Vi pocas veces en mi vida a Roberto Bolaño; la última vez él reía, con Félix Romeo, en un acto que nos convocó en la Casa de América. Siempre he sentido mucha melancolía de ese momento, como un instante perdido para hablar con un ser de tanta enjundia que es tan inolvidable por tantos motivos. Por su literatura, por sus opiniones literarias, pero sobre todo por el modo que afrontó los distintos aspectos de esa vida literaria que él quiso que fuera más vida que literaria. Tuvo relación con muchos de sus contemporáneos y murió tan pronto, a los 50 años, en 2003, que ya se quedó entre ellos como un héroe que les susurró al oído secretos que han ido edificando una figura mítica y añorada.
Los que lo conocimos apenas tenemos que conformarnos con esos susurros, y, a veces, con escritos o declaraciones suyas que expresan su humor rasgado, su crueldad hacia los alrededores pero sobre todo hacia sí mismo. Hasta el final mantuvo ese humor, por lo que parece. Y es bueno regresar a él, a ese Bolaño cansado de lo solemne, que se manifiesta en las entrevistas que dio y, cómo no, en muchas de las confesiones que escribió o hizo.
Ayer estuve leyendo la última entrevista. Se la hizo la escritora y periodista argentina Mónica Maristain, que vive en México y que la publicó en la versión mexicana de Playboy. Es evidentemente una entrevista postal, pero tiene la frescura de un diálogo vivo no solo ante una periodista que le pregunta sino ante un espejo que lo hubiera visto. La entrevista está en el libro La última entrevista a Roberto Bolaño y otras charlas con grandes escritores, publicado por Tinta Nueva hace dos años. Lo compré en México hace unos meses, cuando estuve allí, y ahora lo he abierto de nuevo. Merece la pena regresar a ese universo en el que Bolaño se despide. Mónica le pregunta, sin que en ese momento, a pesar de la enfermedad y del grave estado en que se encontrara, se vislumbrara la eventualidad de un desenlace próximo y fatal. Y Bolaño habla, por ejemplo, del paraíso. Cómo es el paraíso, le pregunta Mónica. Y dice Roberto: "Como Venecia, espero, un lugar lleno de italianas e italianos. Un sitio que se usa y se desgasta y que sabe que nada perdura, ni el paraíso, y que eso al fin y al cabo no importa". ¿Y el infierno? "Como Ciudad Juárez, que es nuestra maldición y nuestro espejo, el espejo desasosegado de nuestras frustraciones y de nuestra infame interpretación de la libertad y de nuestros deseos".
Hay mucho más, claro, y todo está impregnado de la ironía dura, de la carcajada secreta con la que Bolaño interpretó las solemnidades que suelen rodear a los escritores si éstos se toman demasiado en serio. Merece la pena, y supongo que estará en Internet si no encuentran el libro, pero yo preferiría que lo encontraran en librerías, porque así, además, tienen también las otras entrevistas de Mónica Maristain.
Hay 4 Comentarios
No comprar ese libro, es la entrvista con las preguntas mas infantiles y tontas que he leido La medio salva RB, ademas esta gratis en la web.
Publicado por: David | 05/09/2012 7:24:25
Era de esos escritores que se atreven con todo, no sé viéndole parece que una persona de su apariencia podía no poseer tanto como llevaba dentro, era de esos escritores que bajaban a ras de tierra y se ponía a escarbar tanto en lo putrefacto como en el humus tan necesario para la vida.
Su personalidad la adivino, supongo que quienes le conocieron supieron de esa intromisión que a mí me parece caldo de cultivo para lo genial e intelectual al mismo tiempo, supongo que quienes departían con él encontraban a un ser espléndido y educado, un ser capaz de abordar a los monstruos que algunas personas llevan dentro.
Lo que más me gusta de su literatura es su capacidad para acercar al individuo al personaje, y qué personajes, desde el lumpen hasta lo maravilloso pasando por Juarez sembrada de sangre de inocentes.
Un lujo haberle conocido quienes hayan tenido la oportunidad de hacerlo.
Publicado por: Juan Luis Mañanas | 05/03/2012 19:38:22
Yo busqué ese libro cuando supe de su existencia y no lo encontré en las librerias españolas (al menos en las de Madrid o Barcelona) No sé, si ahora se puede encontrar. Si alguien lo sabe, estaría ien qué comentará aquí dónde. Roberto Bolaño, menudo escritor!!
Publicado por: Sergio | 05/03/2012 15:40:55
En estos días ( ya son años) en los que nos afanamos por comprender la sonrisa del ministro Montoro, recomendar la lectura de Bolaños es algo que solo los que hemos leído alguno de sus libros podemos agradecer plenamente.
Gracias, Juan Cruz
Publicado por: Joquin Tena | 05/03/2012 12:05:28