La magia de la niñez

Por: | 27 de marzo de 2011

Gurbgergur Bergsson, escritor islandés, traductor de Borges y Cervantes, tiene, entre otros, un hermoso libro emocionante sobre la niñez, o a partir de la niñez, La magia de la niñez, publicado por Tusquets en su colección Andanzas en 2004 y escrito por él, en islandés, en 1997. Hay en ese libro latidos que nos pueden ser familiares a todos, hayamos nacido donde hayamos nacido. Hay referencias a carpinterías, a pájaros, a orfandad, a soledad, al silencio de las madres, a la brutalidad de las relaciones entre los niños, que están en la memoria colectiva de esa niñez que nos ampara y nos desampara al mismo tiempo, que nos construye pero que también nos destruye, que nos deja solos, en la intemperie de la adolescencia, pues es la más fugaz de las edades a pesar de que persiste tanto luego en nuestra memoria.

Decía Saramago que vamos con el niño que fuimos. Ayer me decían en Ibiza algo que dijo alguna vez Javier Marías: vamos con el niño que nos dice qué pensábamos ser de adultos. En este libro de Bergsson se dice en un momento determinado: "Pregunté a mi hombre interior mientras escuchaba a mi padre: ´Me pregunto si alguien puede ser alguien por sí mismo, por mucho que se haya esforzado en llegar a ser algo sin ayuda de nadie`".

Somos la suma de lo que fuimos aprendiendo; y de adultos la mayor parte de nuestras actitudes tienen que ver con aquellas que nos llenaron de duda o incertidumbre en la infancia; y aunque la experiencia nos haya dado más valor o aún más cobardía, seguimos reaccionando como si fuéramos aquellos niños que fuimos.

Pero además de esas consideraciones sobre lo que la infancia nos deja en incierta herencia hay en este libro de Bergsson algo que quisiera subrayar, pues es, en el contexto, como un puñetazo que él lanza sobre la actualidad, y no sólo sobre la actualidad que él construye escribiendo; es sobre nuestra actualidad, por decirlo así, sobre lo que vivimos ahora aquí o en cualquier parte:

"--La miseria procede en gran parte del interior de uno mismo, y por regla general no es culpa de nada ni de nadie-- afirmó mi madre.

    Como he heredado esta forma de ser, nunca me ha agradado la gente que sale adelante a base de quejas, ni siquiera los artistas. Casi todo el arte contemporáneo está montado, no sobre el talento artístico, sino sobre la capacidad que pueda tener la gente para andarse con ese constante lloriqueo. Todo el mundo lo considera natural, aunque a los artistas sólo les sirve por un breve tiempo a lo largo de su carrera, y puede llegar a hacerlos famosos pero no interesantes ni reconocidos. Antes, el artista rugía como un león; ahora participa en el habitual coro de lamentaciones y de este modo consigue el aplauso de su madre y una buena subvención que le impide ir por ahí con el culo al aire".

Hay 34 Comentarios

"Si el niño juega porque es niño o es niño porque juega, pensar es, para el niño, jugar:poner en juego, graciosamente, las imágenes de su pensamiento:las cosas; poner, que es lo que hacen los niños, todas las cosas en juego. La razón de ser niño el niño, es éste, su estado de juego;la razón de estado de la infancia, como de todo estado poético o de pura racionalidad, es el juego. Toda razón poética o razón puramente espiritual, es una razón analfabeta que pone, infantilmente, todas las cosas en juego, pero en juego también espiritual puro, de racionalidad intacta."

José Bergamín. La importancia del demonio.

Yo, desde luego, a mis padres no les guardo resentimiento alguno. Han sido y serán siempre lo más grande. Entiendo que unos padres así, tienen un sobresaliente en conducta. Nunca les hube de mentir ni engañar.

El día que me falten, les recordaré como fueron. Y eso nadie lo manchará jamás. Por un probable siempre habrá mil seguros. Será testimonio y memoria.

Vaya con Camus, qué inmodesto.

Albert Camus dijo esta maravillosa frase, que yo comparto en su totalidad:

"El sol que iluminó mi infancia me privó de todo resentimiento".

Ojalá la magia de la niñez pudiese durar toda la vida..eso es algo que se va y no vuelve..una pena..que nostalgia...

...perfect"

Interesante Renee pero, “Nostalgia is like a grammar lesson: You find the present tense and the past"


Vengo a denunciar que el fascismo y la parcialidad se están imponiendo cada vez con más desvergüenza en los foros de El País, principalmente en los que tratan sobre la agresión a Libia por parte de los autodenominados aliados. La última censura que se me practica es mi obsevación a un forero que hace elogio de lo contrario. "458 El curioso impertinente. Eso es falso. A mí hace un rato que me la tiene amordazada ( la boca y la palabra) por un capricho de los censores, que ni tan siquiera me han permitido el legítimo derecho de réplica a insultos de otros foreros, a lo que sí se les ha concedido licencia para mancharnos. Curiosamente a los que se nos censura tenemos en común que estamos contra esta guerra y los criminales que la apoyan contra toda ética y todo principio del derecho internacional. Sin embargo, una vez más proclamo mi derecho a intervenir en un medio público. ¿Quiénes son ustedes para silenciar mi voz, señores censores? ¿Quieren que me dirija de nuevo a los demás foros y a la defensora del lector para denunciar vuestra actitud intolerante y sectaria?"

Se han recogido mas de 6.700 firmas para traer el cuadro “Guernica” de Picasso a Gernika.

Pedimos tu adhesión a la que creemos legítima reclamación de trasladar definitivamente el cuadro, “Guernica-Gernikara”.


http://www.guernicagernikara.net/home/?page_id=80


Haceros fan de la pagina de facebook http://on.fb.me/gZdkvz

"La miseria procede en gran parte del interior de uno mismo, y por regla general no es culpa de nada ni de nadie" ... Puede que sea así para el burgués acomodado que se pasa el día contemplándose el ombligo pero para la gran mayoría la miseria procede sobre todo del exterior y es culpa por regla general de los mismos sinvergüenzas. Por ejemplo, la miseria de las personas del siguiente artículo es culpa de la gentuza que tiene como mejor amigo al de la adivinanza de Michel | 26/03/2011 19:03:45 en el post del subsuelo:

"Dijeron que nos lo quitarán todo, hasta lo que tenga mi familia en Ecuador"
Personas asfixiadas por las hipotecas denuncian el acoso de entidades financieras - Las amenazas se extienden a los bienes familiares e hijos
Se han quedado en paro, con el agua al cuello, y viven con el estrés de saber que, si no pagan la hipoteca, van a la calle. Además, algunas entidades financieras les intimidan. Les llaman por teléfono, a todas horas, al trabajo; localizan a familiares, y les recuerdan todo lo que les puede pasar si no pagan: figurar en las listas de morosos, que les embarguen la nómina, quedarse en la calle, que les quiten el piso a sus padres, la pensión a su abuela, la custodia de los hijos si pierden la vivienda...
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Dijeron/nos/quitaran/todo/tenga/familia/Ecuador/elpepiespcat/20110323elpcat_3/Tes

Besos y abrazos a todas y todos, camaradas.

Vi el Viernes en la 2 el reportaje de Onetti en el que usted participa y en el que Muñoz Molina cuenta esa anécdota tan entrañable que le pasó con un libro suyo. Me gustaría que hablara un poco aquí de ese programa. Usted me hizo ver con anterioridad la importancia de Onetti. Me encantó la cadencia de Galeano.
Espero que me lea.

Yo creo que lo que él niño aprende, lo que reconoce en su edad infantil hasta la pubertad, se lo queda como un perfume que envuelve su cerebro y todo lo que posteriormente con la edad adquiere.

Pero siempre dentro de sus ideas, su sensaciones o su miradas, aparece el niño que lleva dentro.

Siempre, aunque lleguemos a una edad madura, el niño nos acompaña, por eso tenemos gestos de inocencia que nos sorprende a nosotros mismos.
Salud y resistir.

Me gustaría poder comentar como era de niña, y como veía el mundo, pero aquí, no puedo poner nada porque la sujeta que inventa sobre mi lo volvería a hacer seuro que algo pondrá y es la manera que tiene para que no escriba nada, así que doy fe de la extorsión a la que soy sometida todos los dias, aunque no escriba, sacan algo y todo sigue igual, y se quejan de que no hay libertad de expresión de los que dias si y dias no, me usurpan el derecho de expresarme libremente.

Mi queridísimo Juan,

Supongo que la niñez tiene una magia incuestionable, pero también surge la magia cuando, ya adolescente/adulto, te das cuenta de que tu camino no era ese pues era impuesto, sino el que ahora tomas con desgana porque ya se agotaron las fuerzas.

Un fuerte abrazo

No sé si voy con la niña que fui -como dice Saramago- o somos la misma persona, sólo que hay que disimular, y para ello ayuda mucho la madre Naturaleza, que nos va modificando poco a poco. Lo que sí se es que esa niña nunca pensó lo que quería ser de adulta (se lo inventaba para salir del paso ante preguntas ineludibles) porque no quería hacerse mayor. Ahora, de vez en cuando, vuelve a la intemperie de la adolescencia con King Crimson en su Islands, pero casi siempre, las obligaciones de la edad dan un toque y hay que sacar los pájaros de la cabeza, no de Amaral, sino de la mía, y meterlos en la jaula del pecho, para que se conformen cantando lo que yo canto, que diría Amancio Prada.

Que grite el arte, que llore y patelee el arte pero no el artista, como no sea King Crimson. Hay mucho cenizo, y mucha cenicienta. Debiéramos quejarnos algo menos, o quejarnos mejor.
Puedo escribir sobre mi niñez palmo a palmo y de hecho lo suelo hacer, pero a la adolescencia solamente puedo acercarme a través de la ficción, por las muchas cosas dolorosas que me ocurrieron en poco tiempo. Más adelante el tempo se estabilizó de nuevo.

Excelentes poemas de Watanabe y Cortázar. Se agradecen.

Excelente post.
Abel Ros
www.elrincondelacritica.com

Yo me quedo con el de Cortázar. Si tuviera que elegir.

Mi familia no tiene médico
ni sacerdote ni visitas
y todos se tienden en la playa
saludables bajo el sol del verano.
Algunas yerbas nos curan los males del estómago
y la religión sólo entra con las campanas alborotando los
canarios.
Aquí todos se han muerto con una modestia conmovedora,
mi padre, por ejemplo, el lamentable Prometeo
silenciosamente picado por el cáncer más bravo que las
águilas.
Ahora nosotros
ninguno doctor o notable
en el corazón de modestas tribus,
la tribu de los relojeros
la más triste de los empleados públicos
la de los taxistas
la de los dueños de fonda
de vez en cuando nos ponemos trágicos y nos preguntamos
por la muerte.
Pero hoy estamos aquí escuchando el murmullo de la mar
que es el morir.
Y este murmullo nos reconcilia con el otro murmullo del río
por cuya ribera anduvimos matando sapos sin misericordia,
reventándolos con un palo sobre las piedras del río tan
metafórico
que da risa.
Y nadie había en la ribera contemplando nuestras vidas hace
años
sino solamente nosotros
los que ahora descansamos colorados bajo el verano
como esperando el vuelo del garrote
sobre nuestra barriga
sobre nuestra cabeza
nada notable
nada notable.


Watanabe.

Pese a todas las decepciones, contaminaciones que nos vamos sumando cada uno en nuestro camino, no puedo concebir el olvido de nuestra infancia. Lo sentiría como una carencia entre todos los ingredientes que han interactuado en el camino para dar su aporte a mi identidad. Y con nadie me he cruzado que no recuerde esta etapa como la primera en su trayecto de vida, más la cuota de nostalgia que para todos significa recordar aquellos años. No me refiero a idealizarlos, supongo que para todos comprende un variado colorido de recuerdos y sentimientos. Que guardamos celosamente de los estragos que produce el olvido.
Saludos uruguayos, desde Montevideo,
Renée Domínguez Serrés

Apenas recuerdo mi infancia. Y este autor, por lo que leo, me parece un badulaque.

Esa que pone Dumj está claro que quiere que diga que no soy yo, usurpa mi comentario y mi nombre, si van a estar siempre haciendo esto, no me pienso ir de aqui por mucho que esa tontalava siga poniendo cosas, si quiere ser "yo" es imposible. Así que pon lo que quieras estás a un paso de cometer un delito, hazlo ya y así terminamos de una vez. te aburres? pues te aguantas si no puedes salir a ninguna parte.

MAESTRO CRUZ
Esta bazofia de comentario que adjunto no es mía,cada vez que escribes estas imbecilidades se demuestra que no tienes argumentos y decides tomar por el camino de la más baja estopa,que es donde mas a gusto te sientes,espero que no lo borren para que podamos ver todos, a los seres humanos malos y barriobajeros en su más alta expresión.


Maestro Cruz
En esta mañana primaveral (espero que los asmáticos, lo paséis lo mejor que podáis en este año tan duro para vosotros,por las lluvias tan casposas).Nos traes un comentario intimista y profundo que me hace reflexionar sobre mi niñez que debo decir que fue mas féliz que en Gaza, en contacto con la naturaleza a la que están mutilando a pasos agigantados mis amigos los israleíes,plantaciones de eucaliptos y perdida de castaños centenarios por dejarlos abandonados a su suerte.En esta sociedad tan acelerada que entre todos los alcoholicos nos estamos encargando de alimentar a peor,creo que pararse un momento y pensar en la niñez y los episodios vividos nos hace más humanos y quizás nos sirva de algo para mejorar y entender que no es más feliz,quien más bienes materiales tiene,pero qu bien se lo pasa.Bebamos y disfrutemos de las pequeñas cosas,como cuando éramos pequeños y nuestra mayor preocupación era el beber, pues al final esas pequeñas cosas, son las grandes cosas. Alguien que es capaz de escribir esto demuestra que está muy enfermo y que necesita ayuda profesional.
Saludos Paco
Publicado por: françisco gomez | 27/03/2011 20:54:14


SALUDOS PACO

Si Paco. Todavía disfruto ,y eso que fui de las primeras en comprarme uno, eran grandes, y lo utilizaba mucho, ahora , precisamente en un viaje a Japón hace 3 años, tuve que comprarme otro, y como aqui se dice lleno de machanguitos, claro alli las distancias son muy largas en metro, volvi y cogí uno de los últimos, ahora tengo uno de última generación que ni idea por qué lo llaman así, pero volvi al de antes, y lo mantengo en silencio, no lo quiero oir, solo si grito o me tienen que localizar, creo que es suficiente.

Quizá cuando grito lo ven por la tele, y claro, van aprendiendo otros placerees y ahora hay cursos, particulares y que son caros para aprender, según el evento y la hora, vaya que me quedo sin habla porque hay quien paga una 1ª Comunión que se ha convertido en novias pequeñitas, hay que saber hasta usarlos cubiertos, y los que dan esos cursos se forran.

A este hombre entonces poco le gustaría su visita a España.Es más,diría que el fragmento aquí expuesto lo formularía nada más pisara los Pirineos.Aquí hay pasto donde quemar.¿Y los artistas de aquí? Pura resonancia.Aunque a algunos beneficia que España vaya por un lado y su escritura por otro.Dos bifurcaciones jamás encontradas.Dos heladas para un mismo corazón.Convendría leer a Bergsson.

Publicar un comentario

Si tienes una cuenta en TypePad o TypeKey, por favor Inicia sesión.

TrackBack

URL del Trackback para esta entrada:
https://www.typepad.com/services/trackback/6a00d8341bfb1653ef0147e37e672d970b

Listed below are links to weblogs that reference La magia de la niñez:

Mira que te lo tengo dicho

Sobre el blog

¿Qué podemos esperar de la cultura? ¿Y qué de quienes la hacen? Los hechos y los protagonistas. La intimidad de los creadores y la plaza en la que se encuentran.

Sobre el autor

Juan Cruz

es periodista y escritor. Su blog Mira que te lo tengo dicho ha estado colgado desde 2006 en elpais.com y aparece ahora en la web de cultura de El País. En cultura ha desarrollado gran parte de su trabajo en El País. Sobre esa experiencia escribió un libro, Una memoria de El País y sobre su trabajo como editor publicó Egos revueltos, una memoria personal de la vida literaria, que fue Premio Comillas de Memorias de la editorial Tusquets. Otros libros suyos son Ojalá octubre y La foto de los suecos. Sobre periodismo escribió Periodismo. ¿vale la pena vivir para este oficio?. Sus últimos libros son Viaje al corazón del fútbol, sobre el Barça de Pep Guardiola, y Contra el insulto, sobre la costumbre de insultar que domina hoy en el periodismo y en muchos sectores de la vida pública española. Nació en Tenerife en 1948.

Eskup

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal