Bloomsday

Por: | 16 de junio de 2012

El mejor homenaje a un escritor es leerlo. Hoy se celebra el Bloomsday, el día en que Leopold Bloom, el célebre personaje de James Joyce, recorre como Ulises el camino que en Dublín tantas décadas después marca la más impresionante carrera que la imaginación le prestó a la literatura y a la vida.

Poco a poco, la pasión por reproducir en la vida cotidiana, en la calle, en los bares, en las casas, la costumbre estrafalaria, extravagante y magnífica, la estratagema vital de Bloom se ha convertido en una costumbre.

Lo que fue transgresión es costumbre, y por tanto carnaval, celebración en la que se reglamenta todo lo que, en un momento dado, fue propio de la literatura y por tanto de la vida. Estuve hace un año en Dublín, viendo de cerca la evolución de ese acontecimiento. En el restaurante al que acudí para asistir a la ceremonia (misa laica incluida) me tocó en una mesa redonda en la que unas chicas muy coloradas, y muy tímidas, ingerían los riñones y el resto de los alimentos prehistóricos que cada año renacen en Irlanda para celebrar a Joyce, y les pregunté si habían leído algún libro de aquel artista al que tan pronto se le rompió la adolescencia. No tenían ni puñetera idea.

En otros lugares estuve, siguiendo los ritos; al mediodía, la ciudad era una amalgama de trajes que remitían a la época, sombreros enormes y barrocos, faldas que tapaban hasta los tobillos... Todo Dublín, como hoy, seguramente, era una manifestación literaria que se parecía, página a página, a lo que hay en el libro más famoso del siglo XX...

En esa ocasión, como seguramente pase hoy también, Joyce les servía a los dublineses de pretexto para el buen humor, y el buen sentido de la tragedia, con el que abordan una crisis de la que ya sabemos tanto. En aquella celebración a mi me sorprendió, en las pancartas que exhibían, la virulencia con la que trataban a los banqueros, entonces (y después) principales artífices arteros de la ruina del país. Ahora ya nosotros sabemos mucho también de eso, y acaso un día veamos, en la lectura del Quijote en el Círculo de Bellas Artes o en cualquier sitio, la búsqueda de textos en los que Cervantes también alude a banqueros y a usureros que entonces, como ahora, prefieren la ruina ajena antes que la solidaridad con el país al que esquilman...

Las librerías dublineses, esta semana, eran un homenaje constante a Joyce, una incitación a leer su obra que parece una tachadura de la hipocresía que en aquella ciudad, como en tantas de su estatura, son en realidad una calle mayor en la que todo el mundo sabe de todo el mundo. Librerías magníficas, por cierto, bien dotadas, bien atendidas. Las librerías de Dublín, como sus calles, son un homenaje al sosiego que hoy, otra vez, romperá Ulises. Bravo por Irlanda, por el humor y por tomarse con humor la tragedia.

Hay 9 Comentarios

Hacia tiempo que no habia sufrido con "La roja".
Por ello el triunfo me supo a gloria y estallé en euforia familiar.
Salud y Resistir.
PD.Paco, muy bueno la selección del pensamiento de Joice.

Maestro Cruz


Las acciones de los hombres son las mejores intérpretes de sus pensamientos.

James Joice

Saludos Paco

Confieso que no la leí entera, lo justo para aprobar literatura, a trozos. Nos mandan leer esos libros, el Quijote, Ulises, cuando aun no tenemos preparación y cuando ya estamos entrenados en la lectura, nos falta tiempo. Recuerdo que contiene todas las técnicas narrativas que se pueden precisar, y que es un libro -por cierto- bastante escatológico, que jugaba en algunos pasajes con la repugnancia o el sacrilegio. Seguro que es un recuerdo trabado por mi adolescencia, por mi lolitez. Saludos, siempre cordiales.

Paco, poner tu nombre real te honra, lo que pasa es que solo eres muy conocido en tu casa a la hora de comer, así que da igual. Disculpas de nuevo por alimentar al troll, somos espontáneos, la espontaneidad provoca errores (y pedos). Buah, como yo tengo gilipollez crónica, jajaja, me meo. Y luego ni me cambio las bragas. Pues sí, qué se le va a hacer, siempre ha habido cochinas, lo que pasa es que ahora todas podemos decirlo y salir a la palestra si nos da la gana.


Gracias a Juan Luis Mañanas por sus amables palabras. A ver si termina la comedia musical de una puta vez. Saludos a Dumi, que es una señora querida y respetada por la mayoría de bloqueros del bloque. Ahora a esperar que vuelva otra vez con sus mierditas a no decir nada. Su risa de hiena resuena en el fondo de un sentimiento repulsivo (cojones, ¿qué he dicho?). Represento lo peor del ser humano y algún día veréis mi triste realidad. Enhora, buena, me digo a mí misma, no he podido caer más bajo.


Bloomsday, Bloomsday, Bloomsday, Bloomsday. Es que no sé de qué escribir, así que me repito un poco. Bloomsday, Bloomsday, Bloomsday, Bloomsday, Bloomsday, Bloomsday, Bloomsday, Bloomsday.


Saludos, Lolita (no la de Nabokov ¿eh?, cuidaaaooo).

El Bloomsday es una especie de juego de rol para gente de cierta edad:

http://elgransurmano.com/bloomsday

juan te he conocido en TVE 24 horas y me encanta el como intervienes de esa forma tan amena y contando siempre anecdotas personales y tambien leo este blog al que sigo, te envidio el haber conocido a tanta gente y el haber vivido tantas experiencias, otro que me encanta es fernando jauregui, solo por decir las cosas como las dice, sobre todo el que los partidos deberian unirse en estos momentos, deberian hacerle caso, y xavier lo hace fenomenal, antonio casado, etc (os sigo por ser plurales)

besos don juan !!

En mi caso, leer el Ulises pasó de ser un esfuerzo a una delectación sin mesura, lo he leído varias veces, y en cada lectura encuentro un fenómeno que a mí me parece extraño y es la sensación de enormidad que posee ese libro que por otra parte no tiene tantas páginas, es el acto de leerlo, de sumergirse en el universo de Joyce lo que te transporta de una forma increíble y atroz a lugares que un principio (por falta de experiencia) no me parecían comunes, Cuan equivocado estaba, con las sucesivas lecturas fui encontrando el lado amargo y la luz entre tinieblas que rodean al ser humano.
No me cansaré de leerlo, con la misma satisfacción con la que puedo leer el Quijote, descubriendo en cada lectura algo en lo que no reparé en otro momento.
Por supuesto que es interesante y hermoso que el pueblo irlandés celebre como un carnaval la vida misma que fluye de unas páginas repletas de sentimientos devenidos de un conocimiento de la cultura realmente nítido.
El buen humor del pueblo es la manifestación más sincera y llana que se entiende de la realidad, a veces deberíamos mirar más y mejor esas manifestaciones para comprender dónde estamos y hacia dónde vamos, aunque el pueblo tiene muy claro que es a donde nos quieren llevar, por eso su implicación carnavalesca de una obra que habla tanto del interior del ser humano, de su fuerza y de su impotencia tan bien descrita en el Ulises.

Hecho de menos en los tiempos que últimamente estamos viviendo, que por parte de los supuestos intelectuales, se decanten por defender al pueblo de toda esta canalla que nos domina y nos quiere aniquilar.

Muchas gracias Juan. Un placer leer tus entradas sobre Irlanda. Siempre tan generoso, además, con el Instituto Cervantes de Dublín. En nuestro blog enlazamos a ellas. Abrazo y feliz Bloomsday desde Dublín.

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Sobre el blog

¿Qué podemos esperar de la cultura? ¿Y qué de quienes la hacen? Los hechos y los protagonistas. La intimidad de los creadores y la plaza en la que se encuentran.

Sobre el autor

Juan Cruz

es periodista y escritor. Su blog Mira que te lo tengo dicho ha estado colgado desde 2006 en elpais.com y aparece ahora en la web de cultura de El País. En cultura ha desarrollado gran parte de su trabajo en El País. Sobre esa experiencia escribió un libro, Una memoria de El País y sobre su trabajo como editor publicó Egos revueltos, una memoria personal de la vida literaria, que fue Premio Comillas de Memorias de la editorial Tusquets. Otros libros suyos son Ojalá octubre y La foto de los suecos. Sobre periodismo escribió Periodismo. ¿vale la pena vivir para este oficio?. Sus últimos libros son Viaje al corazón del fútbol, sobre el Barça de Pep Guardiola, y Contra el insulto, sobre la costumbre de insultar que domina hoy en el periodismo y en muchos sectores de la vida pública española. Nació en Tenerife en 1948.

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