El nacimiento de Manolito, el Gafotas que inventó Elvira Lindo para la radio (para las radios, Radio Nacional, la Ser) y para los libros, creció, y ya se llama Manolo, Mejor Manolo, como se titula la octava entrega, publicada ahora por Seix Barral. Se ha presentado en Madrid, muy lejos de esta Guadalajara mexicana desde la que escribe; pero la distancia ni hace el olvido ni te separa de la memoria de los acontecimientos que una vez, y ahora también, marcan las líneas de la mano de las cosas que han ocurrido y han sido buenas en el mundo de la invención literaria española.
Manolito, aquel Manolito, era el niño que atravesó con su mirada divertida e incluso sardónica la España que se envolvía todavía en papel de estraza sus alimentos; esta España más sofisticada (y más pobre, sin embargo, en muchísimos sentidos) sigue requiriendo aquella mirada, que ya es la de una persona que no admite el diminituvo pero que sí permite, a otro nivel, como dice la autora, el humor que esta sociedad necesita para interrogarse sobre sí misma.
Arthur Miller dijo que un periódico es una nación hablando consigo misma; y el humor es la parte de dentro de un país burlándose de sí mismo para sacarle los colores a los solemnes que los Beatles destruían, por ejemplo, en Qué noche la de aquel día. La serie, y esta continuación, revela la sabiduría humorística, y la melancolía, a mi me parece, con la que la propia Elvira Lindo ha ido viendo el desarrollo de las ilusiones, a veces inconclusas, a veces ni siquiera nacientes, de un país que habla consigo mismo, tantas veces, tan solo para despreciarse.
Ella dice (lo dijo en la presentación, que hizo junto a su amigo Manuel (Mejor Manolo) Rodríguez Rivero que no tiene por qué pedir excusas por haber escrito cosas populares. Ese es un viejo debate en el que la metió la pobreza cultural con la que en España se ha recibido el humor (desde Julio Camba y muchos más), pero que no se preocupe la autora de Mejor Manolo: son ya pocos, o quizá ya no haya ninguno, que le haga ese reproche de usar la literatura para el humor, pues aquella sin éste, desde Shakespeare a Jorge de Ibargüengoitia, por citar en esta tierra a tan ilustre mexicano, sería como una camisa vieja y almidonada tendida bajo un sol triste.
Bienvenido Manolo, gracias Manolito, de parte de quienes siempre te quisimos como eras.
Hay 9 Comentarios
¡Joder! "mil calas por unas cigalas". Esto es viejo de vejez. Cómo deben de oler las condenadas.
Publicado por: Humorista, literato, don Honorato | 05/12/2012 16:46:20
Turismo, chuches, café con leche... Tema que sigue siendo actual. Gracias, Juan.
Publicado por: Tío cojonudo | 05/12/2012 16:41:28
Vamos a ver, humorista profesional, Don Juan Cruz es joven y no ha sabido de franquismos. Así que, esta dedicatoria es un sincero homenaje a la seriedad del humor. Porque, según él, no hay literatura sin humor. Toda ella tiene su parte de chufla. Incluso lo que escribe el señor Cruz es para partirse (de risa, claro).
Publicado por: Más triste que pegar a un padre/maestro | 05/12/2012 16:35:09
" sería como una camisa vieja y almidonada tendida bajo un sol triste."
Porque intuyo que Juan, Cruz, es sarcástico que si no...
Publicado por: Humorista profesional | 05/12/2012 16:10:36
Yo creo que fui el primero que criticó a Elvira en su entrevista a Penelope Cruz en El País, pero dicho lo anterior debo reconocer que los articulos de los Domingos en El País, generalmente tienen muy elevado el listón de la calidad literaria, como el de este Domingo, donde refleja su opinión sobre Arturo Fernandez, el de "chiquitina", cuando dice que "los feos han tomado la calle, solo se manifiestan los feos, la gente guapa se quedan en casa."
Totalmente denigrante hacia los trabajadores y trabajadoras que manifiestan su rechazo a los recortes y los robos manifiestos de sus derechos adquirirdos tras años de luchas y convenios con las empresas, y que el Gobierno se ha propuesto igualarnos a Rumania, Marruecos y Nigeria,
Salud y Resistir.
Publicado por: Antonio Corbalan | 26/11/2012 12:08:50
Juan, mientras estás en Mejico, nos ha dejado Tony Leblac, ese magnifico actor que nos abrió la sonrisa de oreja a oreja, con sus modelos, con su ingenio autodidacta durante toda nuestra niñez y juventud, en unos tiempos tan trítes y oscuros de la dictadura.
Sus apariciones eran un exito seguro por la chiquilleria del barrio, porque era uno de los nuestro, un poco mayor pero, pero del barrio.
Si cierro los ojos aparece su gesto y su vestimenta en la pelicula de Los Tramposos y El Tigre de Chamberin.
Descanse en Paz.
Salud y Resistir.
Publicado por: Antonio Corbalan | 26/11/2012 12:00:35
Para mí, Manolito gafotas es un fenómeno eminentemente radiofónico, ubicado en un momento muy determinado de nuestra historia, aunque creo que manolito es intemporal de nuestra sociedad.
Será interesante saber qué opina y como se expresa Manolo.
Publicado por: Juan Luis Mañanas | 25/11/2012 21:06:31
A mi Manolito me gusta. Le he echado mucho de menos. Me gusta mucho cómo escribe Elvira Lindo. Los paisajes humanos que retrata. La mirada de Manolito, desprovista de prejuicios, de categorizaciones políticamente correctas, de encasillamientos clasistas y de gusto pijo, es la que me conmueve. Gracias por volver.
Publicado por: Belén Mtnez. Oliete | 25/11/2012 17:38:49
No sé que decir por eso de habla popular. Me ha gustado Manolito Gafotas cuando hablaba con Fernando Delgado, pero no me gusta Elvira Lindo al escribir, no es nada grave porque no la leo y en paz.
Pero juega con mucha ventaja, tu por un lado la recomiendas y pones que es bueno leer Mejor Manolo, Cosa que no todos los escritores lo tienen a mano, y luego su marido Antonio Muñoz Molina, hace otra entrada recomendando su lectura, y eso realmente no me gusta, con dos padrinos así y su facilona lectura, no la pueden alcanzar otros escritores que son mejor que Elvira Lindo. No tengo nada contra todo esto que comento pero me confirma que quién no tiene padrino no se bautiza, lo siento Juan discrepar contigo en ello, pero hay cosas que no me parecen justas y lo digo. Saludos
Publicado por: Dumi | 25/11/2012 16:26:39