21 mayo, 2007 - 18:48
Santa Rita Barberá y el beato Francisco Camps
Entre Ecclestone y el arzobispo Agustín García-Gasco se está poniendo la campaña en Valencia que va a haber que hacer rogativas, procesiones, rosarios y circuitos pidiendo la beatificación de Rita, Camps y demás compañeros mártires. Porque es que si no gana el PP, entérense valencianos todos,se quedan sin Fórmula 1 (Ecclestone), sin Facultad de Medicina (Universidad católica) y yo díria, aunque todavía no lo han anunciado, que sin Fallas, sin Ciudad de las Ciencias y sin naranjas.
Primero fue el patrón de la Fórmula 1: que si no gana la derecha, nanai de los cochecitos de carreras. Y ahora ese santo varón tan política y doctrinalmente mesurado que es Agustín García-Gasco, arzobispo del lugar, quien, si triunfan de nuevo los populares (como parece estar más que garantizado, por otra parte), dará luz verde a lo que quiere ser el faro de la enseñanza de la medicina católica, que no es que sea una rama que defienda que tenemos un escapulario en el pulmón o el alma entre pecho y espalda, sino que deja claro que pondrá las peras al cuarto en ética, bioética y deontología profesional. Pero con Camps y con Rita habrá Facultad.
Valencianos todos: es mejor que gane el PP, que lo sepan: si no, se van a quedar sin nada. No van a correr, ni a tener circuito, ni a estudiar Medicina, ni a comer paella en santa paz. ¿Chantaje? ¿Amenaza? ¿Declaraciones impresentables? No, hombre, no, de qué van ustedes. Ecclestone ya dijo digo donde había dicho Diego. Y a García-Gasco ¿le creen capaz de algo semejante? Voten tranquilos. Y que Dios les pille confesados.
Me ha impresionado un joven de Logroño que se incorpora al voto. Es soldador, tiene 18 años y, con la mirada aún sin contaminar por avatares electorales, ha dicho: "Los políticos me parecen un poco cantamañanas".
A pocos días de las elecciones, a los partidos siguen creciéndoles algunos enanos. Dos ejemplos: llama la atención en el PP (o en la parte gallardónica de este partido) que Esperanza Aguirre no se haya batido mínimamente el cobre por echar medio capote a su compañero y sin embargo enemigo Alberto, que se considera vapuleado en lo privado por el candidato socialista, Miguel Sebastián. Y, en el otro lado, tampoco es manca la salida del ex presidente madrileño Joaquín Leguina, diputado nacional del PSOE, lamentando la falta de democracia del Partido Socialista de Madrid, a quien ve más pendiente, dice, de la sede nacional de la calle Ferraz que de la democracia. Ahí les tienen.
Comentarios