Buenos Aires, la primera vez

Por: | 21 de octubre de 2009

La primera vez que alguien me contó Buenos Aires fue Edmundo A. Esedín del Ródano, en el Puerto de la Cruz, Tenerife. Para él, que era de aquí, y parecía turco, o libanés, o de cualquier sitio, porque es el hombre más cosmopolita que he conocido, la ciudad era una metáfora literaria, un lugar en el que vivían las palabras como si fueran objetos, o personas, y a Buenos Aires había que leerla como se lee un libro, atentamente, hoja por hoja. Primero hizo que leyera a Borges, para entender Buenos Aires, pero luego me dejó libertad para leer lo que quisiera, y me quiso aficionar a Anatole France. Tuvo más suerte con Borges. Lo primero que leí de Borges, incitado por él, fue un cuento en el que había una pelea de cuchillos, algo muy común en ciertos cuentos de Borges. Me causó pavor e inquietud ese cuento, porque en mi infancia también se produjo una situación de pelea en la que al menos había un cuchillo. Jamás olvidaré esa sensación. El hombre fue persiguiendo a mi padre a lo largo del camino, con el cuchillo en la mano, amenazante, hasta que llegaron ambos hasta la altura de mi casa, en la que entró primero mi padre, y luego el hombre, insultándole. Finalmente, el hombre se sentó frente a mi, en una banqueta azul, y puso el cuchillo, grande, de agricultor, de cortar plantones de la platanera, encima de la colcha de mi cama chica, y el hombre empezó a hablar y yo a mirarle despavorido, hasta que el hombre se fue con su cuchillo. Durante algún tiempo, cuando mi padre me llevaba en su camión, yo temía que alguien más pudiera atacarle, y si escuchaba en los talleres a los que iba con su camión que subía él la voz, o que la subían otros, sentía la tentación de acercarme a defenderle. Cuando volvía al camión mi padre veía mi semblante inquieto y me explicaba lo obvio, que en los talleres se habla alto. Jamás he perdido esa inquietud del miedo a la violencia, ese pavor ante el cuchillo: vive en mi, nunca me la he podido quitar. Así que esa fue la primera imagen que tuve de Buenos Aires, un cuento de Borges que, lo que es la vida, está incrustado en mi memoria como con fuego. Años después tuve otra imagen de Buenos Aires, la que me dio el pintor José Luis Fajardo, que regresaba de la ciudad mientras aquí dominaba el horror de la Triple A. A él lo agarraron unos desalmados, lo cachearon frente a un galpón, y ahí probó lo que era Buenos Aires cuando se acercaba con fuego y con saña la dictadura militar. Ahora estoy ante el Río de la Plata, la mañana de primavera ha amanecido gris, pero la ciudad, que vive unos problemas inmensos, es ahora, frente a aquella, la luz de cierta armonía. Me alegro de estar en Buenos Aires. Les iré contando.

Hay 52 Comentarios

Estimado Juan Cruz, te admiro y no me pierdo jamás tus escritos.Comohija de español, amo tu pais.

Desde Argentina: soy una lectora tuya desde hace mucho, y me agradó sobremanera tu visita reciente. Gracias por los elogios a mi pais,q creo desmerecidos.

Juan, los cuchillos del mejor metal están del otro lado del río, en Montevideo. En este caso están prestos a defenderte. Aquí estamos de elecciones y necesitamos miradas agudas como la tuya, cruza, Cruz, cruza el río como mar. Un abrazo.

Parabéns, Juan!

Si que falta el humor de reirse un poco más con todos, no sé si sobra insignes escritores o pensadores y este es el único medio que tienen para que se les pueda leer. Pero una gran verdad es que sobran insultos, malas palabras, así con un rato de amor otro de risa otro de asombro, seguro seríamos todos muy felices.
Y estoy muy de acuerdo en que ese que colmó la paciencia de un robot o un registrador anda por aqui sigueindo fastidiando, porque la vida hay que saborearla y hay gente que como ese no sabe hacerlo de otra manera.
Ni pizca de pena , ni pizca de alegría se quedará entre nosotros por los siglos de los siglos Amén.

Saludos desde la perplejidad y, por qué no decirlo, el descojone. Entiendo que la ironía no es plato de buen gusto para quienes son incapaces de reirse de ellos mismos. Pero de ahí a verter las acusaciones que se leen contra Doe, me parece ya mear muy fuera del tiesto. Sin ánimo de ofender a las eminencias que dejan toda su sabiduría escrita aquí al servicio de los pobrecitos ignorantes como yo, quisiera decir que si no fuera por algunos de los comentaristas más vapuleados, este blog carecería de dialéctica alguna, ya que en ocasiones se parece más a una batalla de flores (flores plúmbeas, todo sea dicho), o a una traca de citas célebres (algunas de sobrecillo de azúcar), que a un espacio de encuentro y debate. Falta tanto humor en este blog y sobra tanto flato que como no vuelva el hombre del nik o el nik del hombre, va a empezar a salir moho por todo el edificio, y la comunidad tendrá que pagar la reforma.

Jesús, cuanto ingenio desaprovechado.
Si le dedicarán el mismo entusiasmo a la vida, al trabajo, al ocio y hacer amigos, seguramente lograrían llegar a ser felices.
Mientras tanto, aquí les tenemos, unos resabidos enterados e incluso "listillos" que desahogan su disgusto por el poco caso que hace la sociedad con sus opiniones.
Salud y Justicia.
PD, Se ruega no dar el pésame, seguramente no se ha ido, lo que hace es cambiar de nik o de nombre, pero el innombrable es tozudo y no reconocerá que es un "espabilado" para la poca edad que tiene, mental.

Buenos Aires...no es cuchillos, o Borges, o Río color de león, o tango, o Triple A, o inflación, u obelisco...es todo eso y la gente caminando aprisa, la falta de pan y el exceso de todo, la risa extrema, el llanto nostálgico, la trampa, la inocencia, lo rancio, lo fresco, el chanta, el gato, el pijo, el tirado...Piazzolla, dos por cuatro, Pinti, River-Boca, Maradona, Favaloro, Grandinetti....y la pizza de cancha...es tantos millones de cosas, tantos sabores, matices, aromas, culturas, todas una y ninguna.
Mañana, Juan Cruz, te veré cara a cara, en Buenos Aires y ya, para entonces, aún sin saber, estarás un poco enfermo de Baires...malas noticias...nunca pasa, permanece y arrastra.

Veronique
española en Baires desde 1996.

Buenos Aires renace de sus cenizas cada mañana

Yo recuerdo la chica argentina deliciosa que cuidó un tiempo a mi hijo mayor en París. Estaba impresionante, con perdón.

Y aunque nunca estuve, me acuerdo como si fuera hoy del Buenos Aires humeante, con los piqueteros echando a De la Rúa. Los piqueteros: la única esperanza de ese país destrozado por la locura neoliberal, que pasó en un santiamén del estatuto de alumno modelo del FMI, a paria entre los parias, con un desastre social que completó el trabajo de la dictadura. Primero, la burguesía se sirvió de los militares para cazar a la izquierda, dejaban los cadáveres anónimos tirados y ni siquiera les ponían la etiqueta de John Doe, como en los hospitales americanos. Después, la burguesía se sirvió de su democracia para terminar el trabajo de amaestramiento: hoy Argentina es una tierra de gente asustada. Salvo los piqueteros.

Alex investiga
y empieza a revelarnos la intriga
No solo Ferran se libra de la vergüenza
de que le ponga en evidencia
Cuando borra al surfero ,
al censor también se le ve el plumero
Señor mio JesuCristo ,para dedicarse a la literatura
se necesita algo más que simple ca++ du++
En Argentina y en España
usted a la gente no engaña!

Querido Juan,
Pon un poquito de mi mirada en la mirada con la que descubras mi tierra hermosa y herida, valiente y esperanzada.
Si puedes, no dejes de visitar la Placita Julio Cortázar en el corazón de Palermo Viejo, barrio en el que Borges vivió durante mucho tiempo. En esta época del año la placita estará espléndida, regalando verde y sombra con generosidad y alegría. (Allí aprendió a caminar mi hijo Federico).
Plaza Francia, al final de la calle Florida, la peatonal más larga que acaba en este parque bellísimo con árboles hospitalarios y perennes que cobijaron con un gorjeo de gorriones y loritos las horas largas en las que el amadísimo Mario Benedetti creaba belleza y conciencia durante el tiempo que de joven pasó en la ciudad.(Y yo amando y soñando, soñando...)
El Teatro Municipal Gral. San Martín (no sé cómo estará después de tanto tiempo) pero fue siempre un lugar de encuentro y celebración de todos los artistas libertarios y comprometidos. En su hall tuve la dicha de saludar y darle las gracias por primera vez a Don Mario. Nos regaló una charla aleccionadora y sencilla sobre el amor y la forma de enfrentarse a las puñaladas de la vida con la excusa del estreno de la película basada en su impresionante novela La Tregua. En su cine descubrí a Fellini en Amarcord. Y películas inolvidables como La tierra prometida y Las señoritas de Wilco de Andrezw Wajda, El Huevo de la Serpiente, Ensayo de Orquesta y Fanny y Alexander de Bergman. La deuda interna (si la memoria no me falla, de Adolfo Aristarain) imprescindible testimonio de la lucha de un maestro rural que acaba con el niño que amaba aprender a pesar del lugar hinóspito y la pobreza insquivable, pagando con su vida en Malvinas el delirio de los asesinos que exterminaron o enviaron al extermino a la mejor juventud que tuvo el país en muchos años. En su teatro amé definitivamente a Lorca viendo la representación de La Casa de Bernarda Alba, interpretada por María Rosa Gallo, la mejor actriz del país junto a Norma Aleandro. Y a Alfredo Alcón, idem de idem, en un recital de Antonio Machado en el que el silencio era un solo suspiro al final de cada poema que nos hacía llorar y preguntarnos ¿Por qué?.
Por supuesto la Plaza de Mayo, que cada jueves encontraba al pueblo acompañando a Las Madres que como una noria definitivamente triste giraba y giraba, en silencio la mayor parte del tiempo o entonando como un salmo desesperado: "Con Vida los llevaron con Vida los queremos".
El Caminito que el tiempo no ha borrado con sus casas de chapa de cinc de colores estridentes como un corte de mangas a la miseria.Y cualquier escuela o centro en el que puedas ver la obra de Quinquela Martín.
El barrio de San Telmo un domingo por la mañana. Especie de Rastro porteño con el tango sonando y meciéndose en las calles de adoquín, celebración de la melancolía y "habaneo" del deseo.
El puerto, testigo de la soledad e incertidumbre de tantos "gallegos" que un día pisaron tierra firme y trajeron junto a "la saudade desposuída", las manos fuertes y ansiosas de labrar la tierra y ganar el pan que la guerra les arrebató sin piedad.
Descubre (si no lo has hecho ya) a Osvaldo Soriano y sus magníficas novelas en las que imprenta sin posibilidad de disentir todas las contradicciones del "ser argentino". A sus plantas rendido un león-Triste solitario y final-Artistas locos y criminales y Una sombra ya pronto serás.
Pide que te lleven a comer empanadas con la carne picada a cuchillo a La Americana. Que te dejen perderte en todas las librerías de la calle Corrientes hasta cualquier hora de la noche.
Si llegas a Mar del Plata, visita el monumento de homenaje a Alfonsina Storni (es como nuestra Rosalía).El monumento está levantado a orillas del mar al que decidió un día entregarle toda sus tristeza, cuando sintió que "ya no se podía más", presintiendo quizás que un día una mujer india con voz de tierra cálida la recordaría para siempre pidiendo la nodriza que baje la lámpara un poco más y le diga a él, si viene, que no está...
Después de este plano sentimental para tu estancia el los buenos aires, pido perdón por el abuso y la extensión,vuelvo a desearte que disfrutes y desearnos que nos cuentes.
Esta noche el abrazo acaba en sol-do y llega acunado por la melodía de Malena, que canta el tango como ninguna y en cada verso pone su corazón...
Sed Felices


Una fuerte dosis de veronal...
Emma... Emma Zunz!

Son como hermanos gemelos
Que vas echando de más
Lo que un día echaste de menos
Yo qué culpa tengo
Si ya no me acuerdo
Pero haciendo un gran esfuerzo,
Aún veo tu mirada
En cada espejo de cada ascensor
m

ahora la canta Ana Belén,
es del CD...
la calle es tuya
uah!

Borges... Joyce... Estopa y como no... Dante.

m, como era esa canción que puso ... hastiado.. m
pero haciendo un gran esfuerzo aún veo...

En un día del hombre están los días del tiempo
...

en que un terrible Dios prefijo los días y las agonías...
...
a James Joyce
Cambrige, Borges.
pero haciendo un gran esfuerzo aún veo
tu mirada en cada espejo, donde cda noche como.... Dante,

Borges

de que apagado espejo o nave
habrá surgido un hombre gris y grave

y buscan a un Ser Superior.... pero haciendo un gran esfuerzo aún recuerdo
Estopa

Borges, Dante, Joyce, Becquer... no sé...

ni un cuchillo ni dos ni tres
antes de clarear el día
se le vinieron encima
y el hombre se defendía

Borges

pero haciendo un gran esfuerzo aun ´veo tu mriada en cada espejo

creo que le gustaría saber que el tiempo es olvido y memoria Borges

Hace un rato que la tarde se ha aclarado y ahora la lluvia sólo sucede en el pasado .
Hoy no pienso pensar , porque hacerlo no sirve de nada , así que de ese "diamante" que aún no he entendido , les dejo :

DIÁLOGO SOBRE UN DIÁLOGO

A.- Distraidos en razonar la inmortalidad , habiamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara . No nos veiamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convicentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre . Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba.Un acordeón vecino despachaba infinitamente "La Comparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas , porque les mintieron que es vieja...Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos , para dicutir sin estorbo.

Z ( burlón).- Pero sospecho que al final no se resolvieron.
A ( ya en plena mística).- Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos .

"El Hacedor" J.L. BORGES.


Vide 'o mare quant’è bello,
Spira tantu sentimento,
Comme tu a chi tiene mente,
Ca scetato 'o faie sunnà.

Joyce.... m, Dante, m Seneca Becquer

no
ti amo taaannto qee che ,,,,, torna a Sorrento, piu ```me
e tornaaaa surriiiiiiiiento o me la s assa---- ne ni ' evolte donne

Joyce, Seneca, Becquer....

Las causas... m

Hume

buscamos tanto que creemos en ... ellos... buscan tanto que creen en ... causas.... ser superior... no... no ... no...

Bienvenido! En calidad de foránea coincido a carta cabal con la manera atenta como se debe leer esta ciudad de puerto, puerto que tantas veces se pierde y confunde, por que pocas veces las personas recordamos la existencia del puerto de Buenos Aires por que es precisamente en ese Río de la Plata o Río Mar (para los vecinos de enfrente), donde se empezaron a entretejer todas las historias de cuchillo en mano, que con el pasar del tiempo siguen deambulando por las calles, cafés, librerías, pizzerías y copetín al paso de Buenos Aires. No se puede negar ese dejo atrayente y seductor que tiene el nombre BUENOS AIRES, es un calificativo que titula la ciudad, el que verdad o no, con tan solo nombrarlo ya se viene algo saludable a la imaginación.

Independiente de la calidad del aire que en ella se respire, lo merezca o no, el titulo que lleva la ciudad ya le otorga un plus, no sé si en belleza exactamente pero por lo menos si lo hace en lo que a expectativa y curiosidad se refiere (requisitos indispensables a la hora de conocer un lugar), es un nombre propio y compuesto, fácil de pronunciar en diferentes lenguas y hasta susceptible de traducción, no se me viene a la cabeza en este momento nombres más sonoros y sensuales a ciudades latinoamericanas como Río de Janeiro, Cartagena de Indias y Buenos Aires.

Que otra cosa no quiere una persona que no sea respirar un buen aire? invita, esta ciudad con puerto más que recibir se dedica a seducir. Con una oferta inagotable de capacidad de asombro es una ciudad que lo hace a uno deambular entre subidas y bajadas transitando el amor y el odio hacia ella.

Disfrútala y no dejes de contarnos!

http://www.youtube.com/watch?v=K-5UBhPbnvw&feature=related

Bueno, Dumi, si tu fortuna está a la vista, la estafa no fue tan grande, mujer.

Aparte de Tangos, de Lecturas, de cafés y de paseos, viajes a la otra punta etc, no he dicho que los Argentinos te saben envolver muy bien hablan y hablan, eso si que me choca ,la capacidada para pasarse horas hablando, el otro dia puse una Peli Argentina aqui, su recomendación ,el secreto de tu mirada, pues eso te miran te sonrien y zas!!! te sacan una pasta como sean dentistas....no me lo creí ya en el presupuesto, pero su fama la precedia pero me sacó euros y euros y con eso vas a estar perfecta ,guapisima , ala más euros, asi que estoy guapisima tengo a la fuerza que sonreir, mi fortuna está a la vista.....que cosas....!!!!

ET, ¿para qué tanta recomendación? Si alguno le quiere meter la mano en el bolsillo, alcanza con que Juan Crauz le prohiba el ingreso. Es su especialidad.

No, la peste no tenía nada que ver con las imágenes arrebatadoras que habían perseguido al doctor Rieux al principio de la epidemia (...) Nuestros conciudadanos se habían puesto al compás de la peste, se habían adaptado, como se dice, porque no había medio de hacer otra cosa. Todavía tenían la actitud que se tiene ante la desgracia o el sufrimiento, pero ya no eran para ellos punzantes. El doctor Rieux consideraba que, justamente, esto era un desastre, porque el hábito de la desesperación es peor que la desesperación misma. (…) Los que tenían un oficio cumplían con él en el estilo mismo de la peste: meticulosamente y sin brillo. Todo el mundo era modesto (…) La peste había quitado a todos la posibilidad de amor e incluso de amistad. (…) Habían perdido el egoísmo del amor y el beneficio que conforta (...) Nuestro amor estaba ahí, sin duda, pero sencillamente no era utilizable, era pesado de llevar, inerte en el fondo de nosotros mismos, estéril como el crimen o la condenación. No era más que una paciencia sin porvenir y una esperanza obstinada.

Ay, ET, espero que no estés en lo cierto. Ya ves, aquí no tuviste que irte a Buenos Aires para quedarte sin la mochila.

Sí, claro que se conoce a través de Borges a aquella Buenos Aires de hombres que arreglaban todo a cuchilladas Pero, en ese entonces, ambos tenían cuchillos.
Sabrá usted más que nadie que ahora es otra Buenos Aires: unos que tienen cuchillos que asaltan a los que van desarmados. Cada vez que le doy a alguien instrucciones para que no le pase nada en Buenos Aires, cuando vuelven me dicen que fui una exagerada.
Pero "mi alma de madre" me obliga a darle consejos a usted también:
-Salga solo con la fotocopias de los documentos y deje los originales en el hotel
-No lleve bultos en los bolsillos de los pantalones (EN LOS BOLSILLOS DIJE)
- Lleve poco dinero, pero lleve algo: a "los cuchilleros no borgianos" les cabrea mucho tomarse el trabajo de asaltar en balde
- Si viaja en subte, alejese de las puertas y POR FAVOR no lleve relojes de marca ni cadenas ni esas cosicas
- Y hable poco por la calle y en determinados barrios. Se imaginará que todo acento que suene a Euros es un imán para los atracadores...
Mejor, dejese guiar por sus amigos y no salga mucho solo a investigar la ciudad (que seguramente conocerá de memoria), y que no le pase como a mí cuando me robaron la mochila en la estación de autobuses de Madrid: que no lo distraigan diciéndole que se le cayó algo (creo que los cacos eran porteños, se lo juro).
Después de esto desearle que lo pase bien...no se...no parece muy ubicado.
Pero al menos disfrute que, aunque fané, descangallada y pseudo democrática, al menos está en una República
Salud e idem

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Mira que te lo tengo dicho

Sobre el blog

¿Qué podemos esperar de la cultura? ¿Y qué de quienes la hacen? Los hechos y los protagonistas. La intimidad de los creadores y la plaza en la que se encuentran.

Sobre el autor

Juan Cruz

es periodista y escritor. Su blog Mira que te lo tengo dicho ha estado colgado desde 2006 en elpais.com y aparece ahora en la web de cultura de El País. En cultura ha desarrollado gran parte de su trabajo en El País. Sobre esa experiencia escribió un libro, Una memoria de El País y sobre su trabajo como editor publicó Egos revueltos, una memoria personal de la vida literaria, que fue Premio Comillas de Memorias de la editorial Tusquets. Otros libros suyos son Ojalá octubre y La foto de los suecos. Sobre periodismo escribió Periodismo. ¿vale la pena vivir para este oficio?. Sus últimos libros son Viaje al corazón del fútbol, sobre el Barça de Pep Guardiola, y Contra el insulto, sobre la costumbre de insultar que domina hoy en el periodismo y en muchos sectores de la vida pública española. Nació en Tenerife en 1948.

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