La expresión "total, por tres o cuatro corbatas" pasará a la historia, en todo caso a la pequeña historia de las frases exculpatorias, como una metáfora de la dejadez moral que habita en todos nosotros de una manera o de otra. Nos parece bien lo que hacemos mal, y nos parece mejor lo que los nuestros hacen mal que lo que hacen los que no son nuestros. Estos días está viviendo este país la exaltación del defecto comparado. Como los socialistas hacen lo que hicieron en Andalucía, tampoco es tan grave lo que los populares hicieron, o hacen, en Valencia o Madrid. A partir de esa trágica disfunción social, que permite desastres en la administración pública si nos conviene perdonarlos, esta sociedad vive lo que José María Ridao decía esta mañana en la radio: se explica como "inteligencia política" lo que en realidad no es sino picardía y falta de escrúpulos. Se da en la vida cotidiana, y se da también en la vida pública, como estamos viendo. El caso de los trajes regalados al presidente valenciano se presenta (lo presentan algunos directivos de su propio partido) como un caso de "tres o cuatro corbatas", y como son sólo tres o cuatro corbatas (lo cual no es cierto, como bien se sabe, pues fueron más de una docena de trajes, y aunque hubiera sido un pendiente de piedra), ya el cohecho impropio es una simple tontería que habría que pasar por alto. Ese relativismo se usa luego para comparar: los sevillanos del PSOE han causado un desfalco descomunal en las arcas del Estado a cuenta de los Eres mal gestionados, qué importa que este se haya llevado una corbata. Pues que se investigue, que se castigue al culpable, que se haga lo que tenga que hacerse en justicia en el caso de los sevillanos, y que se haga lo que la justicia previene en lo que han hecho los valencianos. Que en cada lado se haga lo que se tenga que hacer, pero que no se oscurezca el espejo para que parezcan más guapos los nuestros que los contrarios. Esta manía comparativa española abona los lugares comunes de la dejadez moral, que es la que simboliza, entre otros, esa frase que ahora llena la boca de políticos y comentaristas que desean lo mejor para sus patrocinados: "Total, por tres o cuatro corbatas".
Hay 13 Comentarios
La corrupción es piramidal y lo que en la cúspide son casos aislados se tornan una explosión de aceite en su base. ¿Y quién exige ahora al ciudadano que cumpla con las leyes, que sea respetuoso, que construya este país? Siempre he pensado que la moral pública condiciona la moral privada. Es lo que torna intolerables los actos de algunos políticos que estafan la voluntad del pueblo que los ha votado. Lo triste es que nos estamos acostumbrando al choriceo, a convivir con la trapaza, con el trilero y el facineroso. Se minimiza el saqueo cuando se usan expresiones como las que dan entrada a este artículo. Se minimiza la trampa. Se minimiza el delito y se hace compatible con la vida cotidiana, con esa otra expresión que reza “son cosas que pasan”. Alguno de estos se ha vanagloriado de salir absuelto cuando en realidad ha jugado la figura de la prescripción a su favor. Y está ahí, detrás de sus gafas oscuras, tapando su propia oscuridad y su desvergüenza. La corrupción es algo terrible porque saquea las arcas públicas y estas tienen que ser sagradas, como en Grecia cuna de la democracia: la ética consiste en defender el tesoro y las puertas de la ciudad. Esto es ser ciudadano. Lo otro, esa cosa que medra y que va a lo suyo, es un idiotes que merece la pena de ostracismo.
Idiotes hay muchos, en el Congreso, en el Senado, en las Autonomías, en los Ayuntamientos, en las Diputaciones, es cierto que camuflados entre hombres y mujeres honestos que luchan por su país, por sus autonomía, por sus ciudad, y los representan con dignidad. Pero los primeros hacen más ruido. Contra esta lacra enquistada en el Estado de Derecho, solo vale la firmeza, pero no solo de los políticos, sino la más esencial: la del Pueblo. Es lamentable el espectáculo circense que se ha presenciado hoy en el Congreso. A la acusación de de tú eres un tramposo, se contesta con la consabida muletilla: y tú más. Esto no es un sarao de verduleras y ese no puede ser el argumento ético de una clase política que debe de representar al pueblo con dignidad. La corrupción no puede ser un mal endémico.
La corrupción es una enfermedad que hay que erradicar. En esa empresa tenemos un puesto de trabajo todos. Aquí no valen medias tintas. Al fullero hay que expulsarlo con su socio el arribista y su compadre el ladrón. Gente que se ha metido en política para enriquecerse. ¿Cómo lo permitimos? Un individuo, que está procesado por el caso Malaya, ha tenido la humorada de presentarse como candidato a las próximas elecciones a la alcaldía de Córdoba. Lo peor es que hay gente que lo secunda. A este propósito recomiendo muy sinceramente un artículo publicado en el Diario Córdoba por mi buen amigo y magnífico poeta Carlos Rivera, es clarificador con respeto a la corrupción.
http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=617504
Publicado por: Antonio | 16/02/2011 22:50:24
Hablando de corbatas, ya que Zapatero se vende y compra y contribuye con Cantabria, podían los de los trajes hacer lo propio: exportar imagen, estilo.
Publicado por: Nacho | 16/02/2011 11:19:52
Me alegro de que se haya citado el caso de Demetrio Madrid. Es muy fácil destruir la reputación de las personas honestas con mentiras. Aunque después se sepa la verdad las cosas no vuelven al punto de partida. Estos argumentos son utilizados ahora por los honestos y por los farsantes, pero intuitivamente podemos distinguir a los unos de los otros.
Publicado por: María Isabel | 16/02/2011 0:15:05
Un estupendo artículo "Total, por tres o cuatro corbatas".
¿ Y porqué no escribe sobre las "ERES"prosocialistas?
Publicado por: papa osito | 15/02/2011 20:25:08
Cada individuo toma posiciones en la política, o debiera hacerlo para no caer en el marasmo de la precariedad. Los ciudadanos no deberían olvidar que son bienes activos de la sociedad a pesar de a quienes votan, es muy fácil caer en la demagogia de que los políticos son todos iguales y que se rompe la baraja de la justicia cuando alguno de ellos caen en la corrupción. Yo cuando los políticos que he votado caen o incurren en algún tipo de delito siento una tristeza que me toca muy hondo, una especie de desamparo sobre las decisiones que tomé en su momento pero a pesar de todo sigo dando un voto de confianza al resto que ejecuta su tarea con ejemplaridad. El caso es que a pesar de lo que parezca la derecha no actúa igual que la izquierda y la derecha de España tiene la convicción de que todo vale, de que dios está con ellos a pesar de cualquier tipo de circunstancia. La derecha envilece la política con todos los argumentos con los que cargan las andanadas que dirigen a su contrario, los votantes de derechas que siguen votando a los representantes de la corrupción rompen las reglas del juego democrático con su actitud y sus posturas, y parte de la cultura que es necesaria para perseguir un disfrute democrático que nos beneficia a todos. La mentira está tan instalada en los comunicados que hace la derecha que ya no se puede saber qué es la verdad que defienden, si es que les avala algún tipo de verdad que sea coherente con el placet ciudadano.
Publicado por: J.L. Mañanas | 15/02/2011 19:59:23
Al sr. Glez Pons yo le comparo con el tïpico ´´niño ACUSICA DE LA CLASE o con el Relelente niño Vicente.......no sabe mas que decir tonterias y piensa que los ´´españoles´´ somos mas TONTOS QUE EL MISMO.......Que se acuerde como se forró el con Zaplanísimo........
Publicado por: maria n. | 15/02/2011 19:46:26
Perdón por la errata:
Dice así:
Los jueces no somos héroes.
"Tenemos que hacer nuestro trabajo. Si hay que ir del cero al cien, yo no paro hasta el cien. Nunca en el 101, pero tampoco nunca en el 30, com hacen otros"
Publicado por: belen martínez oliete | 15/02/2011 19:06:30
Dice Baltasar Garzón, en el documental dirigido por Isabel Coixet que no es un juez: "Si hay que ir del cero al cien, yo no paro hasta el cien. Nunca en el 101, pero tampoco nunca en el 30 como hacen otros"
Yo creo que se puede exigir a este colectivo funcionarial coherencia con los objetivos, como se hace en cualquier empréstito. Porque aunque su plaza es ganada, ni son propietarios ni generadores de las mismas.
Así pues, quedarse en el 30 en lugar de llegar al 100 en un caso dado, supone dejar el 70% sin juzgar. Y estos funcionarios suelen ocuparse de delitos. No de acciones.
Cuando el partido que gobierna sugirió dejar en manos del poder judicial el futuro del terrorismo, me asusté.
Porque a día de hoy, los ciudadanos desconocemos las inspecciones y auditorias que la Corte Internacional de Justicia o cualquier otro organismo sujeto a la Carta de las Naciones Unidas, lleva a cabo en nuestro país.
¿Qué ocurre en el poder judicial? ¿Por qué unos casos se atienden y otros no?¿Por qué unas sentencias chocan contra otras?
¿Qué ocurre con ese 70% que queda sin juzgar?
No es por tres o cuatro corbatas. Es por seguridad ciudadana. Por todo aquello que ni se juzga, ni se publica. Por el aluvión de plazas de enterradores, supuestamente legales y también ilegales, que asolan nuestras calles.
Publicado por: belen martínez oliete | 15/02/2011 19:03:28
Juan, la derecha siempre ha poseido o estado cerca del poder, de ella sale el dinero, la banca y siempre ha tenido portavoces como Esteban González Pons, para atacar y desprestigia, mintiendo si es necesario, a la clase obrera, la clase media para acobadarla y que no voten a los socialistas.
Ahora rememorando los tiempos de Aznar con su "Sr. Gonzalez marchese" grita asustando a los niños, "Sr. Zapatero Marchese".
No me explico como un partido, un Mariano Rajoy que presume de Liberal de centro, se apoya en un sujeto que da miedo.
Salud y resistir.
Publicado por: Antonio Corbalán | 15/02/2011 19:03:28
Debemos los españoles, ser de por lo menos dos posturas distantes ante la corrupción y el cohecho.
Creemos que elegimos los mejores para que nos gobiernen y solucionen nuestros problemas.
Pero con el tiempo, lo que decidimos es que no entren en el Gobierno los rivales.
Es reconocido historicamente que los votantes de derechas, son más compresivos con los delitos de sus electos que con los de su oposición.
Que le perdonan a sus alcaldes, diputados y ministros los desfarcos, las estafas, los cohechos y corruptelas como un acto normal, "estan siempre con dinero, que algo se pierde por el camino", mientras los votantes de izquierdas son mas exigentes, y les piden más etica a sus politicos electos.
Siempre que aparece el tema de la etica entre los politicos de la Izquierda y los politicos de la derecha, me recuerdo la actuacion de Aznar contra Demetrio Madrid, al que le obligo dimitir con una denuncia, que tras varios años de instrucción del caso, fue declarado inocente de la trama que le montó el PP. siendo Presidente Aznar en Castilla y León, en los inicios de la Democracia en España.
Y oyendo a Mayor Oreja y al portavoz del PP, parece que no han pasado años por la neuronas peperas.
Salud y Resistir.
Publicado por: Antonio Corbalán | 15/02/2011 18:10:13
¿Llegará el momento en que digamos, "vale, que roben pero poco"? Ese será el acabose, cuándo nosotros lo justifiquemos, cuando no nos indigne.
Algo me dice que falta poco; no sé, pero particularmente se me está empezando a anestesiar el alma.
Peron decía "Todos los hombres son buenos,pero si se los vigila son mejores" Faltan controles aquí, es muy facil estafar, ser chapucero, robar, recibir tres o cuatro corbatas, no dar factura...
Y en la España interior es mucho peor, te miran mal si NO haces la vista gorda, porque esa es la regla
Bibiana Fdez
Publicado por: Una ET en Euskadi | 15/02/2011 16:55:55
El problema es que se ha elevado a la enésima potencia la posibilidad de llegar al poder a sinvergüenzas que no tienen ningún reparo en vestirse a costa de lo ajeno, a prejubilarse fraudulentamente... Cuando los que ya tenemos una edad vivimos con esperanza los tiempos de la transición, la implantación de las autonomías (se acerca el 28F andaluz), etc. nunca llegamos a pensar que tanto "político" de la "clase política" nos hicieran perder cualquier ilusión para ver como este país iría saneándose. Y luego dice usted: "que se haga lo que tenga que hacerse en justicia". Bien, la justicia española...mejor hablamos de fútbol para no acabar deprimidos.
Publicado por: Nicolás | 15/02/2011 16:21:02
Piensan "si me hubieran pillado en lo realmente gordo del asunto, pero si lo único en lo que me pillan en el traje, traje, traje, en fin, el vestidor completito, pues eso es lo más tontorrón, o sea o me pillan lo gordo o por tres o cuatro corbatas, vaya panda de barriobajeros eperrarse en machacarme con tales minuncias. Además si ocurriera, que no ocurrirá, que me pillaran lo gordo, pasaría lo que con el Fabras, forzamos a prescrito y no pasa na, venga valencianets seguir votando, sin equivocarse de letra, con v, von v, que con b, uyy con b, la que se me vendría encima, no equivocarse, v, v, v de valencia. Chollo, chollo, tengo chollo. Total por tres, cuatro, cuanreta corbatitas. Y vuelvo a ser candidato, que vosensemble? Figurín, que soy un figurín. Que se fotin los tontos.
Publicado por: graviela | 15/02/2011 15:51:11