Pellón, la paciencia y la rabia

Por: | 12 de octubre de 2012

Jacinto Pellón, ingeniero, construyó la Expo de Sevilla con un equipo formidable, y por eso fue zaherido, perseguido, y al final, poco antes de su muerte, resarcido por los tribunales que desmontaron una a una las acusaciones que arteramente le fabrican para amargarle la vida con el argumento de que había manejado sin transparencia y sin honestidad los fondos públicos.

Lo que había detrás, en realidad, era lo contrario: armó la Expo ante la oposición de una gran parte de los políticos andaluces y españoles, en algún momento los que gobernaban entonces, los socialistas, también le dejaron habitar en el desamparo, se negó a dar prebendas a los que luego lo persiguieron desde los medios de comunicación, y la combinación de esas inquinas, derivadas precisamente de su decisión suicida de negarse a toda componenda, lo convirtieron en el redondel de la flecha.

La flecha se disparó contra él, el asunto estuvo dando vueltas por los juzgados, cuyos titulares también fueron insistentemente inquinosos, hasta que todas las causas (las suyas y las de sus compañeros en la Expo) fueron sobreseídas. Un infarto en mayo de 2006 (había nacido en Cantabria en 1935) le impidió disfrutar ya en paz de la tranquilidad que le dejó esa restitución definitiva de la dignidad que le estuvieron arañando con saña durante tantas décadas.

Ayer la Diputación de Sevilla le hizo un homenaje póstumo; lo declararon hijo adoptivo de la provincia, se juntaron allí sus parientes (su mujer, Rosa, sus hijas, sus hermanos Javier y Miguel Ángel), sus numerosos amigos y colaboradores... Al término del acto, por esas casualidades del destino, recibí la llamada de un político, de aquellos que en 1992 dijeron que jamás se subirían al Ave que se creó en torno a la inauguración de la Expo, y que tuvo a Pellón entre sus impulsores... Poseído por la memoria retroactiva que sigue funcionando cuando interesa, el político me dijo:

--Ah, Pellón, el campeón de la transparencia...

Confieso que me hirió la ironía.

Pellón fue uno de los españoles más insultados de las últimas décadas; él arrostró esas invectivas, que duran hasta después de muerto, con paciencia y también con rabia. Fue una persecución artera, que tuvo su residencia en Sevilla también, donde hasta ahora no se valora el gran trabajo de modernización cultural y civil (de ingeniería civil) que supuso para Andalucía este acontecimiento. Fue una mezquindad paradigmática, expresiva del insulto como obra persistente de demolición de las personas. Ayer pudimos sentir allí como una reparación. Este es un recuerdo que quiere contribuir a ello.

Hay 13 Comentarios

Por regla general sospecho de todo lo que esté alrededor de las grandes obras en los países repentinamente enriquecidos. Son como pirámides que cada faraòn exige para su eterno recuerdo.
Así y todo es lamentable e irreparable lo que se puede hacer contra la dignidad ("miente, miente, que algo quedará") Y más en España, dónde dejar desamparado a alguien no produce especial dolor propio
Aynss! Toda República pasada fue, indudablemente, mejor
Saludos
Bibiana Fdez Simajovich

Cruz, ay qué cruz

Cruz, esquirol, traidor, anticompañero

Cruz, traidor, esquirol

Desafortunadamente la infamia y la mezquindad van siempre muy unidas, y lo que es peor suelen tener una forma de divulgación demasiado favorable. El éxito que supuso la exposición del 92 en Sevilla tuvo detractores que como parásitos sobreviven de la envidia de que algo funcionara de forma ejemplar.
Lo peor, es cuando la inquina proviene de las filas de la ideología, cuando esos representantes de los partidos que son los políticos, no pueden callar su inmundicia y utilizan todos los medios que están a su alcance para derribar “El ejemplo” que alguien puede representar en la propia sociedad.
Me alegro de que el reconocimiento social se haya producido aunque sea un poco tarde para el homenajeado, que no haya podido disfrutar de esa mirada limpia que le dirigen quienes le acogen y respetan.
La mezquindad tiene demasiada cabida en nuestra sociedad, como si fuera el nutriente necesario que los mezquinos necesitan para sentirse importantes y admirados, sostenidos por una argamasa de mentiras y maneras despiadadas.
Hoy sigue la mezquindad como se ha podido demostrar con el juez Garzón y creo que dentro de muy poco le va a tocar al juez Pedraz, la mezquindad se incuba en los medios de comunicación que todos conocemos y es amamantada por la soberbia de quienes se sienten superiores y poseedores de la verdadera Fe y de la única razón.

Por fin, cosa que me alegra, Pellón recibe el reconocimiento a su trabajo y honestidad. Todos los que tenemos más de sesenta años, sabemos lo que significa las zancadillas, las envidias y las gentes que solo buscan el dinero facil aunque tengan que mentir y crear obstaculos al proyecto de la Expo de Sevilla.
Al reconocer la valiosas labor de Jacinto Pellón, deja al descubierto todas la jugadas y mentiras que tanto dolor le causarón.
Salud y Resistir.

-El Secreto Para BAJAR DE *PESO*: ¡¡TU HIGADO!! Este VIDEO Te Lo Explica: http://su.pr/1xuU15

Me han conmovido sus palabras "He servido al Estado cinco años y he sido reo del Estado 11”, pero yo creo que se queda corta. Porque también sirvió a la sociedad. Y aunque algunos políticos como Pedro Pacheco y otros, con el fin de justificar la quiebra de sus sociedades, le utilizasen como diana, sorprende que digan : "Nunca me he doblegado". Porque se doblegaron ante la infamia.
Cuesta comprender también que un sevillano ilustre como Manuel Olivencia lo abandonase haciendo "mutis por el foro" e insinuase en un momento sensible y crítico que "las auditorías internas eran para el oído interno". Es muy triste leer esto.
La sociedad, los ciudadanos, no estamos a la altura de las circunstancias cuando no nos levantamos ante las descalificaciones e injurias que se vierten contra ciudadanos que se vinculan en asuntos públicos y sociales, tarea de todos. Y lo peor, lo más triste, es que se vean involucrados en "la más absoluta soledad" en procedimientos judiciales cuya base responde no a los hechos, sino al oportunismo político.
http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/1257047/jacinto/pellon/los/anos/la/expo.html
Por eso no considero que fuera reo del Estado, solamente. También fue reo de la sociedad que lo consintió, que lo toleramos. Por eso me parece tan importante el homenaje, más aún cuando el del desagravio no fue tributado en su momento.
Esta no me parece una noticia triste, sino didáctica. Hay que tener en cuenta también, los amigos tan buenos que tenía. Y la consideración y admiración que ha logrado por parte de los profesionales más importantes de este país.

Maestro Cruz

El ejemplo de este noble hombre es desgraciadamente bastante común en España por parte de la derecha y sus medios afines, lo que se conoce como la brunete mediática. Cuando no pueden ir a por la cabeza visible a machacarlo, buscan a otra victima a quien pueden machacar sin importarles absolutamente nada y con lo fácil que es en este país sembrar la duda, pues pocos tienen el cuidado de leer e informarse debidamente en varias fuentes con lo que el populismo y la demagogia se propagan con gran intensidad. No habrán ustedes oído ó leído unas disculpas de los políticos de entonces que hoy siguen ocupando cargos y que dijeron barbaridades de este hombre. En Andalucía no ha podido gobernar la derecha su autonomía y eso lo tienen marcado a fuego como una ofensa y usaron y abusaron de un acontecimiento que está claro que fue muy positivo para sembrar dudas y decir sin poder probar nada eso si muchas insidias y bellaquerías.

http://elpais.com/diario/2003/06/29/andalucia/1056838934_850215.html
http://elpais.com/diario/2003/06/10/espana/1055196019_850215.html
http://www.elconfidencial.com/ultima-hora-en-vivo/2012/04/prensa-mayor-operacion-comunicacion-20120415-723605.html
http://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/jacinto-pellon_66642.html
www.dipusevilla.es/diadelaprovincia/galardonadosHijoAdoptivo/galardonado_0000.html
Saludos Paco

Lola, tiene usted razón. Le ruego a don Juan Cruz que borre mis dos anteriores comentarios. Pido disculpas.

Me gustaría recriminar a la persona que firma con "frasecitas ingeniosas" la falta de respeto que demuestra en un post que es un obituario cuando se pone a hablar de otro tema. Lo podría haber publicado en la entrada anterior, en la que estábamos hablando de Cataluña -Pedro Costa es catalán, y Cataluña una especie de Babel con supuesta diglosia -pero aquí tiene más visibilidad, claro. No importa que estemos hablando de la honra de una persona que ya no está.
Lo qué pasó en el 93, esa resaca de la fiesta, fue muy duro. A alguien había que echar la culpa. Tal vez Pellón fue cabeza de turco. En las cruzadas, para un cristiano cercenarle la cabeza a un turco era un logro encomiable. Cuando lo lograban, los cruzados colgaban la cabeza en un mástil de barco o la ensartaban en una lanza y los soldados le acusaban de todos los males habidos y por haber.

Sentirse orgulloso uno de ser español no significa, al menos en mi caso, que vaya uno por la vida envuelto en una bandera (como por ejemplo hacen los independentistas catalanes, que llevan la bandera hasta cuando van al cuarto de baño), o que lleve uno una matrícula o letrero en el pecho en el que rece algún aforismo tipo "viva mi pueblo".


No. Sentir orgullo de ser español (o de cualquier otra nacionalidad) consiste en no sentir vergüenza por haber nacido en España, y en sentir amor por este país y por la mayoría de sus habitantes.


A mí no me da vergüenza que en España haya habido mala gente como Franco o como Josu Ternera. Lo lamento, pero no puedo hacer nada por cambiarlo. No voy a dejar de ser español por eso. En Alemania hubo un Hitler, en Francia, un Napoleón, en Inglaterra, un Cromwell, en USA un Bush, y así hasta el infinito.


Yo siento orgullo de ser compatriota de los grandes de este país (Cervantes, Velázquez, Ramón y Cajal...), y de los pequeños también, de mi vecino fulanito o menganito, al que secretamente admiro porque es un currante, un fenómeno que ya me gustaría a mí, ya...


No tengo ningún complejo de ser español. Ninguno. España no es el mejor país del mundo, pero los hay mucho peores.


Lo que sí siento es lástima de algunas personas que se avergüenzan de ser españolas, pero eso sí, no tienen vergüenza en demostrarlo públicamente, en exhibir al aire sus enfermizos complejos, rotos como están de dolor ajeno e hipócrita. A lo mejor es que tienen algún cargo de conciencia, porque hay muchos que no sabiendo asumir lo que son y de dónde proceden, dedican su vida a enmascararse en un traje que les viene grande cuando no pequeño.


Así que, sin ningún complejo - como Albert Boadella -, con toda la fuerza que mi voz pueda alcanzar, y con toda la sinceridad que me sale del corazón, sin ofender a nadie digo: ¡VIVA ESPAÑA, me c... en fros!


Hala.

Artur Mas, la víctima de España, pobre... Se va a poner a llorar porque le insultamos, buaa, buaa, buaa!


Igual que su padre, que se libró de ir a la cárcel por la prescripción un delito fiscal continuado de 24 años; que tenía el dinero escondido en Lietchenstein, mientras su hijo era Conseller de Economía de la Generalitat; que hizo una declaración complementaria de más de 800.000 euros para librarse de la cárcel por lo que no estaba todavía prescrito...


800.000 euros es lo que gana un trabajador medio - un mileurista - en toda su vida laboral, en 50 años de trabajo. El padre de Artur los había defraudado a Hacienda, lo tenía escondido en Lietchenstein, esperando a la prescripción definitiva, para no pagar nada.


Se estaba riendo de todos nosotros, se estaba burlando del esfuerzo y de las penurias que pasa un charnego para llevarse a la boca cuatro garbanzos y un mendrugo de pan, y ahora ¿qué hay que hacer? ¿Callar?


Venga ya, hombre, ¡VENGA YA!

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Sobre el blog

¿Qué podemos esperar de la cultura? ¿Y qué de quienes la hacen? Los hechos y los protagonistas. La intimidad de los creadores y la plaza en la que se encuentran.

Sobre el autor

Juan Cruz

es periodista y escritor. Su blog Mira que te lo tengo dicho ha estado colgado desde 2006 en elpais.com y aparece ahora en la web de cultura de El País. En cultura ha desarrollado gran parte de su trabajo en El País. Sobre esa experiencia escribió un libro, Una memoria de El País y sobre su trabajo como editor publicó Egos revueltos, una memoria personal de la vida literaria, que fue Premio Comillas de Memorias de la editorial Tusquets. Otros libros suyos son Ojalá octubre y La foto de los suecos. Sobre periodismo escribió Periodismo. ¿vale la pena vivir para este oficio?. Sus últimos libros son Viaje al corazón del fútbol, sobre el Barça de Pep Guardiola, y Contra el insulto, sobre la costumbre de insultar que domina hoy en el periodismo y en muchos sectores de la vida pública española. Nació en Tenerife en 1948.

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