Mañana dejo Buenos Aires, casi una semana después. Estos años he sido invitado acá por Clarín, cuyo premio literario se entrega esta noche, y esta vez se hacen sólidas dos ausencias casi seguidas, la de Tomás Eloy Martínez y la de José Saramago, queridos amigos (también entre ellos) que murieron al principio y a la mitad de este año difícil de 2010. Esta noche José Saramago, que fue jurado del premio, recibirá un homenaje; el año pasado tendría que haberlo recibido en persona Tomás Eloy Martínez, por toda su trayectoria periodística. Hasta última hora se pensó que podría acudir, pero su salud muy quebrantada lo dejó en casa, y ese premio periodístico que tanta justicia hace a su obra fue recogido por su hijo Ezequiel, periodista como él. Pocos meses después,a finales del mes de enero, falleció Tomás Eloy, y luego se nos fue Saramago. Así que por muchísimas razones esta ocasión, en este día ahora soleado de Buenos Aires (¡salud, porteños!), abre sendos huecos en la memoria. El domingo fui a almorzar a La Brigada, lugar que tanto frecuentó Tomás Eloy Martínez en San Telmo. Encima del piano, sus amigos del restaurante han colocado diversas ediciones de El cantor de tangos, que publicó Planeta. Lo recuerdo aún con ese libro en las manos, en el sótano de un hotel de la calle Abascal de Madrid, hace como tres años; buscaba entonces, en los intersticios de la vida, que ya le había dado más de una cornada, y aún le daría varias, asuntos para sus novelas, para sus artículos, para sus reportajes. Era un hombre grande, como dicen en Cuba, ya mayor, pero mantenía la singular energía de un reportero, que no sólo contó la realidad sino que buscó metáforas para explicarla. Sus libros sobre Perón y su entorno son hoy prueba irrefutable de existencias reales a las que él les dio el toque mágico del periodismo y la narrativa como combinación en la que él fue magistral. De modo que muchas cosas novelescas o noveladas parecen hoy, incluso para los que creen saberlo todo de Perón y los suyos, como reales, tangibles y documentadas. Era un novelista, sin duda, pero también un cronista de primera magnitud, un maestro de cronistas; en la prensa mundial de habla española, pero sobre todo en América Latina, hay multitud de escritores jóvenes y de periodistas también jóvenes que nacieron a sus respectivos oficios teniendo como maestro el ritmo de Tomás Eloy. Todos estos años he ido a su casa, he salido con él a restaurantes (a La Brigada, sobre todo), y he hecho esas peregrinaciones como cuando me hacía el encontradizo con mis maestros en los tiempos en que yo era aún un muchacho que buscaba en las historias y en las anécdotas de los mayores las líneas de puntos por las que seguir en la trayectoria vital del oficio. Así hacía en Buenos Aires esas peregrinaciones hasta la casa de Tomás Eloy, y cuando iba él a Madrid le buscaba para llevarle a restaurantes sosegados (recuerdo una fabada inolvidable, un encuentro muy feliz, en el Madrid viejo, sobre todo) para escuchar hilar muy fino sus historias que a veces eran iguales pero que siempre adquirían en él tonalidades nuevas. Era un maestro de periodistas, sin duda ninguna; y cuando un periodista es ya un maestro carece de edad, y sus discípulos, si puedo llamarme así también, tampoco tenemos edad; ellos son grandes, o mayores, y nosotros somos jóvenes aprendiendo. Hay en esa relación tan nutritiva una sensación de regalo, y cuando no está el regalo (aunque estén sus libros), cuando no está el maestro hablando, uno siente que las calles y la vida tienen un hueco. Y con esa sensación de hueco he andado estos días por la ciudad de Buenos Aires, donde no está Tomás Eloy, adonde nunca más vendrá Saramago. Las ciudades son pisadas sucesivas, de ida y vuelta, y en un momento dado esas pisadas se interrumpen, y entonces uno ya sólo busca huellas. Y éstas son inolvidables.
Hay 16 Comentarios
Y con esa sensación de hueco he andado estos días por la ciudad de Buenos Aires, donde no está Tomás Eloy, adonde nunca más vendrá Saramago.
Juan, pero están sus libros, sus pensamientos y el efecto que hacen en la juventud.
Todos ellos, los que han pasado por nuestra formación, esta en el más joven de sus lectores.
Recuerda amigo Juan, que somos lo que leemos, y las nuevas generaciones de lectores, seguiran ese mismo camino que nosotro lo consideramos viejo, para ellos es recien inaugurado y por ello, nuestros maestros, son los maestros de los jovenes.
Los libros de los maestros y sus conocimientos no tiene edad, estan recien salidos del almacen de la imprenta para su distribución.
Salud Y resistir.
Publicado por: Antonio Corbalán | 10/11/2010 13:16:00
Jutta, cómo podés decir que tu grupito de nostálgicos dáis aquí mucho miedo? Hay que ser muy zote para pensar eso y no darse cuenta de que aquí sólo dáis mucha grima y algo de pena. Asúmanlo, crezcan un poco. Y váyanse a esa su playa, así se lo pasarán mejor y cumplirán mejor su objetivos, revolucionarios o no. Sandrán ganando ustedes.
Publicado por: graviela | 10/11/2010 3:19:55
Juan, hermosos recuerdos de quienes ya se han ido y sólo permanecen ya, inolvidables, en nuestra memoria pero los seguieremos buscando, en "aquellos sitios", llenos de añoranza.
Buena vuelta a la península, o a las islas, en fin, a casa.
Publicado por: graviela | 10/11/2010 3:17:12
Me gustaron siempre las crónicas de Tomás Eloy Martínez, el Periodista que él desarrolló siempre. También el escritor, desde "El vuelo de la reina" que me llevó a rastrear otros títulos y también me gustaron, con una salvedad:"Santa Evita", llegó a impactarme gradualmente al punto que cerca del final lo tuve que dejar y nunca lo pude retomar. A tal punto fue el asunto que nunca quise entrar al cementerio de La Recoleta -como lo hicieron amigos con los que fuimos, mi esposo también- y me quedé en La Biela tomando un refresco. El miedo era acercarme a su tumba.
Algo muy personal por cierto. Lo que no impide reconocer que es un gran libro. Disfrute del Buenos Aires querido, ya iré por allí en unos días, también buscaré libros.Los de Elvira Lindo en Uruguay no se editan, de todos modos los dos últimos ya están pedidos a una amiga que viene de Sevilla con flía. por un mes de vacaciones. Buscaré otros, como el último de Manuel Rivas y otro, y más.
Saludos montevideanos, desde Uruguay, Renée Domínguez de Welker
Publicado por: Renee Domínguez Serres | 10/11/2010 0:42:07
Maestro Cruz
No estoy de acuerdo con las expresiones del Maestro Cruz de que no está en las calles porteñas el gran Tomás Eloy Martínez y de que no volverá el Maestro Saramago, mientras los recordemos y sigamos leyéndolos seguirán estando y volviendo, igual que siguen y vuelven Ángel González, el gran Azcona, Borges, Machado y tantos imprescindibles que nos acompañan siempre. Animo y buen viaje de regreso y gracias por hacernos vivir, casi como si estuviéramos presentes, las actividades que desarrollas con esa energía y ganas que te caracterizan.
Saludos Paco
Publicado por: francisco gomez | 09/11/2010 22:46:03
Para Francisco Gómez y Beatriz Ruiz. Comparto totalmente sus puntos de vista sobre lo que está ocurriendo en el antiguo Sáhara español. Lo que está haciendo Marruecos es lo más inhumano e intolerable. Ha masacrado y continúa masacrando al pueblo saharaui. Y lo que está haciendo España, la ONU y la Unión Europea es de un cinismo inadmisible.
Les recomiendo el artículo de mi amigo Carmelo Rivero hoy en el periódico de Tenerife "Diario de Avisos". Se puede decir más alto, pero no más claro.
Mi apoyo incondicional al pueblo saharaui.
Saludos indignados desde la isla del Teide.
Publicado por: victorio | 09/11/2010 20:30:05
A la excelencia española (incluyendo las mediatizaciones forzosas y forzadas) ¡le falta alguna letra todavía!
Publicado por: El boom fue editorial, pero ¡había originalidad! | 09/11/2010 18:53:21
Para aquellos que les interesa el futuro, les recomiendo dos libros que en Internet son gratuitos. Me refiero a:
EL SHOCK DEL SIGLO XXI
¿Por qué el mundo va hacia una crisis?
¿Como haremos para salir de ella?
LOS PRÓXIMOS 500 AÑOS
¿Cómo evolucionaran las casas, computadoras,
automóviles, industrias, y robots del futuro?
LOS CUALES PODRÁN LEER O BAJAR GRATUITAMENTE A SUS COMPUTADORAS DESDE:
http://WWW.FUTUROFUTURO.ES.TL
Publicado por: fsdfg | 09/11/2010 16:59:58
Latrinoaméica costó, pero se pudo.
Debe decir:
Latinoamérica costó, pero se pudo.
Publicado por: Con punto incluído | 09/11/2010 16:27:41
Bien por Tomás Eloy Martínez, lo hizo muy bien, pero no meta en el mismo paquete a los que no dicen nada, incluyendo a las lindas de las monteros que repiten lugares comunes, aunque viajen corbaleando con marido dueño de la correa al norte de la querida América, y no cuele las "Zetas" de mentira que no en vano hubo que identificar y diferenciar el continente.
Latrinoaméica costó, pero se pudo.
Publicado por: Buscar la exelencia | 09/11/2010 16:25:11
Jutta, tengo una idea para ti que puede resolver tu ir y venir. Se trata de que le escribas a Chapuza, cuyo nombre propio introdujo aquí una vez, si no recuerdo mal, quejándose de alguien a quien llamó Maxtus. Entre ustedes hacen el diálogo que aquí no puedes hacer y dejas de llenar el blog de tus idas y venidas. Para tu conversación con Michel no tengo solución, porque Michel no dejó nunca aquí su verdadero nombre. Me parece.
Publicado por: RR | 09/11/2010 16:07:43
Juan,si pudiera estar en Bs As,no dejaría de ir por el bajo Belgrano,concretamente por Jorge Neuwery 1651,un restaurant con unos alcanfores,porque era zona de caballos de carrera.La Cuadra¿Existirá La Cuadra?Última vez que fuí.Año 1992.
Publicado por: Javier de Cambre,A Coruña | 09/11/2010 15:53:08
Aunque no están permanecen, aunque no sigan persisten, aunque no nos den los buenos días sigue amaneciendo con mañanas cargadas de sus noticias, aunque no hablen no enmudecen con sus tratados y novelas que son pura golosina, aunque no callen el silencio se contamina con su canto y sus miradas se fijan en el punto de nuestra estima, aunque no digan nada la nada se acaramela en sus orillas.
No están y sin embargo no existe materia que les desahucie de la vida.
Publicado por: J.L. Mañanas | 09/11/2010 15:29:08
Juan, él permanece no sólo en sus libros, sino en el corazón de gente como vos. Gracias por estas líneas tan emotivas, gracias por la amistad y tu corazón grande y generoso.
Publicado por: Ezequiel | 09/11/2010 15:02:40
Sr. Cruz: Hermoso homenaje a Tomás Eloy Martínez. Con él aprendí a gustar de la literatura. Aquí tengo su último libro, "Purgatorio", escrito donde residía, en New Jersey. Qué pena que Ud.(y yo) podamos tan sólo ver sus huellas. Pero son muchas. RMM.
Publicado por: Rosa Mayo Marcuzzi | 09/11/2010 14:48:56
Me gusta. Soy la primera de mis amigas a la que me gusta esto.
Publicado por: Mar | 09/11/2010 14:25:04