Dicen que uno pesa menos si coloca un pie a cada lado de la línea del Ecuador porque allí se encuentra el punto más alejado del centro de gravedad de la Tierra, el cinturón más ancho del globo, y por tanto, la fuerza gravitatoria es menor que en cualquier otro lugar del planeta. Colombia en el retrovisor del Volkswagen y por delante otro sello para decorar el pasaporte. Rumbo: Quito, la capital del país con el nombre del paralelo cero. Veamos si es verdad que éste es buen método para presumir de unos kilos de menos.
Primeras comparaciones tras franquear aduana. En balance general, la bandera repite tonos por tercer país consecutivo: amarillo, azul y rojo. Cambiar, cambia la calidad de las carreteras principales (a mejor), el número de muertes violentas (a bastantes menos), y los billetes oficiales con los que se paga en mostrador (a dólares estadounidenses).
En un continente de naciones con tendencia al gigantismo, la República de Ecuador luce la talla S que se le adjudicó tras la desmembración de lo que un día fue la Gran Colombia (Venezuela-Colombia-Ecuador-Panamá). Sus escuetos 280.000 kilómetros cuadrados están surcados de norte a sur por una cordillera andina que en ese punto sostiene más de 80 volcanes. Al oeste de esa orgía eruptiva queda una mansa llanura boscosa conocida como el Golfo de Guayaquil. Al otro lado, el verde cerrado del Amazonas. Entre tanto, el país se queda con el récord de ser la nación con más alta concentración de ríos por kilómetro cuadrado del mundo y con una posición de honor dentro del modo panorámica de la cámara fotográfica del visitante.
Su esencia, como su presente y su café, huele a mezcla. Este estado de atributos indígenas y perfil europeo lucha por sacudirse su antigua realidad hambrienta para colocarse al frente del tren latinoamericano. Jarabe de petróleo mediante. Por el momento, y a pesar de las grandes desigualdades sociales que aún soporta, su índice de pobreza ha bajado un presumible 5% en el último año (actualmente es del 32,4% según Comisión Económica para América Latina), y ya es la tercera economía con más rápido crecimiento a este lado del continente.
Panorámica de Quito al atardecer con el volcán Cotopaxi al fondo.
Foto: Paul Harris
Observo que de política no se discute mucho. Al menos, no tanto como en los dos países que pasaron por el camino. En parte, será porque las cosas parece que funcionan, porque los datos dicen que los pobres ahora son menos pobres y porque más del 60% del electorado, según las encuestas, está de acuerdo en que Rafael Correa salga reelegido presidente en la próxima cita electoral, que será en febrero. En parte, será también porque la libertad de expresión, al menos en lo que a prensa se refiere, se ha visto de un tiempo a esta parte caciquilmente mermada.
- ¿Tú qué opinas de Correa?, le pregunto aleatoriamente a Adrián, un joven de 22 años y clase media que combina sus estudios de economía con su trabajo de recepcionista de hospedaje.
- Bien, ¿no?, contesta. No sé. ¿Qué puedo opinar de él?, devuelve la duda. A mí mientras Ecuador vaya bien, bacano…
Me doy por respondido.
Pero no nos metamos en camisas de once varas ni perdamos el eje del asunto. La cuestión aquí es Quito y saber si en la línea del ecuador uno puede bajar de peso. De la ciudad, como ciudad, cabe decir que esta capital rodeada de volcanes y encaramada a los 3.000 metros sobre el nivel del mar vive un dulce momento de prosperidad. Lo que cualquier autóctono recuerda como un lugar inseguro y desordenado un par de lustros atrás, hoy es una moderna urbe en la que se mezclan vendedores ambulantes, galerías artísticas, cúpulas de iglesias (por decenas), discotecas, coches de policía, mercados de pobres, restaurantes de ricos, miradores, artesanos, cafés, fachadas de colores, gárgolas con formas de iguanas, una gigantesca Virgen con alas que preside el horizonte y una colección de hoteles boutique, aunque suene raro el concepto.
Desde el solemne centro histórico al barrio bohemio de la Mariscal, entidades públicas y privadas vienen desde hace una década trabajando en darle a esta localidad un tono que guste a poblador y turista. Iniciativas como la mejora de la seguridad, la propagación del agua potable, la reforma de las viviendas, la instalación de alcantarillado, la disposición de zonas de ocio o la recuperación de espacios verdes aderezan de remedios la ensalada de ambientes que conviven en esta región ecuatoriana. Un paseo de punta a punta de la urbe parece reconfirmar (aunque no del todo) los optimistas datos oficiales.
La otra cuestión de esta entrada era el tema de lo de subirse a la mitad la tierra para engañar a la báscula. Esa es otra. Una vez conocido el percal, la cosa tiene gracia. Durante mucho tiempo ha existido gente que defiende esta máxima poniendo como prueba sus fotos con una pata a cada lado de la raya, que en los 80 se dibujó en el suelo para que quedara claro dónde se hallaba el centro del mundo. Pero la historia de esta línea imaginaria para nada está hecha de una sola trazada.
Paseantes en la Ciudad VIeja de Quito.
Foto: Christian Kober
El primero en clavar su bandera para atraparla fue el geógrafo Charles Marie de la Condamine, a principios del siglo XVIII. La encontró en un departamento del extremo norte de Quito llamado San Antonio de Pichincha. Para corroborar su trabajo, a finales del mismo siglo acudió el general Charles Perrier, de la academia Francesa de las Ciencias, para verificar la buena posición del linde. Posteriormente, en 1936, el doctor ecuatoriano Luis Tufiño terminó de dar fe al asunto y se construyó en el enclave un monumento de más de 10 metros de altura que honraba el hito geográfico ecuatoriano.
Menos mal que al obelisco no le hicieron cimientos demasiados profundos. A veces, los avances no solo ayudan, sino que también fastidian las cosas que se dan por sentadas. En 1979 la comunidad científica descubrió que el lugar donde se había colocado el monumento no era exactamente la línea del centro del mundo. Así que, en lo que se aclaraban, trasladaron el monumento a una ciudad llamada Calacalí, a siete kilómetros de distancia.
Entre descubrimiento y descubrimiento, la mitad del mundo bailaba. De 1979 a 1982, muy cerquita de donde se había situado el primer enclave, en San Antonio de Pichincha, se construyó otro monumento mucho mayor que el primero para indicar el definitivo descubrimiento de la línea de la media naranja. 30 metros de altura en piedra pulida, hierro y cemento, un museo etnográfico, la reproducción de una pequeña ciudad colonial llamada Mitad del Mundo y una raya dibujada en el suelo para marcar en tinta gruesa la prolongación del paralelo. Todo un blanco turístico miles de veces fotografiado. Solo tenía un pequeño error: ese lugar, tampoco era el correcto. Otra vez la misma faena.
La moderna tecnología GPS acabó por determinar que la verdadera mitad de la tierra se hallaba exactamente 240 metros al norte de aquello, donde ahora (2006) se ha levantado el Museo Solar Intiñán y el reloj solar Quitsato. Precisamente, en la misma horizontalidad donde los indígenas precolombinos ya habían ubicado la Catequilla, un viejo yacimiento arqueológico cuyo nombre significa “el que sigue a la Luna”. Ellos, sin GPS ni nada.
En definitiva, que con tanto vaivén, ya no sé ni dónde debería pesar menos exactamente, ni de dónde sacar una báscula, ni de qué me serviría reducir unos kilos momentáneamente para volverlos a engordar en cuanto me desmonte de la raya. Teoría del pesaje fallida. Que lo compruebe otro. Al lector le diré, como sugerencia turística, que incluya Quito entre las ciudades que visitar en el mundo, le gustará. Como consejo para bajar de peso, mejor que siga recurriendo a la alcachofa.
Hay 35 Comentarios
Visiten Quito, no se arrepentirán. Con respecto a la inseguridad, la "reducción de la pobreza", los ataques a la prensa, la corrupción, etc... seguro que no la percibirán a menos que pasen algún tiempo como un ciudadano "de a pie" y no como un periodista viajero.
Publicado por: Johnny Quid | 23/01/2013 4:54:20
Hola Jaled hace poco descubrimos tu blog y nos gustó como describes cada lugar. Nosotros hace 6 meses comenzamamos a viajar en VW combi (de hecho también es nuestra casa) desde México y ahora estamos en Colombia. Mucha suerte y a ver si nos encontramos en el camino. Esta es nuestra página para que conozcas nuestra ruta, mucha suerte http://www.zaiguaweb.com/
Publicado por: Zaigua | 18/01/2013 2:41:17
Gran reportaje, la verdad es que el ombligo del mundo tienes cosas mas buenas que malas..si quieren ver la ciudad con climas locos y comida rica, todos les invitamos a QUito.
Publicado por: Paulina Escobar | 10/01/2013 22:12:50
Gracias Jaled por permitirnos estar un poco más cerca de América Latina con cada uno de tus posts. Todos ellos son muy interesantes, nos hacen reflexionar y, sobre todo, nos incitan al debate (como veo que está ocurriendo con tantos comentarios que no son más que un reflejo de que lo que escribes no le resulta indiferente a nadie). Tus impresiones sobre los paises que has visitado, y ésta de Ecuador en concreto, son una fantástica oportunidad para conocer las percepciones de un visitante de mente inquieta, abierta y receptiva. Estoy segura de que nos enriquecen tanto a los que somos de fuera, que quizás no podamos conocer todo lo que tú has visto por nosotros mismos, como a los que viven estas realidades desde dentro. Eres un crack. Y encima guapo...
Publicado por: Cabeza | 10/01/2013 13:18:20
España ha invadido Portugal, Colombia y Filipinas y ahora se lanza contra China en lo que sera la mas dura de las campañas militares. En clave interna, derecha e izquierda siguen en lucha por el gobierno. Tu país necesita tu ayuda en un nuevo juego de estrategia militar, economía y política online. Registrate gratis en [ http://bit.ly/UqObyi ] y juega desde tu navegador.
Publicado por: Uma | 10/01/2013 9:54:13
He visitado Ecuador en dos ocasiones y certifico el comentario anterior. Cruzar una calle es poco menos que un acto suicida.
Ecuador es un país bonito, pero muy peligroso en ese aspecto.
Sintiéndolo mucho, yo quienes me han acompañado, además de otros a los que he contado estos hechos, preferimos no volver a visitar el país.
Publicado por: Mario | 10/01/2013 9:51:36
No pierdas la frecura de tus artículos. el progreso de las ciudades no se relaciona con la edcación de los conductores.Quito será una ciudad para visitar despacio.
Publicado por: avelina | 10/01/2013 0:49:13
Debió quedarse como "reponedor" de supermercado, ya que como "escritor" o "redactor" malo malísimo. Artículo con marcado Sesgo político y muy poco "conocimiento" del lugar.
Publicado por: Chesterton | 09/01/2013 22:41:11
¡Ah: qué españoles tan resentidos! Basta que un país latinoamericano les recuerde que nadie quiere a la ex metrópoli española y comienzan a insultarlo: ahí está el elefanticida callando a Chávez, por ejemplo. O el redactor de esta nota poniéndose del lado de los golpistas mediáticos del Ecuador. ¿Calumniar y desestabilizar gobiernos es censurarlos? Y, como dijo Correa en España, si el PP despide a los periodistas de TVE que no le gustan, ¿eso no es censura?
Publicado por: victor | 09/01/2013 21:59:24
Al comentario que dice 'es una seña que nuestro nivel de vida esta cambiando y para bién'...
...¿por qué, entonces, los conductores ecuatorianos no respetan a los peatones cuando éstos cruzan la calle?
He visto en primera persona cómo los conductores se abalanzan hacia los peatones, haciendo sonar el claxon o acelerando directamente. Hay una falta total de respeto y civismo increíble. Parece que es algo inherente al ecuatoriano. Así, pues, yo no veo que nada esté cambiando para bien, y esto que comento es demasiado grave en sí mismo. Es algo que dice muy poco a favor de Ecuador.
Publicado por: Claudio | 09/01/2013 21:27:52
Más alla de la importancia del paralelo 0, los comentarios positivos que en los últimos años se han hecho de nuestro país es importante, es una seña que nuestro nivel de vida esta cambiando y para bién.
Publicado por: vinicio | 09/01/2013 20:40:10
Hola a tod@s! Soy una joven española de 23 años, y junto con mi novio Diego, estoy recorriendo Latino América, en un viaje que esperemos dure dos años. Si te interesa, aquí está nuestro blog: http://unchartedways.blogspot.com/
No es el típico viaje de turistas. Abrazos! Gracias! Julia
Publicado por: Julia Loraque | 09/01/2013 20:31:24
"La moderna tecnología GPS acabó por determinar que la verdadera mitad de la tierra se hallaba exactamente 240 metros al norte de aquello".
Efectivamente, pero eso ya lo sabían desde hacía bastante tiempo. La verdadera razón es que en donde está "aquello" es un complejo, en el que hay que pagar entrada, con numerosas curiosidades, restaurantes y tiendas varias. En donde debiera estar realmente la línea era imposible construir nada parecido, y el dinero es el dinero aquí, en el ecuador y en Ecuador. Tanto es así, que la oficina de correos se encuentra dentro del complejo, y los habitantes de la zona (que se llama "Mitad del Mundo") han de pagar entrada si quieren acceder para recoger la correspondencia.
Eso, la pela es la pela en todas partes.
Publicado por: Lector | 09/01/2013 19:10:51
nunca es tarde para rectificar. un gravitatorio saludo
Publicado por: jaled | 09/01/2013 18:53:38
Jaled tío!! quien te ha contado lo de la fuerza magnética? no te habrá vendido un reloj Rolex auténtico?
Publicado por: Eduardo | 09/01/2013 17:17:20
Fuerza magnética??? Pero hombre...
Publicado por: Dan | 09/01/2013 17:10:35
En resumen a visitar Quito y Ecuador que vale la pena. Seguro pesaran más por la deliciosa comida que tenemos.
Publicado por: Natalia | 09/01/2013 17:04:24
En resumen a visitar Quito y Ecuador que vale la pena. Seguro pesaran más por la deliciosa comida que tenemos.
Publicado por: Natalia | 09/01/2013 17:04:23
Lo que sorprende de muchos comentaristas que me anteceden es su falta de sentido del humor... Sonrían señores...!
Publicado por: Rodolfo | 09/01/2013 16:33:25
Bueno,si se pesda menos,(medido en kilopondios),pero la MASA(medida en Kilogramos) es la misma aqui y en la luna.,dado que esta es la cantidad de materia,es decir el numero de mileculas que componan nuestro cuerpo.Es una forma de autoengañarse
Publicado por: amcxxl | 09/01/2013 16:13:51
En realidad el peso no depende de la distancia al centro de la tierra, sino de la masa que tenemos debajo. En el ecuador hay más tierra, o sea más masa, por lo que en teoría el peso de las cosas debiera de ser mayor, lo que contraviene la creencia general. La república del Ecuador no tiene por qué ser una excepción.
Publicado por: Carlos | 09/01/2013 16:04:51
El país donde menos se pesa es Irán, porque está lleno de imanes.
Publicado por: Juanchinson | 09/01/2013 16:01:41
Recuerda Miguel Àngel que el Everest està en una zona de de màs alta latitud, volcanes como el Pichincha posee una cima màs distante del centro de la tierra.
Publicado por: Federico Alonso | 09/01/2013 15:28:53
¡¡Qué bien!! Yo también quiero ser "periodista" de viajes. A la vista de lo leido ya no le exigen a uno que escriba con un mínimo de claridad. De lo de la calidad ya ni hablo..
Publicado por: Pedro Avilés | 09/01/2013 15:14:00
Me sumo a la indignación sobre lo de la fuerza magnética... Es un error que a mucha gente le pasará desapercibido, pero para los que nos damos cuenta es una burrada tan tan grande que nos vemos obligados a comentarlo.
En cualquier caso, donde menos fuerza gravitatoria habrá no será en el ecuador, sino en el punto más alejado del centro de la tierra, que sin ninguna duda será la cima de alguna montaña (no sé si el Everest).
Un saludo!
Publicado por: Miguel Ángel | 09/01/2013 15:01:01