo inevitable de la historia, a la evidencia de lo que cada uno era, a la condición que uno debía soportar, en lado u otro de la comunidad nacional, del pueblo escogido. En los inicios del 2009, apenas iniciado el siglo, se reitera el proceso. Deberían saber que esa deshumanización no atañe solamente a los palestinos. Ese ejercicio de degradación acaba edificando una moral del verdugo en la que tal vez no quiera reconocerse, pero que impregna a todo un pueblo de su propia inmersión en un ámbito esterilizado, donde se permite que "los otros" sean meros objetos de la historia, sujetos pacientes de las oraciones que entona el pueblo superior. Complementos directos o simples complementos circunstanciales en esa odiosa sintaxis política donde el poder conjuga sus propios verbos en primera persona del plural.

Juan, solamente agradecerle y felicitarle por la excelente conversación con Jean Daniel en El País de hoy. Saludos.

Queridos Juan Cruz y amigos blogueros: Buenos días:

Todavía Juan no ha colgado su post de hoy. Antes de que nadie comience a chillarme por mi inocencia, quiero matizar una de las afirmaciones que vertí anoche, a últísima hora, y que nada tenían que ver con el tema que se venía tratando, sino con el genocidio de Gaza.
Cuando escribí que me alegraba del alto el fuego, expresaba la radical satisfacción que me producía el hecho de que las armas dejen de asesinar a seres humanos de este modo tan escalofriante que nos lleva apedreando la conciencia desde hace unas tres semanas.
Dicho esto, en lo que me reafirmo, no quiero decir que Israel tenga razón. Solo faltaba. Me parece antihumano (es que no se me ocurre nada peor) que sigan controlando desde su poderosísimo ejército (al que ha contribuido a engrandecerse nuestro mundo occidental -ver artículo de Gustavo Martín Garzo en la sección de Opinión de este periódico-)la vida y la muerte de palestinos inermes, hambrientos, agotados, sedientos...
Tampoco es justo que se llame alto el fuego o tregua, cuando siguen ocupando el territorio, cuando continúan sellando las fronteras, cuando, como publica este mismo periódico en boca del primer ministro israelí, siguen al minuto los acontecimientos, cuando seis horas después de decretado reabren las hostilidades.
Si para la muerte, me alegro. Pero esto no se parece, ni de lejos a una solución, si acaso al comienzo de la misma.
Creo que tienen mucha prisa porque la toma de posesión de Obama no les pille apretando el gatillo.

Feliz domingo desde Segovia.

Cómo no. Dulces sueños.

¡ Hodreur!
Cuando esta mañana , con la mente como una tortuga amarga luego de una gran insomniada ,entré en el blog y la ví , lo primero que se me vino a la cara fue una O de alelada .
Después fuí , bebí agua , me lavé las manos ,me refresqué la razón , estiré el alma..y de esa visión alada brotaron puntos , comas ,palabras y dos interrogaciones asustadas.
Una
¿ Por qué dos cosas feas seguidas?
Otra
¿ Tiene Belleza ,como Fortuna ,dos caras. ?
Luego como el sol apareció con toda sus garras ,cerré y me fuí con " Ganimedes de la Alhambra", un ejemplo de rescate de información histórica que desde las tecnologías de vanguardia aporta la sociedad de nuestros días.Y con Efebo de Antequera y con la suavidad marmórea de la Venus de Italica , y con un relieve de Piedra calcarenita del siglo I a. C ( hermosura donde las haya!) que a saber porqué es propiedad de unas manos francesas cuando su origen es un pueblito de aquí de la Bética llamado Osuna...
¡ Maravilla de Antiguedad ´clásica !

Les leo muy tarde y como hoy ha sido también un día atiborrado de Arte ,la mente ahora me suena como una piedra y me lleva a rodar,via sueño ,a ninguna parte.
Imposible dejar escrito algo medianamente coherente.Me disculpan .

Soy muy simple, pero tener argumentos avanzados sobre y en ciencia es necesario para desmontar argumentos como los que planteo Aquilino Polaino de las prácticas que se hacía no menos de 20 años. Po estoy haciendo un poco el tonto explicando lo obvio

Ofú, qué alto se vuela aquí y que hondo se sumergen... con dos fotos, Juan...
Me han de disculpar, pero para mi los cosos que se ven en la foto de ayer y en la de hoy son feos de cojones.
Por lo que dice Alena, dentro de doscientos años... pero me da a mi que no. Debo ser muy bruto, pero es que ¡carajo que eso es mu feo! claro, que el "arte" es capaz de aguantarlo todo. O no.

Mientras tanto los poderosos miran a estos pequeños Hitler con asombro, tratando de negociar a causa de sus microlesiones, y la sociedad ve impasible, desde los lejos, que es los que consienten y hacen los líderes, y parte de la sociedad queda apoyándolos porque su intelecto no da más que para tomar una decisión definitiva de posicionamiento para no tener que entrar en analisis en que su pensamiento tenga un gasto extra, cansado, estupido y sin beneficio; prefiere gritar al televisor cuando marcan un gol.

La justicia mientras tanto se basa en leyes que pepetuan los males, y todos lo sabemos, tenemos que esperar un cataclismo como cualquier acontecimientos que pueda servir para sensibilizar a la sociedad, pero que de un lado ver fotos como las que se ven en television de crios muertos ni sensibizan a algunos. Pronostico, hay mucho loco suelto, lideres que si estuvieran a pie de calle como normales serian tan malos como lo son en sus puestos, y la gente los alaba.

Cuando además de tomar conciencia se aplique.

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Mira que te lo tengo dicho

Sobre el blog

¿Qué podemos esperar de la cultura? ¿Y qué de quienes la hacen? Los hechos y los protagonistas. La intimidad de los creadores y la plaza en la que se encuentran.

Sobre el autor

Juan Cruz

es periodista y escritor. Su blog Mira que te lo tengo dicho ha estado colgado desde 2006 en elpais.com y aparece ahora en la web de cultura de El País. En cultura ha desarrollado gran parte de su trabajo en El País. Sobre esa experiencia escribió un libro, Una memoria de El País y sobre su trabajo como editor publicó Egos revueltos, una memoria personal de la vida literaria, que fue Premio Comillas de Memorias de la editorial Tusquets. Otros libros suyos son Ojalá octubre y La foto de los suecos. Sobre periodismo escribió Periodismo. ¿vale la pena vivir para este oficio?. Sus últimos libros son Viaje al corazón del fútbol, sobre el Barça de Pep Guardiola, y Contra el insulto, sobre la costumbre de insultar que domina hoy en el periodismo y en muchos sectores de la vida pública española. Nació en Tenerife en 1948.

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