Ayer me estuvieron ponderando los valores de la letra helvética y me regalaron un video de Gary Hustvist sobre los méritos de esta letra. Lo veré inmediatamente, pero de momento les estoy haciendo caso y escribo este blog con esta letra tan elegante y tan contundente pero delicada al tiempo para dedicar un homenaje a las letras que tienen como resultado el objeto más perfecto y más necesario entre todos aquellos que contribuyen a nuestro conocimiento y también a nuestra felicidad, el libro. Hoy es el Día del Libro; se celebra en España, y sobre todo en Cataluña, donde este día está asociado también a la rosa, en momentos de grave preocupación por el porvenir del comercio del libro, como consecuencia de la competencia que viene, el libro digital. Creo que la preocupación es lógica, pero pienso también que pasará este momento y el libro, en cualquier formato, mostrará la salud que requiere para ser, como decía ayer Luis Landero en EL PAÍS, el centro del mundo. Quien entra en una librería, decía el autor de Juegos de la edad tardía, está entrando en el centro del mundo. El libro te excita, te ordena, enfoca tus emociones, te hace volar hacia historias ajenas que terminan siendo tuyas, te eleva, te estrella, te hace reír, te llena de emociones que ya son para siempre emociones tuyas, te da conocimiento, te estimula a conocer más, resucita tu propia memoria, lima tus convicciones y te hace entender a los otros. ¿Qué más da el formato? En mi opinión personal, el libro vivirá siempre, y en cuanto a la polémica acerca de los formatos, si será de papel o será electrónico, coexistirán ambos, estarán juntos en las librerías, y éstas han de ser mejores, más exigentes consigo mismas, las librerías tienen que ganarse ese carácter de centro del mundo que les atribuye Landero. Lo hacen ya en muchos sitios y en difíciles circunstancias, pero han de tomarse aún más en serio ese papel, para que el libro no se les vaya de las manos. Cuando pase la polémica actual veremos juntos el e book y el libro de papel, y ni los que acudan a uno serán más modernos ni serán dinosaurios los que elijan los otros. Porque además se los llevarán juntos, depende de para qué. De momento, viva el libro, vivan todos los libros, y viva el día de hoy, y viva la letra Helvética, por cierto.
Hay 17 Comentarios
Hola Juan, sólo una cosa: he mirado tu blog en otros navegadores, sólo para asegurarme que no era cosa de mi sistema, ya que hablas de tipografía, y sí, la helvética está bien, a estas alturas ya como quien dice que un Rioja está bien, no te falla salvo que lo maltrates: tienes un problema con el interlineado. No se lee nada a gusto tal y como está ahora. Mira que te lo arreglen.
Publicado por: Julia | 27/04/2011 2:18:20
El título da pie para creer que se va a hablar sobre transacciones bancarias, (letras, helvéticas).Yo creo que al fín y al cabo estas conversaciones quedarán anticuadas cuando menos lo esperemos, es tanta la rapidez de los nuevos conocimientos e innovaciones, que no es muy descabellado pensar que en un futuro no muy lejano, nos injertemos un chip en el cerebro en el que podamos descargar todo el conocimiento humano y lo que vaya surgiendo. Con solo pensar un título se nos venga a la mente de un solo clic todo el contenido de esa información, sin necesidad de esforzarnos la memoricemos hasta el momento que nos haga falta.
Espero no llegar a conocer todos esos cambios. Me gustaría seguir acaricando el lomo de mis libros, el lomo de mis perros, aspirar el humo de mi pipa, con mis gafas y mis zapatillas, frente a un buen fuego, oyendo el adagio ma non troppo e molto espressivo del Op. 131 de Beethoven.
Publicado por: Santiago | 24/04/2011 0:53:08
Para mi gusto las fuentes de la familia tipográfica serif son más elegantes, amables y agradables para leer que las de la familia sans serif. Predecir el futuro del libro de papel es muy arriesgado, pero, como es gratis, opino que el formato tradicional es, de momento, insustituible para libros de fotografía, arte, novelas gráficas y, para mi gusto, libros de matemáticas o con fórmulas y gráficos. Para todo lo demás, el e-book, en donde llevas la obra completa de Henry James, de Dumas, de Galdós y de Lope de Vega con un peso mínimo y sin ocupar sitio, ni coger polvo ni llenarse de lepismas y ácaros. Y sí, viva la primavera, vivan mis abuelos que, tal día como hoy, hace ya años, nos regalaron a mis hermanos y a mí la colección completa de Tintín y viva el Real Madrid.
Publicado por: Valeria | 23/04/2011 22:25:20
La verdad es que la helvética es un poco dura, como todas las sans serif. Prefiero las tipografías serif, con sus amables patines...
Publicado por: victor | 23/04/2011 19:14:04
Perdón por la repetición. El espacio vacio cibernético o como rayos se llame se la comió dos. Perdón.
Publicado por: graviela | 23/04/2011 17:46:06
Qué día más lindo en Barcelona.
Pues que viva el Libro, en helvética y en cibernética.
¡Viva la primavera! ¡y viva el barça!
Pienso que los libros vivirán solapados con los nuevos sitemas de lectura (lo actual no es nada con las nuevas tecnologías a punto de salir)poco a poco irán siendo tan lejanos como para nosotros ahora son los papiros. Los viejos tenemos casi imposible desprendernos de la emoción de avanzar hojas pero las nuevas generaciones nacen y estudian ya con los nuevos sistemas de lectura y aprendizaje. Es la vida, nostalgia de lo que va a ser.
Publicado por: graviela | 23/04/2011 17:44:02
Qué día más lindo en Barcelona.
Pues que viva el Libro, en helvética y en cibernética.
¡Viva la primavera! ¡y viva el barça!
Pienso que los libros vivirán solapados con los nuevos sitemas de lectura (lo actual no es nada con las nuevas tecnologías a punto de salir)poco a poco irán siendo tan lejanos como para nosotros ahora son los papiros. Los viejos tenemos casi imposible desprendernos de la emoción de avanzar hojas pero las nuevas generaciones nacen y estudian ya con los nuevos sistemas de lectura y aprendizaje. Es la vida, nostalgia de lo que va a ser.
Publicado por: graviela | 23/04/2011 17:42:04
No me imagino un Sant Jordi digital. Como tampoco me imagino una rosa sin tacto, ni turgencia. El libro de papel es el soporte lógico de nuestras experiencias, amarguras, amores, sinsabores y alegrías. Y, una vez acabada la lectura, es el objeto perfecto para abrazar y soltar una lágrima sobre él, sabiendo que, así que pasen cien años, seguirá a nuestro lado. ¿Será por ello que, cuando hago una mudanza, mis libros van conmigo y no el camión, con todo lo demás?
Publicado por: Javier Rodríguez Álvarez | 23/04/2011 16:35:52
Despidan al copión. Los discursos serían más cercanos,
Publicado por: más auténticos | 23/04/2011 15:05:02
Viva el libro y viva este día que realza, quizás, la primavera Ahhh y siga contándonos señor Cruz. Esperamos sus impresiones al día siguiente.
Publicado por: Merche | 23/04/2011 14:26:51
Ya que su amistad con el último Nobel supera los secretos de alcoba, no estaría mal que le sugiriera que no metiera tanto la pata en los discursos, que la primera en superar el analfabetismo con las creces que no se permitían ni los grandes, fué su vecina, y no la Argentina.
Publicado por: La humilde helvética | 23/04/2011 13:30:01
Quienes sufrirán el cambio drástico de formato del libro serán las librerías, pues no será necesario acudir a ellas para descargarte un titulo que estés buscando. Yo espero tener el mismo entusiasmo que tú muestras con la convivencia del formato libro de papel y libro electrónico, pero me da la sensación de que pasado un tiempo el emporio de la venta de libros por internet va a resultar decisivo para la supervivencia de los libreros que hoy día mal viven con el esfuerzo de su trabajo. Yo personalmente prefiero el libro de papel, sigo pensando que es un formato completamente adaptado al uso de su disfrute, de una plasticidad asombrosamente adecuada y de una utilidad que acerca al ser humano a lo orgánico que tiene el conocimiento. Pero reconozcámoslo, basta que salga una no tan bagatela electrónica para que todo el mundo se apunte al invento como si la vida dependiese de ese producto.
Viva el día del libro.
Publicado por: J.L.Mañanas | 23/04/2011 13:07:26
Sí, ¡viva el libro, los libros, los escritores, los libreros, las librerías, los traductores y las editoriales! ... y viva el recuerdo imborrable del gran Jorge Luis Borges y, para mí, la más bella y culta definición que se ha escrito sobre el libro. Aquí está:
"De los diversos instrumentos del hombre el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio y el telescopio son extensiones de su vista. El teléfono es extensión de su voz. Luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de su memoria y de su imaginación"
Un saludo librero desde Tenerife Norte, regados por la maravillosa lluvia.
Publicado por: victorio | 23/04/2011 13:00:19
Siempre he pensado en él libro "como un objeto de deseo", por su diseño o belleza exterior, siempre me dejo llevar por la primera impresión, despues lo leo en la intimidad.
Otro de los encantos que tiene el libro, aparte del tipo de letra, es el olor a tinta, me hace un poco niño, como cuando enroscaba el tebeo recien sacado del kiosco y lo olia.
Son sensaciones que vienen conmigo y me satisface recuperar cada día que entro a la libreria.
Salud y Resisir
Publicado por: Antonio Corbalán | 23/04/2011 12:35:11
Maestro Cruz
Y un viva para los escritores que nos hacen felices al compartir sus historias con nosotros.
Saludos Paco
Publicado por: francisco gomez | 23/04/2011 10:36:48
Me ha encantado encontrar alguien que porfin se haga cargo de hacer un homenaje a la letra helvetica, que es elegancia pura, y los libros electronicos no amenazan los de papel... Demasiado gusto en el tacto para perderse y reflesionar en un pensamento... Y lo dice uno que esta leyendo el periodico en iPad.
Publicado por: Alberto | 23/04/2011 10:35:51
Admitiendo el principio de que, en lo que a libros se refiere, es más importante el contenido que el continente, creo que, en mi caso particular, el formato, la edición, el tipo de letra, la encuadernación, el tipo de papel, en algunos casos la ilustración, son todos factores que influyen en la recepción del contenido. Estos elementos vendrían a ser en la actividad lectora lo que el entorno y características del interlocutor suponen en una conversación. No es lo mismo, aunque se hable lo mismo, entablar un diálogo en un tranquilo café, en la sobremesa de una apacible comida o en un paseo lento por un apacible parque que hacerlo en un bullicioso bar, en una estación de tren o en el aula de un centro educativo. Los libros, como objetos, son tan influyentes en la lectura como el entorno y los matices sonoros de la voz del interlocutor lo puedan ser en una conversación. Por eso los amo o los rechazo como objetos, por eso son tan importantes como soporte del contenido, pues de ellos dependerá, en un grado que no me atrevo a precisar, el que dicho contenido me procure un mayor o menor placer, una mayor o menor influencia.
Todo esto, tengo la impresión que se pierde con el libro digital, en el que un libro de matemáticas tiene el mismo aspecto, el mismo formato, la misma personalidad, la misma magia que se desprende de la apariencia de los objetos, que un libro de poesía.
Además debiéramos considerar la importancia de la luz en la lectura. En el libro de papel la luz es reflejada por lo que, en mi caso, no se me cansa tanto la vista. El libro digital tiene una luz propia, como el PC, que me impiden una lectura prolongada y concentrada sin que se resienta considerablemente mi capacidad lectora por esa luminosidad artificial a la que mis ojos no acaban de acostumbrarse. ¡Qué plácida y sosegada es la lectura de un libro cuando los dorados rayos del sol de atardecer acarician suavemente la rugosidad del papel!
No he de negar las ventajas prácticas del libro electrónico: capacidad de almacenamiento, facilidad de transporte, disposición en cualquier momento y lugar de toda una biblioteca…Sí, pero la lectura en ellos es otra cosa, menos placentera, menos personal, menos natural e íntima que en un libro de papel. Es como si la tecnología digital estableciese una indefinida barrera que impidiese que el libro fuese algo realmente tuyo, como contenido y como continente, como espíritu y como materia.
Como lector que busca el placer en la lectura me quedo con el papel por muchos y muy personales motivos.
(me gusta la letra helvética y... el Real Madrid)
Publicado por: asmodeo | 23/04/2011 10:28:01